domingo, 30 de agosto de 2020

Saber estar Solo... ¿síntoma de madurez?

 

Trabajé veinte años como periodista; dos décadas dejan poso y un puñado de manías: por ejemplo, me pongo de mal humor si no leo varios periódicos. Leo a vuelapluma y, después, y profundizo en unos pocos artículos que mi radar considera de interés.

Pero desde el año 2002 trabajo como entrenadora de líderes y equipos y soy consultora en algunos proyectos. Esta ampliación de la mirada añade matices a la lectura de periódicos ya que sigo anotando los temas que despiertan mi curiosidad y -ahora- registro también las noticias interesantes para mis clientes: subvenciones a la exportación, tendencias en smart cities, normativa en teletrabajo o instituciones expertas en el mercado chino. Así que leo los periódicos con hambre y lleno dos estómagos: el propio y el ajeno. 

Observo con inquietud que cada vez anoto menos temas para profundizar en una segunda lectura. Quizá se deba a la calidad de la prensa, mi propia evolución (cada vez me sorprenden menos los temas) o... al asqueo de cuánto acontece.

Tomemos una muestra: tras la partida de periódicos leídos hoy tan solo he encontrado cuatro noticias de interés para clientes y una que ha despertado mi curiosidad.




La filósofa francesa Claire Marin (en la fotografía, tomada por Manuel Braun) captura algunas perlas que reproduzco (ya que no es posible compartirlo con ustedes en digital): pese a la pandemia, no hemos interiorizado que somos vulnerables y cita al médico Georges Canguilhem: "... estar vivo conlleva el riesgo de ser mortal...".

Claire Marin es una experta en el impacto que tienen las disrupciones en nuestra manera de entender la vida y ha escrito un libro -titulado Rupturas (Alienta editorial)- que se publicará el 1 de septiembre próximo. 

La autora del reportaje (El País), Silvia Ayuso, indaga sobre las secuelas del confinamiento en los humanos y la respuesta de la filosofa es que "ser adulto consiste en ser capaz de estar solo". ¿Qué les parece? 


El martes 1 de septiembre se publica Rupturas, último libro de la pensadora Claire Marin.

viernes, 28 de agosto de 2020

The Bullet Journal

 

Este verano he convivido cuatro semanas con mi hija en la casa de San Sebastián. Ella se independizó hace siete años y vive en Londres. Nuestros encuentros son creativos, plenos de actividad y de conversaciones. A veces saltan chispas por cuestiones existenciales que entendemos de manera radicalmente distinta. Poco después de mi cumpleaños tuvimos una batalla dialéctica de mediana intensidad sobre lo que podía entenderse como ser más productivo pero que en realidad cuestionaba la manera de vivir con mayor satisfacción haciendo lo que hay que hacer, de la mejor manera posible, con el mínimo esfuerzo, para lo que resulta imprescindible (ese fue mi argumento inicial) estar radicalmente presente en el aquí y el ahora ¡una tarea cada vez! Ella no estaba de acuerdo y defendió que se puede ser muy eficaz en multitasking: cogiendo y dejando pantallas mentales (y de ordenador) abiertas simultáneamente y dando unas pinceladas en cada punto mientras avanza, se estanca o desintegra... No alcanzamos una conclusión aunque ambas quedamos impregnadas del argumentario de la otra y esto está bien... 




Después ella volvió a Inglaterra y yo permanecí en San Sebastián y me sumergí en la investigación de algunas referencias que permitieran clarificar mi pensamiento. Así topé con Ryder Carroll (en la fotografía) -autor del método Bullet Journal que da título a este post-. Se trata de un sistema analógico para la era digital que reduce el flujo de distracciones (información innecesaria que nos alcanza por múltiples canales) y nos permite ser más productivos. Todo a partir de una libreta y un bolígrafo que hay que usar con profusión. 

The Bullet Journal invoca la práctica de la presencia plena y recuerda (un poco) la escritura automática de Julia Cameron (El Camino del Artista) práctica matinal que vacía la mente, serena las emociones y clarifica el pensamiento -además de potenciar la creatividad-.

Mis investigaciones también me llevaron a conectar con el concepto ma-ai, término japonés que proviene de las artes marciales y que se traduce como "intervalo" o tiempo de tránsito entre actividades que permite tomarse un respiro entre responder a un email, acceder a una página de ofertas o ver un tutorial.

Mi hija y yo volveremos a encontrarnos en Navidad y ya he decidido regalarle el libro de Ryder Carroll buscando una manera de trabajar conectada al arte de vivir intencionalmente. Ya veremos qué tal...
 


Si apetece conocer más del Bullet Journal puede escuchar la entrevista de cuatro minutos de duración en este vídeo.


martes, 25 de agosto de 2020

¡Reinventa tu vida!

 

La reinvención de la propia vida es un desafío apasionante ¿no les parece? Máxime en este momento de enorme disrupción social, económica... ¡existencial!




Desde hace años imparto en San Sebastián un único curso abierto a la ciudadanía. En esta edición el título es: Coaching, reinventa tu propia vida. La matrícula se abrirá el próximo 14 de septiembre. Las plazas son limitadas y se ocupan con rapidez. 

Los encuentros se realizan en el increíble Palacio de Aite (en la fotografía). Este año la dirección de Donostia Kultura nos cederá el salón principal del edificio de manera que gocemos de las condiciones óptimas para su realización... Toda la información disponible por el momento pinchando en este link.


sábado, 22 de agosto de 2020

El niño es el maestro


Finales de agosto. Tarde de sábado. Vivo mi último fin de semana vacacional antes de enfilar el tercer cuatrimestre del año: el lunes retomo mi actividad en el despacho. Dado que nadie ha clarificado si podremos trabajar en plenitud o si volverán a confinarnos, quienes tienen niños sienten una especial zozobra al no poder organizar sus agendas ni calcular cuántas horas tendrán que contratar a la niñera. 

El cuidado de los niños al mismo tiempo que hacer frente a las cuestiones domésticas y cumplir con los objetivos profesionales a jornada completa ha sido un coctel de alta intensidad que la mayoría de las personas no desean repetir. Sin embargo, quizá ocurra.

En la etapa de confinamiento trabajé muchas horas con clientes nuevos y antiguos, uno de los cuales se echó a llorar -al otro lado del Zoom- roto de estrés. Se trata de una persona equilibrada, racional, sensata y amante de los niños que, sin embargo, a mediados de mayo había quebrado por sobrecarga. Recuerdo que me dijo: "... Azucena estoy haciendo de padre, cocinero, jardinero, profesor y -para ganarme la vida- consultor cuando los niños se acuestan... No puedo más...". Dedicamos un par de sesiones al dilema y hallamos una solución que funcionó.




Me acuerdo hoy de este fantástico profesional y abnegado padre de familia al enterarme de que se cumple el 150 aniversario del nacimiento de María Montessori -mujer que aparece en la fotografía, creadora del método educativo que lleva su nombre- quien animaba a los docentes a poner al niño en el centro de todo dándole tiempo y espacio, observándolo y estimulando el aprendizaje de forma casi imperceptible. Montessori estaba persuadida de que la curiosidad e inteligencia de los pequeños les llevaría a aprender sin tener que recurrir a la imposición. 




El niño es el maestro. Vida de María Montessori, es el título del libro que saldrá a la venta la próxima semana escrito por Cristina De Stefano y publicado por Lumen. Quizá sea interesante leerlo por si vuelven a confinarnos y hemos de ejercer simultáneamente los roles de padre, profesional, cocinero, jardinero y profesor de esas mágicas criaturas llamadas niños.


domingo, 16 de agosto de 2020

Feedback, una Práctica Esencial

  

Padecemos una crisis mundial que tiene el rostro primario de un virus. Sin embargo, la radical emergencia de otras cuestiones se torna relevante también. Por ejemplo, la pandemia agudiza la desigualdad.





Buscando puntos de referencia leo al profesor de la Universidad de Stanford, Walter Scheidel -un experto en su especialidad-, quien recuerda que a lo largo de la historia tan solo cuatro fuerzas han logrado reducir la inequidad: la guerra, la revolución, el fracaso de los Estados y las pandemias... Dado que aprovecho parte del verano para estudiar informes macroeconómicos, recopilo un puñado de cifras en mi cabeza y constato la virulencia de la desigualdad: no me explico que no estalle una revolución.


Combino lecturas con paseos y conversaciones con mi hija quien dotada de una mente afilada y de una formación internacional defiende algunas certezas como genuinas verdades... así que chocamos... y esas chispas dialécticas nos hacen crecer a las dos. Me gusta repetir que en algunas cuestiones (que defiende como verdades absolutas) carece de puntos de referencia y que sin ellos es como avanzar en la noche sin conocer si el fulgor de un faro está al norte, al sur al este o al oeste de nuestro destino. Ciertamente los puntos de referencia se adquieren con la experiencia (no necesariamente con la edad) aunque también con la lectura, los viajes, el intercambio de opiniones, la reflexividad y la escucha... escucha del feedback sobre el impacto que causan en los demás nuestras acciones y comportamientos. Si no somos capaces de integrar las piezas que nos faltan para completar el puzzle, sin puntos de referencia, avanzamos sobre medias verdades (medias mentiras) práctica azarosa en la vida y los negocios. 





En las empresas los profesionales también precisan de puntos de referencia (feedback) de superiores, pares y subordinados. En algunas organizaciones las llamadas "conversaciones para el desarrollo" y los planes de mentorización buscan el efecto espejo en el que los trabajadores puedan descubrir puntos ciegos o áreas de mejora que se transformen en pautas para la superación. Dar y recibir feedback es una competencia esencial de los directivos al frente de equipos y una ventaja competitiva para las empresas que lo integran como parte de su modelo de transformación organizacional.


Imparto una jornada formativa el 30 de octubre 2020 en San Sebastián (Guipúzcoa) plena de contenido práctico donde los alumnos descubrirán toda la magia del feedback como herramienta esencial para el logro de una exitosa carrera profesional. Toda la información pinchando aquí.



jueves, 13 de agosto de 2020

Defensa del Pensamiento Crítico

 

Las grandes reformas se consiguen en la calle, no en el hemiciclo, afirma el escritor Éric Vuillard (Premio Goncourt 2017) cuyo último libro -titulado La guerra de los pobres- saldrá a la venta en septiembre. En el volumen -editado por Tusquets- Vuillard opina que el pueblo se siente cada vez menos representado, propone la horizontalidad real y considera que la libertad solo es posible si hay igualdad.

El escritor francés establece un paralelismo entre el impacto provocado por la invención de la imprenta (siglo XV) y la revolución tecnológica (siglo XXI). Aunque les separan seis siglos de diferencia para Vuillard ambos avances posibilitan la difusión de las ideas lo que propicia el pensamiento crítico.




Desde hace meses trato de capturar la esencia de una verdad que como una fiera gruñe en mis entrañas. Sigo la pista a varias hebras pero la fiera se revuelve y aún no alcanzó a construir una madeja.  La única certeza sobre la que pivotan mis reflexiones es que el pensamiento crítico es una clave esencial para la evolución que (con frecuencia) penaliza a quienes la practicamos en los comités de dirección, equipos, en sociedad y hasta en el vecindario donde prima la verdad del rebaño. 

Pero sin pensamiento crítico no es posible la mejora de las empresas ni la evolución de los humanos. ¿Por qué? La práctica habitual del pensamiento crítico impulsa la mejora de los procesos productivos, las reuniones de trabajo y las relaciones interpersonales; además propicia la confianza y transparencia (valores esenciales) y apunta claramente a los comportamientos que conviene modificar en pro de la excelencia. El pensamiento crítico se forja en el yunque de la cultura, la reflexividad, la consciencia, la autoexigencia y la búsqueda permanente de la verdad. Si todo son bondades... ¿dónde radica la dificultad? El pensamiento crítico incomoda a los gobernantes, zarandea el ego y cuestiona el estatus quo... en una palabra ¡es percibido como una amenaza por quienes ostentan el poder! Los políticos, directivos, propietarios y jefes de planta castigan al discrepante matando al mismo tiempo áreas de mejora que en ocasiones hubieran podido salvar el destino de un producto, servicio o empresa...

Recomiendo el cultivo del pensamiento crítico en las empresas a través de la práctica del feedback, herramienta de mejora permanente que enseño en las organizaciones y que forma parte de la transformación que las compañías precisan en este periodo de turbulencia. La primera jornada formativa que impartiré en abierto será el viernes 30 de octubre del 2020, en San Sebastián. Aprendizaje asegurado. Practicidad radical. Aplicación inmediata. Aforo limitado. Todos los detalles pinchando aquí.



Fotografía realizada por Julie Glassberg.  Artículo relacionado pulsando aquí: Éric Vuillard

sábado, 8 de agosto de 2020

El binomio Transformación Digital y Talento

 

Como tantos profesionales de la Generación X (nacidos en los sesenta), comencé a trabajar apenas alcancé la mayoría de edad. Recuerdo que dediqué uno de mis primeros sueldos a la adquisición de una cámara Canon en la creencia de que con sus infinitas posibilidades técnicas facilitaría el resultado de mis capturas visuales pero... las limitaciones humanas son otras y acabé utilizando tan solo el dispositivo automático que la cámara compartía con otras muy inferiores en marca, precio y calidad.

Ahora que algunos de mis clientes están inmersos en procesos de digitalización me acuerdo de aquella experiencia y encuentro similitudes.



Cuando un negocio aborda la digitalización de su sistema productivo corre el riesgo de fiarlo todo a las posibilidades tecnológicas (como hice con mi poderosa Canon) y de olvidar que la magia reside en la interpretación de los algoritmos y el cruce de datos que realizan las personas dotadas de habilidades blandas como la curiosidad, flexibilidad, capacidad de adaptación y sed de aprendizaje. ¡Hay que colocar a las personas en la primera línea de la transformación digital! 

En segundo lugar, el cambio organizacional al que sirve la digitalización ha de ser capitaneado por los líderes referenciales de la compañía -con el CEO a la cabeza- porque conviene que la cúpula directiva se implique y traccione del proceso como una apuesta de futuro al servicio del negocio y del cliente.

En tercer lugar, resulta poco práctico imaginar que los datos por sí mismos aportan valor para la toma de decisiones en una empresa. Los datos han de transformarse en insights que a su vez se vuelquen en acciones que pondrán en marcha las personas cerrando así el círculo virtuoso que llevará a un verdadero cambio organizacional. Por eso es importante recordar que la transformación digital va más de talento que de tecnología y ... ¡en esas estamos! 


Artículo vinculado al tema: Harvard Business Review. Tiempo de lectura: 7 minutos.