miércoles, 28 de abril de 2010

Manantiales del Saber

La vida está hecha de tiempo: es todo cuanto tenemos. Así que superada mi cincuentena, si algo me desquicia es perder minutos de arena del reloj de mi existencia. Enloquezco, textualmente.

Y procuro ser justa: con idéntica consciencia evito enredar a los demás en madejas que a nada conducen, mientras espero -casi exijo- que no me hagan perder en balde los valiosos minutos de mi vida. Tanto por hacer... las manos no alcanzan con la tarea...

Hace algunos años decidí que bebería sólo -y en la medida de lo posible- de las fuentes originales del conocimiento. No me interesan las versiones, los refritos, el recorta, pega y colorea: las imitaciones. Beber de las fuentes es conectar con las personas que en verdad han investigado, saben, experimentan y -en una palabra- creen en lo que hacen y enseñan. Creen tanto... que se dejarían cortar ante el Tribunal de la Haya antes de renunciar a sus descubrimientos o certezas. De estos hay pocos: algunos en los libros, y poquísimos vivos y predispuestos a compartir porque -por regla general- tienen más años que yo y menos paciencia que yo: los granos de la arena de su vida son escasos y no desean apostar a cualquier ruleta.

De vez en cuando encuentras uno y lo vives como un milagro: Sir John Whitmore, Juan Li, Robert Dilts, Alain Cardon y -ayer- Sabino Ayestarán quien desea compartir sus cincuenta años de conocimiento, investigación y experiencia real con equipos en todo tipo de organizaciones. (Ver foto). Es franciscano y quizá su buen ángel de la guarda y el mío han llegado a un acuerdo para que me transmita algo de su ingente conocimiento. Casi no me lo creo, la verdad. Considero el mayor de los lujos beber de las fuentes originales cuyos actos no responden a intereses mundanos de conveniencia ni de prosperidad, marketinianos o de ego...

A veces, los dioses me hacen regalos que no se compran con dinero y sólo se devuelven desde el profundo agradecimiento y aprendizaje de la generosidad de dar a otros lo que has recibido: conocimiento, experiencia y emociones. ¡Gracias, Sabino!

1 comentario:

VA.Coaching Marcando Posibilidades dijo...

si has cumplido años... felices tantos años... de mudar tu estar siendo para los otros, de abrazar con tu experiencia la energía que se multiplica en las hojas de los árboles (pensamientos nuestros). Intercambio de saberes y conocimiento es tu lema, tu cartel ante el mundo entrenar a las personas, si has cumplido años... feliz de dejarnos compartir con nosotros este evento. Tu eres mensajero de luz, el coach que camina al lado del mar, respira verde y el que bajo sus polleras lleva una sirena insaciable de sonar.
Imaginariamente, me encuentro contigo en un fuerte abrazo, y te invito a caminar a orillas de mis ríos marrones que esperan siempre brotar. Nos moja las mejillas una suave briza y aquí el olor a encuento no deja de estar, aunque imagine este momento, sé que a mi lado estás...


Andrea
Marcando posibilidades