jueves, 12 de junio de 2014

La humildad como "superpoder"


Llevo un rato buscando imágenes de archivo para ilustrar una idea con un sólo trazo como si mi mano fuese extensión del pincel de un lama tibetano. 

Idea simple y post breve por aquello de que ¡lo bueno si breve dos veces bueno! que aprendí de Teresa, la monja con sonrosada cara de manzana.

Leo mucha prensa internacional, nacional, política y económica pero apenas me asomo a la páginas deportivas, si bien vivo con un experto aficionado al fútbol y al tenis que durante el desayuno -más que en la cena o la comida- comparte conmigo la evolución de la Champion, del Roland Garros y sus peripecias... 




Gracias a él he llegado a una entrevista que el corresponsal de EL PAÍS, Juan José Mateo, realiza a doble página a Novak Djokovic, considerado el número dos del tenis mundial. El periodista le pregunta por los "superpoderes" que propiciarían una victoria sobre Rafa Nadal (número uno del mundo) a lo que contesta:

 "... Creo que el superpoder que un ser humano puede tener es el de la humildad. A mi me gustan los superhéroes que aman a todo el mundo, que tienen la capacidad de no sentir miedo, y que quieren compartir su energía positiva con todo el planeta...".

Dicho queda. Ahora, como dice la viñeta ¡hay que pasar a la acción! lo único que mueve la vida. Pongámonos a ello con entusiasmo y persistencia ¡hasta el logro!


2 comentarios:

Anónimo dijo...

Sencillo pero difícil.
Bcs,

Azucena Vega Amuchástegui dijo...

¿Dónde crees que radica la dificultad, Hilda? Un abrazo grande, desde la bahía.