domingo, 26 de agosto de 2012

La crisis ¿un eclipse?


20 de mayo 2012, Tokyo, Eclipse Solar. 

Incluso en mi vida privada, con frecuencia me siento como el muro de las lamentaciones por lo que hoy me decido a compartir dos hipótesis que acaso pudieran llevarnos a mejorar la grieta que padece el sistema de bienestar. Grieta cuyo foso se agranda a como si se tratase de las aguas del Mar Rojo separadas por Moisés.

Mi amiga Itziar está aburrida de la persistencia de la crisis y de las pésimas noticias que difunde la televisión. Este mediodía me ha preguntado cuántos meses más durará este desatino. Ha sido entonces cuando le he lanzado a bocajarro la necesidad de que consumamos productos nacionales para equilibrar el desfase entre importaciones y exportaciones fortaleciendo al mismo tiempo nuestra industria. También le he hablado de  la urgencia de trabajar en serio, es decir: comprometidos con la calidad, la cantidad  y la innovación. 

Al otro lado del teléfono he oído leves gruñidos de protesta por lo que me he apresurado a cerrar el discurso con la idea de que este "momento nefasto" -como dice ella- no es un eclipse de sol, algo fugaz y transitorio que ocurre cada siglo, sino que ha venido para quedarse y la aceptación de lo que hay (o no hay) quizá sea el primer paso hacia la recuperación. Tras un suspiro y un silencio, me ha preguntado si tenía buen día ?!

1 comentario:

H dijo...

En mi opinión cambiarían muchas cosas simplemente con que la justicia fuese realmente igual para todos, no se aplicase solo a los pobres y los delincuentes financieros acabasen en la carcel.
Bicos,

H