domingo, 7 de septiembre de 2008

¿Quiere participar en mi Consejo de Administración?

Soy un bonsai empresarial al norte del país. Quiero que todo el mundo se entere de que lucho entusiastamente por crecer. No es que tenga prisa ni ambición, sino que quiero hacer muchas cosas, soy apasionada, y siento los granos del reloj de arena de mi despacho caer uno a uno insobornables: cloc,cloc,cloc. Es un reloj de arena azul, que traje de Stuttgart en mi última visita. La pretensión era incrementar la consciencia de mis clientes sobre el tiempo de nuestras sesiones para que más-menos se atuvieran a lo concertado: una hora, hora y media,lo que inicialmente hubiéramos pautado. El reloj les encanta, lo elogian, juegan con él y, cuando se ha vaciado en su parte superior, frivolamente lo voltean. Entonces es cuando pasamos ¡al plan de acción! Ellos también hacen trampas, je je.

En fin no quiero desviarme del tema central: soy un bonsai empresarial al norte del país que estoy expandiendo mis servicios de Coaching a base de alianzas estratégicas con otros Coaches formados en escuelas reconocidas por la ICF en las últimas hornadas. Aún tienen poca experiencia en esta novedosa profesión que llegó a nuestro país en 2002, poca experiencia y muchas ganas ¡y en esas estamos!

Este fin de semana he dedicado unas... ¿seis horas? a realizar la Curva de Valor de mi empresa-bonsai. Es una fantástica propuesta del libro La estrategia del océano azul, un manual de gestión escrito por W.Chan Kim y Renée Mauborgne. La curva se traza a partir de una línea horizontal con todas las variables de un sector, desde el precio de sus servicios pasando por la calidad de los mismos (según encuestas de satisfacción de los clientes), el número de horas de trabajo, la ubicación del despacho etc. En la línea vertical uno puntúa su empresa en cada item con respecto al mercado, es decir, a su sector, a sus servicios y similares y ahí aparece una curva a partir de la cual se detecta qué conviene eliminar, reducir, incrementar o crear en tu propia empresa para aumentar el valor que los clientes te otorgan y para crear un "océano azul" (sin sangre, roja, de competencia).

Mi empresa-bonsai está bien posicionada (mi querida abuela Julia murió hace muchos años, ya no puede elogiarme, y he de hacerlo yo misma cuando procede). Sin embargo, tengo un cuello de botella con el tema del tiempo. Algunos de los lectores habituales del blog son o han sido clientes de Coaching, otros no, a todos ellos les invito a participar en mi Consejo de Administración con sus aportaciones-sugerencias-conocimientos sobre el desafío que tengo entre manos y detallo.

Puesto que tengo un número limitado de horas a la semana para trabajar (como casi todos los mortales, excepto mi amigo-consultor Gonzalo) y, por lo tanto, poseo un tope natural de atención a proyectos (particulares, empresas, líderes, equipos)¿qué puedo hacer para crecer?

Soy una creyente convencida de que "el Nosotros es siempre más inteligente y mejor que el Yo". Si pueden, si quieren, aportar algunas ideas -por alocadas que sean- acaso resulte factible crecer manteniendo frescas, sanas y vigorosas las raicillas germinales del bonsai: la ilusión, la alegría, la creatividad y el mimo artesanal a cada proyecto.

Comentarios en el blog y/o en azucenavega_coach@yahoo.es
Gracias.

4 comentarios:

sarahmoshayev dijo...

Tu bonsai.... tal vez sea un árbol gigante y lo que te impide verlo es tu propia perspectiva, la lupa con la que lo miras. Dále la vuelta!! Entonces igual descubres que hay mucho más espacio entre las ramas, y que éstas son gruesas y firmes, y que sólo necesitan organización, para dejar más espacio (=+tiempo) a la luz que se filtra entre las hojas.

P.R. dijo...

Parece que no hay muchas ideas ni candidatos al Consejo de Administración. Para crecer en los negocios y en los proyectos sólo hay un camino: hay que invertir. Pero hay que invertir bien: en medios y en personas. No sirve invertir tiempo o mucho trabajo: ambas cosas llevan a engordar el pequeño proyecto que, con mucho trabajo, seguirá siendo pequeño y, además, cansado.
Hay que invertir en medios humanos y en medios materiales. El despacho bonsai es una bonita idea romántica, pero no deja de ser un despacho pequeñito e incómodo. Utilizando a más personas con mejores medios, el proyecto llegará más lejos y será más provechoso. En fin, son ideas básicas de la economía en que nos movemos que será en ocasiones despiadada, pero que sabe bien lo que se necesita para crecer.
Ya indicaré como quiero cobrar mis dividendos como miembro del Consejo de Administración.

Azucena Vega Amuchástegui dijo...

Estimado Macmanaman ¡Bienvenido tras su silencio! Gracias por su aportación de manual. Algunas personas discretas y bien-intencionadas han aportado valiosos comentarios directamente en mi email ya que se resisten a crearse un alter-ego con patente de corso o "licencia para matar" como decían en la clásica serie televisiva del agente OO7.

P.R. dijo...

¿Realmente crees que que mis opiniones, por ser públicas y tras el anonimato, son merecedoras de acusaciones como la de tener patente de corso? ¿No es esa la grandeza, y el inconveniente, de un medio como internet que tiene doble dirección entre emisor y receptor? ¿Quizás el coach preferiría medios más antiguos como la radio o la televisión que eran unidireccionales, excepción hecha de la manipulada "opinión del oyente"? ¿Prefiere,en fin, el coach que mi opinión se la haga saber sólo por medios privados y que calle públicamente para siempre? ¿O quizás sólo esto último?