sábado, 30 de enero de 2016

Autenticidad y Presencia con Arawana


En Madrid. Dispongo de media hora. Necesito escribir o la caja de confettis estallará dentro de mí con toda la fuerza de contiene. ¿De qué hablo? De la experiencia vivida durante dos días que pudieran ser dos meses, dos eternidades, dos planos temporales, dos interfaces o -probablemente- la intersección poliédrica de Má, término japonés que Arawana Hayashi ha citado.




Un pretexto: explorar la autenticidad. Un manual: Liderazgo, Presencia y Corporalidad (creado por Javier Ruíz). Un lugar en Madrid y una promotora: María Carrascal.

Un hermoso plenario de hombres y mujeres llegados desde de diversos lugares de la geografía española: Granada, Vitoria, Bilbao, San Sebastián... así como de Estados Unidos, Munich y Portugal. Veinticinco y un tambor, una caja de resonancia en la que el espacio es el protagonista del aprendizaje compartido, de la experiencia de creación de leves señales que apuntan hacia el futuro que emerge en el horizonte del mañana que anhelamos mejore el hoy imperfecto y sufriente llamado "disfuncional".




Pero volvamos a la experiencia que -multiplicada por el caleidoscopio de la percepción individual- aprende de lo que la profesora del Presencing Institute sugiere, muestra e invita a experimentar a través de la corporalidad que se expresa en el espacio representando figuras simbólicas que aportan un paso -uno sólo- en la dirección del siguiente movimiento sin aspirar a la solución de los problemas. ¡Inquietante!




Disparado su enraizado conocimiento y búsqueda sostenida de significado en los individuos, los equipos y las organizaciones, los confettis flotan dentro de mi, y sus intensos colores necesitan ser compartidos. Antes he tomarme un respiro hecho de silencio y después -a su tiempo, forma y manera- irán cayendo gracilmente a la tierra donde el último movimiento consistirá transformar el aprendizaje en algo útil para el mundo.



Continuará.       

jueves, 28 de enero de 2016

Microrrelato


Este jueves las nubes semejaban nieve polvo por encima del Aneto y su belleza superaba la blancura de una pista de esquí tras una noche de cellisca. 

Ya en la T-4 (aeropuerto Madrid Bajaras) el último mural antes de la salida al metro también me ha parecido coqueto: peces que saltan fuera de la pecera como los emprendedores, los aventureros y ¡los profesionales inquietos!




En las tripas del metropolitano una pareja -agarrada del bracete- se reía con la misma frecuencia que chocaba contra los objetos: el banco de un apeadero, la esquina de la escalera automática e incluso una papelera. Mayores y ciegos su alegría de estar vivos y juntos superaba cualquier obstáculo: ciegos de ojos, visionarios de alma. ¡Bonita inspiración!


sábado, 23 de enero de 2016

Para servir al mundo (vocación) ¡Centramiento!


Todo freelance aspira a contar con algunos proyectos que den estabilidad a la vorágine de cambios a la que se ve sometida su agenda. Parece que ha llegado el momento en el que ésta magia me alcanza y algunas empresas-cliente me proponen consolidar nuestro maridaje profesional. 

Me alegra y lo agradezco, porque el desafío de un autónomo oscila entre aceptar la mayoría de las propuestas que le hacen y mantener el equilibrio que asegure la atención artesanal (calidad), lo que resulta complejo porque la demanda es volátil: se agolpa un febrero y desaparece un marzo...

La velocidad a la que gira la peonza la imprimen el mercado y los clientes, algo que no regulas ni puedes planificar: a veces muchos encargos, a veces ninguno...




Me planteo mi trabajo de peonza como el desafío de mantener el eje vertical de mi cordura, el centro del trompo que permanece inalterado mientras gira a la velocidad que imprime el mercado.

Eje. Centro. Consciencia y Atención Plena mientras rebotas por tierra, mar y aire. En persona, por teléfono, Skype, Email o videoconferencia... 




Éste es el circulómetro previsto para febrero de 2016 a ocho días vista del inicio del mes. Me da un poco de vértigo visualizar los días marcados en el calendario en los que estaré fuera de casa y estoy segura que aún añadiré alguno más. 

Los círculos en rojo y azul me llevarán por la cornisa Cantábrica y fuera de ella: Coruña, Bilbao Zaragoza y Vitoria. Como una peonza giraré entorno a las empresas-cliente en calidad de thinker partner (acompañante que ayuda a pensar), de docente, de mentora en liderazgo, de entrenadora de equipos y de change maker (propiciadora del cambio organizacional). Roles, encargos, conocimientos, experiencias, idas y venidas en las que lo único importante para servir al mundo es ¡¡mantener el eje vertical!! = la conexión a lo transcendente y el centramiento en el aquí y el ahora: Presencing, según el MIT y la Teoría U en la que profundizaré el próximo fin de semana en Madrid con Arawana Hayashi.



El servicio al mundo (vocación)
se hace desde el centramiento.
El resto... ¡son pretextos!


miércoles, 20 de enero de 2016

Una pregunta es ¡la mitad de una respuesta!


El campesino ¿por qué agita el olivo? para obtener el preciado tesoro de las aceitunas, oro verde que más tarde comercializará en el mercado. 

¿Por qué agita Sócrates el árbol de la conciencia? para obtener el preciado tesoro de la verdad, esa luz con la que nacemos que se apaga -va apagando- con el trasiego mundano.


El actor Josep María Pau encarna a Sócrates 
en el teatro Arriaga de Bilbao. 


Descubrí a Sócrates con diecisiete años gracias a la profesora de filosofía que desplegaba su profundo conocimiento con tal pasión que contagiaba a las alumnas que tomábamos notas al vertiginoso ritmo de su verbo que -de vez en cuando- frenaba para preguntar si teníamos alguna pregunta. Por alguna razón (que no recuerdo) yo levantaba la mano con frecuencia y quería saber más del filósofo ateniense que cuatro siglos antes de Jesucristo lanzaba al mundo interrogantes de vigencia universal.

Preguntas. Preguntas abiertas. Preguntas incómodas para el poder. Preguntas que remueven los cimientos de la complacencia, del status quo, de las clases acomodadas, del porque sí, del porque no, de las convenciones, de los prejuicios. Socrates y la mayeútica socrática que me fascinó a los diecisiete años y que retomé a los cuarenta y cuatro como mentora senior de profesionales porque también agito el árbol de la consciencia en busca del preciado tesoro de la verdad, subjetiva y poliédrica pero verdad al fin y al cabo para cada uno de nosotros...


Una buena pregunta es la mitad de una respuesta


Siendo la mayeútica socrática la piedra filosofal de mi oficio, le adornan otras perlas: la psicología positiva (vinculada a Martin Seligman, de la Universidad de Pensilvania), la Indagación Apreciativa (vinculada a David Cooperrider), el enfoque sistémico (Gunthard Weber)) y -para quienes nos hemos especializado en el mundo empresarial- la teoría del management contemporáneo, es decir: la gestión óptima de las organizaciones productivas.

La semana pasada comencé un nuevo proyecto y salí inquieta de la empresa-cliente al constatar la absoluta primacía de la facturación sobre cualquier otro parámetro empresarial,  así como la ausencia de matices en las consideraciones planteadas en la sala de reuniones de la dirección. Durante el despliegue de los temas sentí que la tridimensionalidad de la tierra y sus colores quedaban limitados a una superficie plana en blanco y negro en la que las preguntas -las bellas preguntas que buscan el por qué y el para qué- incomodaban como la fina lluvia que azota a veces la bahía de San Sebastián.

Por un momento pensé en la cicuta, pero lo desestimé ¡al instante! porque trece años de oficio me han enseñado que las personas acaban apreciando el tesoro de la verdad. Así que seguiré agitando el árbol, el árbol de la consciencia ¡en busca de olivas-perlas-verdades imperfectas!


domingo, 17 de enero de 2016

Casos de Éxito


Dos alumnos me han pedido que comparta "casos de éxito", así que repaso mentalmente mi trayectoria profesional de los últimos trece años mientras paseo por la bahía (San Sebastián), mi tierra de adopción. El oleaje se muestra manso, los surfistas anhelan la llegada de una ola haciendo gala de coraje en el Cantábrico, el mar del que me alejo para trabajar en otros lares... pero ¡vuelvo! y retomo los paseos a la escucha de respuestas del horizonte que absorbe la curiosidad de los humanos que no están muertos, es decir: que han preservado la curiosidad infantil original.




En 0,53 segundos mi ordenador ha encontrado 21.600.000 entradas en Google que responden a la búsqueda de "casos de éxito empresarial"... pero los alumnos quieren "mis" casos. Yo me pregunto si el consultor internacional que asiste a mis clases como alumno entenderá el éxito de la misma manera que sus compañeros: la dueña de la pequeña empresa familiar, el informático de una multinacional o la Ceo de una entidad bancaria.

Con las botas repletas de arena alcanzo el mirador de la cafetería donde los domingos estudio la prensa económica para alertar a mis clientes de algunas tendencias, cambios de normativa, oportunidades de negocio o amenazas. ¡Casos! Casos de éxito:

Dos socias que ¡por fin! conversan cara a cara viéndose y escuchándose hasta alcanzar no solo el consenso, sino un acuerdo empresarial y que terminan sonriendo -sonriéndose la una a la otra- dejando atrás meses de bloqueo e incomunicación que estaban dañando los resultados del equipo.




Caso. Caso de éxito: más de treinta responsables de una entidad en la que todos se conocen desde el año 2005 consiguen recuperar la motivación-ilusión y las ganas de poner en marcha cambios, proyectos y mejoras después de vivir meses de apatía causada por falta de comunicación interpersonal, reconocimiento y estrés por sobrecarga. Las primeras intervenciones se despliegan sobre una patina del silencio que va cediendo hacia el diálogo fluido y búsqueda de soluciones a los desafíos de la organización. Se establecen las bases para una comunicación empática, un reconocimiento acorde con la normativa (y las líneas rojas de la entidad) y un reparto creativo de las tareas alineado con hacer bien ¡lo que hay que hacer!




Caso de éxito: dos emprendedores en la veintena que en cinco años expanden su negocio de una delegación a cinco, de quince a cien trabajadores, de un sólo producto a más de treinta, de carecer de marca a ser un referente en su sector y de modestos beneficios a cifras casi obscenas y ¡en expansión!

Finalmente: conseguir que una empresa lastrada durante tres años por su equipo comercial volteé los resultados -en menos de doce meses- realizando diversos cambios conceptuales, de reparto de tarea, método, medios y seguimiento.

En los casos mencionados protejo la identidad de las empresas y los profesionales que he tenido el privilegio de acompañar (y que agradezco).



  • Para profundizar en un peculiar caso de éxito pinchar en este post.


jueves, 14 de enero de 2016

Hacer para Lograr. Ni más ¡ni menos!


La mente de algunas personas es una enciclopedia ¡a rebosar de conocimiento! que sirve de poco si permanece en el limbo intelectual. Es más, ni todo el saber recopilado en la biblioteca de Babilonia resultaría util si no migrase del plano mental al emocional (motivación-alma-pasión) para convertirse en realidad. 

¿Qué hago con lo que sé?
¿De qué manera despliego -sobre el tapete de la vida-
los conocimientos adquiridos?
¿Cuáles son mis aportaciones al mundo?




En la página 389 del último libro escrito por Theodore Zeldin, el decano de Oxford afirma: "... lo que importa no son los conocimientos que tenga, sino ¡lo que haga con ellos!...".





El mismo día que alcanzo la página 389 entreno a un empresario que se caracteriza por la intensidad de sus logros en los últimos cinco años. Tengo el honor de ser mentora de su negocio desde su creación y de haber disfrutado de su crecimiento exponencial. En nuestro encuentro de trabajo repasamos los éxitos del 2015 y proyectamos a escala los objetivos del 2016 siendo conscientes de una de las grandes fortalezas de joven empresario: su capacidad de pasar del cuadrante uno al cuatro con la misma rapidez que su coche alcanza los 140 kms/hora.

¿Cuadrante uno y cuatro? -me pregunta, arqueando las cejas-. La curiosidad alza el vuelo y transforma su mirada en pura receptividad.

Cuadrante uno -explico- o pre-contemplación de una idea, proyecto, relación o un sueño... Cuadrante dos o contemplación: cuando parece que se toma en serio la idea, relación o proyecto y comienza la calibración de pros-contras, costes, esfuerzos e inversiones... Cuadrante tres o momento de tomar decisiones: ¿invierto, subcontrato, vendo, compro, delego...? y -finalmente- el cuadrante cuatro (milla de oro) que mediante acciones transforma los sueños en realidad.


Donde no hay acción, no se ha tomado 
una verdadera decisión.


Saber importa. Saber hacer (know-how) importa más. Pero ciertamente lo único que transforma la vida y los negocios es ¡hacer! auténtica característica de los triunfadores que tengo el honor de conocer gracias a mi oficio.


Para ampliar el concepto pinchar aquí (artículo).
Para ampliar el concepto pinchar aquí (libro).


domingo, 10 de enero de 2016

La vida ¡un sistema difuso y enredado!


Aunque el concepto "sistema difuso y enredado" forma parte del acervo intelectual de los profesionales de la consultoría, pocos son los que han vivido de primera mano una experiencia directa caóticamente creativa en la exploración de proyectos emergentes donde los intereses fronterizos de los stakeholders pugnan entre el sometimiento y la imposición de las fuerzas del cambio y la permanencia. 

He participado en una experiencia que me ha permitido sentir el sistema difuso y enredado y -con la frescura de lo vivido- reflexiono con ustedes sobre las dinámicas que se despliegan en la complejidad de los proyectos vinculados a intereses ciudadanos (cuarto sector).

Para intervenir en sistemas difusos y enredados hace falta maestría y coraje para facilitar el proceso en tiempo real cuando los agentes se mueven en las cuatro direcciones: arriba, abajo y a los costados por lo que su gestión solo está al alcance de un experto. Además el profesional ha de saber fluir (en sí mismo) y propiciar la fluidez sin caer en la tentación de influir en el sistema-cliente o proyecto que se está gestando... De hecho, la intervención minimalista es una de las recomendaciones del ideólogo y promotor del Berlin Change Days Holger Nauheimer. Finalmente hay que mostrar un exquisito respeto por los participantes (y los grupos de interés que representan) lo que obliga a un avance cauteloso (y lento) que precisa un tiempo extra para la reflexión, el debate y el consenso.


  


El monográfico de la jornada se ha desarrollado en la tercera planta del edificio de Tabakalera (donde tiene su sede el Donostia Impact Hub) y ha girado entono al proyecto de crear una asociación de salud y medicina integrativa. La experiencia me ha permitido sentir el enredo y la confusión que se evidencian cuando los stakeholders de cualquier sistema muestran sin pudor la diversidad de enfoques, intereses, prioridades y valores que parecen distanciarnos. Parecen... hasta que una buena pregunta del facilitador encauza el proceso hacia un puñado de respuestas que abren la mente, el corazón y las manos (acciones) de los participantes transformando la diversidad en fortaleza y complementariedad.






Las vistas del río Urumea y de la catedral del Buen Pastor desde el Impact Hub Donostia son espectaculares. En el caso compartido el hoster ha sido Aitor y el facilitador Nice Lazpita. Finalmente, las metodologías utilizadas han sido: la Teoría U, de Otto Scharmer y Peter Senge (MIT), y las constelaciones sistémicas (Bert Hellinger).

La experiencia está abierta a la ciudadanía y cuantos más contrastes haya más nos pareceremos a la vida ¡un proceso difuso y enredado! Información en el Impact Hub Donostia.


miércoles, 6 de enero de 2016

Las incómodas verdades del bufón



¿Quién pondrá en riesgo su carrera
por confesar incómodas verdades al poder?


¿Quien osará decir al rey 
lo que no quiere escuchar?



Solo alguien capaz de reírse de si mismo pondría en peligro su modus vivendi por compartir las verdades incómodas. 

Porque el rey se rodea de una corte de aduladores que recitan alabanzas al poder de quien llena el abrevadero hasta que el peligro acecha... entonces alguien con suficiente lucidez para oler el riesgo, suficiente coraje para nombrarlo, y suficiente amor por la verdad ¡alertará al soberano confrontándole con la realidad! ¿Quién? ¿Quién será el osado? ¡El bufón! 

Pongamos que hablo de algunos directores generales, de ciertos responsables de recursos subhumanos (subacuáticos), de un puñado de gerentes, de emprendedores con playeras y de casi todos los propietarios de negocios familiares. Pongamos que hablo del siglo XXI en el que pensábamos que los bufones habían dejado de existir salvo en pinacotecas y teatros.   


En la página 183 del libro en el que profundizo, Los placeres ocultos de la vida, Theodore Zeldin (decano de Oxford e influyente pensador mundial) escribe sobre la función social de los bufones -también llamados "locos sabios"- quienes ante la certeza de que los humanos digerimos mal la verdad cruda, la transforman en anécdota, canción o metáfora de manera que se pueda poner a salvo la dignidad del rey al mismo tiempo que se descubre lo que hay bajo la impostura de los aduladores.

Me he sentido identificada con los bufones del medievo ya que parte de mi trabajo con especies subacuáticas, propietarios, emprendedores y directivos consiste en facilitarles feedback, es decir, observaciones basadas en evidencias: datos, comportamientos y conductas que -poniendo luz en el ángulo ciego- propicien la mejora de una debilidad, desviación o tendencia perniciosa para la organización.

Tiene gracia que una parte sustancial de mi oficio: la práctica del feedback -con radical honestidad-, tenga su antecedente en los bufones quienes ¡por cierto! cuidaban de que los poderosos no cayesen en estados de melancolía.

La edición en castellano de Los placeres ocultos de la vida salió al mercado español a finales de noviembre de 2015. Es un libro interesante que hila fino sobre el tapiz de la historia y devuelve destellos de luz sobre el presente y futuro de la humanidad.

  

domingo, 3 de enero de 2016

Espacios de reflexión ¡para la acción!


Generar Espacios 
+
Emocionarse 
+
Reflexionar




Vivo el blog como una extensión de mi ser con la ilusión de generar un espacio; un espacio compartido. También anhelo emocionar y sobre todo propiciar la reflexión sobre los temas que me alcanzan y desafían en la vida y los negocios.

Curiosamente la sinapsis de la trilogía "espacios, emociones, reflexiones" surge tras la lectura de la entrevista que Babelia (El País) hace al guitarrista y compositor Guille Galán por la publicación de su primer poemario Retrovisores.




Vivo los despachos de Bilbao y San Sebastián como espacios en los que propiciar la conexión de las personas con su potencial y motivación (emoción + pasión) a partir de la creación de "espacios internos" en los que el alma se expande hallando oasis donde pensábamos que solo había desiertos.

Los espacios externos (lugares) generan espacios internos (introspección) si se crea un contexto: ausencia de juicio (que no de criterio), respeto al silencio que a veces se produce en los entrenamientos, generación de una atmósfera confidencial y buceo (profundidad) hasta descubrir algunas verdades ocultas en los pliegues de la evidencia. ¡Reflexión ¡para la acción! La magia de un oficio que amo, practico y agradezco porque orienta el propósito de mi trabajo en las organizaciones que aprenden.


El desafió de descubrir algunas verdades
ocultas en los pliegues de la evidencia.


viernes, 1 de enero de 2016

Cuento de Navidad 2016


Todo pasa y todo queda... pero lo nuestro es pasar ¡pasar haciendo camino! camino sobre la mar.

Las tres últimas semanas del año dedico la mayor parte de mi jornada laboral a poner conciencia sobre lo conseguido por las personas en las empresas individual o colectivamente de manera que no pasen desapercibidos los éxitos al mismo tiempo que se detectan oportunidades y áreas de mejora.

Dado que este balance se repite desde hace más de una década, lo he integrado como algo "normal", olvidando que la "normalidad" no existe, acaso tan solo lo "habitual" en estos lares y contextos. Sea como fuere, yo misma he cerrado el 2015 calibrando los resultados de mis desvelos profesionales y personales. Ciertamente no todo es cuantificable, y aunque con frecuencia repito aquello de que en los negocios "...lo que no se mide no existe..." en mi check in incluyo algunos intangibles que me importan. 

En el repaso general del 2015 he descubierto luces y sombras, flores y espinas como en las bellas aliagas que hemos visto esta mañana en el entorno del Añarbe (Guipúzcoa).




Me enorgullece compartir que las navidades de nuestra familia son de una extrema sencillez sin perder por ello un ápice de plenitud, bien al contrario: nos resultan cada vez más satisfactorias en su bella austeridad. 

En Nochevieja lanzamos al cielo sky lanterns al mismo tiempo que las campanadas anuncian los últimos segundos del año y nosotros pedimos silenciosa (e internamente) un deseo para el entrante. Siempre que lo hemos realizado hacía mucho frío, lo mismo en Stuttgart que en Rotterdam, San Sebastián o Toulouse... Y siempre hemos sentido una increíble magia cuando la sky lantern se alza al cielo y va difuminándose poco a poco en la negrura de la noche.




Otro de los rituales que nos divierte es realizar un canvas en el que cada uno escribe sus objetivos para el año siguiente acompañados de dibujos, imágenes, hojas de árboles, plumas de pájaros o cualquier otro elemento creativo que tenga sentido porque lo hemos encontrado en un lugar en el que nos hemos sentido especialmente felices. La fotografía capta mi "mapa de los deseos 2016" en fase work in progress...


  


Y celebramos... ¡claro que celebramos! entorno a una mesa que incluye la tradicional tarta de limón que mi hija aprendió a cocinar en Tromsö (Noruega) y que me encanta:




He querido compartir con ustedes mi Navidad, mi tiempo en familia y las actividades lúdicas que dan sentido a mi vida en estas fechas: la montaña, las celebraciones, los rituales y los sueños que se transforman en objetivos que son hitos, marcas en el camino (Dag Hammarskjold). ¡Brindo por un 2016 en el que sigamos juntos en este espacio al que les animo a participar!