miércoles, 24 de junio de 2009

Por sus frutos los conoceréis

Acabo de llegar de un workshop promovido por la Asociación de Empresarios de Guipúzcoa, Adegi. Últimamente le ha dado a todo el mundo por organizar actos ¡¡a las cinco de la tarde!! lo que obliga a "levantar" la agenda sobre todo al pequeño y mediano empresario vasco (más del noventa por cien del tejido industrial en nuestra comunidad autónoma). Maestros tiene la iglesia -se decía en mi colegio de monjas- para indicar que ... sus razones tendrán... al elegir una hora tan temprana para compartir conocimientos y experiencias.


El ponente vive en la Sierra de Gredos (Ávila) -como Santa Teresa- en un lugar al que llama Las Casas del Castaño lo cual ya le pone a cualquiera en la pista de que se trata de una persona cuando menos "especial". Su nombre es Fidel Delgado. Durante muchos años se dedicó a asistir a personas en su tránsito hacia la muerte armado con sus conocimientos académicos de psicología clínica y algunas especias más que -ahora- comparte con profesionales de todos los sectores. El hombre (enjuto, delgadito) lleva el estigma casi físico de los que hemos transitado mil desiertos: el desgaste profundo de quien ha ganado y perdido no sólo muchas batallas sino numerosas guerras y tal vez -con el alma hecha jirones- se alza ante la vida como un reverdecido y flexible junco.


El caso es que este ponente peculiar se ha atrevido esta tarde en el Parque Tecnológico de Miramón -emporio del empresariado guipuzcoano- a decir cosas como: Creer para Crear ¿les suena? o como Con Crisis Crecemos. A Fidel Delgado le fascina el lenguaje metafórico con el que juega a despertar emociones, sentimientos y conciencias.

Sus mensajes suenan un tanto revolucionarios en un medio lleno de corbatas, portafolios con ordenadores portátiles y móviles de última generación. Para la mente... desafío en estado sólido y para el alma... metafísica en estado puro -como le he dicho al término del encuentro-. Fuerte para los gerentes de nuestras Pymes.


Parte del contenido de su workshop arranca de un dibujo que Fidel Delgado explica, desarrolla y dimensiona con su verbo fácil, espléndido, juguetón, risueño y trascendente a un tiempo. Sobre una figura humana realizada con lápices de colores por el ponente -por favor, ver ilustración en el álbum Picasa, merece la pena- aparecen ideas como esta: El buen espíritu, bien encarnado, se reconoce por sus frutos. ¡¡Menuda perla!! Más de uno -a mi lado- ha comenzado a rascarse la cabeza no sé si por nerviosismo, despiste, impaciencia o para estimular el hemisferio derecho del cerebro al que Fidel apela todo el tiempo. Otra frase de esta tarde: Riega las plantas de otros, motiva a quien está seco.


En el dibujo-pretexto que inspira el workshop se pueden leer sobre el muñeco los verbos: confiar (en los pies) criar (genitales) valorar (plexo solar) aceptar (zona del corazón) compartir (en la garganta) comprender (entrecejo) y gratitud (sobre la cabeza). Algunos taoistas querrán ver en este dibujo una conexión con las cualidades que los orientales atribuyen a los chackras (centros energéticos) del cuerpo humano. ¡¡Qué inquietante que la poderosa Adegi se atreva con esto!! Debe ser cierto que... muerto el capitalismo 2.0, nace un nuevo paradigma. Vivir para ver. Gracias Fidel ¡sigue creciendo en Las Casas del Castaño (Ávila) y regresa para contarlo!

2 comentarios:

Socrates dijo...

Envidia sana. Me hubiera encantado - por todo lo que describes - poder disfrutar de esa conferencia.

Aceptar......qué gran palabra!
(como muchas de las otras que has mencionado)

Al menos, gracias a ti, podemos disfrutar indirectamente de actos como este: GRACIAS.

Anónimo dijo...

Yo acabo de hacer un curso con Fidel y me ha encantado, deseo que con el día a día no se me olvide lo que he aprendido y lo pueda poner en práctica. Gracias.