jueves, 29 de septiembre de 2016

Coaching: Arte y Oficio



La variedad temática de las consultas que recibo por correo electrónico rota más que las colecciones de Inditex, el gigante de la moda que hace desaparecer prendas de los expositores con la misma voracidad que Pantagruel engulle sus viandas.




Tengo la costumbre de contestar tomando sobre mis hombros la responsabilidad de hacerlo lo mejor que puedo en cada caso. Eso hace que acumule horas "no facturables" y acaso "no productivas" -a decir de mi asesor que se repite como un ajo estancado en la papada del gigante.

En septiembre algunos coaches junior me otorgan conocimiento para contestar a un sinfín de preguntas de índole técnica, ética, filosófica, económica e incluso existencial. Releo las preguntas que les preocupan ¡como si la vida les fuese en ello! Reflexiono cuaderno en mano mientras me tomó un café en el Branka después de ver peces en el Cantábrico y finalmente sintetizo algunas ideas que vuelco en este espacio por el que respiro: el blog.





Amador -a punto de dar el salto hacia el coaching profesional- quiere descubrir de antemano el perfil del cliente-tipo ¡como si tal cosa existiera! y fuese posible construir un cazamariposas. Las personas buscamos el acompañamiento de profesionales cuando algo nos ronda las entrañas (instinto) o la mente-corazón (intuición). A veces tenemos un cierto malestar y en ocasiones sencillamente porque nos invade la sensación de que no estamos obteniendo todo lo posible de la vida. En síntesis: las personas se acercan a mi despacho porque quieren un cambio aunque a veces no saben perfilar el objetivo ni trazar un plan de acción que les lleve a conseguirlo. Dicho lo cual algunos son bajitos, otros rubios, algunos de la Rioja Alavesa y hay muchos ingenieros asi que tiendo a pensar que las ingenierías predisponen hacia el coaching, je je... (es broma). La renta per cápita de mis clientes la desconozco, aunque tengo cero impagos y su contento alcanza al "boca oreja" por el que trabajo desde 2002 cuando abrí el primer despacho de coaching del País Vasco.

El aprendiz de brujo también me pregunta por las claves que pueden facilitar el proceso de convertirse en un entrenador profesional. Hum... una buena pregunta abierta... ¡Vamos con ello!
  

Creo que hace falta un conocimiento amplio del mundo empresarial así como haber trabajado por cuenta ajena y haber dirigido equipos. También ayuda leer mucho y rumiarlo hasta hacer propio el conocimiento ajeno para ponerlo al servicio de los demás en monodosis potentes como las vitaminas en ampolla. Practicar una ética a prueba de bombas, presiones y chantajes. Ser buen comunicador al hablar y excelente comunicador al escuchar. Tener el cromosoma de la empatía en tu ADN y ser un corredor de fondo que aspira a la perfección sabiendo que no existe. Y... ¡un gramo de poesía! ¿Idealismo? Además creo que -como en cualquier otra profesión- conviene formarse, reformarse, formatearse y resetearse todo el tiempo para no caer en complacencia -madre de casi todos los defectos-. Y por lo demás es una profesión apasionante en la que ves la transformación de la semilla en brote, el brote en tronco, árbol, secuoya... y después -con un poco de suerte- también contemplas como la secuoya cobija pájaros y da sombra a los ancianos que -como yo- escriben ¡como si sirviera de algo!

Al cierre de este post recibo dos noticias vinculadas a libros de coaching publicados esta misma semana que están generando cierta controversia y sobre los que profundizaré en la próxima entrada del blog.

martes, 27 de septiembre de 2016

Transformar el Mundo: Aulas y Empresas



Encarno ese tipo de profesional que dotado de un martillo descubre clavos en todas partes. Leo las declaraciones de Cesar Bona en El País -con motivo de la presentación de su último libro: Las escuelas que cambian el mundo- y encuentro resonancias con mi trabajo. Presta a rematar cualquier clavo conceptual que aporte un gramo de esperanza al planeta me sumerjo en la profundidad del artículo y encuentro tesoros.

Para empezar Cesar Bona ha basado las conclusiones de su segundo libro en la investigación de siete colegios públicos cuya pedagogía se aleja de los modelos tradicionales. Entre ellos se encuentra el centro Amara Berri de San Sebastián al que han acudido algunos de mis clientes y amigos donostiarras.




Para continuar Cesar Bona es oriundo de Aizon (Zaragoza) y estudió Filología Inglesa y Magisterio de modo que cuando se le termine la excedencia que le ha permitido investigar volverá a las aulas.

¿Cuáles son los tesoros que han alegrado mi martes otoñal en la bahía? que no hemos de perder la curiosidad infantil. ¿Y qué más? que los maestros -como la mayoría de los profesionales de todos los sectores y especialidades- tienen una asignatura pendiente: aprender a trabajar ¡en equipo! ¿Y los niños? los niños han de ser escuchados. ¡Grande este aragonés!




Las claves para trabajar con los niños son valiosas pistas para trabajar con los adultos: genuina curiosidad + trabajo en equipo + escuchar + escuchar + escuchar. Bona quiere transformar el mundo a través de las aulas. Mi sueño es contribuir a transformar el mundo a través de las empresas. El profesor ha escrito dos libros. Por mi parte -aplicando persistencia de hormiga- he construido un curso que ha alcanzado su décima edición e imparto en dos ciudadades españolas bajo el claim: Construir Equipos para Transformar Organizaciones.



sábado, 24 de septiembre de 2016

Construir Equipos - Transformar Organizaciones



Son las 21.27 hora española. Hablo con mi hija que vive y trabaja en Londres. Me llama desde el número 400 de Oxford Street -donde se encuentra una de las once tiendas de Cos en la capital británica- porque quiere que opine sobre un vestido que se está probando. La conexión a través de su móvil -vía Skype- es un poco deficiente cuando se mete en el probador ¡pero la veo!  

En la página 66 de Cos Magazine autumn and winter 2016 -que capturé hace unos días en la tienda Cos de nuestro Bilbao natal- aparece un reportaje sobre bailarines de danza contemporánea que estudian en el Codarts Rotterdam que tantas veces visité cuando mi hija estudiaba allí. Conexiones improbables que transitan mis neuronas a la velocidad del crono que avanza aunque hasta las diez de la noche las tiendas no cierran en la city.




Cuando ya ha salido de la tienda y se dirige al metropolitano me pregunta qué tal va el despacho (sabe cuánto me importa mi trabajo y la dificultad de algunos proyectos complejos que abordo este año) y me enredo en la madeja del pensamiento hecha de lanas de colores, trazos de una vida laboral larga y variopinta donde resulta difícil saber qué he aprendido-enseñado-olvidado-creado-reconstruido en mi memoria y contaré en la conferencia del próximo viernes día 30 en Zaragoza donde ¡por cierto! aún no hay tienda de Cos.


Taller gratuito en Zaragoza: viernes 30 de septiembre 2016
Asegurar resultados en tiempos de incertidumbre =
Construir Equipos para Transformar Organizaciones.
Cuarta Edición en Ibercaja.


Ofreceré un taller gratuito de tres horas de duración en la sede de Ibercaja para la formación del empresariado ubicada en el fabuloso Monasterio de Cogullada donde también se presentará el curso Construir Equipos para Transformar Organizaciones

En calidad de máxima responsable y anfitriona del evento estará Mayte Santos -en la fotografía la pasada edición- a quien ya le he avanzado que durante el taller los asistentes podrán actualizar conocimientos entorno a las competencias clave del liderazgo que según todas las investigaciones internacionales de vanguardia son dos: la comunicación y la motivación de equipos, especialidades que cultivo desde hace más de treinta años -quince como consultora empresarial y apoyo a la dirección-. 

Los asistentes al taller -gratuito previa inscripción- podrán realizar también dos dinámicas en aula que les permitirá hacer un auto-diagnóstico de sus empresas o equipos lo que les resultará de extrema utilidad para descubrir (con método) fortalezas y debilidades. Además podrán llevarse un resumen de la ponencia en la que compartiré treinta diapositivas de casos reales procedentes de mi archivo personal.

Finalmente Alberto Pérez -coordinador de formación de Ibercide- me ha pedido algunas ideas-fuerza que avanzo: Los equipos se equivocan en la toma de decisiones un 30% menos que los líderes en solitario + Cuando un equipo es realmente funcional mejora la productividad en un 40% + La existencia de equipos de alto rendimiento es una de las variables que alimenta la "reputación interna" de las empresas lo que se traduce en una ventaja competitiva + Los líderes que saben construir equipos retienen el talento, desarrollan a los profesionales y motivan hacia el logro de metas complejas + Saber gestionar equipos incrementa la empleabilidad de los profesionales.

Si está interesado en acudir, por favor inscríbase pinchando aquí. Haremos ¡conexiones improbables! porque la conectividad es la característica de nuestro mundo siglo XXI y la característica de las organizaciones que se transforman apostando por los equipos.

   

martes, 20 de septiembre de 2016

Dan Sha Ri = Vivir Solo Con Lo Necesario


Llevo unos días practicando el Dan Sha Ri y me siento estupendamente. Se trata de una propuesta de Hideko Yamashita para vivir solo con lo necesario. Esta elegante japonesa ha hecho un arte del Dan Sha Ri al que se dedica profesionalmente con inusitado éxito.

He comenzado con la práctica del Sha que consiste en revisar todos los objetos del despacho con la minuciosa lupa de la utilidad en el presente desestimando todo aquello que lleva años sin más uso que acumular polvo así como cualquier objeto feo, en mal estado, repetido o -sencillamente- que se guarda para un futuro inexistente.

Empecé por el Sha y ya he liberado al despacho de cuatro bolsas de objetos pero la etapa más apasionante me está resultado el Dan ¿en qué consiste exactamente? en cerrar el paso a todo lo que no deseas que entre en tu vida.




En la práctica de cerrar el paso a todo lo que no deseo que entre en mi vida acabo de colgar el teléfono tras una conversación que me ha puesto de mal humor ¡una de tantas! porque la casuística se repite con un descaro que me desconcierta.

Hace unas semanas escribía un post titulado Brutalidad del Mercado Laboral que hacia alusión a las condiciones laborales de los trabajadores por cuenta ajena. Hoy quiero hablar de los trabajadores por cuenta propia de quienes el chiste cuenta que "si dejamos de pedalear nos caemos de la bicicleta" en alusión a la realidad de que siempre hemos de estar abonando el huertito de nuestra actividad sea verano, invierno, laboral o festivo...

Dado que estoy enfadada iré directa al grano: me parece inmoral que organizaciones empresariales de prestigio pidan a los autónomos valiosas contribuciones de tiempo, esfuerzo, contactos, conocimientos y experiencias a cambio de nada porque mientras ellos están protegidos por una lustrosa nómina, nosotros tenemos que desatender asuntos facturables para hacer favores. Favores ¿en nombre de qué, de quién, para qué, por qué?   





No me malinterpreten: no soy cortoplacista y no todas las horas han de ser facturables -conozco bien los manuales del management contemporáneo- pero si un emprededor bonsái dedica un 25% de su jornada, talento y conocimiento a alimentar pirañas institucionales tiene sus días contados, corre riesgos innecesarios y se está "descapitalizando" al no volcar toda su energía en sacar adelante el propio proyecto (*). Harta. He terminado más que harta tras la conversación mantenida con una altísima directiva que me pedía un favor enorme a cambio de nada-nada-nada... Una desfachatez que se ampara en los grandes nombres de las grandes fundaciones, en los grandes cargos de las grandes corporaciones... David contra Goliat ¡Abuso de poder! 

Vale un favor, vale dos, vale diez. Vale una contribución altruista a un proyecto con sentido. Vale practicar el diezmo. Vale compartir conocimiento en "código abierto", pero la línea del abuso se expande como la mancha de un petrolero averiado. Es martes y en lo que va de semana he tenido que decir en dos ocasiones "no, gracias" practicando la fase Dan de "cerrar el paso a todo lo que no deseo en mi vida".


(*) La realidad de los autónomos españoles en 2016.
(**)  En las dos primeras horas tras su publicación este post ha recibido enorme atención en redes sociales y ha sido 4 veces compartido, ha recibido 16 "me gusta" y diez comentarios apoyando la idea central. ¡Gracias a todos!


viernes, 16 de septiembre de 2016

Vocación y Soluciones Verticales


Antes de alcanzar la cita con mi dentista he caminado por las calles de mi barrio un tanto distraída en mis pensamientos: planificando la jornada, el cierre de varios temas laborales y la ilusión de ciertos planes para el fin de semana hasta que ¡de repente! en un paso de cebra se ha cruzado una furgoneta blanca (que casi me pilla) portando "soluciones verticales".

¿Soluciones verticales? A partir de ese momento y hasta que he salido del dentista no he dejado de juguetear con la idea.




Las soluciones verticales provienen del cielo, ese fondo de acuarela que emborrono cuando no estoy inspirada. El cielo trascendente de filósofos, poetas y enamorados. El cielo, ese consuelo de muchos, de tontos ¡de tantos! Soluciones divinas a dilemas humanos. Talentos verticales para realidades horizontales. ¿Volar? ¿Arrastrarse? ¿Ser pez, pájaro, larva, gusano, mariposa? Mejor mariposa. Así me he entretenido mientras Ana reconstruía una muela con la pulcritud de un maestro artesano del medievo cuando el tiempo caía lento como el atardecer en Maspalomas.

Mi fabulosa dentista trabaja con la tecnología de la Nasa y mantiene sus conocimientos hiper-actualizados asistiendo a formaciones con frecuencia. Sin embargo, lo que más aprecio de ella es que trabaja con mimo de orfebre. 




Al igual que la vida del alpinista pende de una cuerda vertical, la vida de quien trabaja vocacionalmente pende de la minuciosa precisión con la que ejerce su oficio con máximo conocimiento (hard) y dulzura (soft). Soluciones Verticales.

Durante la entrega del Premio Nacional de Cinematografía (en el marco del Festival de Cine de San Sebastián 2016) Ángela Molina dijo: "Amo mi oficio como se ama a un misterio" y la frase resonó plenamente en mí.

Finalmente, el budismo zen considera una verdad cierta que cada persona está conectada a "su estrella" por un hilo invisible que sale de nuestra coronilla hacia la vertical del cielo. Quizá sea a través del invisible hilo que nos conecta al celeste que funcionamos los artesanos orientados por la firme vocación de servir allá donde nos encontremos. Fin de la anestesia. Camino del despacho me sorprende la lluvia y miro al cielo emborronado como las acuarelas que hago cuando no estoy inspirada. No puedo evitar una sonrisa picarona aunque... ¡un poco torcida del lado izquierdo! 
  

viernes, 9 de septiembre de 2016

Dar y Recibir


En el año 2002 nuestra familia se trasladó de Bilbao a San Sebastián por razones profesionales. No conocíamos a nadie y por la mañana -cuando caminaba desde Ondarreta (mi barrio) hasta el despacho (centro) en paralelo a la playa de La Concha- nadie me saludaba, lo que resultaba lógico para mi mente y desconcertante para mi corazón dado que en Bilbao yo era un personaje conocido tras veinte años de periodismo. Un día y otro me sentía desconsolada de no cruzar saludo alguno con otro ser humano pero ¡claro! poco a poco eso ha ido cambiando...






Ayer (catorce años después) envié un correo electrónico a seis personas de mi círculo habitual que supuse podían conocer algún aparajedador de confianza para una clienta que desea hacer una reforma en su farmacia de San Sebastián. Necesitábamos alguien con excelente conocimiento de su profesión y de la normativa municipal. Mi mensaje fue enviado a las 6.55 de la mañana y tres horas después tenía los contactos de varios aparejadores con sus direcciones, teléfonos y correos electrónicos. Sentí una honda emoción y los pasé a mi clienta de inmediato así que me preguntó si utilizaba magia borras, ja ja...




Honda emoción y gratitud ante la respuesta incondicional de las personas a quienes pedí ayuda cuya generosidad pudiera conmover el firmamento. Quizá piensen que no es para tanto, pero ¡así lo siento!

Caminando esta mañana hacia el despacho -en paralelo a la bahía de La Concha saludando a conocidos- me he acordado del principio sistémico del "dar y recibir" que cuando está en equilibrio ofrece bellísimos resultados. Dar. Recibir. Verbos muy sencillos de profundo calado cuando se practican. Dar. Recibir. Algo que late en toda relación humana: el amor, la amistad y las relaciones laborales / empresariales. 

Dice el catedrático emérito de Psicología Social y del Trabajo de la Universidad del País Vasco, Sabino Ayestarán, que en sus cincuenta años de investigación en las empresas ha aprendido mucho sobre el funcionamiento de los humanos en contextos productivos. Entre otras cosas que existen "organizaciones explotadoras" donde el desequilibrio entre el dar y el recibir es intenso.

La buena noticia es que también existen "empresas exploradoras" centradas en el cambio, la mejora permanente, la práctica tecnologías duras y blandas, el desarrollo del potencial de las personas y los equipos, la innovación y el despliegue de un liderazgo humanista focalizado en la tarea.


Dar ¡y recibir!


Pedir ¡y recibir!


Siento una inmensa gratitud al ser consciente de que lancé una petición al mundo y el mundo respondió rápida, eficaz y generosamente. ¡Gracias!


miércoles, 7 de septiembre de 2016

¡Escuchad el grito de la tierra!


Cuando ya no tengamos planeta carecerán de sentido la mayoría de los esfuerzos que hacemos... ¡los humanos! esa especie a la que pertenezco y de la que en ocasiones me avergüenzo.

Según el Instituto Cary para el Estudio de los Ecosistemas, un alto porcentaje de las drogas  -legales e ilegales- que usamos terminan en cauces acuáticos que alteran el microcosmos de algas y bacterias que a su vez son la base de los ecosistemas fluviales. Paracetamol, cafeína, anfetaminas y heroína y morfina -entre otros- son vertidos frívolamente a los cauces de los ríos como si... ¡como si no hubiera vida en ellos!

Unos días después de profundizar en la investigación del Cary Institute, la página 7 del rotativo El País (sección internacional) se hacía eco de unas palabras en las que Jorge Mario Bergoglio apelaba a que escuchemos el grito de la tierra que se manifiesta en forma de calentamiento, cambio climático...





La tierra que habitamos es uno de los "puntos de acupuntura" que propone Otto Scharmer desde el MIT-USA para el avance de nuestra civilización. Podemos llamarle innovación social, cuarto sector, sociedad 4.0. o incluso sentido común: sin tierra no habrá humanidad ni negocios, otro punto de acupuntura cuya propuesta es evolucionar del egosystem al ecosystem o -en nomenclatura más llana- el Bien Común, epicentro del último libro del consultor internacional Luis Huete.

Lo mismo que la vida es lo que ocurre mientras estamos ocupados en diversas tareas, acaso estemos dando saltos cada vez más desapegados de la tierra hasta el punto de que cuando queramos regresar ¡no habrá suelo que nos sostenga! Escuchemos a los humanos y a la tierra con un poco de sensibilidad ¿delicadeza? practicidad y ¡ética!


jueves, 1 de septiembre de 2016

Triunfar en tiempos de incertidumbre



Me han invitado a participar en un taller para directivos el martes 13 de septiembre próximo en Bilbao (Rodriguez Arias, 23). Dado que no soy supersticiosa he aceptado encantada la propuesta. Ahora bien, en medio de la inflación de palabra que satura oídos y retinas, en la turbulencia internauta, en el río revuelto de pescadores inciertos ¿qué contar que sea relevante? ¿qué conceptos transmitir que puedan ser de utilidad a las personas que nos honren con su presencia? ¿cuáles son mis creencias ciertas que -al ser formuladas con precisión- puedan alcanzar a los asistentes con esa chispa que es dardo y abono, guindilla y bálsamo al mismo tiempo?

He titulado mi charla: Asegurar resultados en tiempos de incertidumbre con la intención de aportar algunas claves de lo que podemos conseguir movilizando nuestro "margen de maniobra". Esta vez utilizaré algunas imágenes en formato power point y comenzaré mi charla con la simpática nube que compré hace años en Las Ramblas de Barcelona. ¿Por qué una nube? Porque es un objeto onírico que sorprenderá a los participantes propiciando unos "ojos blandos", una mirada acaso inocente y abierta a la inspiración.





Sobre un soporte de 24 imágenes me propongo argumentar el título de mi charla y responder a ¿cómo es posible asegurar resultados en tiempos de incertidumbre? Los epígrafes que desarrollaré son tres: La creación de sólidas relaciones de confianza entre los profesionales (mediador afectivo de los equipos de trabajo). El desarrollo de competencias de comunicación tales como la asertividad, la escucha empática, las preguntas abiertas y en general el enfoque The talking manager (Álvaro González Alorda) y -finalmente- la construcción de equipos en los que se practiquen la reflexividad, el feedback, el equilibrio entre el dar y el recibir, el respeto por los principios de orden y autoridad etc.

En una palabra: el presente y futuro de las organizaciones pasa por transitar del ego al eco-system, de la sociedad 1.0 -basada en el "yo" (el individuo)- a la sociedad 4.0 -(basada en la sociedad en su conjunto)-: "Liderar para el bien común" (Luis Huete) o la Teoría U del MIT (Otto Scharmer). Pero no volaré tan alto, sino que mostraré casos reales de empresas en las que la construcción de una sólida confianza confiere velocidad a la organización, donde el desarrollo de equipos permite transformar organizaciones y donde las competencias de comunicación se revelan como la esencia del liderazgo. También haremos una dinámica en la que cada participante podrá hacer el auto-diagnóstico de su empresa que puede ir de "bien posicionada, sea cual fuere el grado de incertidumbre" a "la supervivencia de su negocio corre grave peligro"... Y allí estaremos para sostener el susto, je je.





Martes 13 de septiembre de 17.30 a 20.30 horas en Bilbao. Entrada libre hasta completar el aforo. Dado que suele llenarse, si está realmente interesado reserve su plaza directamente pinchando aquí. ¡Ojalá nos veamos el martes 13 en Bilbao!