miércoles, 17 de noviembre de 2010

El otoño y sus alfombras

Hoy he sido irresponsable. Me he saltado la sesión matutina de gimnasia y me he ido a caminar por un bosque cercano donde el otoño ha pintado alfombras de hojas granates. En una casita de madera -convertida en tasca- me he tomado un cortado, un quesito diminuto y dos galletas: un pecado porque dos horas antes había desayunado un montón. He abierto el libro de Ramiro Calle titulado Conversaciones con Yogis (editorial Kairós) y he disfrutado de un rato de lectura frente al cedro. A las once me he puesto a trabajar abordando los asuntos "gordos" (como el libro de Petete). Culpabilidad cero. Remordimiento cero. Feliz, como una lombriz.

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