viernes, 30 de noviembre de 2012

El último vagón de la esperanza


http://www.impuls-up.com/que-es-impuls-up

Desde hace algunos años todas semanas recibo algún Email de un coach novato (no necesariamente júnior) que desea abrirse camino en este complejo mundo profesional tras haberse formado en una, dos, tres o más escuelas nacionales o internacionales.

Con frecuencia las personas se ponen en contacto conmigo después de haber intentado en solitario hacer de su deseo de ayudar una profesión remunerada. Al no conseguirlo, -y sabiendo de mi ocupación de agenda- fantasean con la idea de que yo tengo la "piedra filosofal" del bussines. 

Cuando me escriben ya han gastado la práctica totalidad de sus ahorros (en las citadas formaciones), han realizado algunos intentos para dar a conocer su recién adquirida certificación, y han quemado casi todos los "cartuchos de esperanza" esperando durante días, semanas y meses... sin que ocurra absolutamente nada. Llegan a mí en un estado de moderada desesperación, y me colocan en la difícil tesitura de acompañarles, orientarles e impulsarles, desde la honestidad y el conocimiento del sector.

Quiero confesar que si bien me vuelco en ello con entrega (y que algunas veces lo consiguen), me producen una enorme desazón los mensajes publicitarios de las escuelas dispuestas a formar a cualquiera a sabiendas de que sólo un 5% de todos los coaches formados trabajan alguna vez como tales; y a sabiendas de la hiper-saturación de profesionales que se han lanzado a esta actividad como el último vagón de la esperanza.

Desde el año 2002, el mayor negocio del coaching en España es el de la formación de alumnos a quienes se trocea el pastel del conocimiento en módulos de tantos mil euros por ración, unos reconocidos por la ICF, otros ni siquiera, varios con prácticas no remuneradas, alguno con profesorado en activo, y la mayoría con profesores que jamás han entrenado a nadie...

La tendencia de mercado (*) apunta al coaching de equipos como la panacea del mañana y sugiere a quienes deseen hacer de este bello oficio su manera de vivir que acumulen experiencia, transmitan confianza, y consigan referencias de los clientes. En un mundo de marketing viral (on y off line), el boca-oreja sigue arrasando en el hit-parade de los éxitos profesionales.

En medio del caos hoy he recibido desde Barcelona la original propuesta de Carol quien ha hecho un mix de sus tres pasiones: la danza, la terapia corporal y el coaching... las imagenes de su web son tan bellas que no he resistido reproducirlas en el post. ¡Gracias, Carol!

(*)  Datos de la Encuesta de Mercado del Coaching en España, EMCE 2012, realizada por Jaime Bacas.

miércoles, 28 de noviembre de 2012

Alimentación Emocional ;-D













En mitad de la semana, de la vorágine, y del aturdimiento de encargos, me he permitido dos horas libres. Y aunque no sabía a qué iba a dedicarlas -o quizá precisamente porque no he planificado un listado de ludiqueces- ¡ha resultado una delicia! 

Cuando la climatología parece haberse enfadado con alguien y transitado en dos días del verano (sol y veinte grados) al invierno (cuatro grados, lluvia y viento racheado), me he acomodado frente a la chimenea del salón donde con parsimonia he retirado el celofán de un CD que me regaló el pasado viernes Vicente Domínguez Solera con la dulzura que le caracteriza.

Escuchando el CD, la voz de Vicente te lleva a través de las nueve etapas del crecimiento humano que comienza en el útero y culmina en la llamada etapa de la sabiduría a la que me aproximo... ;-D

Sobre fondo de música de Gean Gagá, la serena voz de Dominguez propicia un estado de relajación meditativa y respiratoria acompañada de mensajes positivos que vinculan la alimentación con las emociones y las emociones con la alimentación, en un bucle de impacto infinito cuya responsabilidad nos pertenece.

El texto que susurra Vicente resulta cadencioso como un mantra sanador, y alude a la aceptación del propio cuerpo, sus cambios y emociones, los tránsitos propios de la edad, el agradecimiento a la vida, los ancestros, los alimentos, y el perdón en sus variadas formas. Es una propuesta relajante y una meditación guiada que me ha recordado las que yo escuchaba en mi etapa más hippie y cuyas bonanzas casi había olvidado.

Desde hace más de veinte años Vicente trabaja como terapeuta especializado en rebirthing tras haberse formado intensamente con Bob Mandel y otros lideres internacionales. Ubicado en la localidad vizcaína de Guecho, Domínguez Solera ofrece seminarios y consulta entorno a la salud, la alimentación y el renacimiento. Su CD puede adquirirse en inglés y en castellano on line y por teléfono. Su precio es simbólico ya que apenas cubre los gastos de grabación. ¡Las cosas de Vicente! Por cierto, volverá a traer a Bob Mandel a Bilbao (Vizcaya)  los días 2 y 3 de marzo de 2013.


http://www.bobmandel.com/. 
http://www.vicenteds.com/vicenteds.com/Home.html  

domingo, 25 de noviembre de 2012

La determinación ¡de avanzar!

Siento una exquisita dulzura cuando salgo de casa y pedaleo diez minutos en paralelo a la bahía sin cruzarme con un sólo peatón, un domingo cualquiera del otoño, a las ocho de la mañana: todo está sereno, y la ilusión de avanzar con mis proyectos me lleva hacia el despacho.  A medio camino me sorprende una lluvia intensa que pone a prueba mi resilencia y la capacidad aislante de mi gabardina roja de Caperucita. 

En la vida, más pronto que tarde, surgen imprevistos (no siempre agradables) que, sin embargo, no han frenar el avance hacia nuestro destino, resistiendo el azote de las gotas en el rostro y la humedad que penetra las capas de cebolla en las que solemos envolvernos.

A las 8.07 he atado mi bicicleta al árbol más cercano al portal y agradecido su cobijo durante los instantes de cerrar el candado. Ya en el despacho han emergido como un coro de grillos las voces de los "asuntos pendientes" que -desparramados por mesas y estanterías- pugnan por hacerse un hueco en la prioridad de abordaje: preparar una máster class sobre liderazgo para la Universidad de Deusto, alimentar el Transformer Team en Facebook, actualizar mi desastroso perfil en Linkedin, preparar las carpetas de los clientes de la semana entrante, leer, resumir y referenciar, cuatro libros que han llegado la semana pasada -comprados o regalados-, escuchar el CD de un amigo que recopila en ese formato su experiencia profesional de los últimos veinte años, y  hacer una hoja de encargo y presupuesto para una prestigiosa empresa vasca que desea entrenar a quince directivos a partir de enero 2013.


Einstein con su psicoanalista


En uno de los descansos de la mañana descubro ¡con perplejidad! que voy vestida de gris con unas medias ¡verdes! Me acuerdo de mi admirado Albert Einstein: ni de lejos tengo un ápice de su genialidad, pero comparto su despiste y "torpe aliño indumentario". Al filo de las diez oigo un repique de campanas y -mientras las cuento mentalmente- recuerdo la frase del Nobel: "Sólo dos cosas son infinitas, el universo y la estupidez humana, y no estoy seguro de la primera". Sonrío.

Despego los dedos del teclado y disciplinadamente hinco el diente a los asuntos que me esperan. 
  

sábado, 24 de noviembre de 2012

Inocencia en estado de sock

Las cincuenta y seis butacas azules de la sala 7 de los cines de mi barrio estaban completas, esta tarde, a las cinco. La película ha comenzado con una frase de Albert Camus que anunciaba la llegada de una sobredosis existencialista en los siguientes noventa minutos de proyección cuyo cierre se ha producido sobre una oscura parrafada escrita por Edgar Allan Poe. 

La belleza de Adrien Brody (protagonista en la imagen) y la exquisita sensibilidad del realizador británico Tony Kaye, sostienen el disparo en el estómago que ofrece cada fotograma en el que se retrata a la juventud norteamericana al borde de todos los precipicios. La historia -narrada en primera persona por Henry, un profesor de instituto- utiliza el tono propio del monólogo interior que atrapa al espectador por la solapa de la congoja ante la brutalidad que contempla sin tregua al fondo de la pantalla. Detachment -título original del filme rodado en 2011 y estrenado en 31 de octubre de 2012- se presenta en el mercado hispano con el título de El Profesor cuyo tráiler de veinte minutos es posible contemplar en el link:  http://www.20minutos.tv/video/hjryCGHI-el-profesor/



La película me la recomendó uno de mis tutores porque el protagonista muestra una excepcional capacidad de "estar presente", de "ver" a los humanos, y de establecer rapport (empatía), tres competencias clave en los profesionales que trabajamos con personas, para las personas, con la ingenua ¿ridícula? pretensión de mejorar la existencia. Siguiendo las huellas del sabio tutor, he acudido a la sala siete en cuya butaca azul he sufrido, por lo que dudo en recomendarla a educadores, profesores, rectores, padres, asistentes sociales, mentores, entrenadores o consultores ¡no sea que nos veamos todos ahí retratados! 

La película es un S.O.S -una urgente llamada- a redimir el planeta dando alas (apoyando incondicionalmente) a nuestros jóvenes para que salgan a flote su alegría, creatividad, inocencia, talento y humor. El guión resulta brutal e indigesto por realista: explosivo cóctel para una otoñal tarde de sábado.

jueves, 22 de noviembre de 2012

Muchas vidas, Muchos Maestros

A veces robo tiempo al tiempo para lo que importa (me importa). Robo al crono y a la agenda en busca de nutrientes de calidad porque ya no me alimento de cualquier cosa: cada pedacito que ingiero pasa más filtros de calidad que una ISO 9000.

Hoy he utilizado el tiempo que no tenía para acercarme a Adegi, la Asociación de Empresarios de Guipúzcoa con la que colaboro como entrenadora de líderes, espejo existencial, alumbradora de esperanzas, Pepito Grillo, sopladora de brasas... en fin, serafín, un multiusos que los gerentes encuentran de inspiración y utilidad, y que agradezco. 

La mañana ha comenzado radiante por fuera: cielo azul, otoño en su esplendor, y el fantástico edificio de Adegi clonado al de Elkargi (en la fotografía) separados por escasos diez metros de zancada. 


También radiante por dentro...


El programa E-Gerentes de Adegi presenta (de vez en cuando) una actividad que entre sus objetivos incluye el desconcierto de los participantes a quienes se invita a revistar (y tal vez cuestionar) los elementales puntos cardinales de su "mapa existencial" un tanto... ¿fosilizados? ¿rústicos? ¿desactualizados? ¿fuera de catálogo?

Uno de los speakers que más descoloca es Fidel Delgado, quien tras una larga trayectoria profesional como psicólogo, terapeuta, experto en procesos de tránsito a la muerte, y un largo etc. se presenta ante el mundo como titiripeuta (de titiritero y terapeuta). Hace falta humildad, desnudez  y coraje para presentarse al mundo de este modo ¿no les parece?

Aunque he arrancado el post con la pretensión de rendir homenaje a Fidel, y a los mensajes que transporta con delicadeza y profundidad a quien quiera oírlos, ahora me siento incapaz de sintetizar siete horas de taller con este maestro de la metáfora, con este genio de la "cosificación de lo divino y lo humano", artista de la paradoja y del humor, sembrador de inquietudes, y generador de expectativas que colma. 

Tras despedirme de Carmen ¡guapísima! he salido del edificio y he saludado al árbol qué quería saber qué habíamos hecho en tanto tiempo... ¡cuéntame!, me ha dicho. Y le he contado: que hay muchas vidas, muchos maestros (Brian Weiss); que aspirar al "control" de la vida es un imposible; que hay cosas que no comprendemos (misterios) y por ello no dejan de existir; que morir es un cambio "de cápsula"; que la tarea consiste en "ir soltando" los apegos; que venimos de las estrellas (luz) y volvemos a ellas, y que vamos por la vida con tantos o más roles que una matryoshka rusa de 16 figuras. 


Ante su curiosidad, he compartido con el árbol mis matryoshkas de esta mañana, los personajes con los que he acudido a la jornada: la exploradora, la aprendiza, la pequeña filósofa en la que Fidel resuena, el personaje energético-alegre que soy, mi abuela Julia, mi padre Miguel (los dos sin cápsula), la coordinadora de agenda que hoy ha permitido este "robo" al tiempo productivo, y un diminuto rol social que estoy dejando se desarrolle en su esquiva timidez. Todos los personajes se han sentido armónicamente contentos al comienzo de la mañana y al término de la tarde aunque al final con un poco más de comprensión sobre el vivir y el morir.¡Gracias Fidel! 

http://www.youtube.com/watch?v=o54zVpxBHsA&feature=player_embedded#!

martes, 20 de noviembre de 2012

La forma del agua

Tan cerca... y, sin embargo, es ahora cuando me he enamorado de él. Lleva años -acaso décadas- esperándome y yo ajena a sus encantos. Por fin nos hemos encontrado y a pesar de que resulta maniático en sus rarezas y frívolo en sus cambios ¡me gusta tanto!

Hemos pasado la tarde juntos,  diríase que en silencio si no fuera por el persistente ronroneo de los amantes: ese gutural armónico que el escritor siciliano Andrea Camilleri compara con el sonido de las palomas cuando se cortejan ante el Pórtico de la Gloria (Santiago de Compostela).


De repente veo amenazada mi independencia porque si paso un solo día sin su abrazo ¡siento que enfermo!, me me falta el aire, y palidecen los encantos de la bahía.  

Lejos de inquietarme por mi indomable anhelo de libertad, estoy tranquila, y acaso por primera vez en mi vida me someto a una emoción que es más fuerte que yo en su fórmula precisa de fascinación y misterio.


Esta tarde la virulencia de su mal humor ha llegado a herirme (un poco) aunque no lo suficiente para abandonar su compañía. Al filo de las cinco me ha dado por pensar que el sulfúrico de su espuma semejaba una cerveza mal servida en un bar de carretera. Avergonzado por su escaso autocontrol emocional se ha puesto (una y otra vez) a lamer mis tobillos hasta derretir mis resistencias y, en un descuido, ha salpicado mi vestido Osho de algodón rojo. Después -sin venir a cuento- se ha enfurruñado de nuevo y ha comenzado a lanzar piedras e improperios que mi estado de enamoramiento y embriaguez ha soportado con estoicidad, un rato. Más tarde, he enfilado en solitario el sendero que conduce a casa, pero antes me ha secado los pies con la diminuta toalla que siempre llevo en el bolso. A última hora me he tomado un cortado en la degustación del barrio donde -últimamente- regalan un lacito de hojaldre crujiente y azucarado.

Mi amante y yo volveremos a encontrarnos mañana en un lugar que siendo semejante nunca es el mismo. Nos conectamos y desconectamos al ritmo de los vientos y las mareas porque él es el mar y yo... ¿yo? me he rendido a sus encantos.


La forma del agua, novela escrita por Andrea Camilleri, en 1994, primera de una saga policíaca.

sábado, 17 de noviembre de 2012

Coaching de Equipos

El sábado veinte de octubre pasado pusimos en marcha el grupo Construcción de Equipos Transformadores en el que participamos catorce personas de la cornisa Cantábrica: catalanes, gallegos y vascos. Aunque hermoso, no ha sido premeditado sino que ¡voila! ha surgido así. ¿Casualidad o causalidad? El caso es que tras el primer encuentro me comprometí a desmenuzar por escrito mis reflexiones y -sepultada por el devenir cotidiano- no lo he hecho. Retomo el guante. 

Si bien no considero del todo cierto que una imagen valga más que mil palabras, incluyo algunas fotografías tomadas esta mañana en el despacho de San Sebastián que permiten "calibrar" el ambiente de "participación genuina" que estamos siendo capaces de generar.

La formación se plantea como teórico-practica en un porcentaje que aspira a ser equilibrado. Para la parte teórica nos apoyamos en algunas explicaciones que ofrezco los sábados en el aula, más el estudio de los manuales, artículos, links, vídeos y libros que aluden a las dinámicas que abordamos en los encuentros. Todo ello se complementa con activa participación a través de diversas plataformas on line:  E-mail y Facebook (donde Antonio ha creado un grupo cerrado). A través de ambos canales trabajamos entre sesiones con auténtico frenesí lo que permite una "polinización" del conocimiento que propicia un aprendizaje más completo, participativo y enriquecedor.

Pedagógicamente hablando, el programa formativo es ambicioso por lo que algunos participantes manifestaron al comienzo la duda de que pudiéramos compaginar nuestros trabajos, vida familiar, viajes y ocupaciones con la intensidad que nos planteamos. Del ¿seremos capaces? del primer encuentro hemos pasado al ¡somos capaces y lo estamos haciendo! del segundo. ¡Es la magia del creer para crear! Es la magia de los equipos, de la coordinación, cooperación y complementariedad desde la diferencia... conceptos cuya digestión vamos haciendo gracias a las dinámicas participativas de los sábados en San Sebastián.



Algunas escuelas internacionales, varias asociaciones de coaching y empresas, así como ciertos profesionales (a título individual), se están interesando por nuestro "experimento" (Creación de Equipos Transformadores) que -en este formato- es único y se encuentra en fase de ebullición creativa de conocimientos, proyectos e ilusiones a granel.  En contraste con otras formaciones (focalizadas en ganar dinero o adeptos), somos un puñado de personas libres y soberanas volcadas en aprender y compartir. Esta actitud civil y existencial me llena de alegría. ¡Gracias a todos!

viernes, 16 de noviembre de 2012

Miopía Existencial

El mar estaba hoy tan opaco como salado, lo que no ha frenado mi entusiasmo por avanzar hacia las profundidades en busca de una claridad que me permitiera saludar a los peces que configuran el fondo marino de la playa de mi barrio. 

Muchos metros mar adentro, la turbia opacidad se mantenía al punto de que he limpiado las gafas, ajustado el tubillo por el que respiro, y comprobado que no siempre la persistencia y voluntad logran lo que uno se propone, ya que aunque los peces debían seguir allá abajo -como siempre, ofreciendo un magnífico espectáculo- yo no podía verlos.

Hay días en los que los humanos tampoco vemos lo evidente o cercano: ciertas verdades, algunos tesoros, talentos o habilidades, así como los numerosos regalos de la vida. Están, pero... ¡no los vemos! En ocasiones se trata de circunstancias ajenas a nosotros (exógenas) como el estado del mar, y otras son características propias (endógenas) 
¿Opacidad? 
¿Sordera y miopía ante "lo que es"? 
¿Ausencia de consciencia? 
¿Dispersión? 
¿Hiper-actividad? 
¿Torpeza auditivo-visual-kinestésica? 

De regreso hacia la costa, y a unos quinientos metros de la arena, me he llevado un buen susto al rozar una roca gigantesca cuyas adherencias vegetales -de un color granate intenso- han emergido de la nada justo encima de mi nariz. Es lo que tiene carecer de visión: chocas con otros seres humanos, con circunstancias, conocimientos o contextos que desconoces o... con rocas marinas. No se preocupen, aunque atrevida nado alerta y no me he dañado, aunque en un primer momento el susto ha sido morrocotudo. Después me ha hecho sonreír.


http://www.nytimes.com/2012/10/30/science/rethinking-the-computer-at-80.html?pagewanted=al

Seguramente lo contrario de la miopía existencial sea la lucidez, la presencia total en el "aquí y el ahora", en la escucha profunda, así como el vaciado de preocupaciones obsesivas (la "madeja del pensamiento"). Lucidez es el factor común de las entrevistas realizadas por Montse Batlle durante años y ahora recopiladas por Kairos en el volumen titulado Lo íntimo y lo Sagrado, que ayer recomendé a dos gerentes de Adegi (Asociación de Empresarios de Guipúzcoa) a los que entreno desde hace años y ya tienen un "fondo de armario", je je, un background con el que entender, disfrutar y aplicar las enseñanzas que comparten en el volumen una veintena de hombres y mujeres sabios considerados los referentes mundiales de su especialidad: Claudio Naranjo, B.K.S.Iyengar, Joseph O'Connor o Enrique Eskenazi, entre otros.

No incluye Peter G.Neuman, aunque méritos no le faltan porque a sus 80 años sigue trabajando en SRI International, un vanguardista laboratorio de investigación en ingeniería de Menlo Park, California. Neumann coincidió con Albert Einstein en persona en numerosas ocasiones  y se enamoró de muchas de sus ideas que cita en la entrevista concedida hoy al  The New York Times. Me permito reproducir dos que me parecen especialmente valiosas en la turbia y opaca marea que padecemos:

Todo debería hacerse tan simple como se pueda, pero no más simple (Albert Einstein).
A los responsables de las instituciones mundiales sólo les interesan las soluciones "rápidas y sucias" (Peter G.Neumann).  

lunes, 12 de noviembre de 2012

Rozando el abismo: Reza, una exposición

¡Por fin! he encontrado un periódico español en la ciudad francesa donde el límite horario para sentarte en una terraza y tomar un café son las 12.00 de la mañana. A partir de esa hora sólo puedes ocupar una mesa para comer ??!! Acostumbrada a no aceptar un "no" por respuesta en la primera, segunda, ni tercera ronda, sigo buscando un lugar en el que disfrutar de las páginas sepias de El País y de su crucigrama que últimamente logro completar. 

Caminando alcanzo el Garoña, gigantesco río que narra la historia del Midi-Pyrénées y fertiliza sus tierras: baja con mucha fuerza y -como ha llovido- está revuelto. Al no hallar una cafetería comienzo a inquietarme cuando ¡de repente! descubro una exposición al aire libre de fotografías de extrema calidad (a las que mi cámara no hace honor) que forman parte de la muestra Guerra y Paz del periodista gráfico Massoud, reportero habitual en tierras de Burundi, Pakistan y Afganistan. 


Massoud cuenta que este niño afgano -que no sabe de nuestros brotes verdes- hará un árbol de la plantita que sujeta en su mano derecha. Su mirada desafiante y la terca mandíbula no dejan lugar a dudas sobre la determinación de transformar la diminuta chispa de vida en algo fértil.


En la imagen -tomada en 1983- aparece un anciano instalado en mitad de la nada cerca de la frontera de Pakistán tras haberse visto obligado a abandonar sus queridas montañas, su casa, y propiedades. En un campamento levantado a unos metros, su numerosa familia se afana por sobrevivir mientras él repasa -una y otra vez- los párrafos del Corán que viene estudiando los último setenta años. 

Por fin encuentro un café en una zona poco céntrica: pido un sólo con una jarrita de agua caliente que me permite paladear más tiempo el brebaje. Leo a Ramón Muñoz, especializado en economía, periodista de El País, y autor de un libro que saldrá mañana (martes 13) a la venta titulado: España, destino Tercer Mundo (Ediciones Deusto) en el que pinta un panorama económico muy feo, bien documentado, y coherente con la realidad que estamos viviendo en España. Dice que nuestros hijos no viajarán sino emigrarán, y que vivirán no sólo peor que nosotros sino como sus abuelos: supervivencia en estado puro. 

De vuelta a casa saludo al anciano de la fotografía: aunque ha pasado una hora y no llueve, permanece con el turbante y no ha levantado la vista de el Corán. Acaso sea la razón por la que la muestra fotográfica de Massoud lleva por título Reza.

Nuestros hijos... sobrevivir... ¡qué duro-dramático y cercano suena! 

sábado, 10 de noviembre de 2012

Cuisine et Santé

La austera campana situada en el jardín te mira en silencio porque sólo recibe órdenes de Daniel, el sabio jefe de cocina. El termómetro marca quince grados aunque la sensación es mucho más templada porque hace sol, es mediodía, y el bosque está completamente en calma. 

Hemos venido a Cuisine et Santé (Saint Gaudens, Francia) por referencias de amigos. Conocer a Itziar era escuchar alabanzas sin fin de este lugar al que he llegado quince años después de sus recomendaciones. Y hace unas semanas Rosa me explicó lo que hoy he vivido: la comida se sirve a las 12.30, y es idéntica para todos los huéspedes y visitantes. El almuerzo culmina el trabajo de la mañana: un taller de cocina macrobiótica en el que participan quienes se alojan en la casona que antaño fue un telar y con anterioridad una fábrica de cerámica. Todo dio un giro entorno a la escuyía cuando la descubrió René Levy -a comienzos de los ochenta- y se instaló a vivir y enseñar salud a través de la alimentación.

www.cuisine-et-sante.com

René Levy se enamoró de la especie que el National Geographic denomina "el gigante del bosque", la secuoya, que hay en el destartalado centro macrobiótico al que acuden en busca de conocimientos y salud visitantes de todos los lugares de Europa, especialmente de Francia, España e Italia. 

Levy, considerado un referente de la salud a través de la cocina, fue discípulo directo de George Oshawa, el filósofo japonés creador de la macrobiótica. Tras convivir a diario con Oshawa e integrar sus enseñanzas, abrió el centro cuyo corner de cocina vemos en la fotografía tomada hoy a las 13.05 en Cuisine et Santé de Saint Gaudens (Francia).

http://es.wikipedia.org/wiki/George_Ohsawa

Algunas de las personas que se alojan durante meses en la vieja casona padecen enfermedades crónicas y varios han sufrido cáncer. La leyenda dice que numerosas personas se han curado de esta mortal enfermedad gracias a la macrobiótica de Ohsawa y a las enseñanzas de Levy. Compartiendo mesa con Daniel  me ha hecho muchas preguntas entorno a mi alimentación, costumbres, energía, horas de sueño, humor... y hemos intercambiado contactos, información y lecturas. En ese momento es cuando le he hablado de la reciente publicación del bilbaino Jesús Llona Larrauri titulada El cáncer en el plato en el que se cita como alimentos mágicos el aceite de oliva virgen, la coliflor, la berza, el brecol, el huevo, las nueces y ¡hum! el chocolate negro. 


Tras despedirme de la secuoya -en la fotografía- le he sugerido a Daniel que eche una ojeada a www.bilbao.net en cuya página 46 hallará un reportaje sobre el libro de Llona Larrauri.


viernes, 9 de noviembre de 2012

Inspirar esperanza en el vivir y trabajar

A ratos tropiezas con dementores que te absorven hasta la última gota de esperanza, y una vez debilitada el alma, te orillan en la cuneta como una desgastado peluche.

Por el contrario a veces -en un cruce fortuito de caminos- descubres a una persona que te devuelve la fe en la humanidad, dibuja una sonrisa en el desgastado rostro de un anciano, y te reconforta con una sola caricia. Es el caso de Fréderic Broué, terapeuta francés experto en kinesiología.


El portal de su consulta en el número 48 de la rue Gambetta resulta destartalado. Las paredes están pintadas en un pálido tono azul-toulouse que caracteriza la ciudad del ladrillo, en el hall hay una bicicleta, la recepción está llena de papeles, libros y plantas en un caos casi polvoriento que ofrece una imagen poco marketiniana. Sin embargo, la sala de espera está llena a rebosar: el doctor Fréderic Broué no da a basto y hoy lleva una hora de retraso cuando me recibe. La fama (boca a boca) le precede, pero si intentas hallar información sobre él en la red sólo encuentras referencias en guías convencionales ya que ni siquiera en facebook o en linkedin se ha molestado en escribir un perfil profesional. Su aspecto es desaliñado: lleva un largo y canoso pelo con algunos mechones de flequillo sobre los ojos, usa zapatos de la marca El Naturalista cómodos y desgastados, y bata blanca sin abotonar. A pesar de su aspecto, o quizá por la poca importancia que otorga lo convencional, centra toda su atención, energía, tiempo y conocimientos en servir, en sanar, en reparar huesos, tendones, tensiones y dolores de los humanos que más o menos maltrechos vamos a su consulta.

Yo he acudido empujada por el entusiasmo juvenil de mi hija que le tiene por un mago. El hombre ha manipulado mi cuerpo con la suavidad de un bebé y he salido de la consulta midiendo dos centímetros más que al entrar. Textualmente, dos centímetros más: 1,64. Me pregunto si -de alguna manera- vivimos encogidos ??!! Pero lo mejor de la jornada ha sido el impacto que ha dejado en mí este profesional: a pesar de la intensidad con la que trabaja, de las muchas personas que atiende cada día, de que su actividad exige energía física y de que su consulta parece un almacén... está sereno, centrado, sonriente, es dulce, amable, eficaz y más allá de resolver dolores -que supongo es muy importante para los afectados- restaura la esperanza en los humanos y muestra un claro ejemplo de profesional sintonizado con una vocación apasionante. Algunos lo llaman vivir en "la zona" o haber conectado con tu  elemento, aquello para lo que estás más-mejor dotado. El desgastado peluche está de nuevo on the road. 

lunes, 5 de noviembre de 2012

Deloitte en San Sebastián


Un grupo de amigos (algunos de ellos clientes) y yo misma acudiremos mañana a un desayuno de trabajo en el Hotel Londres de San Sebastián. La participación en el evento es gratuita previa invitación de la Deusto Business Alumni Este y en esta ocasión el ponente será Fernando Ruiz Ruiz, presidente de Deloitte España, quien disertará durante algo más de una hora sobre la Evolución del Sistema Financiero Español y los retos en el nuevo entorno competitivo. Como es bien sabido, Deloitte es una de las cuatro mayores (y acaso mejores) consultoras del mundo con sede central en Nueva York y oficinas en 150 países.

Dotada de cuaderno y bolígrafos de colores, asistiré con ánimo de aprender para mejor trabajar y servir   a empresarios que al frente de sus negocios atraviesan diversas fases financieras al inicio, desarrollo, madurez, y acaso declive de su actividad productiva. En cualquier momento histórico y en cualquier sector conviene estar atento al entorno para ir un paso por delante de los acontecimientos y aprovechar oportunidades de negocio. La asistencia a la conferencia que ofrecerá Deloitte permitirá afianzar mis conocimientos del mundo financiero y su jerga -algo que resulta extremadamente útil cuando entrenas a CEOS, como vengo comprobando en la última década-. Es por esta razón por la que la semana pasada me quedé un poco sockada cuando Luisa confesó que estaba cumpliendo todas las tareas acordadas en nuestro último entrenamiento excepto la de leer prensa económica. Luisa es una veterana terapeuta que desea introducirse en el mundo empresarial tras haberse formado como coach. Dado que con ella ejerzo de mentora, me parece imprescindible que maneje con soltura los conceptos que una y otra vez verbalizarán sus clientes potenciales ya que de otro modo resultará difícil establecer una sólida relación de confianza.

Deloitte estará mañana en San Sebastián y yo estaré allí para tomar notas y ¡contárselo!

http://www.alumnieste.es/news/3041


sábado, 3 de noviembre de 2012

Mobbing


La primera vez que vi esta imagen despertó en mi ternura y una sonrisa: el pececillo se hace pasar por un tiburón ¿recién llegado de un MBA? ¿de un máster en Marketing? ¿de un postgrado en innovación? ¿de un curso de maquillaje con Chanel? 

Mi mente también conectó con el archivo "ser y parecer" y sus capítulos dedicados al branding o la proyección de marca personal: el pez emite una amenazante señal de poderío ante quien sólo divise la aleta. Como casi siempre, es cuestión de perspectiva, de angular. A nosotros -que vemos la trampa y el cartón- nos da risa y nos conmueve. 

Lo interesante sería descubrir las razones que llevan al pececillo a la simulación de lo que no es, en busca de una ventaja añadida de la que carece al natural, ya que a primera vista no se atisba peligro alguno en el interior de la pecera. Al menos nosotros no lo vemos. 

Hoy he trabajado con una persona que representa el prototipo de las víctimas de acoso moral en el trabajo según la experta internacional Marie France Hirigoyen el libro publicado por Paidós en 2010 (tercera edición): mujer, de entre 25 y 35 años, que trabaja en una pequeña o mediana empresa y es acosada por un hombre -de entre 45 y 55 años- con jerarquía y mando sobre la víctima. La sesión ha durado casi dos horas y he llegado a casa con un nudo en la garganta y con un puñetazo de impotencia en el estómago pensando en derivar a mi clienta a un psiquiatra especializado en mobbing, lo que no será tarea fácil. Por lo que me ha contado su superior inmediato cuestiona todas sus decisiones laborales, le ha retirado parte del trabajo para el que fue contratada (pese a su eficacia y resultados), se dirige a ella casi exclusivamente por escrito y cuando están en equipo la ignora como inexistente. Además, le descalifica ante terceros, humilla ante clientes, le hace gestos groseros cuando pregunta o aporta su opinión profesional en las reuniones y, últimamente, está cuestionando en público su equilibrio psicológico poniendo en marcha lo que Hirigoyen califica como "la maquinaria perversa de los jefes narcisistas" que -al parecer y por desgracia- son habituales.


Ante su insistencia, nos hemos despedido con el compromiso de vernos en una segunda ocasión en la que podamos reforzar su autoestima, tomar medidas preventivas ante el posible deterioro de su ánimo, y para que se sienta "acompañada", si bien se ha llevado entre sus tareas la de acudir al médico de cabecera, buscar un psiquiatra de referencia, y localizar a un abogado cuya formación incluya cierta especialización en mobbing o acoso moral en el trabajo. Y le he dejado claro que no es una anécdota banal sino un juego perverso del que hay que protegerse en tres niveles: físico, mental y emocional.  También le he pedido que se cuide/ quiera más/ mejor que nunca ¡y que se compre un cinturón y una aleta!