miércoles, 21 de abril de 2010

Sensualidad

Aún existen lugares donde la sensualidad se respira como el polen en primavera. En compañía de unos amigos holandeses, anoche estuve en el número 116 de Vijverholstraat (Rotterdam) rodeada de hombres que mueven las caderas al ritmo de salsa, y hacen girar a las damas como peonzas sobre altísimos tacones de aguja.

Se miran, cruzan códigos y metalenguajes que corren raudos, raudos, raudos por el torrente sanguíneo. A veces se rozan con elegancia (un hombro, parte de la espalda) y en muchas ocasiones se sonríen el uno al otro mientras juntos aprenden pasos, vueltas, cruces de brazos, avances y retrocesos. Por un momento me ha recordado el pushing hands (empuje de manos) que practiqué durante años con Tiziano, un maestro del arte marcial desde la flexibilidad, la aceptación, el ritmo, la no resistencia, la fluidez con el otro y el uso de la fuerza del otro.

En el 116 hay tres salones diferentes para otros tantos niveles ya que en esto -como en casi todo- hay grados: principiantes uno, dos y tres; intermedio uno, dos y tres; avanzado, uno, dos y tres; y just for fun (sólo por pura diversión) que controlan cada minúsculo gesto de complicidad con su pareja. Ya saben que es obligatorio que los hombres lleven camisa y zapatos (playeras prohibidas) y las mujeres vestido y tacones. Sobre la pista central de cada salón hay una mezcla explosiva de olores, sudores, deseos... de veras que resulta sensual al menos para europeos acostumbrados a las frígidas aulas y empresas en las que la expresividad corporal y las emociones parecen fósiles en espera de que algún arqueólogo las rescate y devuelva a la vida.

Anoche, el Dansen Big Jansen era un muestrario de lo mejor de cada raza: centroeuropeos, mediterráneos, hispanos y negros llenos de vida: yin & yang, sol & luna, hombre y mujer (ver foto). En el grupo intermedio-dos había una pareja espectacular que capturó mi atención como un imán: ella elegante, blanca, resuelta, holandesa, dulce y sensual, él elegante, negro, tímido, de Surinam, dulce y sensual. Entre vuelta y vuelta, cómplices sonrisas, ente avance y retroceso un parpadeo; entre salsa y salsa, sudor e inspiración.

Vijverholstraat es una inmersión -casi un bautismo- en una pecera de sensualidad que no olvidaré en mis clases universitarias ni en mis entrenamientos de empresa, porque ya forma parte de mi ADN emocional, impactos de bala -como me gusta llamar a lo que me alcanza de lleno e incorporo para trabajar y vivir-.

Pareja black and white bajo los focos de la pista central, bellísimos ejemplares de la raza humana conectando cuerpo- mente-corazón... en un ejercicio inconsciente de plenitud. ¿En aras de qué clase de progreso y/o civilización debiéramos olvidar este latido del ser humano?

2 comentarios:

VA.Coaching Marcando Posibilidades dijo...

Que alegría poder volver a comunicarme desde mi ordenador, vuelvo a las odiseas.


Odisea 11
Tolerar la diferencia
y nos hacemos indiferentes... es más fácil ponernos este traje, es más sencillo para escondernos, es más barato que ensuciar los zapatos. SÍ de entrar en este mundo con los zapatos sucios significa que no nos toleramos nuestras diferencias, por ende no toleramos las diferencias de un otro.
Aunque cambiemos de calzado, porque el que traemos ya está gastado, seguimos: siendo los mismos sino descubrimos en el otro esta diferencia, que algunos pueden interpretarla como liviana, otros sutil y otros pesada como mole que arrebata contra nuestros cuerpos. Me descubro muchas veces siendo tolerante y otras no tanto, quiero practicar el sentir: como rompe en mi cara un fuerte viento, como mi mirada busca otra para unirse en deseo, como sueña mi compañero de celda para entremezclarme en sus sueños.
Hoy práctico la tolerancia de sentir las agujas del reloj sobre mis espalda, estoy cómodo diseñando futuro para poder llegar a la diferencia y ser diferente.

abrazo
Andrea
Marcando posibilidades

mifertilidad dijo...

La sexualidad es un tema que puede ser difícil de abordar, pero es importante para la salud y el bienestar de las personas. Es importante hablar abiertamente sobre la sexualidad y buscar información confiable para tomar decisiones informadas.