domingo, 27 de mayo de 2012

Resignarse = Envejecer

Ella abrazó la espalda de su pareja, cerró los ojos, y pensó: - no envejezcas, no enfermes, no te mueras nunca-.  Al poco rato se durmió. 

Aunque llevaban juntos treinta años -o quizá porque llevaban juntos treinta años- era la primera vez en la que semejante pensamiento había cruzado furtivo el umbral de la consciencia para presentarse como una nube in medias res (en mitad de la historia) que situaba a los personajes al borde de los cincuenta (ella) y de los sesenta (él). Por la mañana habían comprado una caja de tazas de té de la marca Churchill -parecidas a las adquiridas en 2001 y en 1984-: el gusto por la vida y la pasión del uno por el otro se mantenían, si bien ahora les acompañaba una nube en el té de la mañana. No envejezcas, no enfermes, no te mueras nunca.



En literatura se recomienda empezar una historia in medias res -en mitad de la acción- para despertar el interés del lector y llevarlo (a posteriori) hacia adelante o hacia atrás en la línea temporal del argumento. Comprobada la excelencia de esa técnica narrativa dudo, sin embargo, de que funcione con igual eficacia en la vida real. Me explicaré. La mayoría de las personas a las que entreno están en la llamada "mediana edad" así que llegan con cierto bagaje existencial que incluye golpes bajos del destino: pérdida de parientes, intervenciones quirúrgicas, juicios, traiciones, fracasos, infidelidades, accidentes... Ellas y yo coincidimos en un cruce de caminos con historia. 

Creo que envejeces cuando dejas de plantar cada jornada la semilla de la esperanza, cuando te resignas (Gide). Quizá por  mi obsesión de mantener las cosas con vida, lo primero que trabajo en las personas es la recuperación de la esperanza. ¿Esperanza? Sí, contra evidencias, pronósticos, vientos, realidades, noticias, profecías y mareas, porque sólo nos mantiene enteramente vivos la fe y el coraje de luchar. En fin, no tirar nunca la toalla ¿nunca? Nunca. 

Las cosas se complican cuando trabajo encargos financiados por empresas ya que los profesionales llegan doblemente heridos: no son una página en blanco por su biografía, y no son una página en blanco por su trayectoria profesional. Vienen troquelados por la experiencia laboral previa en su organización cuajada -con frecuencia- de traiciones, mentiras, desconfianza, hartazgo, desaliento y sarcasmo. De manera inconsciente me tratan como parte del "staff empresarial" proyectando en mí la venenosa pócima de la desconfianza, y desaprovechando la oportunidad de un acompañamiento honesto en procesos de cambio y mejora de las relaciones inter-personales, el liderazgo de los equipos, o el logro de objetivos trascendentes.

Si mantenemos la metáfora jardinera, alcanzada la mediana edad somos un tronco seco tras décadas de persistente lluvia ácida -o troquelaje organizacional-. Entrenar en la poda y abono de tanto roble hueco agota, quema mis reservas de esperanza, y no es difícil  que acabe maltrecha al término de la semana tras la cruenta batalla entre la esperanza y la resignación de tantas personas in medias res. Pero tengo claro cuál es mi personaje, y el lunes salgo de casa repleta de energía, dispuesta a beberme los vientos del cambio en un mundo que agoniza por la lluvia ácida del desaliento. No envejezcas, no te resignes, no te mueras, susurro al oído de los humanos mientras plantamos juntos semillas de esperanza.

viernes, 25 de mayo de 2012

Bilbao ¡arde!

Son las 14.03, acabo de comer en el Lepanto, y aunque no he visto a Hemingway afirmo que Bilbao es ¡una fiesta! Es viernes, 25 de mayo, final de la copa, y la ciudad arde, no sólo porque el termómetro supera los cuarenta grados a la sombra, sino porque hasta el escaparate de Calvin Klein (en Rodriguez Arias) exhibe los colores rojiblancos. Las pasiones han saltado a la calle en forma de corbatas, camisetas, pins, llaveros, bolsos, playeras, combinaciones infinitas del fondo de armario que honra a los leones. Y aunque aún faltan muchas horas para que se dispute el partido contra el Barcelona, el gin tónic corre por la ciudad como un apagafuegos espontáneo. Merece la pena estar aquí, en la villa de Don Diego López de Haro, trabajando desde las 7.30 de la mañana para ser testigo de este histórico momento.

Les dejo ahora, sigo con los entrenamientos. Esta tarde toca un equipo de empresa compuesto por seis directivos que -con sudor y lágrimas- construyen palmo a palmo la confianza, pilar básico de los equipos; también del Athletic, y de la ciudad entera.

Me pregunto dónde podríamos llegar si nos movilizásemos de igual manera contra la recesión, el paro o la pobreza  ??!!  

miércoles, 23 de mayo de 2012

Lo que significa...

Dicen que la distancia es el olvido, y como tantos tópicos ¡no es cierto! Nací en Abandoibarra (corazón de Bilbao) en 1958. Y aunque desde 2002 ya no vivo allí, el paso del tiempo agiganta el amor por mi tierra. No entiendo de fútbol, pero pongo mi granito de arena por el Athletic ante el encuentro del viernes 25 de mayo 2012. Si quieren emocionarse... vean el vídeo cuyo link aparece bajo la fotografía. Lo ha realizado un amigo, Aitor Prado. Hasta las piedras de Ondarreta tiemblan al contemplarlo  ;-D


domingo, 20 de mayo de 2012

El Diamante del Compromiso

Aunque Leo es un vecino discreto, hoy me ha visto tan desvencijada (al coincidir en el rellano del inmueble) que me ha preguntado qué me pasaba, a lo que he respondido que el mar estaba hoy infernal. ¿Te has bañado en el mar? me ha dicho entre perplejo y admirado, por lo que he respondido que en realidad he sido una cobarde. ¡Ya será menos! he oído mientras desaparecía tras la puerta de su casa y me deseaba ¡buen provecho!

He de confesar mi cobardía: tan sólo he realizado tres cuartas partes de mi objetivo inicial para esta mañana festiva. Es cierto que hace frío (apenas diez grados), que llueve con saña, que las olas más que juguetonas están altivas (casi puñeteras), y que la transparencia del agua ha mutado en lodo opaco en el que es fácil imaginar voraces peces cien metros mar adentro.

El caso es que he llegado a casa con el sistema cardiovascular en plena forma, pero con el alma un tanto maltrecha: llevo mal no alcanzar los objetivos que me propongo sean de ocio o de trabajo. Tres cuartas partes ¡guagg! por un poco de frío, otro poco de desconcierto, dos inesperados revolcones en la espuma, un poco de arena en el ojo izquierdo y los dedos de los pies levemente amoratados. Disculpas, pamplinas. ¡Podía haberlo hecho y me sentiría mejor! 


Ambiciones. ¿Ambiciones? Ambiciones es el nombre de la finca de Jesulín de Ubrique que sale a subasta, también un término ambiguo sobre el que reflexiono desde que entreno a cinco hombres altos, guapos, inteligentes, dialogantes y ¡desmotivados! No tanto como para afectar la cuenta de resultados pero... Ahí está el argumento para mi contratación: Azucena ¡dales un chute de adrenalina, que salgan a comerse el mundo y resto del planetarium! De momento hacemos lo que podemos, aunque un clamor en mi interior pugna por formular que es necesario (acaso imprescindible y urgente) instalar en la empresa el Diamante del Compromiso que consiste en que estén correctamente integrados en la organización cinco pilares que se resumen en:

1º.-  La función (tarea adjudicada al trabajador: persona adecuada en puesto adecuado).
2º.-  La cultura de la organización: los valores de la compañía, la coherencia entre lo que se dice/ hace...
3º.-  La relación con el jefe directo -ésta sigue siendo la principal causa de fuga de talentos: mala relación con el jefe directo-.         
4º.- El vínculo contractual con la empresa: condiciones económicas, de conciliación, formación...
5º.- La relación con los miembros del equipo (pares y/o inferiores).

Cuando las patitas -en verdad ángulos del diamante- están bien, los entrenamientos en liderazgo alcanzan sus objetivos plenamente: cien por cien. Resulta difícil, sin embargo, forzar el desarrollo de los directivos si -por ejemplo- están descontentos con su salario, o con los criterios de promoción interna, o no tienen margen de maniobra para introducir mejoras en sus equipos. También resulta anacrónico vender el valor del cambio y la pro-actividad y -en el día a día- palmear a quienes repiten miméticamente comportamientos de hace una década. Y resulta desmotivador que el jefe directo no reconozca esfuerzos y logros, o no comparta la visión empresarial de un modo comprensible-aplicable. 

Quieren que yo desarrolle personas a través de conversaciones socráticas. En realidad me piden un imposible si antes no instalan  "El Diamante del Compromiso" ¿no les parece? Lo hablaré con el director general, en cuanto regrese de Dubái. Con esta multinacional -y si no me cortan la cabeza- tres cuartas partes del objetivo será un gran logro. No mío, of course, sino de ellos (los cinco directivos a los que entreno).   ¡Son taaan fantásticos!  

martes, 15 de mayo de 2012

Fuera de Convenio

Amargas lágrimas resbalan mejillas abajo, de improviso. Escapan del control remoto de la mente, la  tiránica madeja del pensamiento. Si no fueran tan amargas (casi hiel) podrían contenerse tras el globo ocular: dique seco de control-control-control. Vale, oído: control. Pero hieren, y ese desfiladero las empuja fuera del párpado en medio de la calle, el ascensor y la oficina convirtiendo al portador de lágrimas en incongruente masa casi amorfa. Tal es el desconcierto que nos produce contemplar el dolor de otro ser humano fuera de contexto (en tiempo y lugar), casi fuera de convenio: nos desarma como inertes y estúpidos títeres.

Tendría que explicar porqué ella recibió un zarpazo en el pecho que le alcanzó el alma y aún no bastaría para entender su tristeza. Podría añadir que se aman más allá de la controversia, y que es precisamente ese amor el que despieza su relación convirtiendo en improbable la continuidad de la pareja si no acuerdan pronto un pacto de no agresión, y sobrevuelan  la ciénaga de malentendidos de los últimos diez años de convivencia. Y, en un esfuerzo postrero, aún abundaría en la idea de que "pivoten" sus respectivos planes de vida hacia destinos menos exigentes ya que la tregua existencial acaso propicie un ablandamiento de sus corazones, rasgados por afiladas cuchillas de afeitar.

Matt Hammill, ilustrador de Tu modelo de Negocio

Pivotar, es el verbo cool definido en la página 238 del libro Tu modelo de Negocio que apuro en el autobús que me conduce de regreso a casa. Pivotar, dícese del acto de revisar un comportamiento, una actitud, una relación, un plan de negocio, una creencia, o un enfoque de carrera para mejorarlo acompasándose con el cliente, el amigo, el proveededor, el jefe, la pareja o el amante. ¿Prueba-Error? Algo así, aunque  los expertos del volumen (ediciones Deusto, Grupo Planeta) lo cuentan muuucho mejor. El libro propicia un ejercicio de introspección que -llevado a la vida- transforma el potencial en prosperidad. Voilá, la médula de mi trabajo  ;-D

sábado, 12 de mayo de 2012

Triunfar como start up



Ocho grados, mar en calma, cielo despejado. Algunos atletas practicando jogging, algunos perros acompañando a sus dueños. Yo en bicicleta, camino del despacho. En el despacho, mi reino no es de este mundo.

El sábado participé como oyente en el EBEuskadi entre un centenar largo de "enrollados" cuyo interés por descubrir las claves del éxito emprendedor (Success in start ups) nos hizo priorizar el evento sobre ciertas demandas familiares pletóricas de pasión tales como: llenar el carrito de la compra, ordenar el garaje, o pasear al yorkshire terrier de la abuela. 

Presentado por Lontzo Sainz en inglés, euskera y castellano, la conferencia inaugural de Xabier Uribe Etxebarria cautivó a los adictos al móvil, twitter y la tablet, todo al mismo tiempo y sin anestesia epidural. De un locuaz arrollador, Xabier desgranó las claves que le han llevado al éxito emprendedor que incluye una pequeña sede en Silicon Valley que -según explicó- no es un valle sino un inmenso territorio cuajado de competividad, multiculturalidad y (a ratos) también de generosidad. Xabier resume el éxito en esta fórmula:

ÉXITO = (ACTITUD + TALENTO) - CIRCUNSTANCIAS + CONTACTOS.

Aunque yo estaba allí -superando en una década la edad media de los asistentes- mi reino no es de este mundo y mis ídolos tampoco. Prefiero la descripción del éxito formulada esta semana en la prestigiosa Universidad de Cambridge por  joven pianista chino Lang Lang.

Dice Lang que lo que le ha llevado a ser un número uno con tan sólo veintinueve años es la convicción de que la vida es un viaje de millones de kilómetros que, en su caso, comenzó con Tom y Jerry. Lang -que proviene de oriente y ha vivido una fuerte inmersión en el contexto zen- resume el éxito como la consecuencia del talento (en esto coincide con Uribe-Etxebarria), la suerte, el instinto y el sacrificio. En la vida -afirma el pianista- hay que ir peldaño a peldaño. Y este sí es mi reino, mi mundo y mi ídolo aunque yo tenga la edad exacta de su madre.
En cuanto a Tom y Jerry... fueron los culpables de la precoz vocación de Lang cuando los observó fascinado en la televisión correteando sobre las teclas de un piano en una trifulca que se enredaba con la Rapsodia Húngara número 2 de Liszt.

Pueden ampliar  información sobre el EBEuskadi en:   
http://ow.ly/aRbeE + ETB + Bilbao + uribeetxebarria.

viernes, 11 de mayo de 2012

Lujo y nostalgia en Bilbao



Jamás pensé en alojarme en un cinco estrellas. Menos aún si cabe en el que representa para mí el epitome del lujo: el Meliá (antes Sheraton Bilbao) en cuya elegante cafetería-terraza hice tantos entrenamientos empresariales, hace años. Y aunque las cinco estrellas no mejoran un ápice el extenuado rostro que veo en el espejo, siento cómoda la piel que habito al desplazarme por el hall de transparentes ascensores con un gran termo de menta póleo que me acompaña mientras escribo en la habitación 706 que da al parque frondoso y verde como los leggins que utilizo de pijama.

Extenuado rostro pálido y un toque de tristeza que me muerde los talones, más el derecho que se lamenta de un trasiego de catorce horas fuera de casa (y lejos de mis zapatillas cotorruelo) más el arrastre de maleta entre calles con banderas rojiblancas, o entre bandejas rojiblancas que trazan calles mientras alcanzo la espaciosa habitación que desafía mi certeza de que el dinero no hace la felicidad.


Tengo tantas ganas de escribir -y tan poca energía- que me escindo entre deseos contrapuestos: ¿dormir? ¿darme un baño de sales en la espléndida bañera? ¿retomar el enamoramiento de Paul Auster con su Diario de Invierno? ¿poner al día el tiránico correo electrónico? ¿pensar en los diez mil proyectos que bullen y transforman mi cabeza en una ketel? ¿escribir? Los temas pelean entre sí para imponerse a las yemas de los dedos cuyas abandonadas uñas reclaman esmalte coqueto como el de Carmen, de Adegi. Glub. Reconozco mi inconsistencia: no les he contado la estupenda jornada de juegos que vivimos el pasado miércoles en la Asociación de Empresarios de Guipúzcoa con el pretexto de la visita-taller del ex-presidente de la ICF España, Luis Carchak, cuyos férreos seguidores igualan la intensidad de sus voraces enemigos. Luis parece contento por aquello de que más vale que hablen de ti... aunque sea mal. La invisibilidad es el precipicio de la nada, lugar donde hasta las piedras se resecan.

Han operado a mi madre de una pierna en la que han instalado un prótesis. Podríamos calmar el argumentario con esta historia y explicar al espejo del baño que mañana será otro día en el que la luz regresará a mi rostro pálido tras un descanso reparador. También podríamos creer que catorce horas de zumbido callejero son muchas, sobre todo para mi talón. Incluso nos resultaría comprensible que la astenia primaveral atacase el flanco débil del desánimo. No es eso. Yo sé que no es eso. Más bien tiene que ver con la jornada de supervisión que propicio Luis : la vivencia del silencio, las preguntas poderosas, y la brutalidad transformadora  de lo simple ¡la magia del coaching! Imprudente como soy, abrí la caja de galletas de la vulnerabilidad, desmonté la cobertura de la ketel, y permití que emergieran como corchos algunas verdades sepultadas en el río de la vida. Y aquí estoy: braceando en turbulentas aguas emocionales. Se me cierran los ojos. No suena el teléfono para darme las buenas noches. De repente recuerdo la época en la que mi hija diseñó unas tarjetas para el despacho con el logo de la amapola. Cuando le pregunté, dijo que me representaba porque se trata de una especie que sólo vive en libertad. Curiosamente, en la recepción del hotel  he ojeado The Times. Informa de la existencia de amapolas de color blanco, amarillo y naranja de la especie papaver nudicaule. La mutación en el color del pigmento de mi piel (de roja a blanca) quizá explique el estado de nostalgia ¿o será el contagio rojiblanco de las banderas?

miércoles, 9 de mayo de 2012

Juego de adultos















Jornada de "juegos" ayer (miércoles 9) en Adegi, la Asociación de Empresarios de Guipúzcoa. Tan pronto disponga de un par de horas, me conecto con ustedes y les cuento. Me voy a nadar al mar... trece grados en el agua... veintitrés y soleado en el exterior.  El verano se ha instalado con nosotros. Una frase para integrar: la felicidad precede al éxito ¿qué les parece?

lunes, 7 de mayo de 2012

Tomarse un respiro, entrenar y ¡lograr!

Contesto a una petición expresa de varias personas en las últimas semanas. No es un requerimiento nuevo, sin embargo, esta vez me propongo responder de manera pedagógica a las preguntas: ¿qué es coaching? ¿cuáles son sus ventajas? y ¿para qué sirve exactamente?

Son numerosos los datos que avalan la eficacia de entrenar para lograr objetivos profesionales, personales, individuales, de equipo, o sistémicos (que integran a toda la organización). Hubiera podido apoyarme en la bibliografía que recopilo a partir de las páginas sepias de Expansión, Negocios de EL PAÍS, en la mayoría de los libros de Cubeiro, en las investigaciones de varias universidades europeas, y en las páginas webs del gremio, acaso la más fiable la de la International Coaching Federation (ICF-USA). Esta vez no he querido hacerlo así.

Lo que se me ha ocurrido y presento es un resumen de testimonios de algunas personas que he entrenado en los últimos años. Su aportación me parece más valiosa y enriquecedora que lo que yo pudiera contar. Antes de compartir con ustedes sus palabras, les he pedido permiso por escrito y estoy autorizada a referir sus empresas. 

R.R. Doctora de Osakidetza (Servicio Vasco de Salud). "Aprecio la empatía y el sentido del humor de la entrenadora durante las sesiones al término de las cuales me he sentido más fuerte, por lo que -poco a poco- me voy mostrando más asertiva en mi entorno laboral. También he recuperado algunos  hobbies  olvidados y amistades... equilibrando mi vida personal/ profesional".

Juan Carlos Cantabrana, Director gerente de la empresa CAR Suministros Industriales S.L. -radicada en San Sebastián-. "Desde que entreno, tomo decisiones de una manera más rápida. También he mejorado mi eficacia y determinación. ¡Y padezco menos insomnio!". 


Javier Jauregi, propietario de las Peluquerías Kimetz de Eibar y Azpeitia (Guipúzcoa)."Me ha sentido acompañado en la toma de decisiones trascendentes de mi vida profesional y personal. Considero que el coaching me ha aportado nuevos puntos de vista y opciones que han ensanchado mi percepción del mundo. También aprecio mucho la serenidad y el sentido del humor de la entrenadora".

Z.M. co-propietario de Implika S.L. empresa en expansión dedicada a la enseñanza, con sede central en Bilbao y delegaciones en Madrid, Pamplona y Valladolid. "Considero que he crecido como empresario y mejorado como persona desde que empecé mi proceso de entrenamiento. También he equilibrado mi vida laboral (de alta exigencia) con mi vida familiar y de ocio incorporando hábitos saludables como la práctica del deporte. Y he multiplicado por tres los beneficios empresariales".

Josean Martínez Alija, Chef del Bistrop Guggenheim Bilbao (integrado en IXO Group). "Me he apoyado en el coaching para construir una leyenda de la alta gastronomía que practico incorporando enfoques propios del networking, el branding y la comunicación mediática. Remontando los desafíos y momentos de tensión de todo gran chef, he mejorado mis competencias como líder de los equipos de cocina y sala". Martínez Alija acaba de cosechar su primera estrella Michelín por su trabajo en el Nerua.

Carlos Abad, consejero delegado de Urkotronik. "Encuentro en el entrenamiento un espacio en el que reflexionar y descubrir nuevas líneas de negocio. En los buenos y malos momentos de esta empresa (radicada en Eibar desde hace veinticinco años) descubro apoyo incondicional para seguir apostando por la mejora de la comarca y las personas".

Por último, Maite Bazán, responsable comercial y de exportación de Martiko. "He mejorado mi empatía en las relaciones profesionales que me llevan a lugares tan exóticos como Qatar. El coaching me ha hecho evolucionar como persona, y atreverme a plantear a los propietarios de la firma retos interesantes como la incorporación de Martiko a la Fundación Basque Culinary Center", BCC.

viernes, 4 de mayo de 2012

Contrato a remojo


El psicópata del garaje tiene un coche descapotable blanco con el que hoy salía de la parcela 22 justo en el momento en el que yo entraba en bicicleta. Se me ha hecho raro verle sin su mujer, sus tres hijos y el cuatro por cuatro familiar, y ha dejado una nube de Brut flotando en la ordenada superficie del inmueble. 

Como siempre ha pasado sin decir nada, aunque hoy me ha parecido atisbar en sus ojos un hilillo de emoción -nada que ver conmigo, por supuesto, sino con su fuga en el descapotable blanco-. Cuando ya se cerraba el portón del garaje le he oído silbar. Entonces yo he abierto la parcela 24 y he guardado mi Trek.

Un poco antes de esta observación hubiera podido contarles que hoy he vivido 12 horas de intenso trabajo y 24 momentos de glorioso nirvana. Como es habitual cuando vuelvo de mis aventuras internacionales tengo un ritmo más rápido en lo físico y lo mental. Por lo general estoy "más despierta" y -aunque también capturo con mayor precisión los desvaríos de los mortales- siento que el placer se agiganta en un chupito de orujo finas hierbas.

Al final de la jornada, poco antes de cruzarme con la mirada del psicópata y su hillilo de emoción, me he sumergido en el mar que hoy estaba textualmente como una tacita de plata. Media hora de éxtasis en solitario me han convencido de que mi verano 2012 será de seis meses -el tiempo que pienso sumergirme en el Cantábrico porque me transporta a un mundo de silencio y armonía con la facilidad de un chasquido de pedal-. 

Ahora recuerdo que mi amigo Joseba critica con vehemencia el blog porque siempre hablo de "mis cosas". Mientras caminaba con el agua hasta un poco más arriba de la rodilla me preguntaba de qué otra cosa puedo escribir en una bitácora -versión contemporánea de un diario-. Claro que podría llenarlo de vídeos y de links a sesudas páginas de management. Recorta-Pega-Colorea. Para este viaje no necesito alforjas sino acuarelas. Y en estos pensamientos estaba cuando me ha sorprendido la lluvia: unas pocas gotas que me han despistado y en un descuido mi bolso y yo hemos topado con la arena. Plof. Agua arriba, agua abajo. Me ha dado por reír hasta que me he dado cuenta de que en el bolso llevaba un contrato gordo y original aún sin firmar. Guagg. Me he puesto en pie de un salto, encaminado hacia la orilla, reído un poco menos, y antes de sacar los papeles (que chorreaban) tenía encima los lengüetazos de un pastor alemán con ganas de jugar ¡lo que me faltaba!

Doce horas de trabajo y veinticuatro momentos de glorioso nirvana: la suavidad de la ropa seca sobre la piel (ya en casa), la lectura del Diario de Invierno de Paul Auster (lo recomiendo encarecidamente a aquellos que amen la literatura con mayúscula), la tortilla de patatas que ha hecho mi pareja, el tónico facial de Chanel, la dulzura de la almohada (ni el mejor hotel de cinco estrellas)... En fin, no quiero aburrirles. Además me caigo de sueño. Último deleite de la jornada. Dormiiiiiiir.... mañana les cuento más. 

martes, 1 de mayo de 2012

Sólo por amor

Hay cosas que sólo se hacen por amor, y esta historia comienza con un espectáculo de árboles, nubes, y exóticos personajes en tránsito. El show tiene una duración de casi cuatro horas y no se hace pesado sino que aligera el ánimo con su estética belleza. Una vez más me acompaña el GPS con el que mantengo una interesante conversación de fondo. 

Desde la autopista terrestre contemplo la autopista celeste en la que varios aviones en vuelo regular y un aeroplano en vuelo libre dejan sus huellas sobre el azul. Entretanto, en el primer acto emergen personajes principales y secundarios con honorífica mención para la imagen recortada de una gigantesca medusa-nube-gris sobre fondo de cielo casi negro que amenaza lluvia.

Unos kilómetros después -en el segundo acto- contemplo la veloz carrera de Fúyur entre nubes tan blancas y deshilachadas que parecen la cola de un vestido de novia. Más tarde descubro un conejo de orejas picudas y un perrito que semeja el yorkshire terrier de mi madre.


Sólo por amor he practicado 72 horas casi ininterrumpidas de ejercicio aeróbico. Todo un guinness personal. El ejercicio ha consistido en desmontar una casa (en Rotterdam, Holanda) y montar una casa (en Tolouse, Francia) en 72 horas incluida una visita a Ikea donde -sin cinta estática- he recorrido 12-14 kilómetros a paso ligero pertrechada del lapicerillo y el metro de papel. La sesión de pesas la he realizado porteando los pequeños muebles y las no tan pequeñas maletas; la musculación de brazos limpiando cristales, y la de piernas directamente escaleras arriba y abajo.

El caso es que hay cosas que no se hacen por dinero, ni por estrategia, ni por conveniencia. Sólo por el puro amor de crear un hogar donde sólo hay una casa y de recrear un espacio de algodonosas nubes donde las paredes son de ladrillo rojo Tolouse. Ustedes creen que exagero pero lo cierto es que el guinness aeróbico me ha dejado al borde de la extenuación física pero más contenta que unas castañuelas sevillanas. Sólo tengo una decepción: no he adelgazado ni un gramo ¡cachis! En cuanto a mi GPS ... hemos tenido unas palabras porque se mantiene terco sin buscar alternativas cuando encontramos una calle cortada por obras o una dirección prohibida. Re-calcula una y otra vez la misma solución: creatividad cero, flexibilidad cero, improvisación cero. Aunque sólo es un artilugio conectado a un satélite, me enfada. Claro que si soy honesta he de reconocer que algunas mentes humanas son idénticas. En fin, comparto con ustedes que mi GPS es tozudo, cree tener siempre la razón y se desactualiza con frecuencia ¿les suena?  ;-D

Notre Dame Du Taur

La vida semeja una partida de ping pong: no terminas de rebotar un desafío cuando te enfrentas al siguiente mientras un tercer asunto cae a un milímetro de la red. No es extraño que vivamos tensos, distraídos, confusos, fragmentados.

La última semana he "jugado partidas de ping pong" con doce profesionales (de otras tantas empresas) cada uno con su estilo corporativo, cuenta de resultados, modelo de negocio, fobias y filias. También he rotulado conceptos en el papelógrafo de Bilbao y de San Sebastián. Y durante la misma semana he dormido en ciudades diferentes y hablado distintos idiomas. Hoy estoy en Tolouse (Francia) custodiando un trasiego de cajas, muebles, libros, futones, ropas y sartenes. Imposible no evocar con nostalgia al poeta: ... ligeros de equipaje, como los hijos de la mar (peces)... ¡Claro que estamos lejos del mar! y lo que emerge en el traslado es la vida de los últimos cinco años de una violinista. 

Salvo que te hayan criado unos monjes tibetanos, las personas tendemos a acumular cosas innecesarias, aunque quizá no se trate sólo de cosas, sino de personas, emociones, recuerdos, lugares, ñoñerías y anclajes que -en definitiva- frenan nuestro avance,  acaso nuestra evolución. 

Llevamos horas desembalando cajas, tomando medidas para los muebles y calibrando el tipo de nevera que encaje en la cocina. Aunque totalmente exterior, la luz amaina en el piso al atardecer llenando las estancias de un rojo ladrillo propio de la ciudad. Encendemos las luces del salón y -como está vacío- disponemos unos cojines en el suelo, después sacamos la Kettle y nos hacemos un jazmín que nos revive. Ella se pone a realizar estiramientos de espalda y yo cojo el primer volumen que encuentro al alcance de la mano. Antes de abrirlo tomo una trago largo de te, lo paladeo, y contemplo la basílica de Saint Sernin -conocida como Notre Dame Du Taur-. Abstraída en mis pensamientos me sorprenden las campanadas: son las ocho de la tarde y abro El libro del Mindfulness de Gunaratana.




Es un ejemplar con muchas hojas dobladas en la esquina superior lo que significa que durante su lectura nos pareció que merecía la pena releerlo alguna vez. Y aquí estoy -molida de subir bártulos a un tercer piso sin ascensor- con el ejemplar de Kairós entre las manos donde redescubro que Vipassana significa el cultivo directo de la atención plena, lo que conduce a la comprensión profunda. Comprensión profunda. La mente se me enreda un rato en ese concepto ¿no es acaso la esencia de mi trabajo con profesionales? 

El libro encadena conceptos con lógica oriental y en la página 134 dice que la meditación vipassana es una nueva forma de ver/ oír a la que en 2012 llaman mindfulness pero cuya antigüedad precede a Jesucristo. Cierro el libro y repaso mentalmente lo que acabo de leer mientras la basílica enciende sus luces y resulta menos dulce que el rojo ladrillo natural. Retomo el libro en la página 166: la atención plena es una observación imparcial que no implica pensamientos, creencias, recuerdos u opiniones, simplemente observa. En medio del caos de cajas miro a mi hija haciendo estiramientos, llena de vida y de proyectos. Observo sin concepto, sonrío, y le propongo irnos a cenar al japonés de su amigo para disfrutar de una reconstituyente sopa miso.