lunes, 3 de julio de 2017

Reflexión ¡para la acción!


Algunos de mis mejores amigos son meditadores, así como ciertos mentores y un puñado de colegas de larga trayectoria. También conozco una pléyade de recién llegados al mindfulness que se afanan por empaquetar como novedad lo que Jon Kabat-Zinn desarrolló hace ¡cuatro décadas! en la Universidad de Massachusetts. 

Yo misma practico la "meditación en movimiento" desde hace tanto tiempo que me resulta difícil imaginar una época en la que la consciencia no estuviera tan presente como mi nariz.

Sin un "centramiento en el presente" es imposible la práctica de la escucha plena, competencia imprescindible en mi trabajo con personas en procesos de cambio y mejora. Así que sin una elección consciente por mi parte, la pasión por oriente precedió a mi oficio.

Reflexiono sobre este asunto tras una conversación telefónica San Sebastián-Londres en la que mi hija me pregunta por la fotografía que le he enviado en la que se ve al pequeño buda instalado sobre la mesa del nuevo despacho. (*)


  

El pequeño buda es ornamental aunque... ofrece su sonrisa a quien quiera recogerla como parte de un tiempo dedicado a la "reflexión para la acción" en el nuevo espacio que acogererá historias de transformación de proyectos en realidades, limitación en potencial, inseguridad en confianza y miedo en coraje.

Este será mi tercer despacho en la capital guipuzcoana, e intuyo que el cambio espacial vendrá acompañado de otros desafíos que desconozco y espero (con hormigueo en el estómago) sabiendo que las cosas fluyen ¡si les dejas! como mucha más sabiduría que si te impones.

De momento permanezco a la escucha, atenta a lo que emerge, y cuando el cauce muestre su rumbo me pondré a su servicio diligente y amorosamente porque como me dijo hace quince días un aprendiz de coach al que entreno "este es un oficio que precisa conocimiento, competencias, experiencia y sobre todo ¡empatía!".



(*) Dirección del nuevo despacho: General Echagüe, 6 bajo, Dpto 3. 20003, San Sebastián, a un minuto del Palacio de Congresos Kursaal, del Hotel María Cristina y del Teatro Victoria Eugenia.

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