miércoles, 28 de marzo de 2012

Aprender por ósmosis

Después de unos meses de ausencia a veces justificada por razones laborales y otras por rebeldía, hoy he regresado a los encuentros mensuales con Sabino Ayestarán, el sabio. Diríase que he disfrutado con los compañeros y que he aprendido mucho, como siempre. Supongo que el cambio respecto a las percepciones del pasado radica más en mí que en ellos y este es quizá uno de los aprendizajes de los equipos cuando se enfocan como escenario propicio para la cooperación.

Como facilitador senior de muchos equipos de supervisión, tras dos años de encuentros hoy Sabino ha planteado unos meses de reflexión individual en los que cada uno haga un balance de lo vivido -acaso de lo aprendido- y formule con tanta honestidad como claridad sus deseos y necesidades si el grupo continúa con las sesiones en el horizonte 2013.

Las reflexiones se irán trabajando sobre el soporte electrónico (dropbox) en formato abierto a todos los componentes del equipo entre los que lógicamente se encuentra el propio profesor. Es difícil evaluar algo tan singular como los encuentros de un grupo de curtidos profesionales de los mundos de la consultoría, el entrenamiento, la psicología, los recursos humanos y la terapía (casi los mundos de Yupi) que se reúnen de manera voluntaria, altruista y confidencial para compartir casos de clientes, dificultades genuinas y debates ético-filosóficos de enjundia. Ayestarán ofrece una clase magistral en cada encuentro porque cada palabra que sale de su boca está avalada por cincuenta años de lecturas (en castellano, inglés y alemán) de la práctica totalidad de lo publicado sobre el funcionamiento de las personas en las organizaciones. Tomamos notas ¡claro que tomamos notas! pero lo que me fascina es el encuadre, el enfoque certero de las situaciones más complejas que se plantean con apenas media docena de referentes encima de la mesa. La altísima atalaya, la montaña de libros, investigaciones, ensayos, experiencias y trabajos de campo sobre las que se encuentra sentado su privilegiado cerebro le permiten ver diagnósticos donde otros atisbamos rudimentarias aproximaciones hacia soluciones imperfectas. Quizá exagero, pero sólo un poco. Quienes estamos en este equipo de supervisión no olvidaremos nunca a diferencia entre un equipo de mejora y un equipo de innovación. Jamás confundiremos el liderazgo compartido con el cooperativismo. Ni renunciaremos al uso del diagrama de afinidad como pretexto para profundizar de una manera rápida en la clarificación de un dilema... En fin, que me apunto a la próxima etapa para seguir absorbiendo por ósmosis el re-encuadre ético de Sabino Ayestarán que algunos consideran "radical" y a mi me parece sencillamente delicioso.  

 http://udaikastaroak.i2basque.es/portal/images/CursosPDF/D2.pdf     

martes, 27 de marzo de 2012

Autopista Bilbao - Manhattan

Sin éxito hoy he tratado de tomar un respiro en un proceso de entrenamiento directivo que se prolonga durante tres años. Supongo que tendría que explicar las razones de mi intento y -ahora que lo escribo- creo que ha sido algo más instintivo que racional. Improvisaré sin embargo  que me inquieta la creciente sensación -tal vez equivocada- de que en este momento las aportaciones al desarrollo del negocio del cliente no son de 11 sobre 10 como antaño.

Les cuento: cuando conocí a este joven empresario sólo tenía una delegación en la capital vizcaína y quince empleados. Próspero y exitoso gestionaba su negocio más por olfato que por conocimientos de management, algo en lo que hemos profundizado hasta convertirse en un experto. Hoy su firma tiene sedes en Pamplona y Valladolid; además la plantilla roza las cuarenta personas bien remuneradas y en abril 2012 abrirá una oficina en una torre de Madrid tan elegante que pudiera ser Manhattan lo que culmina su más recóndito sueño de grandeza. También ha multiplicado por cinco los beneficios. Sin duda está contento y ha hecho un gran trabajo. ¿Entonces?


Considero que ha llegado el momento de que vuele sólo porque sus fortalezas son más poderosas que sus defectos, y porque su aprendizaje se ha integrado con fluidez cognitivo-emocional no sólo en su propio sistema sino que lo ha transferido al resto de la empresa en un ejercicio brillante de liderazgo.

Al plantearle en el entrenamiento de esta mañana qué quiere hacer con nuestras sesiones le ha temblado el ojo izquierdo, ha tensado la mandíbula y un lagrimal levemente vidrioso me ha advertido de que algo no iba bien bajo el traje de Armani. Como es un gran seductor rápido y hábil en la argumentación ha tardado apenas unos segundos en pergueñar una respuesta convincente... por ahora. ¿Cuánto de verdad hay en sus palabras? No lo sé, honestamente no lo sé. Me ha dicho que necesita sentirse acompañado en sus reflexiones empresariales, directivas  e incluso personales; ha argumentado que sólo se para en mi despacho ya que el resto del tiempo corre mucho más de lo permitido en la autopista neuronal y en la autovía; que acaso sea la única persona con la que no se siente juzgado; que siempre refuerzo su optimismo y que soy un testigo neutral de su crecimiento en beneficios, competencias, desafíos y expansiones. En una palabra: que por favor sigamos juntos entrenando y que confíe en su instinto que difiere del mío acaso porque es joven y yo no, o porque es hombre y yo no. Me he quedado un poco mosca ?! El caso es que seguiremos entrenando aunque no me ha quedado claro si en Bilbao o en Manhattan.   

domingo, 25 de marzo de 2012

Binomio resilencia-éxito

En el planeta azul (ahora rojo por el calentamiento global) dieciocho corbatas entorno  a una mesa oval acudieron a la llamada del rey Juan Carlos: tres granates, una verde, una amarilla y el resto en diversos tonos de azul. De la totalidad de participantes en el Consejo Empresarial para la Competitividad siete llevaban gafas. Todos bebieron Solan de Cabras (en botella individual de medio litro) y todos contestaron a la pregunta del monarca: ¿qué opinión le merece la situación económica actual? Ninguna mujer. Cero comentarios. Observación en estado puro. Afortunadamente, en la misma jornada se hizo público el nombramiento de Mónica de Oriol como presidenta del Círculo de Empresarios. Por primera vez una mujer se alza con el cargo en ¡treinta y cinco años de existencia del lobby empresarial! Cero comentarios. Observación en estado puro. No quiero hablar de corbatas. Tampoco de la feminización de las cúpulas empresariales.

En el planeta rojo, Susan Sontag afirma que nacemos con dos pasaportes y que la mayoría del tiempo somos ciudadanos del país de la salud aunque más pronto que tarde terminamos perteneciendo al país de la enfermedad hasta que nos arrebata lo único que tenemos: la vida. Susan ya no está para seguir construyendo universos intelectuales pero los pasaportes nos acompañan con la imbricada fidelidad de las parejas sol-sombra, hombre-mujer y esfuerzo-logro. Hoy no quiero hablar de literatura sino del binomio resilencia-éxito para lo que me apoyo en la fotografía tomada con un móvil en el camerino de la Salle Gaueau, en el número 45 de rue La Boétie (Paris) donde la Orquesta de Cámara de Tolousse ensaya el concierto que ofrecerá  el 27 de marzo 2012.      


Extenuada por el concierto del día anterior,  por el vuelo a última hora de la tarde y el largo ensayo de nuevas piezas con veloces solos de violín, la joven reposa treinta minutos en el interior de una funda de contrabajo. Nos preguntamos si consigue conciliar el sueño, si en verdad se estiran sus clavículas, si puede sosegar el hormigueo de los pentagramas imposibles. Esfuerzo sostenido hasta alcanzar el sueño de ser concertino en una orquesta profesional. Voluntad, disciplina ¿sufrimiento? Después llega la gloria de los aplausos, la vocación colmada, los viajes a Canada y Japón, los compañeros, el director... No es lo mismo fijarse en esta fotografía (exhausta) que en la que aparece con su traje de gala y sus tacones en el álbum Picasa (tomada en la Concertgewau de Amsterdam). Sin embargo, la realidad es la misma: luces y sombras,  resilencia y éxito. No hay atajo o al menos no lo conozco: hemos de creer para crear el sueño que anhelamos, y estar dispuestos a dejarnos la piel en ello, aunque sea dentro de la funda de un contrabajo. 

jueves, 22 de marzo de 2012

Tándem










Construyo una nueva etapa de mi vida. Los cambios avanzan en numerosas direcciones. Entre otros, deseo tener un asistente para pedalear en tándem. No quiero buscar en circuitos convencionales, por lo que sólo comparto mi momento en este espacio: el blog, mi alter-ego.

Necesito una persona universitaria que maneje con soltura redes sociales (community manager), que sepa posicionar blogs, que pueda mejorar una fotografía (photoshop), hacer un power point o construir un doodle. Es decir, que refuerce y mejore mis flaquezas profesionales haciendo que podamos divertirnos, crear más y mejor. 

En cuanto a las características personales reconoceré que soy exigente. Me gustaría pedalear con una persona puntual, educada, cortés, optimista, culta, honesta, con iniciativa, habilidad verbal, inglés fluido y cierto sentido de la estética.

Lo que estoy dispuesta a ofrecer es: contestación a todas las propuestas, una entrevista simpática y corta con los mejores, mis conocimientos del mundo de la empresa, los equipos, el liderazgo, el entrenamiento, la motivación... un poco de mentoring y un poco de coaching. En los primeros seis meses nada más, aunque seré justa en función de las aportaciones.

La dedicación es la siguiente: seis horas a la semana = 24 horas mensuales. La mitad presenciales en el despacho de San Sebastián y la mitad virtuales.  Me gustaría recibir un currículum vitae creativo y cinco líneas que expliquen por qué se quiere participar en el tándem. La incorporación será la semana del 16 de abril 2012. Todas las propuestas deberán remitirse a:   azucenavega_coach@yahoo.es antes del 31 de marzo 2012. Por favor, en el título del Email poner: Tándem.

En estos momentos tengo muchos proyectos ilusionantes entre manos. Por favor, si se identifica con este post, o conoce a alguien que puede "calzar el zapatito de Cenicienta", hagaselo saber. Gracias.

domingo, 18 de marzo de 2012

La austera plenitud

En los años ochenta un popular programa de radio titulado el Consultorio de la Señorita Francis recibía cientos de cartas de oyentes que formulaban preguntas por cuestiones sentimentales, aunque no sólo. Alguna vez  se interesaban también por temas financieros, de salud, o filosóficos. Impertérrita, la Señorita Francis (en verdad un abigarrado equipo de redactores) iniciaba su respuesta con un: Estimada fulanita de tal...

Hoy, pensando en Gabriel -un asíduo lector del blog que me formula dos preguntas trascendentes por Email- me he acordado del histórico programa, y me propongo contestar con el abigarrado equipo compuesto por mi sentido común y sentido del humor, las joyas de la corona.


Estimado Gabriel: me halaga considere que tengo respuestas para las cuestiones: ¿cómo motivarse para hacer las cosas, y cómo disfrutar mejor de la vida? Me halaga porque algún tipo de espejismo le ha llevado a pensar que poseo más conocimiento, experiencia, o intuición que usted mismo y no: resulta que sólo soy una mujer volcada en la búsqueda (casi arqueológica) de respuestas sin más herramientas que mis manos, ni más lucidez o fuerza que la mediana edad que me habita. En cualquier caso, sí he tenido el privilegio de haber volcado más de treinta años de mi vida en las personas, y eso configura un cierto bagaje que confío me ayude a responder.

Podría citar algunos clásicos que leo con frecuencia, también recurrir al enciclopédico Google, incluso consultar las estanterías del despacho repletas de volúmenes que, ciertamente, abordan la motivación y el disfrute existencial. Elijo, sin embargo, otro camino: la prosaica verdad de este domingo en el que el gozo terrenal ha rozado las gloriosas cotas de la plenitud.

Sentir el latido del tiempo y acompasarlo con la meditación en movimiento, forma parte del disfrute de mi vida. El tiempo es el mayor lujo, ya que no se compra con dinero. La vida está hecha de tiempo, y es todo lo que tenemos.

Disfrutar de los infinitos placeres gratuitos de cualquier entorno natural: el aire verdi-blanco de un bosque, el yodo de la espuma marina, o la rugosidad de la arena colman al más sibarita.

La compañía placentera de la pareja, con sus decrépitas canas aún llenas de vida, con sus heróicas virtudes, aceptables manías, calladas complicidades y reconfortantes  recetas. El sol, que ahora (mientras escribo) acaricia mis piernas y entra a raudales en el salón que da al jardín trasero de casa, un domingo, a media tarde. Rememorar a los seres queridos que se fueron, con agradecimiento por lo que de ellos pervive en nosotros: mi padre, mi abuela. Recordar a los familiares cuyo ejercicio de la libertad les ha llevado lejos de casa para construir un destino que a ratos coincide con mi idea de la plenitud y a ratos la contradice. Aceptar -sin juzgar- y apoyar, seguir apoyando.

Y no perder de vista ni un instante el rumbo, aferrando con firmeza el timón que no es otro sino la determinación de ser feliz a pesar de... en compañía, en soledad, con salud o enfermedad... porque disfrutar de la vida es una decisión que hacemos cada jornada antes de posar el pie en el suelo al despertar. Como siempre, la elección le corresponde, Gabriel.    

viernes, 16 de marzo de 2012

Si quiere un trabajo ¡invéntelo!

Hoy me he concedido el máximo lujo: tiempo. Por eso a las 19.07 me encuentro ya en casa tras un largo paseo por el mar cuya temperatura -por increíble que parezca- es deliciosa. Además he descubierto en la playa un garito municipal donde de 10.00 a 17.00 puedes dejar tus cosas en una taquilla, ducharte, y compartir con otras personas la experiencia del mar en invierno.

Desde el monte, algunos turistas miraban con perplejidad y prismáticos nuestra incursión en el agua -lo que pudiera parecer una osadía- sin percatarse de la maravilla circundante: prímulas silvestres pálidas y amarillas, y árboles de mimosas en alocado esplendor.

En medio de este edén del viernes tarde he descubierto el orujo de hierbas en vaso diminuto.


Semejante manjar a media tarde no podía estar acompañado de una lectura cualquiera. He mirado en el bolso como el médico busca en su maletín la pócima adecuada para el paciente: con minuciosidad atenta, afinando el instinto. Lo que he encontrado es una reflexión de Lynda Gratton, profesora de la London School of Economics, y autora del libro Prepárate: el futuro del trabajo ya está aquí.

Hace tiempo que sigo a esta analista de tendencias galardonada reiteradamente por  The Times y The Financial Times, miembro de la National Academy of Human Resources, esposa y madre.  El mensaje de Lynda Gratton habla del cierre de una época en la que el consumo podía asegurar cierta auto-realización (?), y la apertura de una etapa en la que la búsqueda, hallazgo (o creación) de un trabajo que nos satisfaga será  la clave de futuro. Hemos de reinvertarnos, acaso especialmente los   treinteañeros quienes -según los últimos acuerdos de Davos- "si quieren un trabajo deberán inventarlo". En el último párrafo reflexivo, Gratton afirma que el mundo precisa más filósofos, más conversación,  y más sentido en lo que hacemos: ya no se trata -dice la profesora- de mantenerse con un trabajo, sino de colmar la identidad, de "ser".

miércoles, 14 de marzo de 2012

Flow en tres dimensiones con Csikszentmihalyi

En la Universidad de Claremont (California) imparte clase Mihaly Csikszentmihalyi, creador del concepto Flow y uno de los máximos exponentes de la Psicología Positiva (en la foto). Como experto en auto-realización, hemos de otorgarle credibilidad cuando afirma que lasclaves de la felicidad son tres: el placer, el compromiso y el sentido.


Esta semana, la Fundación Neuronilla ha hecho una entrevista a Mihaly entorno a la creatividad y el estado de "fluidez" en la vida cotidiana y en la empresa, y sus respuestas merecen una lectura sosegada: 

domingo, 11 de marzo de 2012

Próxima Etapa ¡Equilibrio!

A veces merece la pena hacer un esfuerzo tan solo para escuchar un buen acento neoyorkino. Ciertamente en la primera parte del curso de Bob Mandel (en el que he participado este fin de semana) pensé que la mejora de mi fonética inglesa iba a ser el único tesoro que me llevaría tras compartir con este gurú made in USA de ascendencia europea.


Tiempo al tiempo:
la perseverancia casi siempre tiene su cosecha. En la segunda jornada Mandel demostró -sin apuntes, power point, ni más recurso que su memoria- que es capaz de mantener la atención de doscientas personas encerradas en el subsuelo de un céntrico hotel durante muchas horas para seguir un discurso en el que el referente mundial del auto-liderazgo actualiza sus reflexiones cada treinta segundos. Vale, cada trimestre en una dinámica evolutiva que suele caracterizar a "los grandes".

¿Se trata de uno de los grandes? Es la primera pregunta que uno se hace cuando participa en estos saraos en los que a ratos tienes la sensación de hallarte ante un tele-predicador, a tramos que escuchas a un sabio, y en los descansos que -sencillamente- es un ser humano escribiendo su historia. En una palabra: como usted, como yo, sometido a envejecimiento, desgaste, limitaciones y miserias. Decididamente, los gurús no son perfectos. ¿Quién dijo que debieran serlo? Todos buscamos modelos referenciales en los que inspirarnos para crecer, aunque sea "a lo ancho", como dice mi sarcástica amiga.

He escrito casi un cuaderno completo con sus enseñanzas. No me propongo resumir, ni sesgar el contenido bien recopilado en numerosos vídeos y libros. Quien desee saber más puede visitar su web. Por mi parte me retiro a mi cuartel meditativo para dar con la fórmula personal e intransferible que haga posible que el equilibrio se instale en mi vida sin que el éxito mundano devore el cultivo de la energía, el ocio y el espíritu. Y sin que la contemplación aniquile mi pulsión emprendedora. Prometo no olvidar una frase de este mediodía: nuestra biología es nuestra biografía. Tan simple como rotunda, y me aplico la balsámica pomada.

 www.bobmandel.com

jueves, 8 de marzo de 2012

On the road

Cada vez que mi amiga rockera inicia una gira en furgoneta con su banda asume el viejo lema on the road (en la carretera). Hoy, después de cinco días sin pisar la calle, siento que vuelvo a estar on the road porque acabo de notar el salitre en el rostro mientras la contemplación del mar me recordaba a Aureliano Buendía , personaje literario que vivió anhelando conocer el océano-mar y murió sin conseguirlo, cuenta García Márquez.

Cuánta belleza en el azul evanescente del mar al atardecer, cuando el viento alza su rebeldía y los cuellos de los abrigos al final del invierno. La magia de las pequeñas cosas que despreciamos hasta que nos faltan: el yodo, la brisa, el rítmico batir de las olas.

Es un día singular en el que las estadísticas del planeta recuerdan una realidad que persiste con la terquedad que las mareas: las mujeres ganamos menos dinero por el mismo trabajo; las mujeres no estamos representadas en los comités de dirección, ni en los consejos de administración, ni en las páginas sepias. Yo leo abundante prensa económica en la que sólo identifico imágenes de caballeros en las ilustraciones, entrevistas y reportajes. No soy feminista. No soy machista. Acaso no soy nada, pero la ostinada realidad persiste desde que alcanza el queso gruyere de mi memoria. 

Sin caer en la indulgencia, y a pesar de... vuelvo a estar on the road y las pequeñas cosas me hacen feliz, como una lombriz. Quería compartirlo con ustedes -sin trampa ni cartón- porque acaso un blog sea sólo un diario en el que se pone encima de la mesa lo que hay: pan, cebolla y queso gruyere. Luna llena... supongo que es su efecto. Al menos espero que la imagen compense   ;-D


miércoles, 7 de marzo de 2012

Libros que vuelan

Como una estrella fugaz que cruza la galaxia internauta, de vez en cuando aparece una joya. Ayer me tomé el tiempo de separar grano de paja del vertedero en el que se están convirtiendo nuestras bandejas de correo electrónico. 

Tras la heroica propuesta fui recompensada porque -flotando en el magma de información, publicidad y comentarios- hallé un vídeo cuya delicada estética conmueve al firmamento. La pieza inspira ternura, y sugiere que cada uno de nosotros escribamos el auténtico guión de nuestra existencia aunque el empeño nos lleve toda una vida. 

Producido en 2011, el vídeo se titula The Fantastic Flying Books de Mr. Morris Lessmore, dura catorce minutos, y a ratos roza la poesía.

Tómese como medicina homeopática en primavera: junto a una deliciosa taza de té bancha mientras a ratos se suspira y construye el porvenir. Después vuelva renovado a sus tareas cotidianas. ¡Que lo disfrute!


Dedico este post a mis compañeros del taller de escritura muchos de los cuales se identificarán con el protagonista.

lunes, 5 de marzo de 2012

Paradojas en el Laberinto

Como a García Márquez, me gustan las rosas amarillas.

Mi cuerpo acompañó a mi pierna al quirófano hace dos días. A mi cuerpo, pierna y a mí nos chutaron al nirvana tras inhalar un poco de anestesia. Antes buscaron una vía de acceso al torrente sanguíneo -por si acaso- y ataron la rodilla izquierda ¡como si fuera a escaparme de allí! Un rato después me desperté y el cirujano dijo que todo había ido muy bien. -Yo me pregunté si me informaría igualmente de lo contrario-. Más tarde llegaron las flores, los ositos de peluche, los bombones de Mendaro, los libros y las miradas de soslayo a mi palidez. No me malinterpreten, agradezco infinitamente las muestras de cariño y reconozco que las flores flescas levantan el iris de la nostalgia. Pero somos humanos, y no podemos evitar mirar de soslayo la palidez del que ha caído treinta segundos en el laberinto.

Durante mi convalecencia he buscado (sin éxito) margaritas en los pliegues de las alfombras de casa por donde paseo a un ritmo lento al que he de acostumbrarme. Sin embargo esta mañana -tras alcanzar heroicamente la cocina- he descubierto la paradoja high tech / guisantes. Les cuento: me han practicado una artroscopia con la última tecnología al punto de que en menos de una semana caminaré con normalidad y apenas se verán dos incisiones del tamaño de una uña en mi rodilla. La tecnología de vanguardia se queda en la policlínica porque en casa -siguiendo el manual de instrucciones que me han dado- he de enfriar la pierna con un saquito de guisantes congelados. Palabra  ;-D

En el laberinto de las letras me entretengo algunas horas devorando la montaña de libros atrasados que esperan. Por si fuera poco me asomo al Breakingviews.Reuters.com donde me alcanza la segunda paradoja de la jornada: mientras la impresión generalizada de occidente es que el mundo financiero se desintegra, y un clima nauseabundo se apodera del ánimo de los humanos, leo esperanzada que el porcentaje de personas que vive por debajo del umbral de pobreza extrema ha disminuido en el planeta. Voila ¡una buena noticia en medio del caos! En el sureste asiático el porcentaje de personas que viven con menos de 1,25 dólares al día ha pasado del 77% al 14%. En Latinoamérica está bajando, y en el África subsahariana por primera vez en la historia menos de la mitad de la población, un 47% vive en condiciones extremas. http://www.breakingviews.com/ 

Las buenas noticias llegan desde el Instituto Tecnológico de Massachusetts (MIT) donde trabajan Banerjee y Ester Duflo autores de Repensar la pobreza un libro que está sacando los colores de la vergüenza que no tienen la mayoría de los políticos. En sus apariciones públicas  ambos profesores de economía del desarrollo se muestran tranquilos, afables y modestos: cero maquillaje. Duflo apuesta por trabajar sobre el terreno con  pruebas aleatorias para identificar medidas más efectivas en la lucha contra la pobreza. Se le llama randonismo y ¡me encanta! trabajar sobre el terreno, fuera de las acolchadas alfombras del MIT  http://web.mit.edu/ Persisto en la búsqueda de margaritas.