martes, 19 de mayo de 2015

Equipos ¡palanca del cambio organizacional!


He hecho un domingo de un martes. ¡Magia al alcance de cualquiera! al tomarme unas horas de descanso, lectura, café y yogur de cabra en la terraza mientras un pequeño diluvio caía sobre el jardín despertando un rico olor a tierra.




Cuando la energía me acompaña y hay silencio en la casa mi creatividad se despierta con la furia de un caballo desbocado y cabalga sobre la totalidad del tiempo del que dispongo volcando en papel o en la pantalla dibujos, esquemas, ideas, diagramas y conexiones. Las conexiones que me alcanzan cuando vivo en fase alfa (*) son placenteras y casi siempre contienen la chispa de mis investigaciones conceptuales o temáticas posteriores.

Dada mi reiterada inmersión en la lectura meditativa de Leading from the emerging future y periféricos ¡por fin! he conseguido atisbar cierto sentido a mi pasión por entrenar equipos empresariales. Compartiré con ustedes la chispa eléctrica capturada -hace apenas un par de horas- que orienta el proyecto que he redactado aportando coherencia a lo que hasta ahora me resultaba un misterio: ¿por qué vertebro todo conocimiento y experiencia entorno al mundo de los equipos? 


Foto Gallastegi


Primera Idea: vivo mi oficio como una vocación al servicio del mundo ¡grandes palabras para trabajar en pequeño como una hormiga aplicada en cada proyecto-encargo-empresa-universidad o barracón! Segunda Idea: llevo una década acumulando conocimiento y experiencia del mundo de los equipos desde angulares diversos buscando puntos en común entre las constelaciones organizacionales, la teoría-u, las reuniones delegadas, la teoría de los sistemas, los roles belbin, el liderazgo compartido, la participación genuina...

Voilá. La chispa capturada en la terraza café en mano es la siguiente. Tercera Idea: mi obsesión por mejorar el planeta desde mi pequeñez se encauza hacia las organizaciones y -en el seno de la estructura empresarial- se centra en los equipos. Cuarta Idea: los equipos como elementos transformadores de la totalidad y auténticos eslabones entre el uno (el individuo) y el infinito (el mundo). Quinta Idea: los equipos como el punto de acupuntura para tonificar los sistemas productivos haciendo evolucionar las empresas de la economía 1.0 centrada en el control y la cadena de valor a la economía 4.0 centrada en el bien común, o lo que es lo mismo que propicia el cambio del ego-system al eco-system, del yo al nosotros (equipo) y -en una fase posterior- del nosotros al todo, el planeta. ¿Qué les parece? ¿Cómo resuena en ustedes?


(*) Fase alfa: entre siete y catorce ciclos por segundos, ideal para propiciar la intuición y creatividad.


2 comentarios:

Aitor Cester dijo...

Me encanta como suena!

Entrenar equipos es ENTRENAR LA ENTREGA.

Y eso solo se consigue con una entrega total, desde el conocimiento, la experiencia acumulada y la capacidad para expresar cada ideal creando vínculos.
Pocos lo consiguen como tú,
GRANDE Azucena!
Aitor Cester

Azucena Vega Amuchástegui dijo...

Gracias por asomarte al blog, Aitor y por tu aprecio. Se necesitan manos para fertilizar el reseco mundo. Tú eres una de ellas ;-D