domingo, 7 de agosto de 2011

¿Perdí la ternura?

En algún lugar se me cayó del bolsillo la ternura. Seguramente hace ya mucho tiempo, aunque hasta hoy no me dado cuenta. Descubrirlo me tiene en sock y no alcanzo a comprender cómo ha sido ?¿

El hecho banal que me ha puesto en la pista se ha producido esta tarde cuando un pre-adolescente con síndrome down ha insistido en bucear con nosotras... Tras lo que me ha parecido un siglo de paciencia, he terminado por decirle tres palabras que a mi hija le han parecido un sacrilegio y una innecesaria crueldad. Durante diez minutos he permanecido en la orilla esperando que ella le explicase que entrábamos mar adentro... Después de ese tiempo, he intervenido para decir: -queremos estar solas-. Tres palabras cuyo alcance no he medido, cuyo tono no he calibrado, y de cuya agresividad no he sido consciente en absoluto. A la sirena le han parecido una sangrienta puñalada en un cuerpo inocente. Más allá de la anécdota -y tras el rato de buceo- hemos tenido una dilatada charleta filosófica en la que ha reflejado con nitidez mi ausencia de ternura, algo que me duele.

No quiero intelectualizar el discurso al que tiende la madeja del pensamiento buscando la raíz superficial o profunda, real o imaginaria, que pudiese justificar tal pérdida. Deseo quedarme con el descubrimiento y sentir la tristeza que me produce haber perdido gramos de ternura. Lamento las tres palabras contundentes y me comprometo a remendar el bolsillo con hilo de cobre y aguja de esperanza.

6 comentarios:

H dijo...

Creo que simplemente perdiste la paciencia. Nos pasa a todos algunas veces. Espero que sepas perdonarte.
Bicos,
H

Maite Bazán dijo...

Quien y tu¡ no creo que sea falta de ternura sino más bien búsqueda de un momento ansiado y esperado desde hace mucho tiempo, y que no estabas dispuesta a compartirlo o que nadie lo estropeara. No creo que sea falta de ternura de verdad, quizás un cúmulo de muchas pequeñas cosas que han hecho que al final, sea una persona con una deficiencia la que pagara los platos rotos. En esta sociedad muchas veces aparecen sensaciones que nos dejan mal sabor de boca y posiblemente esta haya sido una de ellas, pero una sonrisa después de esa reflexión filosófica habrá hecho más fácil el camino y seguro que aquella persona que quería acompañaros en vuestro viaje ha olvidado ya esas 3 palabras, porque sus pensamientos no duran eternamente, les falta un gen pero les sobra mucho amor y muchas cosas no las tienen en cuenta. Ternura.... 7 letras que hoy en día la hemos dejado olvidada en el cajón de los recuerdos. No la olvides, seguro que algún día, esas tres palabras volverán no a tu boca sino a tus oidos.
Que tengas un tierno día, seguro que lo logras.

Ariana Amorim dijo...

Olá Azucena,
Adoro o teu blog! Espero que compreendas um pouco de Português, porque se eu te escrevesse em Espanhol, então é que não compreenderias nada ;) Queria só dizer-te que não perdeste a ternura. Simplesmente deixaste-a escorregar, como nos acontece a todos, num ou noutro momento. Apanhaste-a logo a seguir e tenho a certeza que agora a agarras com mais firmeza, consciente do valor que tem e do que se sente quando julgamos que a perdemos. Só perdemos o que deixamos de procurar. Um abraço terno.

koral dijo...

Tres formas de contemplar diferentes y sin embargo similares,Las respuestas dadas por H, Maite y Ariana.Me sumo a ellas y añado algo más,lo importante , lo realmente importante es la toma de conciencia y la reflexión que ha supuesto para tí.
Ah! y a cerca de la TERNURA, creo que a la humanidad entera se nos "ha caído de los bolsillos",como dices tú.Entonces,¿qué podemos hacer en nuestro día a día para observar y alimentar en nuestros actos cotidianos ciertos gramos de ternura?.
Azucena, generosa Toda tú, por compartir estas experiencias tan íntimas y personales y ayyudarnos a posar la mirada en nosotros mismos .....
Abrazos,mil.
Koral

Unknown dijo...

Escribí en el buscador Perdí la ternura y me dió este blog...
No eres la única... lo peor de todo es cuando te das cuenta que la ternura se cayó de tu bolsillo antes de tener hijos y ahora que la necesito no he logrado aún encontrarla...así que no eres la única... espero podamos encontrarla pronto¡¡¡
Saludos.

Anónimo dijo...

También perdí la ternura, sin darme cuenta, se endureció mi carácter de tal manera que me olvidé lo que es tratar y tratarme con delicadeza, sin palabras tan duras para con los demás y para conmigo. Co.o decís, lo mejor es haberse dado cuenta para no perder la nuevamente. Sino abrazarla y tenerla como parte fundamental de los valores y convicciones