martes, 28 de noviembre de 2017

Un refugio donde el espíritu ¡vuela!



Marea baja y viento en calma hoy en el Cantábrico. Vaivén de olas cuya espuma jugaba a alcanzar mis botas ¡sin conseguirlo! durante el lujo de un paseo matinal y un café tomado en el puntal de la bahía, con el libro de Gao Xingjian que me regalaron con motivo de la exposición del polifacético artista en la sala Kubo de San Sebastián.






El premio Nobel de Literatura es de origen chino -aunque tiene nacionalidad francesa- y se considera un hombre del renacimiento ya que en sus setenta y siete años de vida ha sido cineasta, pintor y escritor, siendo esta disciplina la que le ha proporcionado mayor reconocimiento.

Como todas las personas reflexivas, Gao Xingjian lanza un mensaje a quien desee escucharle con la cabeza, el corazón y las manos (racionamiento, emoción y acción) al servicio de una vida con sentido.

Leo-Escucho al hombre que en la fotografía maneja con soltura la paletina y capturo un párrafo que me reconforta: "... Hace falta repensarlo todo, es necesaria una nueva motivación en la industria, la ciencia, la tecnología; un nuevo pensamiento con foco e interés humanístico. Sugiero un renacimiento que no tiene nada que ver con la religión, sino con la esencia humana...".

Escucho el eco de sus palabras como si estuvieran dentro de una caracola marina, me pierdo en la contemplación de una gaviota especialmente bella, y vuelvo a casa despacito mientras recuerdo una frase del Nobel: el arte es un refugio donde el espírtu ¡vuela!


domingo, 26 de noviembre de 2017

¿Letargo o Reinvención?



Los fines de semana me visto de silencio. De ese vacío emerge la energía que me mantiene con vida el resto de la semana. Porque vivir es algo más que ir de un lado a otro del planeta descubriendo las entrañas de los negocios. Vivir es no perderse en la maraña mediática que nos hace creer que el mundo solo es solo economía. ¡No! eso sería como pensar que un árbol es solo corteza olvidando las raíces, ramas, hojas, frutos, nidos... ¡periferia!¡ecosistema!

En silencio recorro bosques y el pelo se me enreda en los hayedos. Tirando de mis hebras salen pensamientos que otorgan dimensión a la actividad que me lleva de una fábrica a un comité de dirección y de un campo e fútbol a una planta de automoción. Entre las hebras de mi pelo flota agradecimiento a los cientos de personas que han participado en alguna de mis conferencias, formaciones, entrenamientos o sesiones de los últimos treinta años de vida laboral. Debo a estas personas lo que soy y lo qué se, porque sus necesidades y expectativas me han impulsado a ampliar mis conocimientos ¡Ellos me han hecho crecer!

Los tres profesionales de la fotografía -Robinson (Elecnor) Enrique (Ikusi) e Ignacio (Aisi)- son parte de un equipo al que formo en Bilbao, compañeros de un viaje en el que sus preguntas, propuestas, aportaciones y sentido del humor siguen modulando mi aprendizaje de los equipos en entornos productivos. 


El humor es una adaptación evolutiva
contra la desesperación de la inteligencia.



Desde Heráclito hasta Bruce Lee, personajes de todos los tiempos consideran que la vida es cambio. En realidad, estarán de acuerdo conmigo en que nunca hubo un lugar seguro en el que aletargarse. Entonces ¿por qué nos resistimos al cambio?

Afirma el fundador de tuenti, Adeyemi Ajao: quien no se adapta ¡está fuera! Quizá sea una de las razones por las sigo construyendo proyectos, liderando cambios y acompañando transformaciones: cada década me reinvento gracias a las personas que confían en mi trabajo y a los que nunca llamaré "clientes" como ellos tampoco me llaman "proveedor", aunque tenga un número de registro.




Entre mis aprendizajes aterrizados, la "memoria transactiva" de los equipos (el conocimiento preciso de lo que cada cual hace bien) junto con la "construcción de significados compartidos" se alzan con especial relevancia entre los factores cognitivos que aseguran la viabilidad de un equipo de trabajo ¡incluso de un equipo virtual!

Reconforta que las últimas investigaciones en emprendimiento digital corroboren aspectos que comparto con profesionales como Robin, Enrique e Ignacio: la confianza es el pilar sobre el que se asienta el trabajo en equipo (incluso si es virtual); la transparencia en la comunicación es un factor relevante; los encuentros personales son necesarios porque el lenguaje corporal y el contacto visual contribuyen a establecer conexiones de calidad, y los equipos más efectivos oscilan entre los 5-7 profesionales...

El martes día 28 de noviembre un selecto grupo de analistas y expertos en big data, economía circular, inteligencia artificial e industria 4.0 se darán cita en el Museo Reina Sofía (Madrid) en el Evento Retina. Podremos dudar de la fiabilidad de sus algoritmos, sin embargo, estamos seguros de que habrá personas. ¡Siempre personas! Y esa es la magia de mi trabajo.


miércoles, 22 de noviembre de 2017

Empleabilidad = Competencias Transversales



El Hotel María Cristina de San Sebastián era esta mañana un hervidero de trajes, corbatas y tacones dispuestos a participar en el VI Desayuno de trabajo organizado por Adegi, la Asociación de Empresarios de Guipúzcoa -con la que tengo el honor de colaborar desde hace años-, Kutxabank y la Universidad del País Vasco-EHU cuyos representantes vemos charlando animosamente en la fotografía.


Ante un centenar de invitados dispuestos en mesas circulares en el salón del gran hotel, la rectora de la Universidad del País Vasco, Nekane Balluerka, ha compartido datos relevantes de la institución que lidera con orgullo no exento de humildad focalizada en la mejora permanente para servir al alumnado, la sociedad y el mundo empresarial -altamente representado en la sala- al que con un delicioso tono magistral ha pedido colaboración para acoger a los jóvenes, desarrollar su talento y transferirlo a la sociedad.

Como experta investigadora y docente, ha aportado un torrente de datos entre los que destaco uno: la población guipuzoana envejece y la tasa de natalidad disminuye, por lo que en unos años la mano de obra cualificada escaseará de manera preocupante. 




A preguntas de Mikel  Sarriegi (de pie en la fotografía), la rectora ha profundizado en la versatilidad de las formaciones duales y en el entrenamiento de competencias transversales que incrementan la empleabilidad de las personas. Entre las competencias que se consideran esenciales para mejorar la aportación de valor a las empresas se encuentran muchas de las que venimos entrenando: comunicación en un sentido pleno, escucha de calidad, adaptabilidad, espíritu innovador, pro-actividad y en general -aunque Nekane Balluerka no lo ha dicho- ¡hambre de gol! de "comerse el mundo" haciendo, aportando y sirviendo. 

Entre los asistentes más críticos un rumor en el salón del gran hotel: "... nuestros jóvenes están más y mejor preparados que nunca, pero sus salarios son la mitad (o un tercio) de los de sus padres...". ¡Sigamos pedaleando!


sábado, 18 de noviembre de 2017

El candil de la vida interior, Pablo dÓrs



Este hombre dice que "... El mundo sufre, que está cansado de promesas incumplidas, y que el planeta anhela que alguien le escuche...".

Cabe preguntarse: ¿qué habría que escuchar? a lo que yo respondería: ¡Un largo lamento!

Pero el escritor Pablo d´Ors, pone un dedo en la llaga y otro en el estusiasmo que da título a su última novela (editada por Galaxia Gutenberg hace unas semanas). Entusiasmo que atrapa algo de la luz y la felicidad que proporciona la vida interior... 




Combino estas reflexiones con las que emergen de las clases que imparto a directivos interesados en transformar sus organizaciones. En el último encuentro (Bilbao) los participantes se engancharon a la importancia de la escucha como competencia comunicacional: escucha de uno mismo (necesidades, sueños y anhelos); escucha empática a los demás (imprescindible en los equipos de trabajo) y escucha generativa al Todo (empresa, sociedad...).

Junto con la escucha, la veintena de directivos capturó la importancia del autocuidado como elemento esencial de la gestión inteligente de una carrera profesional (cuando no de una vida).

Entre los secretos que me mantienen "en forma" destacaría la dedicación de tiempo de calidad a la "cita con el artista", una propuesta de Julia Camerón que consiste en quedar contigo misma para hacer algo inspirador que te llene las arcas del alma. En las ciudades, los lugares más propicios que he encontrado para resetear el cuerpo, la mente y el espíritu son los museos, por su espacioso silencio y sus colores que incitan a crear... Uno de los museos que visito con frecuencia es el de Bellas Artes de Bilbao que contiene una poderosa colección permanente de obras maestras.


Obra de Miguel Barceló 


La obra del pintor neo-expresionista presenta pepitas de calabaza adheridas a la superficie del cuadro de gran formato en el cuya inscripción Barceló afirma: "... Pintar como cocinar, cocinar como pintar. Desde siempre me encanta esa idea...".

En la misma planta del museo está el "Gran Óvalo" de Antoni Tápies -que me gusta mucho-. Leo en la reseña: "... Un cuadro es una puerta que conduce a otras puerta..." ¡Como la vida interior! (pienso) y releo a Pablo dÓrs y cierro el círculo.

  

domingo, 12 de noviembre de 2017

Protegerse... ¡de la barbarie!



Construyo diques de contención a la barbarie. Cada vez con mayor frecuencia, mi oficio exige la construcción de muros que frenen las aguas de la inconsciencia que amenaza con anegar proyectos y personas sin contemplación alguna. 

Aunque la riada carece de intención destructiva, la realidad muestra la intensidad de los daños colaterales en los seres humanos que estamos hechos de materia blanda...




Como un castor -en compañía de otros roedores de miserias- transporto palitos, hojas, cortezas y hasta plantas acuáticas para frenar el imparable avance del sufrimiento innecesario en las organizaciones productivas. 

En las empresas se orilla a los tibios y se sobrecarga a los apasionados que tienden a coger todo lo que se les lanza educados en la disciplina, obediencia a la autoridad, aguante y ausencia de asertividad. ¿Qué es la asertividad? la expresión de una sana autoestima: saber decir no y argumentarlo, discrepar con elegancia, comunicar que algo no es adecuado para ti en este momento o te supera.

No se me escapa la percepción de injusticia que tienen los mejores profesionales de una empresa cuando (capaces y comprometidos) observan que se les carga ilimitadamente hasta acabar como aquellas mulas de los cómics que terminaban espatarradas contra el suelo. Tendría gracia... ¡si no fuese tan doloroso para mi!


Además observo que cuando los profesionales sufren burn out (el síndrome del quemado) tienden a pensar que han fracasado porque no han sido superhéroes del asfalto. Toda una trampa mental que está golpeando a ciertos profesionales que llegan al despacho sin conocer los rudimentos del auto-cuidado, ni cómo poner límites al exceso. La trampa consiste en la ausencia de diques de contención ante la voracidad de los negocios sometidos a una rapidez extrema, competencia global y presión de los accionistas.

En este marco de trabajo con valientes y heroicos profesionales que caen en el fulgor de la batalla, leo a Ramón Oliver -certero como un láser en su página del suplemento Negocios de El País-: "... La falta de apoyo de los directivos hacia sus empleados en momentos críticos de sus vidas es una de las mayores causa de fuga de talento...".

Considero que -junto con la seguridad física, la higiene y la ergonomía- los servicios de prevención de riesgos laborales tendrán que ocuparse (cada vez con mayor frecuencia) de la salud emocional de los profesionales sometida a imprevistos y vaivenes por razones inherentes a la empresa o a la vida...



lunes, 6 de noviembre de 2017

El líder impacta en la motivación del equipo



La empresa es uno de los nueve puntos de acupuntura que propone la Teoría U para sanar la tierra, abordar el punto de ciego del siglo XXI y liderar desde el futuro que emerge.

El punto ciego del liderazgo es la consciencia y el punto ciego de las empresas es liberar el potencial de los equipos  en cuyo entrenamiento estoy volcada desde hace quince años y constituye una sana obsesión. ¿Obsesión? ¿Sana Obsesión? Si, porque me permite constatar que la construcción de equipos transforma las organizaciones productivas.

La empresa como un punto de acupuntura que propicia liderar el futuro que emerge + la creación de equipos como palanca del cambio intencional, son los ejes sobre los que pivotan mi tiempo y energía ya que entroncan con mi vocación de "agente del cambio".

En este marco referencial entreno a lideres y equipos en las propias empresas, sobre las propias tareas que les atañen, acompañando procesos reflexivos que propician certeros diagnósticos de situación y toma de decisiones con un liderazgo compartido y transformacional que desarrolla a los profesionales y agiganta los resultados que se alcanzan "más rápido y mejor" en palabras de Joan Navarra -general manager en AISI- activo participante de uno de mis equipos. 


  



"Los profesionales dan más y más rápido"  -afirma Joan- y añade: "... he comprendido que los líderes nos convertimos en factores de motivación extrínseca para nuestros compañeros y estoy decidido a influir positivamente en el ánimo de los trabajadores porque yo me iré, pero ellos quedarán y la actividad de la fábrica seguirá adelante...".

Aunque solo conozco a Joan desde hace unas semanas compruebo su rápido aprendizaje e integración conceptual de lo que abordamos. Por ejemplo: que si bien la aptitud (conocimiento) suma, la actitud (motivación) multiplica,  o también que la motivación puede ser intrínseca (depende 100% de uno mismo) o extrínseca (depende de factores diversos, entre los que se encuentra nuestro jefe directo).  Dado que ocupa un rango alto en la pirámide organizacional está decidido a ser un factor motivacional extrínseco positivo para sus compañeros.  

Cuando nos despedimos alguien recuerda que en liderazgo es realmente práctico aplicar un concepto que vimos hace un par de meses: primero hay que fluir (estar bien con uno mismo) para poder confluir (con los demás) e influir en la empresa. Fluir + Confluir + Influir. Hermoso mi oficio y ¡grandes mis compañeros de viaje!



miércoles, 1 de noviembre de 2017

¡Quiero que gane papá!


La festividad de Todos los Santos ha dejado en San Sebastián un día veraniego que he aprovechado para darme un baño en la playa de mi barrio y acercarme al Real Club de Tenis de San Sebastián.

La zona ajardinada del club ofrece una veintena de mesitas bajo las palmeras en las que los lugareños leemos el periódico, charlamos con los amigos o disfrutamos de un aperitivo o un café. En mi caso, un americano con azúcar moreno como siempre recuerda Iker, el camarero del turno de mañana en días festivos. 




Mientras disfrutaba de la lectura de mi última adquisición bibliográfica: Más allá de lo medible -escrito por Margaret Heffernan- dos hombres jugaban un partido de tenis y dos niños ejercían de recogepelotas. Estaban a dos metros de distancia al otro lado de la valla protectora de la pista, así que resultaba imposible no oírles. 

El más pequeño no dejaba de repetir "¡quiero que gane papá!" mientras su padre perdía 0/15, 0/30... Cuando el tono de la criatura (un par de años mayor que la niña de la fotografía) rozaba las lágrimas, he dejado el libro sobre la mesa boca abajo en la página que estaba leyendo, me he levantado, y le he dicho al más pequeño: la próxima vez que le pases la bola a tu padre piensa que va llena de magia para ganar ¿vale? El niño ha sacudido varias veces afirmativamente la cabeza y su padre ha empezado a ganar: 15/0... 30/0... Antes de que terminasen el punto me he ido sonriendo al pequeño que me ha hecho el signo de victoria con sus deditos... ¡Actos de psicomagia! que diría Jodorowsky.