domingo, 29 de noviembre de 2009

Sopa de letras

PiB Producto Interior Bruto (indicador del flujo del dinero).
ViP Clase preferente.
FiB Felicidad Interior Bruta.
Tip y Coll y otras chicas del montón ;-D

¿Se imaginan una constitución que recogiese entre sus preceptos la obligación del gobierno de asegurar la felicidad de sus ciudadanos? ¡Flipante! y... sin embargo, existe y rige las decisiones de un país desde el año 1974 cuando en su discurso de coronación Jigme Singye Wangchuck afirmó: "... la felicidad interior bruta es mucho más importante que el producto interior bruto..." Bután legisla, reina, toma decisiones y vive con la brújula del índice FiB, Felicidad Interior Bruta, cuya cifra se obtiene a partir de encuestas a los 700.000 ciudadanos de este pequeño país anclado en lo más frondoso de los Himalayas entre dos gigantes: China e India.

El cuestionario presenta 180 preguntas agrupadas en ocho dimensiones que son: bienestar psicológico, uso del tiempo, vitalidad de la comunidad, cultura, salud, educación, diversidad medio-ambiental, nivel de vida y gobierno. En la última encuesta los datos reflejaron que un 52% de los butaneses se sienten felices; un 45% muy felices, y tan sólo un 3% no se identifica con la felicidad en el vivir. Me pregunto cuál sería el resultado si este mismo cuestionario se repartiese entre nosotros: usted/ yo, su comunidad/ la mía, su familia y la mía...

Entienden los dirigentes de Bután que el verdadero desarrollo de una sociedad tiene lugar cuando los avances en lo material y en lo espiritual se complementan y refuerzan entre sí. Desde el budismo que profesan lo denominan el sabio camino del medio: ni todo y sólo materialismo; ni todo y sólo espiritualidad. Parece lógico y sin embargo nuestra existencia occidental transcurre de espaldas a ese sendero.


Reconocen los butaneses que no pretenden enseñar nada a nadie... y que tan sólo quieren vivir a su manera, con unos principios que les colocan entre las civilizaciones más felices de la tierra cuando su Pib no aparece en las estadísticas internacionales. Algunos premios Nobel de Economía y algunos avezados políticos de la zona euro comienzan a escuchar esas verdades silenciosas que claman al cielo: la verdad de que PiB y ViP -lo mismo que en su día Tip y Coll- han dejado de ser un binomio omnipotente. Acaso esta sea una de las ventajas de una gran crisis que comenzó siendo financiera en Estados Unidos y que ha terminado siendo económica en gran parte del planeta excepto en Estados Unidos ??!! Paradojas.

Para mí -hoy que se juega el partido del siglo (Barca-Madrid)- el auténtico derby planetario es el que se debate entre la primacía de los conceptos PiB (Producto Interior Bruto) y ViP (Clase preferente) contra el surgimiento de este nuevo apasionante indicador: la Felicidad Interior Bruta, FiB. Nosotros elegimos en cada gesto, opción, voto, actitud, compra, regalo, modo de vida, trabajo, ocio, destino vital. Personalmente me quedo con la idea del sabio camino del medio. A mí me orienta... ¿y a usted?

viernes, 27 de noviembre de 2009

Casos y Cosas

Contra todo pronóstico la vida nos sorprende. Positivamente. Con mayor frecuencia de la que la lógica, las estadísticas, los sesudos informes financieros y sociológicos preven. Ayer una persona a la que entreno ofreció su primera conferencia en una prestigiosa entidad financiera de la ciudad. Fue un éxito: de público, de participación, de exposición, de júbilo de quienes hemos ido tejiendo laboriosamente -hilo a hilo- el tapiz de un sueño hecho realidad. Esta es la magia que me cautivó desde el comienzo de los tiempos del Coaching en nuestro país... allá por el 2002. Esta es la magia que sigue fascinándome cada jornada porque esta persona -cuando comenzamos a trabajar juntas hace seis meses- no daba un penique por creer que sería capaz de hablar en público. Lo ha hecho y sus mejores amigos se sorprenden.

La ponente brillo sobre su propia inseguridad, miedos, ideas limitantes y nervios de la puesta en escena. Claro que allí estuvimos para sostenerla las personas que le apreciamos y sus seres queridos pero fue ella la que supo transformar su potencial interno (conocimientos y entusiasmo) y su potencial externo (club de fans allí presente) en una energía radiante que cautivó a medio centenar largo de personas que aplaudieron con ganas y pidieron más.

Contra todo pronóstico la vida nos sorprende. Hoy me he encontrado en el autobús con una persona a la que entrené hace... ¿tres años? Uno de sus objetivos de entonces era casarse y tener un bebé que -según me ha contado- ya es una realidad de quince meses. Le he percibido centrada... ¿feliz? Sí, yo diría que feliz si acaso este término no tuviera tan ambigua percepción. Superadas algunas crisis personales que trabajamos en su momento, re-enfocada su vida laboral en una dirección que nada tiene que ver con su anterior trayectoria profesional, y con su bebé, es una mujer diferente.

La vida -si le dejas- te sorprende positivamente. Hagamos nuestra parte y dejemos que el resto se teja bajo el manto de la incomprensible magia a la que llamamos destino.

miércoles, 25 de noviembre de 2009

Ser o no ser

Ya lo dijo Shakespeare: ser o no ser... esa es la cuestión. Se prolijan estos días los informes sobre estrategias marketinianas que permitan a los Coaches construir sólidos despachos y hacer de su vocación una profesión. La mayoría provienen de Estados Unidos, de la ICF, y de otras veteranas organizaciones y -como vengo compartiendo desde hace años- si bien hay cuestiones comunes al planeta entero hay otras en las que la cultura, la sociología, los códigos gestuales, verbales, el llamado emprendizaje, el mundo empresarial y un largo etc. marcan diferencias entre tácticas que funcionan/ no funcionan.

Ocurre como en el liderazgo posicional cuya propuesta no es otra sino la de liderar a cada persona de una manera diferente acorde con las motivaciones de cada cual. Hay que pegarse al terreno de las personas a las que dirigimos -si somos líderes organizacionales- y de las personas a las que entrenamos, si somos Coaches.

Saben que suelo ejercer como mentor de Coaches en rodaje lo que -con frecuencia- me enfrenta a preguntas sobre la gestión de mi despacho. Me niego a llamarle negocio, aunque lo sea, y me niego a llamarle empresa porque mi sueño no pasa por ahí. Es un despacho: un lugar de encuentro que dicen es como una casita porque tiene un aire de desorden entre el jardincillo lleno de árboles, el osito que forma parte de la decoración (y es mudo para preservar la confidencialidad), la ovejita con sus mensajes encima de la mesa, los libros invadiéndolo todo, los papelógrafos cubriendo las paredes de la zona de los equipos, los botes de rotuladores multicolor, los ordenadores y la tetera que tiene un papel estelar en las jornadas de trabajo.


No es fácil responder honestamente a las claves que me han hecho llegar hasta el hoy. Sólo sé que como Coach he trabajado muchas horas, muchos días, todas las semanas, de estos últimos siete años. Y antes... seamos sinceros... también. Antes como periodista, escritora, animadora de talleres de escritura y creatividad, cosas que ya cuento en mi perfil. En fin, no me desvió, vuelvo a lo que me preguntan: cómo se hace para transformar tu pasión en tu profesión. Seamos prosaicos: para vivir de lo que amas.

He escrito varios artículos sobre este mismo tema en diversas publicaciones generalistas y especializadas a pesar de lo cual deseo volver a abordarlo con frescura. Ser o no ser, esa es casi siempre la cuestión. Ser una persona que desea servir. Hacer de la escucha una actitud existencial. Canalizar la curiosidad por el mundo en forma de preguntas. Mirar al otro como sagrado merecedor de la máxima atención. Desear apasionadamente aportar, contribuir, apoyar, alentar sueños. Dejarse la piel en ello: no hay otra. Creer por encima del cansancio, del desánimo, de las circunstancias propias y ajenas, de los ritmos, de las mareas y de las batallas. De la luna nueva y de la luna llena. De los logros y de lo que se tuerce, se retrasa, se ausenta. Volver a empezar una, mil, ciento veinte mil veces. Seguir creyendo en el ser humano cuando te traicionan. Seguir apostando por alguien cuando todos le han abandonado. Ser la presidenta del club de fans de muchas personas agitando el banderín de lo posible, de lo alcanzable desde el tesón, la persistencia, la esperanza. Siempre.

Ser un humano que se somete al desgaste de intentar y fallar, intentar y lograr. Seguir mirando el horizonte sabiendo que no estamos solos, que alguien alienta nuestra vida del otro lado de esa línea que parece lisa y es rugosa, como nuestro cerebro, ese mágico mecanismo que nos permite aprender y mejorar en compañía. Uno sabe cuando está en presencia de alguien que se deja la piel apoyándote. Lo siente. No hay mucho que explicar. De verdad.

lunes, 23 de noviembre de 2009

Récord

Ayer batimos un récord de visitas, 114 en una jornada histórica. Quizá les guste saber que el promedio de lectura de cada persona fue de cinco páginas y media, algo muy inusual en blogs no posicionados y privados como este. El logro les pertenece por entero, ¡muchas gracias! Estoy contenta. Ahora son las 7.57 y los árboles de la ciudad muestran al viento otoñal sus últimos ropajes: hojas ocres y amarillas que ruedan con el primer soplo de la mañana por el suelo configurando una hojarasca que se acumula en las esquinas de los parques. Si quieren disfrutar como niños, permítanse caminar hundiéndose entre hojas mientras se concentran en ese sonido ras ras ras tan único y especial que provoca su avance... Si quieren disfrutar como niños, miren al cielo (hoy despejado) y reconozcan allá arriba toda la gloria de los seres que nos han precedido y acaso sean estrellas que se desvanecen con el alba. Y si aún quieren disfrutar un poco más como niños... paladéen sus galletas favoritas con una taza bien caliente entre las manos agradeciendo que pertenecemos a ese cinco por ciento del planeta tierra que vive en lo que los sociólogos denominan "el estado de bienestar". Después... si les quedan ganas, sueñen sin miedo y compartan su sueño con un alma generosa que entienda. Que entienda la belleza de las hojarasca, la inmensidad del firmamento, la trascendencia de quienes se fueron, la calidez de una taza. Y sigan su camino... como yo ahora sigo el mío... hacia una jornada llena de proyectos y personas.

viernes, 20 de noviembre de 2009

Alentar sueños

Querido Antonio, te gustará saber que hoy he estado en tu ciudad -que es la mía- convertida en un gigantesco ciclamen rosa y blanco (todos los jardines tienen esas flores). Con veinticinco grados centígrados, el cielo azul y despejado, y las aceras secas y llenas de hojarasca pasear por la city ha sido una delicia. Me he sentido acompañada por tus cuentos, tus retratos constumbristas hechos de palabras y tus tertulias...

Al mediodía he relacado en el Mao, restaurante oficial de mis jornadas de trabajo en Bilbao donde el menú es correcto, el servicio amable y la estética agradable. Había un ejecutivo que no te hubiera gustado porque salía del comedor cada seis minutos para hablar por su móvil de última generación, estiraba todo el tiempo el brazo derecho para mostrar el puño de la camisa y los gemelos; al andar, ya podrás imaginarlo, daba unas zancadas diez centímetros más largas de lo que su pierna permitía de una manera natural. Sin duda se creía guapo -y en parte lo era salvo por estas manías que comparto contigo-. Se creía importante -y acaso lo fuera- y mostraba síntomas de aburrimiento mientras permanecía sentado en su mesa frente a un amigo o compañero gordito y sereno. Debía ser un parroquiano del Mao ya que de vez en cuando charlaba amigablemente con el maitre... En fin, había muchas otras personas que observar. Eso es lo más incómodo de comer sola: clavas la mirada fuera, para que no la claven en ti.


Tras la macedonia de frutas, me he asomado al Museo de Bellas Artes en cuya tienda he comprado una nueva Moleskine, carísima, como siempre. No he encontrado este modelo en el que escribo, sino el tradicional (un poco más pequeño) de 13 por 21 centímetros, negro y con goma. Ya sabes, la que utilizaban Hemingway y Picasso. Entiendo que con esta adquisición tengo el soporte para mis reflexiones cotidianas antes de inmortalizarlas en el pen drive.

En Abandoibarra he visto gente, es decir, personas como tú (Antonio Trueba) y como yo. Bueno, más como yo porque tú estás muerto y te recordamos por la estátua que hay en los Jardines de Albia en honor a tu trayectoria de escritor costumbrista. Después he trabajado un poco con una directiva que padece mobbing y he vuelto a casa. Mañana estaré en Santiago de Compostela para impartir un curso de Coaching Creativo o el arte de alentar sueños haciéndolos realidad. Leonard Wolk lo llama "el arte de soplar brasas". Ya te contaré qué descubro allí.

sábado, 14 de noviembre de 2009

El desafío de ser uno mismo

9.30 a.m. de un sábado del mes de noviembre. Aparco la bicicleta en un árbol. Luce el sol. El día promete. Bajo las escaleras hacia en el auditorio de la universidad del País Vasco. Un centenar largo de personas variopintas acuden a la cita del Sporti, federación de baloncesto que juega a jugar con los conceptos: S-POR-TI. Saludo a algunos conocidos, saludo a algunos desconocidos que me presentan. No me acordaré de ningún nombre a pesar de que sería conveniente para mi tarjetero. En fino, para mi networking. Un hombre sale por la derecha del estrado botando un balón de baloncesto. Tendrá... unos sesenta años, es alto, lleva traje sin corbata y unas playeras increíbles de suela roja y gorda. Un personaje curioso a golpe de vista. Lleva un micrófono de oreja, ligero... que se mueve con él sin parar arriba-abajo del escenario, a la derecha y a la izquierda, cuando da paso al power point y cuando narra sus historietas. Fascina, captura, seduce, muestra, esconde, enseña, desafía. Sobre todo desafía. Con ustedes... José María Gasalla.

Tiene un currículum que excede la extensión de un post. Quedémosnos con dos cosas: es español (gallego) y dirige el programa de Dirección y Desarrollo de Personas en ESADE Business School. También ejerce como conferenciante y escritor. Su último libro, en colaboración con su socia brasileña, Leila Navarro, lleva por título Confianza y resume lo que él entiende como piedra filosofal de la gestión de los seres humanos en el contexto empresarial. Todos (o casi) lo hemos comprado a la salida del acto: 156 páginas, 12 euros y editado por Empresa Activa.


Más que una conferencia ha sido un show porque es un hombre excesivo en la mejor acepción de la palabra: desborda energía, carácter, convicción, conocimiento y sabiduría que -como saben- no es lo mismo, si bien en el mejor de los casos la sabiduría se deriva de la digestión del conocimiento. El pretexto para el espectáculo de este sábado era la inteligencia emocional, una de las siete que poseemos. Con ese mimbre, José María Gasalla ha trazado un cesto fascinante cuyas dos-tres ideas más revolucionarias quisiera compartir con ustedes. Perdonen si mi torpeza no permite una reprodución y/ o comprensión exacta de las mismas.

Ahí va la primera bala. El liderazgo es crear espacios de confianza que permitan la autoconfianza de todos los participantes para que encuentren sentido a lo que hacen cada jornada... Y claro ha citado a V.Frank (El hombre en busca de sentido), y claro ha hablado de la automotivación. Y claro ha recordado que este tipo de liderazgo es incompatible con el viejo estilo basado en el miedo-control. El liderazgo es crear espacios de confianza que permitan la autoconfianza de todas las personas para que encuentren sentido a lo que hacen cada día. Mensaje en una botella para algunos de los líderes institucionales con los que trabajo, para algunos empresarios mister ego, para algunos emprendedores controlitis. Gasalla dixit.

Segunda bala... ha sustituido el modelo tradicional de gestión por competencias por otro que consiste en desarrollar siete Ces. La primera es hard: competencia profesional. Las otras seis soft: consciencia de ti y de los otros; claridad (o verdad); cumplimiento de lo que dices que harás; coherencia para preservar la confianza y la credibilidad; consistencia (acorde con tus valores y tu identidad) y coraje para ser diferente.

El señor Gasalla ha dejado esparcidos sobre el estrado y en cada uno de nosotros trocitos de su alma, de sus certezas sin vanidad, de su sabiduria sin copete, sin corbata. Un tipo genial que volverá a estar en San Sebastián el día 11 de diciembre, por la tarde. Allí nos vemos. www.gasalla.com

miércoles, 11 de noviembre de 2009

Tomasito

Por favor, empiecen por asomarse al album Picasa (presentación de fotos) en esta misma pantalla abajo a la derecha... pinchando sobre las fotografías que rotan (abrir ventana). Vayan a la última foto y conecten con ese personaje. ¿Qué les parece? Les contaré la historia.

He conocido a Tomasito esta mañana cuando zumbando como un enjambre de abejas rabiosas mis pensamientos tiraban de mí hacia la locura, en plena batalla campal con los asuntos cotidianos del despacho, cuando me encaminaba a disfrutar de un kit kat (descanso en jerga directiva), es decir, a tomar un cortadito... Tomasito me ha dicho ¡Ehhhhh estoy aquí!

He tenido que frenar casi en seco el ritmo marcial con el que mis piernas acompañaban esta mañana la frenética actividad de mi mente. Freno de pié, freno de mano, freno de cabeza. Cierre de las pantallas mentales que en ese momento llevaba abiertas (asuntos por resolver, proyectos, llamadas por contestar, una veintena larga de Emails en la bandeja de entrada...). Parada en mojado -lleva lloviendo sin parar en mi ciudad desde el diluvio- y la carita de Tomasito pidiendo ayuda desde un cartel pegado a la pared del edificio número 26 de la calle San Marcial, la de mi despacho.

¿Qué haces aquí? Le he preguntado... y sobre todo ¿Qué quieres?... tengo mucha prisa. Me he perdido -ha dicho mirando al suelo-. Bienvenido al club de los despistados, le he contestado yo con ironía. No, no -me ha dicho él- me he perdido completamente. Ya no sé quien soy porque Ane no me estruja por las noches, ni me cuenta lo que le traerá el ratoncito Pérez como recompensa por el dientito perdido. Ya no tengo identidad. Mi vida no tiene sentido sin ella... Yaaaaaa -le he contestado yo mirando al reloj- ... ¿Sabes? tengo que irme ahora. No tengo niños, no puedo ayudarte a encontrar a Ane ni a ningun otro que devolviera el sentido a tu existencia. Yaaaaa -me ha dicho Tomasito- todos tenéis mucha prisa y nadie me hace caso. No importo. No soy valioso para nadie excepto para Ane ¿lo ves? y se ha echado a llorar.


¡¡Qué papelón!! en medio de una mañana de trajín, qué papelón para mis veinte minutos escasos de leer el periódico, tomar mi cortado, ordenar mis ideas y comprar un poco de pan de calidad en la ecotienda de la esquina. Tengo que irme... le he dicho... te prometo que haré algo... ya se me ocurrirá. Vale -me ha contestado desde la pared-. Por favor, si conocen a alguien que haya recogido a Tomasito, un peluche de color naranja, de unos diez centímetros y que lleva un jersecito verde con botones desiguales...háganselo saber a sus padres. Ane se lo agradecerá.

martes, 10 de noviembre de 2009

Toy fadada

1010 maneras de digerir un enfado: escribir en mi cuaderno Moleskine (lo que voy a hacer ahora mismo) reflexionando sobre lo ocurrido más allá de las evidencias. Pedir hora para el mejor masajista de la ciudad. Concederme un capuchino en el bar de Álex, a un minuto del despacho. Ir al cine entre semana. Comprarme el perfume que necesito después de probar... ¿diez? en la perfumería más coqueta de la city. Dormir una siesta el sábado después de un curso al que acudiré por la mañana en la universidad. Hacer un vudú a la persona en cuestión (es bromaaaaa). Darme una caminata que me deje exhausta (tendré que esperar hasta el domingo, antes no dispongo de tiempo). Llorar. Cuidar las plantas del salón, las de la terraza norte, las de la terraza sur, las interiores del despacho, las del jardín. Hacerme una mascarilla de cara, otra de pelo. Volver a contarle a mi socio -por enésima vez- el guión completo del diálogo mantenido con la persona que me ha enfadado. Poner su Email en spam: esto me parece vengativo (lo cual no es muy honorable) pero me divierte, la verdad. Hablarlo con mi mentor este viernes que comeré con él. Leer todo lo que quiera -sin límite de tiempo- del libro que tengo entre manos. Encerrarme en el despacho hasta anestesiarme trabajando en temas de gestión, de investigación, de escritura, de formación... Limpiar el polvo de la librería de casa, de la librería del despacho, del garaje... Reírme de todo. Tratar de ser menos justa y concederme el derecho a tener razón tanto como la otra persona. Tratar de ser menos templada y concederme el derecho a expresar lo que pienso/ siento/ necesito tanto como lo hace la otra persona sin sentirme culpable. Pintar una acuarela rápida, intensa, dejando ir los colores, permitiendo que se mezclen, que jueguen, que corran por el papel. Escribir un post. Centrifugar mi cansancio: me voy a dormir. Zummmmmm, out. Me he ido. Buenas noches.

domingo, 8 de noviembre de 2009

Esperanza

La noche del sábado ha sido pródiga en actividad. Incansable, el viento ha soplado generando olas de hasta seis metros en el Cantábrico. Bajo la superficie acuosa el trasiego no ha sido menor: decenas de kilos de arena -acaso toneladas- han sido transportados grano a grano de una playa (Ondarreta) a otra (La Concha) distantes casi un kilómetro entre sí. Movimiento continuo mientras los mortales dormíamos.

En la mañana del domingo la batalla continúa. He salido a comprar el periódico y da respeto medirse con la fuerza de los elementos. Ellos (la lluvia, el viento, el frío) mucho más poderosos que nosotros (carne y hueso). Para mitigar tanta inclemencia me he refugiado en una cafetería de postín donde hacen un espumoso café a la crema con magdalenas caseras. Delicia en estado puro mientras paladeo el suplemento Negocios de EL PAÍS. Y allí... una inesperada ráfaga de esperanza. Les cuento.

Un niño de unos diez años y su madre han ocupado una mesa frente a la mía y de no haber sido por lo inusual del espectáculo no hubiera levantado la cabeza de mis queridas páginas sepia. Han llegado mojados... con sus impermeables y sus gorros (imposible abrir un paraguas con esta ventisca). Han colocado las prendas en el respaldo de sus respectivas sillas... han hablado algo entre ellos (inaudible desde mi posición) y se han separado. La madre hacia la barra de la cafetería donde ha pedido algunas consumiciones para ambos y el niño sólo en la mesa, junto al enorme ventanal por el que se contempla un hermoso olivo. De repente, ha palpado el bolsillo derecho su Barbuck y ha sacado... ¡un tebeo! Yo no podía creer lo que estaba viendo: un niño, un tebeo y una desmesurada fruición que me recordaba a mí misma a esa edad. Sin duda acababan de comprarlo junto con la prensa dominical. Lo ha abierto y se ha zambullido textualmente en las viñetas. De hecho, gesticulaba con sus pequeños labios como se hace cuando uno está leyendo algo que le apasiona y se olvida del mundo entero.

Ha llegado la madre con los pinchos y las bebidas y el niño no los ha tocado durante un buen rato sumergido como estaba en su deleite, avanzando en la aventura de Moradelo, de Filemón, de sus diálogos, de sus gestos, soñando más que viendo, creando su propia realidad... estirando la imaginación como un chicle de los buenos.

Quince minutos más tarde yo había terminado de leer las páginas sepias. La madre había leído el suplemento del Diario Vasco (periódico local que más se lee en ésta zona). El niño seguía devorando su tebeo. He salido de la cafetería con un plus de esperanza: un niño de unos diez años que lee tebeos a comienzos del siglo XXI, cuando las estadísticas confirman que ni los adultos leen y que ser lector es pertenecer a una especie en extinción. Hay esperanza para el mundo: padres-madres lectores... hijos-hijas lectores... Todo comienza con un buen tebeo.

sábado, 7 de noviembre de 2009

Vino - Negocios

1010 maneras de tomar una copa de vino. Desnudo o vestido. De sport, de gala, en pijama. Esquiando, jugando al tenis, al golf. Celebrando una victoria. Lamentando una derrota. Solo, en pareja, en multitud. Descalzo, con zapatos, en playeras, con tacones. En una boda, un bautizo, un entierro. Al aire libre, bajo palio. Con un amigo, un enemigo, un socio, un amante. En casa, en el restaurante, en el bar, en el pub. En tu ciudad, en otra, en tu país, en otro. Por decisión propia, por recomendación. ¡¡Juguemos a inventar!!

Tengo una amigo que tiene un amigo que posee una bodega en la Rioja y hace un vino artesanal con lo último en tecnología al mismo tiempo que conserva la tradición. Se llama Melquior porque el patriarca familiar es Melquíades, un hombre que ama su trabajo y cree en lo que hace. Si quieren husmear: http://www.melquior.com/. Hoy me he acordado de ellos leyendo 1010 consejos para emprendedores, un libro de otro amigo mío, Javier Fernández Aguado, quien esta semana ha visitado Bilbao y San Sebastián, ha ofrecido sendas conferencias y nos ha regalado su sabiduría y el último libro que ha publicado que en verdad es re-edición del que escribió hace años y estaba agotado.


Javier no es un mildundi (apodo cariñoso que utilizamos en mi cuadrilla para denominar a un don nadie). El año pasado le otorgaron en Estados Unidos el premio Peter Drucker a la Innovación en Management. Les aseguro que los yanquis no lo regalan. También es catedrático en la Escuela de Negocios de Navarra (España). Combina la actividad académica con la empresarial en la certeza de que práctica sin teoría es rutina y teoría sin práctica es utopía.

Aprovechando su estancia en San Sebastián -y la comida con la que Caja Laboral le agasajó- estuvimos juntos media hora compartiendo el riquísimo café americano que hace Manoli en la cafetería Biarritz, muy cerca del Hotel Londres donde Fernández Aguado ofreció a media tarde una conferencia. Una y otra vez el profesor, conferenciante, escritor y amigo Javier divide el mundo y sus habitantes en dos secciones no sólo diferentes sino distantes entre sí: la de aquellos que tienen alma de emprendedor, y la de quienes sienten pasión por el funcionariado. Preguntado por la manera de distinguirlos, él dice que resulta evidente: los funcionarios necesitan la seguridad tanto o más que el aire, mientras que los emprendedores precisan del logro tanto o más que los peces el agua. Dos conceptos para que usted se palpe las entrañas: ¿Seguridad? o ¿Logro?



Y claro... ser emprendedor tiene sus luces y sombras (como cualquier otro papel en el guiñol de la existencia). Algunas de las sombras: gestionar la tensión, la incertidumbre, el riesgo, la necesidad de copiar e innovar y de realizar un plan de viabilidad. Por cierto que me contó lo que él entiende por un chiste: ¿Sabes, Azucena, en qué se diferencia una tesis de un plan de viabilidad? Bueno -contesté yo- en principio tras la tesis eres doctor, te otorgan un rango académico... mientras que con el plan de viabilidad lo que consigues el el O.K. a la aventura de emprender tu propio negocio... Sí, sí... claro -contestó él sin renunciar a contarme el chiste- pero no es es eso... Verás, una vez realizada una tesis (que ocupa muchas páginas) sirve para escribir por el reverso... como borrador. En tanto que un plan de viabilidad sirve para escribir (corregir) por la parte frontal... Je je... dije amablemente... (es un forofo de los chistes y puesto que nos vemos cada cuatro-cinco años) no es cuestión de incomodarle.


Ya en la despedida -después de haber firmado y dedicado decenas de libros- me preguntó qué tal me iba con mi despacho de Coaching Empresarial a lo que le contesté que muy bien y me dijo: ¡claro... es que tú tienes alma de poeta, pasión por la aventura, y eso es fundamental para ser emprendedor!

miércoles, 4 de noviembre de 2009

Oxitocina

Hay personas cuya mera presencia resulta inspiradora para una vida entera. No es por lo que dicen, ni siquiera por lo que hacen, sino por lo que son. Ayer en Bilbao, tuve la oportunidad de estar con una de estas personas sabias que -ahora más que nunca- se mueven por el planeta sembrando semillas para quien desee recogerlas y acaso sembrarlas. Yo me llevé la mías, algunas de las cuales deseo compartir desde este espacio abierto que ustedes y yo vamos construyendo con primor: el blog.

Como saben, la hormona maculina por excelencia es la testosterona y la femenina la oxitocina. La primera se caracterica por una respuesta ancestral al stress que consiste en la huida o el ataque. La segunda se identifica con el sentimiento maternal o más ampliamente conceptualizado como la compasión budista. Dado que todos tenemos en nuestro interior algo de hombre y algo de mujer, quizá el mundo fuera un lugar más hermoso si primase la oxitocina sobre la testosterona, tanto en féminas como en machos. Esta es la clave -entre un centenar de ellas- que Jean Shinoda Bolen aporta a la humanidad desde su cátedra de psiquiatría en la universidad de California y que ayer repartió generosamente en el auditorio Guggenheim Bilbao ante varios cientos de personas invitada por la Fundación Sorlekua que preside mi amiga Isabel Salsamendi.


Si tuvieramos que dejar la solución de la humanidad en una fórmula simple, en un slogan publicitario, podríamos decir: más oxitocina y menos testosterona que con traducción simultánea pudiera ser: más diálogo y menos silencio, más compartir y menos competir, más ponerse en el lugar del otro y menos en el de uno, más alma y menos ego, más nosotros y menos yo, más ternura y menos intelecto... hasta el infinito, creo que la idea se comprende y es lo que importa.

Esta mujer sabia a la que sigo a través de sus libros desde hace una década tuvo la valentía de presentarse en el museo con kimono rojo en honor a sus ancestros orientales, tuvo la valentía de hablar bajito y dulce con un mensaje contundente que más allá de la anécdota que reproduzco en este post sin duda tenía un componente altamente político, acaso revolucionario.

Carezco ahora de tiempo para desarrollar el puñado de ideas-abono que Shinoda Bolen nos trajo. Sin embargo, sí quiero aportarles algunas de las preguntas que formuló y que si se paran a responderlas -lápiz y papel en mano- acaso puedan significar un antes y un después en su vida. Ahí van... no son mías, son de Shinoda Bolen: ¿Cuál es el significado exacto de lo que estás viviendo, cuál es el significado para ti? Lo que haces... ¿Te divierte? ¿Estas con las personas que te gustaría? ¿Sientes que vives creativamente? Lo que haces... ¿está motivado por el amor? Y -sobre todo- ¿Qué piensas hacer con tu única, salvaje y preciosa vida en los próximos 20-30-40 o más años?


Shinoda Bolen imparte un curso en Castillo Arteaga (Vizcaya) para mujeres empresarias, políticas y líderes. Lo aporta todo, lo cuenta todo... es una anciana sabia que -como dice en uno de sus libros- no se queja de nada, nunca, ocurra lo que ocurra porque la vida es sagrada y poque vivimos un momento histórico apasionante. Más información: Fundación Sorlekua, en Google.

domingo, 1 de noviembre de 2009

Liderazgo y Creatividad

Entrevista exclusiva a Robert Dilts para los lectores de este blog.
El conferenciante, escritor, coach y referente internacional de la Programación Neurolingüística (PNL), Robert Dilts, pasó tres días en Madrid invitado por el Instituto Potencial Humano y Ser In Motion. Ambas organizaciones consiguieron reunir a un centenar largo de personas que durante más de veinte horas de entrenamiento absorbieron tanto los conocimientos clásicos de la PNL como las últimas reflexiones, y hallazgos de un profesional que no cesa en su investigación de metodologías que propicien el cambio hacia un mundo "al que las personas deseen pertenecer".

Robert Dilts (1955, Estados Unidos) llegó el primero al auditorio y se marchó el último mostrando en todo momento una energía casi ilimitada, un elástico sentido del humor, una impecable profesionalidad y unos conocimientos holísticos que ensambla una y otra vez entorno a la columna vertebral de la Programación Neurolinguística -su fortaleza y marca personal de los últimos treinta años-.

Con traje y nicky blanco el primer día, traje y nicky negro el segundo, sostuvo en vilo a ciento treinta profesionales a los que apenas concedió diminutas pausas durante las cuales se volcaba en firmar ejemplares de sus más de veinte libros publicados (y traducidos a otros tantos idiomas) y en acceder a fotografiarse con las personas que lo solicitaban. Sonriente, amable, cálido y cercano, encarnó el modelo referencial del profesional que vive "en su zona", desde "su zona".




P. ¿Sería tan amable de explicar el concepto "vivir en la zona" al que otorga tanta importancia? Vivir en tu zona es estar centrado, respirar profundamente -mucho más allá de los niveles de supervivencia-, estar conectado a tu visión, misión, valores y creencias y vivir con un propósito de contribución que va más allá de ti mismo. Y claro... vivir en tu zona implica también cuidar tu cuerpo físico. Antes de comenzar este seminario he estado haciendo jogging durante más de una hora por el Retiro (parque de Madrid), un lugar que me encanta. Para vivir en la propia zona es fundamental acompasar la mente cognitiva (lineal-racional) con la mente somática (cuerpo-emociones) y el campo (relaciones-entorno). Cualquier profesional del Coaching ha de vivir y ejercer desde "su zona", en un fluir acompasado con el cliente, con apertura y escucha no sólo auditiva sino energética y corporal.

P. ¿Qué conexión tiene esta idea con la creatividad y liderazgo? Es imposible liderar la propia vida, la de otros, o ser creativo, si no se parte de ese estado básico que es "vivir en tu zona". Todos tenemos registrada la imagen de Bolt en los últimos juegos olímpicos: una atleta relajado, que fluye, que tiene sentido del humor, que está cómodo consigo mismo, con su cuerpo, sus habilidad y desafíos. Digamos que el "vivir en tu zona" es como una condición previa al ejercicio de la creatividad y el liderazgo.

P. ¿Qué entiende usted -exactamente- por liderazgo? Bueno... un líder es alguien que está presente, que es percibido como alguien con Presencia (energía, centramiento, apertura... etc.). Por otro lado el liderazgo es la capacidad de expresar a otros una visión, de influenciarles para que logren resultados, de animarles para que cooperen entre sí como un auténtico equipo. Además un líder ha de ser un modelo, alguien que inspira. Según el diccionario Marrian-Webster liderazgo significa "guiar en un camino, especialmente ir por delante". Así que el liderazgo tiene que ver con ir primero e influenciar a otros tanto con las acciones propias como con las palabras.



P. Algunos lectores del blog están interesados en la profesión de Coach ¿qué enseñanza tiene para ellos? La más importante es que vivan Centred (C) -centrados- Open (O) -abiertos- Aware (A) -despiertos- Connected (C) -conectados a sí mismos- y Holding (H) -preservando su propia energía y bienestar, viviendo desde la zona de excelencia-. Si junta todos los concepto tendrá la palabra COACH. Por otro lado, para mi el Coaching es como la fórmula del agua H20...el cliente es el hidrógeno y el Coach es el oxígeno -o al revés- y lo que se obtiene en mucho más que la suma de las partes: es el agua. En los componentes separados ya está todo, sin embargo se crea algo exponencial, mejor. Eso es el Coaching, un proceso generativo.

P. ¿Cuál es el papel del Coach en los equipos, las empresas y las organizaciones? Bueno... tanto cuando se trabaja individualmente como cuando se entrena a un equipo, el Coach aporta energía al campo, directamente: con su presencia, con sus palabras, preguntas etc. El Coach puede estar atento al equilibrio o desequilibro entre el Ego y el Alma del equipo o de la organización. El Ego pueden ser los accionistas, la búsqueda de los beneficios, la ambición, el enfoque cortoplacista, las posturas reactivas... mientras que el Alma es la misión por la que la empresa fue creada: para producir bienes o servicios que aporten a la sociedad, con un sentido profundo, un propósito a veces de trascendencia. El alma es más pro-activa, es largoplacista etc. Si el Coach está centrado, si ejerce desde "su zona" y si está abierto, captará el desequilibrio del sistema y con sus preguntas o propuestas podrá hacerlo ver al equipo para que decida qué quiere hacer...

P. Por último, ¿cuál es la aportación de la creatividad en todo esto? Verá... una de las personas a las que con mayor detenimiento he estudiado es Walt Disney y su metodología de trabajo. En los edificios Disney había siempre una Sala de los Sueños en la que sólo se podía fantasear e imaginar nunca criticar o poner pegas... En las empresas quizá pudiera hacerse algo igual. Los equipos Disney tamizaban todos los proyectos en tres fases: la soñadora de la que le hablado; la realista, en la que entre todos decidían cómo iban a llevar a cabo las películas, los libros etc. y la fase crítica en la que ponían toda su atención en los fallos, las mejoras necesarias, las imperfecciones etc. para lo que se encerraban en la Sala de Sudar. Algo interesante que merece la pena reseñar es que los equipos Disney jamás permitían que las fases se mezclasen entre sí. En la soñadora, sólo soñar... en la realista, explorar muchas opciones para descubrir cómo hacer... y en la crítica, poner el foco en mejoras, retoques y detalles. En los equipos de empresa puede ser estratégico aplicar esta "imaginería" que es como lo llamaba Walt Disney, una mezcla de imaginación e ingeniería.


Yo creo que en este momento las dos herramientas para crear un mundo al que nos guste pertenecer son el liderazgo y la creatividad y en ambos campos los Coaches tienen mucho trabajo por hacer. Sin olvidarse de vivir en su zona de excelencia, centrados, abiertos.