domingo, 30 de junio de 2013

Mal de Altura


Disfruto de unos días de vacaciones en familia que me reparan el alma. Bueno... no sólo el alma, también el cuerpo. Reconoceré que hay sensaciones que sólo vivo en la casa francesa de mi hija: una siesta placentera, el uso de una crema exfoliante del mar muerto, y -a media tarde- un café arábigo recién molido y servido en su Bialetti junto a unas muffins sans gluten aux chocolat aún calentitas.

Incluso en el time off vacacional no puedo desconectar de los ecos de mi profesión. Por ejemplo, esta mañana dando un paseo por el gran mercado biológico de los domingos (en Toulouse) una idea aleteaba en mi mente como las mariposas en verano: los políticos padecen el mal de altura. 

Con motivo de la presentación de la Guide Social Innovation viví una inmersión institucional de alta intensidad al estar rodeada de diputados y alcaldes vascos así como de comisarios comunitarios. Aunque cuando trabajé como periodista trataba con ellos a diario, hacía tiempo que no me sometía al aroma fatuo de sus discursos.

Padecen el mal de altura porque una vez alcanzado el status de político olvidan los valores y deseos de mejorar el mundo que les llevaron a encabezar una lista electoral y a aceptar un cargo de responsabilidad. La "altura" de tarimas y escenarios nubla su humildad al punto de creerse la encarnación selecta y viviente de los dioses. Con el paso de las legislaturas, los políticos se alejan del ciudadano al mismo tiempo que su lenguaje se ahueca -diríase que se vacía- de contenido a base de repetir discursos (que no escriben ellos) y en los que no creen.

De paseo a orillas del río Garonne he descubierto un festival español donde ensayaban bulerías y allí me he sentado a leer un rato...


Resulta que en la Universidad Libre de Berlin el equipo de neurocientíficos liderado por Stefan Röpke ha demostrado que las personas que padecen el llamado transtorno narcisista muestran una reducción cerebral en la materia gris de la ínsula del córtex. Al parecer, la ínsula cerebral regula el sentimiento de empatía hacia otro ser humano así como la capacidad de relacionarse con los demás. ¡Acabáramos!  Quienes padecen el mal de altura -diagnosticable por el discurso hueco- tienen la ínsula cerebral del tamaño de un pixel. ¡Voilá!



viernes, 28 de junio de 2013

Innovación Social. Burning Issue?


De vez en cuando encuentro un concepto inspirador, una frase, un libro, una ciudad o -aún más inusual- una persona. Hoy ha sido el caso. 

El hombre que aparece en la fotografía -durante el coffee break del acto celebrado en Gran Vía 19 de Bilbao, sede de Kutxabank- es Fredrik Rakar, portavoz de la organización sueca Reglab. Su breve ponencia ha tenido el sabor de quienes emergen del barro cotidiano para contar la realidad tridimensional de nuestro mundo en las aclimatadas salas institucionales.


No me malinterpreten, el acto promovido por Innobasque, la Agencia Vasca de Innovación -en colaboración con varias entidades-, ha estado bien: 22 ponentes en cinco 5 horas alternando el inglés, castellano y euskera así como las arengas político-institucionales y los casos prácticos entorno a la Innovación Social como panacea de crecimiento económico sostenible y colaborativo. En definitiva, una nueva ubre vinculada a los fondos europeos Feder que podrán ordeñarse de inmediato previo cumplimiento de un sinfín de requisitos burocráticos.

Trescientas cincuenta personas de variopintos estilos, formaciones, inquietudes, intereses y valores agrupados en una sala con aire acondicionado en la que Rakar ha hablado de aprendizaje conjunto, metodología participativa, horizontalidad en las relaciones y de cuatro competencias clave para la puesta en marcha de la innovación social:  la confianza, la participación, las redes y la dinamización del conocimiento. También ha alertado del riesgo de dañar la vitalidad de la innovación social si se interviene en exceso desde las instituciones, y ha recordado que los verdaderos protagonistas son los ciudadanos: ustedes y yo.

El pretexto de la jornada era la presentación de la Guide Social Innovation que pueden consultar en internet, así como la totalidad de las ponencias de hoy.

La gran noticia es que la Basque Social Innovation es la única organización española que participa en la prestigiosa SIX, Social Innovations Exchange. Seguiré informando cuando lea ambos manuales facilitados hace unos minutos. Corto y cambio. Me voy a comer el pastel tradicional de almendras que hacen en Arrese.


jueves, 27 de junio de 2013

Viento de Cambio


Por la vehemencia con la que abrazo el cambio, ayer me llamaron Kamikaze. Dado que se trata de un término duro, hubiera podido sentirme herida con "el dardo de la palabra". Sin embargo, lo tomé como una alerta al ejercicio profesional de entrenadora que hablaba más de quien formulaba la expresión (y sus valores) que de mí misma. 

El término fue utilizado con dulzura por el sabio Sabino Ayestarán quien me honró con su presencia en la conferencia que impartí en la Cámara de Comercio, Industria y Navegación de Guipúzcoa. En realidad creo que trató de equilibrar discursivamente la vehemencia de mi propuesta con la cautela-prudencia de su enfoque existencial. Y cuando se despidió a la salida me dijo al oído sonriendo: "Muy bien, Azucena... ¡ya hablaremos!".   Y lo haremos pronto en una de esas tardes en las que nos citamos para comentar libros, tendencias y zozobras éticas, otra de las cuestiones que ayer también lanzó ante los asistentes del  IE Business School e invitados. La fotografía refleja el momento de su intervención:


Para entonces yo ya había desgranado los orígenes del entrenamiento empresarial y desarrollado el concepto inner game (juego interior) o el poder de la actitud que me enseñó directamente Sir John Whitmore: no siempre podemos cambiar los hechos, pero siempre tenemos el poder de elegir nuestra actitud (acaso lo único que nos pertenece). Además de mostrar en el power point una fotografía tomada hace años con Whitmore, "cosifique" la actitud afable con la que podemos abordar la realidad con un libro sonriente de Imaginarium como vemos en la fotografía:

 

La previsión de los organizadores era que el evento durase cuarenta y cinco minutos. Estuvimos hora y media mientras las preguntas daban paso al debate y los asistentes mostraban interés por la reflexividad que lleva al diagnóstico, a la toma de decisiones, al plan de acción, al cambio y -finalmente- al logro de liderar la propia vida y los negocios.


Ya en casa no podía dormir. Estaba contenta porque había ofrecido mi primera conferencia ¡de pie! (nunca me había atrevido con anterioridad) y lo había hecho sin mirar el texto (memorizado) y hasta me había acompasado con las diapositivas. La adrenalina interfería el sueño así que me levanté, abrí el ordenador, y miré la variada definición de kamikaze. Me quedo con dos acepciones que provienen del japonés: flor de loto (al fin y al cabo la azucena es una flor ¿no?) y viento divino... ¡ni tan mal! Kamikaze. 

martes, 25 de junio de 2013

Una sabia en el acuarium


Por fin he descubierto donde se halla la casita de mis sueños. Primero se la muestro y luego me explico.




Se encuentra en un bosque de Red Bay, municipio canadiense cuyo censo asciende a 264 personas reagrupadas en 80 familias con una media de edad que no alcanza los 40 años. Si yo viviera en esa casita de madera ¡sería la más anciana del lugar! Bueno no... está Selma Huxley una de las mejores investigadoras de la historia pesquera de los vascos quien ha conseguido que Red Bay sea declarada Patrimonio Mundial por la Unesco. 

Esta mujer sabia de 86 años ha recibido en San Sebastián (Guipúzcoa)  la Medalla de Oro del Aquarium por su larga, comprometida y fértil trayectoria profesional. ¡Un fantástico modelo inspirador!


Txalupa ballenera vasca, en Red Bay (Canada)

jueves, 20 de junio de 2013

Un murciélago en la catedral


Todo comenzó un jueves cualquiera del mes de junio, en Bayonne (Francia).


El tren procedente de Toulouse llegaba con media hora de retraso. Dimos un paseo bajo el límpido cielo azul.


Ya con ella, la violinista sobre el tejado de cinc, viajamos a Capbreton en cuyo puntal marítimo tomé esta fotografía.


Después de una copa de nata y helado en una terraza nos acercamos al concierto de Dax. Ella dirigía la orquesta. Un murciélago revoloteaba encima de los músicos y debajo de la cúpula catedralicia. "Concierto" de la Orquesta de Cámara de Toulouse y "Desconcierto" del murciélago. No logró distraer a los músicos. Les aplaudieron tanto que tuvieron que ofrecer dos piezas extras.


La nostalgia volvió a casa en tren. Es bonito vivir para contarlo.

martes, 18 de junio de 2013

A fuego lento


No es porque acabo de disfrutar de una comida deliciosa. Tampoco porque la hemos regado con buen tinto ecológico (sin sulfitos). Sencillamente es que tengo ganas de reír y que la realidad muestra su cómico rostro en cada esquina. Si miramos. 

Yo decido mirar, reírme y ser feliz. Ya saben, como una lombriz. Leyendo hoy a Carl Honoré en La lentitud como método me encuentro la joya de que el Vaticano no absuelve los pecados que se confiesan mediante aplicaciones del smartphone. El planteamiento es de risa... ¿no les parece? Tampoco computa como válido acudir a un funeral sin bajarse del coche ante un féretro encerrado en un escaparate. Creo que ya hemos llegado al paroxismo, a que la realidad supere la ficción.

Por si fuera poco, al mediodía me he encontrado en la calle con una mujer a la que llamaré Amaia. Ella venía cargada de hacer recados. Yo iba con mucha prisa. Las dos hemos frenado el tiempo para vivir nuestro aprecio mutuo. Y, de repente, un anciano ha elogiado con lascivia los pies de mi amiga. Nos hemos reído, momento en el que el octogenario ha aprovechado para contarnos su soltería, ciertas dificultades anatómicas y algunos comentarios de su médico de cabecera. Le hemos pedido que nos dejara tranquilas  y se ha ido, pero antes ha vuelto a reiterar la belleza cierta de los pies de Amaia.



Casi todo depende del color con el que se mire, y desde luego la realidad me parece cada jornada más poliédrica, divertida y desafiante. Cuestión de mirada, que dirían en Palo Alto. Y de observación -me permito apostillar-. Posición de testigo... ¡Mientras hacemos! A fuego lento.


domingo, 16 de junio de 2013

Alicia en el Laberinto. Conferencia


Con frecuencia me pregunto si la creciente complejidad de mis lecturas tendrá alguna repercusión en la calidad de mi trabajo cotidiano con personas. Aunque todavía no alcanzo una respuesta, tiendo a inclinarme por la negativa, es decir: que a más información, contraste, sinápsis, cursos, conferencias, congresos y vídeos Ted no obtengo necesariamente mejores resultados en el servir y entrenar, mi trabajo de consultora artesana.  

La complejidad enreda a mi mente en laberínticos meandros. Cabe entonces preguntarse ¿por qué lo hago? Aquí sí he alcanzado una respuesta: por placer, por el puro placer de comprender la relación causal de las cosas intuyendo ciertas claves de éxito.

Pondré un ejemplo sobre la paradoja en la que vivo. Cuando en el 2003 me encargaban las primeras conferencias, me sentía bastante segura al coctelear cuatro-seis conceptos clave, cosificarlos en metáforas pedagógicas como la bellota (que ya tiene en sí misma el potencial para convertirse en roble) y ¡voila! contarlo con cierta soltura y desparpajo. Así me desplacé por la geografía nacional sentando cátedra (es un decir) en las Universidades de Vigo, Alcalá de Henares, Complutense (Madrid), Deusto (Bilbao)... y en varios centros de negocios. Todo el mundo se llevaba una bellota de los montes vascos. El caso es que -por lo que he sabido después- algunas personas han retenido en su memoria aquellos cuatro-seis conceptos durante mucho tiempo. ¡Misión pedagógica cumplida!


Diez años después me siguen encargando conferencias en foros ilustrados lo que añade una dosis de vértigo que -unida al laberinto de mi mente y a la complejidad de las lecturas de la última década- está convirtiendo en un auténtico desastre mi intento de contar algo coherente sobre mi trabajo en la conferencia prevista para el miércoles día 26 de este mes de junio en la Cámara de Comercio, Industria y Navegación de Guipúzcoa.

He escrito ya dos borradores: más de treinta folios. De momento no veo sentido alguno a lo recopilado por ser poco o demasiado original, muy o nada personal, demasiado localista o internacional, emergiendo aún como una tendencia o ya consolidado en el mercado español, muy americano o europeo... A lo mejor me estoy volviendo loca, he perdido mis competencias comunicadoras y la capacidad de sintetizar, o sencillamente es que este año no he recogido bellotas. ?!

Por fortuna el tercer borrador avanza en dos tramos bien diferenciados. Hasta la página nueve he escrito el "estado de la cuestión", es decir: los últimos datos del entrenamiento empresarial según diversas fuentes planetarias. He sintetizado la encuesta Sherpa 2013, estadísticas de la Yale School of Management, mi propia percepción "a pie de obra" en los últimos diez años, el avance de tendencias del director del IE Business School, y la manera de impulsar proyectos emprendedores desde The Hub, Madrid.


Tras el repaso de lo que hay, he diseñado un diagrama de flujo en el que resumo el proceso de entrenar para lograr, a partir de cambios en las actitudes y los comportamientos. Aunque no lo cuento como en 2003 me sigue apasionando el impacto del entrenamiento en las personas y organizaciones.

Todo comienza con la sensación de malestar-inquietud que nos lleva a un proceso de reflexividad del que somos capaces de extraer un diagnóstico que -previa toma de decisiones- se volcará en un plan de acción que, a su vez, nos llevará al cambio -en este caso adaptativo (por presiones externas)- y de ahí al logro.

Si todo comienza con la sensación de bienestar-éxito el proceso es idéntico excepto por tres salvedades: en ese caso el cambio es intencional (por razones internas y búsqueda de auto-superación), el ritmo suele ser más ágil (voluntariedad), y el porcentaje de lograr éxitos se incrementa. Nosotros elegimos: ¿cambio adaptativo (porque no queda más remedio) o intencional (para evolucionar, progresar)?


Malestar + Reflexividad + Diagnóstico + Decisión + Plan de Acción + Cambio = ¡Logro!

El laberinto clarifica su caos. Alcanza la página dieciséis, en dos tramos bien diferenciados. Quizá no resulte del todo desastroso  ;-D


viernes, 14 de junio de 2013

Liderazgo Pep


Todo es metáfora. La vida misma habla en la calle, en los rotativos... Y aunque nada sé de fútbol, a base de persistencia en el empeño, algo voy aprendiendo de liderazgo. 

Esta mañana, en la terraza de La Perla leyendo el rotativo EL PAÍS, me he confrontado con una nueva lección entorno a las competencias que llevan a una persona a convertirse en un icono, en un triunfador, y en un líder de su destino.

Hace dos años Pep Guardiola viajó a Múnich con el Barca para participar en un torneo patrocinado por Audi. Entre peluda y peluda ceja llevaba el sueño de entrenar allí por lo que pidió a Rummenigge y a Hoeness una conversación -entorno a un café espresso- en la que dejó caer su anhelo. 2011. Soñar. Creer para crear, una primera competencia de liderazgo a la que hay que sumar la pro-actividad. Informa el periódico alemán Der Spiegel que fue el ex-entrenador del Fútbol Club Barcelona quien puso la conversación sobre la mesa del restaurante Vip del Allianz Arena reconociendo que le gustaba la organización alemana y su filosofía deportiva.



Durante los meses siguientes se sucedieron las reuniones, las llamadas, los encuentros a dos, tres, cuatro, y cuarenta y cuatro bandas en lo que el rotativo califica de "gestación" de un contrato que, finalmente, colma la más loca fantasía animada de Walt Disney o, en este caso, de Pep Guardiola

Podemos hablar de la persistencia hasta el logro, característica de los líderes conseguidores; así como de paciencia y cintura para bailar al timing que los alemanes iban marcando en las conversaciones, propuestas, contra-propuestas, negociaciones, condiciones y contratos... y desde luego intuimos que hubo estrategia.

¡No está mal como inspiración matinal, tratándose de una página deportiva! ;-D

martes, 11 de junio de 2013

Contemplación en la Acción


Museo San Telmo. Tan cerca (en San Sebastián, donde vivo). Tan lejos: diez años en el padrón municipal y lo he descubierto el sábado, gracias a mi equipo de propulsores del cambio, alumnos y compañeros de viaje, con los que he disfrutado, aprendido y -a ratos- sufrido, que es otra manera de amar la diferencia de necesidades, pulsiones, sueños, anhelos, egos, bondades y hasta preferencias gastronómicas  ;-D

Catorce personas explorando conjuntamente aprendizajes entre octubre 2012 y junio 2013: catalanes, gallegos y vascos coqueteando cognitiva, emocional e instintivamente en una exploración cuyo pretexto era la construcción de equipos transformadores en las empresas. Equipos. Empresas. Transformadores. Cada uno pone el acento donde le apetece y sigue construyendo experiencia, la madre de la ciencia. 


Por fin hoy -que es martes y paso toda la jornada trabajando en Bilbao- tengo una mini-tregua para escribir a chorro, permitiendo el desahogo de mis dedos que ponen palabras al viento. En la estantería del stand by acumulo experiencias que me gustan, emocionan o impactan, en espera de ser procesadas y escritas en el blog, en Linkedin, en Facebook... en cualquier muro que se precie, excepto en las sagradas piedras del claustro del Museo San Telmo, el más antiguo del País Vasco, donde nuestro grupo hallaba motivo de chanza en cualquier cosa. No porque el museo no sea soberbio, sino porque nuestras ganas cómplices de reír lo salpicaban todo, como la lluvia torrencial que nos acompañó mañana, tarde y noche. Los vestidos, por ejemplo: ¿qué talla son, quién llenaría su escote, cuántos centímetros de cintura sería preciso reducir? 


A la salida tomamos infusiones en la cafetería vip del museo y seguimos riéndonos. Joseba habló del libro El liderazgo al estilo de los jesuitas escrito por Chris Lowney. Yo me permití recordar que Ignacio de Loyola nació en Azpeitia, Guipuzcoa (en 1491) y que tras ser soldado, peregrino, estudiante y sacerdote, pasó a la historia de la humanidad por sus ejercicios espirituales. Mari Mar comentó que era un gran mediador en cualquier clase de conflictos. Entre risas (sin alcohol) chocamos tazas en un brindis por el santo. Al despedirnos alguien recordó mi pasión por "el sabio camino del medio".  Pasión por el Do (Hacer) y el Un-Do (no hacer) en un flujo y reflujo propio de las mareas. De nuevo Joseba -acaso el más ilustrado- citó el lema de la orden de los jesuitas: Contemplación en Acción. Me pareció brillante, como la jornada. Y con eso me quedo como aprendizaje inspirador para mi vida y mi trabajo: contemplación en la acción, desde "el barro" (la trinchera cotidiana en las empresas), expresión que tanta gracia le hace a Mari Mar.


domingo, 9 de junio de 2013

Brutalidades y Errores


Immanuel y Jairo no se conocen. De hecho, nunca se conocerán. Y sin embargo comparten un cierto idealismo en el vivir y trabajar.

Jairo acaba de morir en una playa del Caribe a manos de los "cazadores de huevos de tortuga". No hay detenidos, y el eco de su vida se extingue excepto por el testimonio Almudena, la veterinaria española que acompañaba al joven en la protección de las tortugas baula cuyos huevos se comercializan a 500 colones (un dólar) en bares y puestos callejeros. Jairo ha sido asesinado por defender la supervivencia de una especie de tortugas. Sorprende semejante altruismo ¿no les parece? Morir por una causa ambiental, por una especie de reptiles  ?!


Immanuel Kant murió en 1804 y su nombre -junto con el de Hegel, Fichte, Schelling y Schopenhauer- figura como un referente del idealismo alemán que aportó la propuesta de superar la bipolaridad de la tesis / antítesis para alcanzar una síntesis que necesariamente no tiene porque emanar de las anteriores, sino que puede superar  ambas. 1804 y aún pendiente en nuestra sociedad y organizaciones empresariales en las que a diario brego por la superación de las dicotomías, apostando por la tercera alternativa.

Pasan los siglos. Se reproduce la ignominia del asesinato y del silencio. Repetimos brutalidades y errores. No aprendemos. ¿Olvidamos? Llevamos la barbarie en los genes. Tarde de domingo. Trazo un plan para terceras y cuartas alternativas en mi vida y mi trabajo. Finalmente, antes del segundo café, paso a limpio un diagrama de flujo que ayer compartí con un grupo de trece personas. Escribiré de ello... me temo que será a paso de tortuga y que Jairo ya no estará en Costa Rica para contarlo. Llueve.


viernes, 7 de junio de 2013

Profesionales senior ¿promocionar o fusilar?


Durante dos días he viajado por el sur de Francia y he aprovechado para disfrutar de un concierto de mi hija en la catedral de Dax, uno de los municipios más antiguos del país vecino (situado en el departamento de Las Landas) y un pueblo tranquilo con apenas veinticinco mil habitantes. 

En la cena nos acercamos a Capbreton, y durante la sobremesa un amigo de la familia comentó que en 2014 se trasladará a Qatar (emirato árabe) con un contrato de trabajo para los próximos cuatro años, prorrogable sine die

Se trata de un prestigioso cirujano de 59 años a quien le han ofrecido unas condiciones laborales imnejorables -casi un cheque en blanco- y un desafío profesional apasionante: crear equipos de trabajo para el futuro hospital de Doha.


Según nos comentó, la idea es formar equipos de médicos, enfermeros e investigadores, en una proporción equilibrada entre seniors (de sesenta años) que aporten experiencia y prestigio, y júniors -médicos de treinta años recién salidos del MIR- que contribuyan con su juventud, y den continuidad al proyecto.

Al filo de la una de la madrugada y ya en casa, cerraba la puerta del garaje donde me alcanzó un ráfaga de irónica malicia: los senior son apreciados, contratados y reciben cheques en blanco en el lejano oriente, mientras por estos lares cada día fusilan a decenas de cincuentones en una versión aparentemente legal y civilizada de famoso cuadro de Goya  ?!?!   

Media hora después mi cuerpo impuso la modalidad off en mi "sistema operativo" y me quedé dormida.

domingo, 2 de junio de 2013

Liderar la propia vida e inspirar


El Instituto de Empresa Business School, me ha encargado una conferencia para el miércoles 26 de este mes de junio en la Cámara de Comercio de Guipúzcoa. La portavoz del instituto, Generosa Cerviño, y yo hemos acordado titular la charla: liderar la propia vida e inspirar, un "cajón de sastre" en el que podré volcar el destilado de  8.000 horas de entrenamiento empresarial a profesionales y equipos de empresas con sede social en el País Vasco, España y Europa. 

Digamos que tanto por el selecto público que acudirá, como por la intensidad temática que me propongo desgranar, pudiéramos pensar que se trata de un encargo-mihura que habrá que resolver con cierto ingenio. Ni que decir tiene que estoy un poco asustada, y un mucho contenta y agradecida, porque también es una oportunidad de compartir la pasión que desata mi trabajo, el calado de sus desafíos, y -con frecuencia- sus buenos resultados.  


Empezaré la conferencia in medias res, en mitad del mensaje, para realizar a continuación un flash back... un ir hacia atrás argumental. Para mí liderar la propia vida no es sino vivir de acuerdo con el desarrollo del potencial con el que hemos llegado hasta el hoy. Una mezcla de dones innatos y adquiridos, de información y conocimiento, de teoría y experiencia, de errores y triunfos, cuya amalgama configura el ADN del presente, embrión del futuro que anhelamos alcanzar. 

Este enfoque antiquísimo proviene de Grecia y sus filósofos de quienes me alimento al punto de amar a  Solón, el ágora, Sócrates y Platón tanto  como a mis vecinos de escalera. Quizá más... 



Desde 2002 trabajo a jornada completa como consultora artesana de personas, equipos y organizaciones que desean abordar un proceso de reflexividad para mejorar sus resultados tras desplegar su potencial.

La reflexividad no es otra cosa que el bello arte de preguntar ¿Cómo lo estamos haciendo? y ¿Cómo podemos mejorar? Insisto en que es antiquísimo, tanto como la mayeútica socrática, uno de los pilares del coaching del siglo XXI.

Una buena pregunta
es la mitad de una respuesta.

La práctica metodológica contemporánea de esta profesión ancestral consiste en acompañar, apoyar y alentar cambios imprescindibles para que sigan girando tanto el planeta como sus tentáculos productivos. Aunque no sólo productivos.

El cambio es lo único permanente. Heráclito.

En cuanto a inspirar a otros desde el propio liderazgo algunas claves consisten en "ser" más que en "parecer", en "creer" para "crear" y en mostrar más que promulgar. Coherencia en estado puro, un valor en desuso que exige honestidad interna y transparencia externa además de generosidad para apoyar e impulsar el desarrollo de los demás.

Imposible inspirar a otros si no lideramos nuestra propia vida. Imposible que nos sigan si no hemos superado el individualismo en favor de los demás, si no hemos supeditado el yo al nosotros. 

Casi todo comienza con la reflexividad. Continúa con el diagnóstico. Transita por la toma de decisiones. Y se vuelca en el plan de acción lo que permite realizar cambios que -finalmente- ofrecen resultados. La reflexividad es el núcleo duro de mi trabajo cotidiano durante los últimos diez años con pymes y multinacionales de todos los sectores. Hablaré de ello (y de los resultados que ofrece) con la vehemencia que me caracteriza. Será el 26 de junio próximo en la Cámara de Comercio de Guipúzcoa. ¡Ojalá podamos vernos y compartir!


sábado, 1 de junio de 2013

Ciudades y gentes se empobrecen


El país se desangra. No es literatura, es biología: puedo sentirlo en mis entrañas, junto al café con magdalena integral que acabo de tomar en la cafetería del Fnac.

Ayer estuve en mi ciudad natal -y donde he vivido hasta 2002- y aunque es una urbe que conozco, y a la que acudo con regularidad dos veces a la semana por razones laborales, sigo contemplando con ingenuos ojos de turista. Bien es cierto que el látigo de mi agenda hace que me mueva siempre en un radio de quinientos metros cuadrados por la céntrica zona de Abandoibarra.


Ayer tuve que acercarme a Bolunta, agencia para el voluntariado y la participación social, para recoger dos libros recién llegados de México (sobre el enfoque sistémico de las organizaciones). Ya he devorado la mitad de Management Inteligente, escrito por Claude Rosselet y Georg Senoner ¡buen texto!

La agencia está en las Siete Calles, el corazón de Bilbao, donde vivieron mis abuelos y mi madre y donde yo misma tuve mi primer loft. En una fantasía poco articulada creí que encontraría el arcoiris de  los noventa y el bullicio de la Plaza Nueva en intercambio de cromos infantiles. Lo que hallé fue unos olores nauseabundos a humedad, desorden y pobreza. Muchas caras tristes, emigrantes y jóvenes hablando de análisis sanguíneos, calles repletas de organizaciones no gubernamentales que prestan ayuda solidaria y muchas baldosas rotas en Artecalle, Ronda o Bidebarrieta. Me alcanzó una ráfaga de tristeza como si de un disparo se tratara. El país se desangra, las ciudades de mi infancia -y las gentes- se empobrecen.



Volví a "territorio comanche", Abandoibarra. De nuevo las colonias caras se apoderaron de las cafeterías donde los camareros me saludan por mi nombre y sirven el café negro con azúcar moreno antes de que lo pida. Las conversaciones cambiaron de color: vacaciones, compra de pabellones, hijos en colegios extranjeros, fiscalidad... Ninguna baldosa rota en la Gran Vía, Colón de Larregui o Ercilla.

Hay muchos mundos, pero están en este. Los edificios se resquebrajan, las personas sufren, se rompen. Quiero bajarme de esta noria o -mientras tanto- contribuir con todas mis fuerzas a cambiarla, día a día, centímetro a centímetro, persona a persona, con mi trabajo.