martes, 28 de junio de 2022

El éxito de los equipos ¿cuál es el secreto?


Las cosas se hacen, no se "cacarean" en un mundo que parece un gallinero. Gregg Popovich, el entrenador con más triunfos en la historia de la NBA. ¿Su secreto?




El largo recorrido: muchos de sus 73 años los ha dedicado al baloncesto, su pasión. Un estilo relacional caracterizado por la humildad, sinceridad y gratitud. Un enfoque profesional centrado en el método, los detalles, la preparación táctica y la virtud de ajustar su idea de cada partido a las características de sus jugadores. 

Popovich considera que, a veces, la celebridad se alcanza por el camino de la sencillez y elogia la fuerza del equipo.

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viernes, 17 de junio de 2022

El laberinto del organigrama

 

El organigrama y sus círculos concéntricos acaparan la atención de la plantilla. ¿Quién es quién en la compañía? ¿A quién se reporta? ¿Quién ocupa la parte alta de la pirámide organizacional? ¿Qué margen de maniobra y crecimiento tienen los profesionales de la empresa? ¿Cuántos niveles jerárquicos hay? ¿Por qué? ¿Para qué? ¿Cuál es el tamaño de las diferentes cajitas del organigrama y qué representan?




Dos organizaciones con las que colaboro desde hace años han renovado el organigrama y he asistido a algunos debates de comité de dirección donde ha sido posible pulsar las vísceras del sistema empresarial es decir: la cultura organizacional y el estilo de liderazgo. Apasionante.

El organigrama parece una foto fría, estática, casi muerta de la compañía. En una primera lectura semeja el esqueleto del poder, la organización departamental y las dependencias, así como la fortaleza o debilidad de algunas áreas del negocio según la cantidad de peones que -como un ejército- se despliegan sobre el tablero del juego empresarial. Tras la fría, estática y en apariencia muerta fotografía del organigrama hay, sin embargo, mucha vida; de hecho, hay un latido en el que cada profesional busca su foto, nombre y cargo para cerciorarse de que ¡existe! ante los ojos del pequeño mundo que representa la firma para la que trabaja.

La coincidencia en el tiempo de dos organizaciones que renuevan su organigrama me ha permitido reflexionar sobre las posibles ventajas de las empresas peine -(planas, horizontales) en las que la práctica totalidad de la plantilla está en un nivel similar- y las empresas con escalones que marcan estatus, poder, influencia y salario. Durante mi carrera profesional solo he trabajado en una ocasión con una compañía norteamericana cuya estructura interna era radicalmente flat y -siendo en principio una idea hermosa- aprendí de sus miserias. La mayoría de las empresas con las que colaboro tienen al menos tres niveles jerárquicos que dejan muchos flancos sin cubrir si no se clarifican y complementan otras cuestiones como los roles y funciones de cada profesional, los alcances de su área/ departamento, procesos, criterios de promoción y degradación y la vinculación (o no) entre responsabilidad y salario...




El caso es que las organizaciones -como los dinosaurios- se desperezan de vez en cuando para dibujar un nuevo organigrama con apenas cambios respecto al anterior y pierden la oportunidad de regenerar el tejido empresarial de acuerdo a los principios sistémicos de orden, autoridad y orgullo de pertenencia.


domingo, 12 de junio de 2022

Mandos Intermedios, Clave de Transformación

 

El fundador del Oxford Leadership Group Brian Bacon ha publicado un post en el que se refiere a los mandos intermedios de las organizaciones como la "zona congelada" de las empresas. La viñeta ilustra el concepto. 




La propuesta de Brian Bacon resuena con mi experiencia profesional en diversas empresas y sectores si bien prefiero reformular el enfoque y poner el acento en el potencial transformador de los mandos intermedios como genuinos agentes de cambio.

El primer paso es tomar consciencia de la "disonancia cognitiva" entre las percepciones de los primeros directivos de la compañía y las de los segundos y terceros niveles empresariales. Percepciones acordes con su marco contextual y cotidiana realidad.

El segundo paso consiste en dotar a los mandos intermedios de los recursos que posibiliten alcanzar los objetivos que marca el nivel uno para no verse atrapados en un conflicto de intereses entre las órdenes de la dirección (por un lado) y el cuerpo a cuerpo cotidiano con los trabajadores que han de implementarlos (por otro). Los mandos intermedios lidian a diario  con las resistencias y dificultades del tercer nivel lo que les erosiona y sitúa en un campo intermedio entre dos polaridades: el nivel uno presiona hacia abajo y el nivel tres presiona hacia arriba y en medio de ambas fuerzas se encuentran los mandos intermedios...

Reforzar el segundo nivel con recursos, formación, entrenamiento, escucha, apoyo y comprensión ayudará a suavizar el dilema en el que se encuentran los mandos intermedios, impulsará la transformación y -finalmente- traerá a la compañía satisfacción y rentabilidad. Continuará.


lunes, 6 de junio de 2022

Accountability y Madurez Profesional

 

Aunque soy contraria al uso de anglicismos, algunos conceptos no tienen una exacta traducción al castellano. Es el caso de accountability, un término que engloba dos veces la palabra responsabilidad en distintos grados o (si utilizamos una metáfora) diferentes cuerpos de letra. 

Imaginemos una responsabilidad escrita en el cuerpo 12 que consiste en hacer aquello a lo que te has comprometido: entregar un informe, visitar un cliente, analizar los resultados financieros o contratar a un cazatalentos para la captación de nuevos empleados. Imaginemos también una responsabilidad escrita en el cuerpo 36 que además asume las consecuencias de hacer / no hacer aquello a lo que te has comprometido y entonces tendremos el significado completo de la palabra accountability.

Que cada profesional de la empresa asuma su accountability tiene un impacto radical en la cuenta de resultados, la calidad de los productos, el futuro de la compañía, el clima laboral y la satisfacción de los clientes... Ocurre, sin embargo, que hablar de responsabilidad en doble cuerpo de letra no está alineado con la llamada "nueva cultura empresarial" y suena impopular.

El conocido comunicador @Jordi Alemany -un referente en @Linkedin- publica hoy la imagen que comparto:



Estando radicalmente de acuerdo con la propuesta de Alemany -que arrasa likes y comentarios- se trata solo del primer movimiento de la transformación empresarial: necesario pero no suficiente si los profesionales no asumen la autonomía que se les otorga y no hacen suya la responsabilidad de la tarea y sus resultados. 

La clave está en clarificar el insalvable vínculo entre acciones y consecuencias para el negocio, porque los líderes pueden delegar, confiar, desarrollar y otorgar autonomía y si los empleados no toman como propia la tarea y sus resultados no servirá de casi nada. Vemos líderes que transfieren conocimiento y obvian la supervisión (hacen su parte como gestores) que se encuentran con tareas fuera de plazo, clientes insatisfechos y pérdidas en la cuenta de explotación porque los trabajadores no han asumido su accountability, ese sinónimo de madurez...

Vivimos en un mundo en el que asumir responsabilidad de doble filo no está de moda y resulta impopular pero forma parte del algoritmo de la transformación empresarial.