domingo, 29 de diciembre de 2013

Estrella Fugaz


Una estrella fugaz ha dejado una jovial estela en nuestra casa. Ella. No es consciente de lo mucho que aporta con su mera presencia, siempre rápida, breve y como los vuelos cerrados: con fecha de llegada y salida prevista en el tiránico calendario de su agenda. Siete años y aun no me acostumbro a que viva a cientos de kilómetros de casa, así que siempre es un honor que vuelva, que pueda arañar horas a la exigente vida de músico que ha elegido siguiendo el rastro sonoro del barroco y su infinita creatividad.

Apenas durante algunas horas frena su frenética actividad de conciertos, llega a casa con una maleta cada vez más pequeña -como todos los que viajan con frecuencia-, y se queda unos días en los que yo misma anulo cualquier compromiso profesional. Entonces nos dedicamos al puro hedonismo de ser, de estar, lo que se traduce en largos paseos y conversaciones, en horas de buceo en librerías, en chocolate casero a media tarde, en confitura de cebolla con foie, en dormir cuanto apetece, y en hacer alguna que otra fotografía coincidiendo con incursiones paisajísticas en la Castilla profunda que tan bien conocemos las dos. 

No es que nos parezcamos físicamente como dicen, sino que vestimos de idéntica manera porque heredo sus ropas galácticas de origen nórdico y porque me hace gorros de lana de mil colores como el que llevo en la fotografía. El caso es que la estrella fugaz ya se ha marchado siguiendo su destino. Lo acepto con agrado intelectual, pero me resisto a retirar sus zapatillas del hall...



Mientras tanto persiste la ciclogénesis explosiva en la bahía. Vamos... que continúa la borrasca extra-tropical con olas de entre 5 y 7 metros que hacen las delicias de los surfistas mostrando una vez más aquel adagio de que no importa lo que ocurre  (la borrasca) sino cómo reaccionamos a lo que acontece (los surfistas disfrutando frente al oleaje).

Y en un ataque de vagancia extrema llevo varios días sin hacer nada directamente profesional. Me siento un tanto desconcertada porque parece haber aflojado la heróica disciplina que tan buenos resultados me ha dado durante más de cuatro décadas. La verdad es que me lo estoy pasando pipa y que tampoco acabo de desconectar al cien por cien. Les cuento: gracias a Javier Ruíz, Doctor en Ciencias Quimicas, MBA y profesional de Tecnalia, leo con deleite el manual La nueva facilitación participativa, un compendio de diversos métodos que permiten artícular el diálogo en el seno de empresas para propiciar cambios: el círculo de diálogo, el world café, el open space, la participación genuina... 

Aunque las metodologías no son nuevas para mi, la manera en la que Javier Ruíz las presenta me está permitiendo realizar algunas conexiones neuronales interesantes que explican, redondean y completan mis propias observaciones en el campo de aplicación = en las empresas en las que he tenido el privilegio de trabajar en los últimos once años como consultora artesana, como activista del cambio intencional.

Durante la lectura del manual -disponible en Bubok- he disfrutado mucho todo el tiempo, pero el deleite supremo se ha concentrado entre las páginas 105 y 139, cuando aborda la Teoría U de Otto Scharmer, profesor del MIT, fundador del Presencing Institute, y -en mi opinión- preclaro intelectual que ofrece algunas pistas nítidas sobre la manera de avanzar hacia la construcción de un futuro deseado.

Destilo  y comparto con ustedes mis primeros hallazgos personales de estos días: 

  • La Vocación es aquello que la Vida te llama a hacer.
  • Para descubrirla hay que perfeccionar la escucha a uno mismo, a los demás y a Dios.
  • Seas creyente o ateo, se trata de dar un paso al frente con intención se servir a lo transpersonal, a algo mucho mayor que la pura individualidad.
  • Todo ello adquiere sentido teniendo en el horizonte la creación de un Futuro Deseado que ha de ser una construcción colectiva, compartida, co-responsable, igualitaria, colaborativa...
Vivir la propia vocación es mi tema recurrente (casi obsesivo) desde hace más de cuatro años. Finalmente parece que estoy encajando algunas piezas del sofisticado puzzle en el que los humanos creemos mover algunas porciones de nuestra vida mientras Dios juega con nosotros a los dados. Dios, la Vida, la Intención... según las creencias de cada cual.

La búsqueda y hallazgo de la vocación profesional es el tema monográfico de una jornada que organizo en San Sebastián el domingo 16 de febrero 2014. Contaremos con la presencia de Eugenio Moliní, un profesional sueco-español que también lleva algunos años a la escucha de su propia llamada trans-personal. Más información sobre la jornada e inscripciones:  azucenavega_coach@yahoo.es



miércoles, 25 de diciembre de 2013

Contraste


En el tiempo que dedico a escribir este post se habrán producido en la India tres suicidios de otros tantos agricultores.

Dada la velocidad en la que vivimos y la frivolidad insensible con la que engullimos titulares de prensa, volveré a repetirlo, ahora de otro modo: cada 43 minutos se suicida un agricultor indio acorralado por la pobreza y la desesperación. En un cálculo simple, durante las próximas dos horas tres nuevas familias se sumarán a las 270.000 que ya viven huérfanas de padre y cuyo número se dispara desde que en 2001 se introdujeron las reformas de la liberalización agraria.

El reportero Zigor Aldama escribe desde el gigantesco país asiático y publica en El País a cuatro columnas bajo el titular: El campo mata, seguido del leadIndia registra una de las mayores olas de suicidios entre sus agricultores debido a la sequía y a las malas cosechas.

Hay que abordar el cuerpo del reportaje para comprender que los campesinos se endeudan para comprar semillas, buscar pozos de agua en auténticos pedregales, o afrontar la dote que permita casar a sus hijas. Después no pueden devolver el dinero a los prestamistas porque no hay cosecha, los usureros suben la presión sin piedad, y la única opción que aparece en el negro horizonte es el suicidio. Los agricultores ponen término a su vida de una manera dolorosa y larga si ingieren pesticidas y de un modo rápido y económico si toman tinte de pelo: media hora y terminan con la desesperación de no poder alimentar a sus hijos, comprarles unos zapatos, devolver el préstamo o hacer una ventana en su chamizo...

El campo no mata sino la falta de valores, un tema en el que hemos fondeado hoy en la sobremesa navideña con algunos miembros de la familia viven en otros países, en otros lugares de un occidente aún instalado en el "estado de bienestar". El campo no mata, matan los hombres, los prestamistas y el mundo civilizado que propicia el cambio climático y con ello la desertización de la tierra. 


Resulta más fácil componer una bicicleta despeñada desde el acantilado que reparar el alma india de una viuda pobre, endeudada, madre de tres hijos y con quien nadie volverá a casarse... Y aun cuando hay familias que lo están pasando mal en Europa, hay lugares del planeta que se desangran y de los que sólo nos acordamos cuando un reportero de raza nos agita desde un tabloide o cuando la persona de mayor conciencia social de mi familia lo saca a colación durante los postres.

Tres horas de acalorado debate apenas nos han permitido atisbar la punta de un iceberg ético de colosales dimensiones en su desafío: ¿cómo vivir en la opulenta Europa con la conciencia tranquila? ¿de qué manera contribuir a frenar la barbarie en numerosos lugares del planeta?  El intenso ejercicio de reflexividad de la sobremesa me ha dejado un tanto exhausta: con una bola de impotencia en el estómago y pocas respuestas racionales que aportar desde el compromiso. Me siento mal. Llego al  término de mis dos horas de escritura: la desesperación ha matado a tres agricultores indios en el tiempo dedicado a este post. Paro el teclado. Siento nauseas. ¿Qué hacer?



Horas después de haber escrito Contraste leo que la Fundación Vicente Ferrer suele cruzarse entre los campesinos indios y los acreedores consiguiendo en ocasiones aplazar los tiempos de devolución de los créditos. Además, en los casos más extremos ayuda con un poco de dinero a las empobrecidas familias... ¡Ya tenemos una pista concreta para comprometernos en la mejora de un mundo atormentado!

sábado, 21 de diciembre de 2013

Celebración Líquida


Con varios internautas en el grupo cabía esperar que las primeras fotografías se colgasen en las redes antes de que terminásemos el café. Las mejores instantáneas las disparó Asier(Gallastegui) aunque algunas de las que tomé con mi modesta Kódak tampoco están mal.


El encuentro no podía resultar más singular mirásemos donde mirásemos: una docena de consultores freelance no tan viciados para sentirse competencia ni tan mansos como los apóstoles reunidos entorno a la mesa del salón romántico de la galería Epelde & Mardaras de Bilbao.

A las 14.25 Emilia -la anfitriona galerista- nos recibió con amorosa cortesía mostrándonos los salones que forman parte de un antiguo palacete del siglo XIX de techos altísimos y gigantescas puertas de madera. El lugar no podía ser más propicio para el disfrute de una comida navideña que incluyó productos frescos de la huerta adquiridos unas horas antes en el mercado de La Ribera, un buen tinto con etiqueta de Bilbao -cuyo nombre no recuerdo-, pescado o carne a elegir, y tartas caseras con adorno de mermelada que embota la propia Emilia durante el verano, cuando los frutos maduros son propicios para la confitura.

Cabe preguntarse qué hacíamos allí una docena de profesionales de la consultoría de variadas edades, trayectorias, sexos, lugares de origen y residencia e incluso con diversos enfoques existenciales. ¿Qué hacíamos juntos en el tercer piso del  número 10 de la calle Jardines un viernes 20 de diciembre al mediodía? Lo que hacíamos era celebrar.

La promotora del encuentro fue María (Carrascal) quien pensó en quienes no tenemos cena de empresa, cesta de navidad, ni chin chin de champagne con los compañeros por la sencilla razón de que trabajamos solos como autónomos que prestamos servicios a empresas del entorno vasco, nacional o internacional. Pensó en nosotros, en ella, y en celebrar y  rauda se puso a organizar una comida que resultó muy agradable para mi. 

La singularidad alcanzó a los postres cuando dio comienzo el debate sobre cómo titular nuestro encuentro en las fotografías que iban colgando en Facebook. Alguién pensó que los conceptos "navidad" y "cambio" podían configurar la ecuación. No gustó la idea así que se propusieron otras y nos reímos jugando con las palabras, montando bromas sobre sinónimos, slógans publicitarios y guiños cómplices a nuestra profesión de "consultores hippies"... dijo uno... ¿freakies? preguntó otro... Y cuando ya nos habíamos olvidado del asunto Asier dobló la servilleta y depositó sobre ella la mejor propuesta: "comida líquida"  en un giño que solo capturamos quienes hemos leído a Zygmunt Bauman.


Celebrábamos la Navidad, eso resulta obvio por aquello de que no tenemos cesta, bonus, ni perrito que nos ladre. Pero a mi entender eso no era lo principal. Me pareció que había cariño, ganas de compartir, una cierta complicidad en los asuntos profesionales que con mayor o menor acierto o soltura gestionamos durante todo el año en solitario sobre el tapete organizacional. Y aunque he titulado "Celebración Líquida" estuvimos comedidos con la comida y el alcohol asi como con los cánticos, las bromas y los abrazitos.

Creo que celebrábamos el tránsito de la competencia a la colaboración, de la rivalidad a la interdependencia, del modelo sólido al líquido que tan bien explica el polaco de Poznan y se caracteriza por la flexibilidad, el cambio de estructuras y la tendencia al cambio, eje central del trabajo de quienes ayer pasamos un rato agradable y conmovedor en su planteamiento, espíritu de camaradería, y proyección hacia un futuro que de ocurrir ¡será en red! 


Muchas gracias a todos: María, Enrique, Jose Ramón, Germán, Nestor, Asier, Fernando, Bea, Ane, Eugenio y Maru. En 2014 repetiremos nuestra celebración líquida ¡seguro! y el afluente se habrá convertido en río.


miércoles, 18 de diciembre de 2013

Cambiar para que nada Cambie


Esta mañana he tenido una bajada de azúcar y una subida de bilirrubina. Nada grave, no se preocupen, es algo que me ocurre siempre que estoy en entornos hostiles a mi anarco-rebeldía, es decir, en entornos políticos de cualquier sesgo cromático del panorama nacional. Lo sé, y sin embargo soy "reincidente" como dice mi amigo Aingeru. No acabo de aprender la lección o mi esperanza es más terca y fuerte que mi desencanto. 

Activista del Cambio. Cada vez me siento más activista. A veces me dan ganas de tirarme al monte pero no, todavía no...  

A las 9.30 he acudido tan formal a la sala multibox de ETB en la capital vizcaína donde como es habitual un riguroso servicio de control, recepción y seguridad filtraba a los invitados a una jornada para escribir el Libro Blanco de la Democracia y la Participación Ciudadana para Euskadi. El titular no puede ser más bonito y esperanzador ¿no les parece? así que allí estaba yo renunciando a una jornada facturable dispuesta a dar lo mejor de mi misma y orgullosa de haber sido incluida en el olimpo de los dioses, acaso de los diesel...

Hemos acudido 120 personas encapsuladas en tres grandes categorías: expertos -pegatina roja-, ciudadanía -pegatina amarilla- e instituciones -pegatina verde- y nos han pedido que nos mezclemos en las mesas dispuestas a tal efecto. Invitación del Gobierno Vasco, departamento de Administración Pública y Justicia, con acompañamiento de Innobasque, la agencia vasca de innovación. Los bollitos preparados, el café humeante en sus máquinas Nespresso. Todo O.K. hasta que el acto ha dado comienzo. Esto es lo que yo veía desde mi mesa:


En calidad de participante-testigo contabilizaré los hechos con rigor notarial para que ustedes saquen sus propias conclusiones. Y dejaré claro algo: no se trata de este u otro político, de este u otro partido, de este u otro gobierno... ¡se trata de que haciendo lo mismo, los mismos protagonistas, de la misma manera, y en los mismos escenarios, difícilmente obtendremos resultados diferentes! 

Les cuento: los políticos y el experto invitado -cuatro en total- se han situado arriba, sobre el estrado. Los 120 invitados abajo, en las mesas. No he podido evitar acordarme del anuncio de Villadiego... Los cuatro hombres sobre el estrado han ocupado un tercio del tiempo global. Los 120 participantes hemos ocupado algo menos de dos tercios. La des-proporcionalidad parece escandalosa tratándose de un proceso "participativo". Ellos tenían micrófonos de libre disposición, nosotros teníamos que pedirlos a la azafata. Aun siendo su oficio, varios de ellos se han ido en cuanto han disparado su discurso. Nosotros, los voluntarios, nos hemos quedado hasta el final participando de manera altruista. Ellos cobran por su trabajo. La mayoría de los 120 no cobramos por nuestras ideas generosamente compartidas. Y para más inri las conclusiones que se obtendrán de esta y otras jornadas participativas no son vinculantes para la administración. ?!


Creo que voy a considerar seriamente la opción de tirarme al monte porque algo me ha quedado claro esta mañana: los políticos no tienen ni p.....ra idea de cómo salir de esta y -en su desesperación- invitan a participar, pero sin que los resultados sean vinculantes en un juego que bien pudiera llamarse: dame tus ideas que yo haré con ellas lo que me parezca... Ante la pérdida absoluta de credibilidad, los políticos presentan los procesos de participación como el antepenúltimo cartucho de la esperanza. Pero está mojado. Lo siento, pero está mojado porque siguen siendo los mismos los que invitan de igual manera (arriba-abajo, con tiempo desigual, en formato desigual...) y sin compromiso vinculante. 

Si nos preguntan... que nos escuchen... Si nos preguntan... que se comprometan a hacer algo con las respuestas... Si nos preguntan... que sea para construir un futuro deseado por y para todos y no sólo para enmascarar su incompetencia y amortiguar la creciente frustración ciudadana. O jugamos de verdad o ¡que jueguen ellos!

Quienes estén interesados en saber sobre la construcción del "futuro deseado" que lean a Lynda Gratton y John Kao entre otros. Quienes estén interesados en saber sobre participación: Sabino Ayestarán, Eugenio Moliní y Javier Ruiz, entre otros. 

Por lo demás estoy contenta de haber visto a algunos amigos y a bastantes conocidos. En el paisito todo resulta un tanto endogámico ya que siempre participamos los mismos en los mismos saraos fronterizos a la innovación social y participativa. 



Comparto una fotografía que me ha hecho Richi junto a Quim Brugué, catedrático y director de la Universidad Autónoma de Barcelona, quien ha recordado que "democracia" es un término polisémico y complejo. Democracia... ¿directa, participativa, popular, representativa...? He tenido el honor de que Brugué participara en la misma mesa que yo y que estuviera de acuerdo en que sólo los locos pretenden seguir haciendo las cosas igual y obtener resultados diferentes. Los locos o... ¡los cínicos!

Del panel general de conclusiones alcanzadas esta mañana me quedo con una -que no he escrito yo ni ha salido de mi mesa- pero que alerta a navegantes: los procesos puestos en marcha no serán participación ciudadana si sólo sirven para legitimar decisiones previamente tomadas.


El debate continuará y después de este post ¡quizá no me inviten! ;-D

Días después de escribir el post mi amiga Lola Fernández me aporta un link interesante... pinchar aquí.



martes, 17 de diciembre de 2013

Liderar desde la presencia: una moda antigua


Algunos de mis amigos se van posicionando en el top de la especialidad que dominan, algo que me llena de alegría.

Es el caso del padre de Aitana -en la fotografía- quien tras más de veinte años de estudio, dedicación y práctica de todo tipo de artes humanistas -Tai Chi (según la transmisión clásica), Chi Kung, Aikido y Meditación- ofrecerá una conferencia en San Sebastián el día 10 de enero de 2014, a las 19.00 horas, en la sala Asís (calle Camino, junto a la iglesia de los Capuchinos). 


Padre /  Hija      Yang / Yin
La Magia de las Polaridades 

Manuel Hermida aborda su actividad profesional como una palanca que propicia el desarrollo del ser humano desde la práctica del Taichi y la meditación. Sobre este eje central ha preparado una conferencia amena, didáctica, y llena de anécdotas vividas en dos décadas de búsqueda y aprendizaje con los mejores instructores internacionales en paralelo a quince años como docente de alumnos en todos los rincones de la geografía vasca.

Su "peregrinaje" personal en busca de las fuentes del saber comenzó con Iñaki Perez y Juan Li, se reforzó con visitando a los maestros Mantak Chía,  Tenzin Wangyal Rinpoche y Tiziano Grandi y ha alcanzado una dimensión trascendente -acaso exponencial- desde que conectó con el profesor neozelandés Patrick Kelly a quien visitará en 2014 en su centro recién inaugurado en Shanghái.

Aunque no es amigo de recomendar libros, cita con devoción a algunos de los maestros genuinos cuya lectura -en su contexto- puede resultar ciertamente inspiradora: Irina Tweedie, Cheng Man Ching, George Gurdieff o Paul Brunton, entre otros.



Ahora que los grandes gurús del management (Alain Cardon + Peter Senge + Arawana Hayashi + Jon Kabat Zinn...) se suben a la ola del mindfullness y surfean con pasión sobre el centramiento y "la presencia" en el vivir y trabajar, mi amigo persiste en el  camino que inició en la adolescencia siguiendo su instinto e intuición, acaso su destino, en contra de las recomendaciones de su entorno más cercano quienes deseaban que terminase la carrera de empresariales...

Manuel Hermida está persuadido de que la vida es una gran aventura cuajada de infinitas posibilidades por descubrir  y hablará de ello en la conferencia a la que seguirá una exhibición de cinco ejercicios, empuje de manos y "la forma" (37 movimientos), esa meditación en movimiento silenciosa y estética que roza la poesía y a tantos nos fascina.  Están invitados al evento que acogerá a todas las personas que acudan hasta completar el aforo de la sala Asís. Información y contacto: manuelhermidataiji@gmail.com

domingo, 15 de diciembre de 2013

No es cierto


Dios ha incluido un nuevo tono en la paleta de color con la que esta mañana ha pintado la Cornisa Cantábrica: el azul radical que se refleja en la espuma de la bahía al mismo tiempo que la olla marina extiende sus tentáculos en forma de olas cuando sube a marea. Aun cuando las cosas son mejorables... ¡no es cierto que en nuestro país todo sea un desastre!

En clave económica: los sistemas de control del tráfico aéreo alemán son españoles (Indra) + Abertis, también española, se ha hecho un hueco en la industria de los satélites + dos empresas españolas han entrado en el Nasdaq, la meca de la tecnología mundial: Abengoa (Sevilla) y Grifols (Barcelona) + la española Inditex está entre las quinientas empresas más grandes del mundo + en Burgos triunfa Antolín + desde Zaragoza sigue expandiéndose Imaginarium + Mercadona emplea en España a 70.000 personas frente a los 36.000 que emplea Google en todo el mundo... Son datos que recopila el profesor Javier Santiso de ESADE Business School para El País. El artículo de 1.500 palabras escrito en clave de optimismo realista tiene un destacado y dos ideas. La primera, la necesidad de que las start ups españolas crezcan hasta convertirse en grandes empresas y la segunda que los emprendedores del hoy sean los empresarios del 2014 y sucesivos. Esto me conecta a la jornada vivida en el despacho de San Sebastián donde una vez al mes nos reunimos un grupo de profesionales de diversos sectores, especialidades y orígenes geográficos para aprender cómo construir equipos transformadores (innovadores) en el seno de las organizaciones productivas. 


En la fotografía vemos a una parte de los alumnos del curso al final de la jornada del sábado y tras más de siete horas de trabajo teórico-práctico conjunto. De izquierda a derecha: Iker (Bermeo), Olaia (San Sebastián), Ruth (Vitoria), Inma (Edimburgo) y Yoli (Rentería) escuchando a Zigor (la mano que se agita), emprededor que ha asumido el reto de convertirse en empresario.

Este hombre de Fuenterrabía-Guipúzcoa (cuya identidad protejo) compartió con nosotros un puñado de claves que permiten entender su colosal éxito empresarial alcanzado en menos de cinco años. Entender -que no imitar- porque aunque lo relató con sencilla humildad él y yo sabemos que no todo ha sido un camino de rosas con las financieras, los clientes o los socios...

Se presentó como un hombre pegado a una hoja excel, una hoja de cálculo en la que controla la complejidad de una empresa con cuatro sedes repartidas por la geografía española aunque la toma de decisiones corporativas se realiza desde la capital vizcaína (casa matriz). Un emprendedor que ha sabido rodearse de buenos profesionales in / out su proyecto hasta convertirse en un empresario que sigue su instinto, lo coteja con datos certeros, toma decisiones, asume riesgos, protege su patrimonio familiar y saca tiempo para leer, aunque sea en la T-4 mientras espera el vuelo semanal que le trae de regreso a su Fuenterrabia natal y a casa.

Muchos de los participantes del taller estamos muy centrados en temas como el servicio al cliente, los procesos de calidad o la formación continua y rigurosa, pero descuidamos el aspecto comercial de nuestros proyectos. Zigor fue rotundo y claro al respecto: al menos el 25% de la estructura de costes de su empresa se destina a la publicidad y cuando piensan en abrir una nueva línea de negocio o de lanzar un nuevo producto lo primero que se preguntan es ¿a quién se lo vamos a vender? Nos dejó fascinados, casi sockados por tus aportaciones al taller BetaLab, construcción de equipos transformadores (innovadores) realizado en San Sebastián el 14 de diciembre de 2013. ¡Gracias, Zigor!


viernes, 13 de diciembre de 2013

Placeres celestiales en la marea negra


Siento que estoy en el ojo de los dioses que no son tuertos ni fóbicos sino benévolos conmigo por razones que desconozco. Placeres celestiales. No siempre se comportan de una manera tan amable pero en los últimos meses me acunan al punto de alertar a mi ardilla interior... ¿qué traman?

Escucho a Enya mientras plancho, dos actividades que me relajan. Placeres celestiales. Leo LiderARTE de Eugenio Palomero (Gestión 2000) tomando un café en el Narru. Placeres celestiales en medio de la marea negra de noticias que golpean la economía doméstico-familiar de muchos ciudadanos.

Después me contratan como profesora invitada en la Universidad de Deusto. Me otorgan un contrato empresarial al que optaban otros dos finalistas aceptando mi enfoque y presupuesto. Ibercaja me propone colaborar de manera permanente en Zaragoza entrenando a directivos en el bello arte de construir equipos transformadores (innovadores). El empresario más joven con el que trabajo (34 años) está consiguiendo resultados extraordinarios a pesar de la marea negra que vivimos: ha pasado de una a cuatro delegaciones, de quince a cincuenta trabajadores, y cuatriplicado los beneficios. Todo ello desde hace tres años, cuando comenzamos a entrenar. Además por primera vez IE Business School me encarga una ponencia sobre liderazgo transformacional y la dirección de Michelín quiere que siga entrenando a sus directivos. Placeres celestiales mientras la economía ruge y despieza como un hambriento tigre de bengala. Finalmente esta noche (viernes 13) entregarán uno de los premios que otorga anualmente The Glutton a Gabriella Ranelli empresaria-bonsái a la que entreno desde hace año y medio. 


Gabriella es la persona más vital que conozco: alegre, rápida, espontánea, con una lengua de trapo fascinante en castellano y aristócrata en su inglés americano original. Viste con estilo neoyorkino aunque ambas amamos la ropa de Montes (San Sebastián) y compartimos una boina negra que ella trajo de Chicago y yo de mi Bilbao natal.

Por encima de otras consideraciones Gabriella Ranelli es una mujer culta y amante de la gastronomía vasca cuyos placeres celestiales conoce mucho mejor que la mayoría de los oriundos del País Vasco. Se mueve por la ciudad en bicicleta y se caracteriza por ser afable y sonriente pero nunca debemos olvidar que es una de las diez mejores guías gastronómicas del mundo, según The Wall Street Journal, que escribe para medios de comunicación internacionales especializados y que colabora con el prestigioso Basque Culinary Center en tareas docentes y como embajadora.


Esta noche Gabriella acudirá al restaurante Ni Neu de San Sebastián para recoger el premio The Glutton por su brillante carrera profesional (veinte años) como guía gastronómica y turística del máximo nivel. Y les contaré un secreto: llevará un vestido largo negro y un abrigo amarillo-oro de Issey Miyake. ¡¡Enhorabuena Gabriella!!  Te lo has merecido por tu dedicación, conocimiento, valores, encanto y esfuerzo. ¡Bravo!


domingo, 8 de diciembre de 2013

Todo Suma


Tras unos días de frenética actividad por fin alcanzo el teclado como el naufrago el último penacho después el temporal.

La velocidad mundana a la que me veo sometida me acerca a niveles de "enajenación" que para mi no es otra cosa sino pérdida del centramiento (la presencia). Acaso no queda otra si optas por una vida independiente de filiaciones políticas, subvenciones, ideologías y amigüismos. Desde hace treinta años manejo con profesionalidad la espada de mis conocimientos y experiencia. No me quejo, me va bien. Pongo en ello toda mi energía, mi vida, en verdad lo único que tengo. 

Cuando por fin alcanzo el penacho y reagrupo las notas mentales que durante días he ido acumulando en el backstage de mi cerebro para escribir un post, lo que encuentro son retales desgarrados tras el movimiento sísmico de la frenética actividad. Sea como fuere, como Penélope me dispongo a tejer-destejer la red de mis pensamientos disruptivos.


Dejo atrás mil kilómetros de coche, diez águilas al otro lado de la ventanilla, cien ovejas, cien vacas y cien chimeneas rústicas en la campiña francesa. Finalmente dejo atrás mil árboles y cien mil hojas rojas como la mancha de un tinto cuyas desnudas cepas tiemblan con la escarcha. Vengo de un viaje de mil kilómetros en tres días, de conocer a un chamán, de dormir mucho, convivir con mi hija, hacer fotografías y conversar. Tambien vengo de un viaje interior y me aferro a la escritura como el naufrago a la última tabla o el impotente a la última amante.

Desconozco qué hay de verdad en la afirmación de Viktor Frankl según la cual el que tiene un para qué halla un cómo. El caso es que en las últimas semanas las "marcas en el camino" se intensifican, o así me lo parece. Un Ceo con el que trabajo llega al despacho desde el aeropuerto tras supervisar durante un mes la planta que su empresa tiene en India. Le percibo bajo sock y así lo confiesa en los quince primeros minutos del entrenamiento. Aunque no es la primera vez que viaja a India, en esta ocasión parece que no puede obviar algunas percepciones: cierto grado de felicidad inmotivada en los lugareños, el aroma espiritual de los mantras y la serenidad de Goa al atardecer. Dice que quiere irse a vivir allí y le sugiero que temple el sable y busque "el sabio camino del medio" ya que no todo será perfecto en India y no todo será imperfecto en el País Vasco (Europa, Occidente). Anota la tarea en su cuaderno y se despide. Al cerrar la puerta del despacho aún flota en el ambiente su zozobra.


Después leo la muerte de Mandela, los homenajes, y aquella célebre frase al entrar en prisión (1964): "Tengo un ideal por el que estoy dispuesto a morir".

Más tarde me asomo a las redes sociales. Un consultor internacional ha establecido su base de operaciones en un santuario catalán donde ora et labora: tala leña, recoge las ovejas, asiste a los oficios, cultiva la huerta, pasa frío, tiene dificultades con la conexión a internet cuando hay tormenta... Dice que allí ha encontrado el equilibrio: semanas de frenética actividad en alternancia con semanas de silencio en el santuario. ¿El sabio camino del medio? Desde la cima montañosa es frecuente contemplar el arco iris, sentir que los cipreses creen en Dios y conectar con la vocación que acaso sea vivir centrado (presente) y contribuir al mundo con las mejores cualidades-conocimientos-experiencias que poseemos.

Sin corbata. Observo que los mejores consultores trabajan sin corbata, acaso porque estrangula en la garganta las verdades que pueden propiciar los auténticos cambios organizacionales ?!

Sin tacones. Descubro que las mejores consultoras internacionales viven centradas, presentes y bien plantadas en la tierra para contribuir más y mejor en la construcción del futuro deseado. Sin maquillaje: profundizando  en el cambio que va al fondo de las cuestiones (causal) e intencional.

La semana que comienza tiene marcas en mi agenda, marcas en el camino de la contribución desde una vocación cuya vocecita hay que pararse a escuchar porque en el mundo empresarial es posible aunar beneficio con sostenibilidad ambiental así como beneficio con satisfacción de las personas. Le llaman Responsabilidad Social Corporativa. Le llaman haz el bien y no mires a quién. Le llaman la Economía del Bien Común. Le llaman la Filosofía Colaborativa. La cuestión es que todos tenemos algo que decir y hacer al respecto. Hoy, aquí y ahora. Todo suma.


Más sobre la vocación pinchando aquí.

viernes, 29 de noviembre de 2013

La ratonera


Confieso mi cansancio al final de una jornada de diez horas de trabajo. Doce si añado los desplazamientos en coche. Reconozco mi agotamiento al final de la semana: las nueve de la noche de un viernes intenso en tareas y encuentros.

No es que trate de justificarme, sólo advierto de que quizá mi post de hoy no sea amable. Ahora el lector puede desconectar antes de que mi acidez le salpique como la sangre de un confiado ratoncillo.


Con mayor intensidad que en las últimas tres décadas de mi vida laboral constato que los trabajadores se encuentran rodeados de ratoneras cada vez más burdas. 

Entiéndanme, no es que antes no hubiera trampas en las que el bienintencionado (y por lo general ingenuo) profesional acababa cayendo junto con los trienios, la tarjeta con membrete y el despacho grande. En verdad siempre han existido las ratoneras, pero al menos en la época de la opulencia el ratoncillo-trabajador era recompensado con un bonus, una retribución variable, la cesta de navidad, horas extras pagadas o viajes de empresa a Escandinavia. Ahora, sin embargo, las ratoneras-empresa son de un bastardo insultante porque utilizan como guillotina el miedo, la deslealtad, el chantaje, el mobbing, el aislamiento o  la degradación hasta que los ratoncillos pierden la última gota de sangre esperanzada. Y -a  veces- la cordura.


Desconozco la solución a lo que ocurre en las organizaciones empresariales. No sé si la receta pasa por la economía del bien común (Felber), por la construcción del futuro deseado (John Kao), por la austeridad franciscana de mi mentor, por la Tercera Alternativa (Covey), la Quinta Disciplina (Senge), por La rebelión de las masas (Ortega y Gasset), por tirarse al monte, por retirarse a un monasterio o por plantar cara desde una organización más o menos cívica pero, por favor, por favor, ¡¡hagamos algo ya con esta locura generalizada!! Hay mucho e innecesario sufrimiento. 

  

jueves, 28 de noviembre de 2013

Plan de Negocio o... ¿Vocación con Plan?


Esta sala diáfana se llenará de vida el domingo 16 de febrero 2014 para acoger a un máximo de treinta profesionales de todos los rincones de Europa interesados en descubrir su vocación, es decir, de la práctica de una actividad remunerada con sentido en tres dimensiones: para ellos mismos, para los demás y para el planeta.

Una jornada intensa que comenzará a las diez de la mañana y finalizará a las ocho de la tarde con dinámicas participativas que permitirán a los asistentes conectar con la propia vocación así como con aquellos "filones personales" (fortalezas naturales y adquiridas) que convierten en único a cada ser humano.


Un espacio buscado con cariño y hallado en el Museo San Telmo de la capital guipuzcoana, al pie del monte Urgull, rehabilizado y ampliado por los arquitectos Fuensanta Nieto y Enrique Sobejano e inaugurado hace tan sólo dos años.

Un espacio de ciento cincuenta metros cuadrados en el que las personas podremos movernos con libertad hacia la construcción de nuestro "futuro deseado" en clave profesional-vocacional. El nombre que el propio museo otorga a la sala que ocuparemos resulta inspirador: el laboratorio. LaB. 




Como casi siempre la idea de este taller-laboratorio-encuentro de "electrones libres" surgió de una conversación. Una conversación entre mi amigo Eugenio Moliní (consultor sueco-español) y yo misma en la cafetería del Hotel Niza que tanto nos gusta a los dos. Llovía, y las gotitas resbalaban juguetonas por la inmesa cristalera del recinto desde el que se ve el mar. Él tomó una infusión y yo un café. Historia de brebajes que se repite. Y -en medio de nuestras confidencias- emergió este proyecto abierto al mundo.

La jornada se desarrollará en castellano aunque si es necesario podemos traducirla al inglés el propio Eugenio, yo misma, y alguno de los asistentes que ya se ha registrado.

El asunto es simple (que no fácil) y responde a la cuestión: ¿Un Plan de Negocio o una Vocación con Plan? La jornada se estructura como una convivencia intensiva de un día en el Museo San Telmo de San Sebastián, a ratos en el laboratorio, por tramos en el claustro, la terraza... y al mediodía degustando el rico menú que nos preparará Bokado. Inscripciones en: azucenavega_coach@yahoo.es

Con este experimento profundizamos en la filosofía colaborativa entre profesionales interesados en empujar el globo terráqueo para que siga girando en la dirección de los sueños realizables. Algo se mueve en el paisito. Al norte.


lunes, 25 de noviembre de 2013

La Inteligencia Emocional ¿un coladero?


Antes o después, siempre me pasa lo mismo. Empiezo a entrenar a un grupo con el objetivo de que se convierta en un equipo y al principio todo va razonablemente bien mientras les dura el corsé del miedo que se respira en su organización. Pero en cuando aflojamos la armadura, y adquieren confianza, tropezamos con el enorme coladero de pretextos al que llaman "inteligencia emocional": Que si no me siento reconocida. Que si mi jefe no valora mis contribuciones. Que si acaban de ascender al antepenúltimo de la fila. Que si me siento do, re, mi, fa o sol... todas las notas de un pentagrama en clave mayor, menor y hasta sostenida... Sostenida en el tiempo hasta el hartazgo ¡el mío por lo menos!



No es que no crea en la importancia de los equilibrios hard - soft de las organizaciones. Tampoco que reniegue del señor Goleman a quién he leído con interés y cuyos libros tengo subrayados. Y desde luego no olvido en ningún momento que los equipos son unidades socio-técnicas, es decir, con un alto componente afectivo que impacta en los resultados. ¿Entonces?

Cada mañana camino del trabajo conviene llevar las emociones como los dientes: enjuagados correctamente, sanos, y dispuestos a triturar las dificultades propias de las tareas complejas que forman parte de nuestro trabajo cotidiano.

Vamos... que antes de salir de casa realicemos el correspondiente check in de nuestras emociones para no cargar a otros con ellas, ni lanzarlas al colador-canasta de los pretextos para no hacer, para mal-hacer... para lo que sea. ¡Un poco de seriedad con todo esto de la inteligencia emocional, por favor!


sábado, 23 de noviembre de 2013

El austriaco que burló a Adam Smith y a Marx


Había olvidado el placer de caminar bajo la lluvia sin paraguas ¡bien abrigada, eso sí, con guantes y boina negra de arrantzale! Y la siesta de dos horas, un miércoles laboral cualquiera. Y un chupito de orujo después de comer, camino del despacho. Y paladear la lectura de un libro que inspira hasta en el interlineado: Economía del bien común, de Christian Felber (Deusto) -publicado en 2012 y en su sexta edición en castellano-.


Se trata de un hombre de barba pelirroja nacido en Salzburgo en 1972 y conocido mundialmente por ser un destacado crítico de la globalización y -sobre todo- como miembro fundador del movimiento Attac que aboga por un nuevo sistema económico mundial que huye de las polaridades dominantes: el capitalismo y el comunismo. 

Felber propone la economía del "bien común", un término que-curiosamente- fue inicialmente utilizado por Santo Tomás de Aquino en el lejano siglo XIII. La finalidad de las empresas que abogan por el bien común es aportar al bienestar general siendo el beneficio financiero un medio, nunca un fin en sí mismo. Porque las empresas -como las personas- desprovistas de alma se convierten en zombies... Para recuperar el alma de las empresas Felber propugna que sean diseñadas, gestionadas y evaluadas, con los mismos valores y normas de la sociedad y que la dignidad de las personas sea el núcleo radial de las decisiones. ¿Valores? sí, valores como la honestidad, la empatía, la confianza, la cooperación, la solidaridad y la voluntad de compartir.



Re-descubrir a Felber es una de las ventajas de esta semana en la que -tras un marathon laboral del 1 al 17 de este mes- me he tomado un respiro bajando la intensidad de mi agenda a tan sólo 35 horas semanales. Concederme tiempo y espacio para mi misma me ha permitido recuperar la alegría que (en mi caso) casi siempre es sinónimo de energía. Así que esta semana me he reído una media de 400 veces al día (como cualquier niño sano), he dormido más de ocho horas por jornada, he paseado al borde del mar, y leído mucha prensa económica, un poco de prensa política, y a Felber.

Estos "nutrientes" me han permitido descubrir que en 2013 en Estados Unidos, el país que hace una gala obscena de democracia, entre el salario más bajo de un operario y el del directivo mejor pagado de la misma compañía hay una proporcionalidad de 1/325 veces. ¡¡Una desproporcionalidad sería más exacto!!


Colaborar en vez de Competir

Este estudiante de Filología Románica, de Ciencias Políticas, de Sociología y Psicología (Viena y Madrid), este profesor universitario, conferenciante y ex-bailarín visitó San Sebastián  (Guipúzcoa) el 20 de junio 2013 y -aunque era verano y llegué a registrarme en el evento- no pude acercarme porque vivía una de esas semanas de noria en las que la jornada laboral se torna inversa... de 35 a 53 horas / semana.

Uno de los "círculos de agentes" del bien común -detalla el austriaco- son los consultores, ¡aja! esto es lo que sin saberlo, ni ponerle nombre, vengo haciendo en mi trabajo de facilitadora del cambio organizacional: empujar los valores de la cooperación frente a los de la competición, poner en pie (casi de guerra) la dignidad de las personas frente a los arrolladores tanques macro-económicos... Otro de los "círculos de agentes" son los redactores: personas que con el dardo de la palabra impulsan el conocimiento del concepto "bien común"... Finalmente esta tarde me he acordado de mi amiga Rosa, quien desde hace años impulsa en Bilbao Colabora-Bora (proyecto centrado en el pro-común). ¡Tengo que hablar con Rosa, preguntarle, y hacerle partícipe de mis círculos profesionales!

¡Que bien sienta el descanso, el placer, la reflexividad! aunque sólo sea para descubrir lo feliz que soy caminando bajo la lluvia sin paraguas con la boina negra arrantzale que he encontrado en casa al fondo de un armario ¡vete tú a saber de quién era! ¿de Smith, de Marx? je je... Felber ¡un gran tipo! 

jueves, 21 de noviembre de 2013

Cuando el packaging es solo eco


Mi hija acaba de llegar de Colonia (Alemania) donde ha participado en una subasta de instrumentos musicales en la que -según me ha contado telefónicamente desde el aeropuerto de Schiphol, Amsterdam- todos los asistentes eran hombres de negocios (inversores) excepto ella y su profesor serbio, ambos músicos profesionales.

Quizá ese detalle explique que haya podido hacerse por tres mil euros con un violín de Giacomo Zanoli -nacido en Venecia en el año 1726 y que desarrolló toda su vida profesional en Verona- valorado en unos treinta mil euros según los expertos luthiers consultados con posterioridad a la compra. 

Su llamada telefónica me ha llevado a una reflexión personal sobre las transacciones comerciales en el siglo XXI: Fondo versus Forma, Conocimiento versus Apariencia, Originalidad versus Plagio, Verdad versus Mentira... y así hasta el infinito eco del maquillaje perfecto. Packaging.


Un instrumento musical del siglo XVIII tiene un enorme valor sentimental y artístico para un violinista profesional que aprecia los diminutos detalles que lo configuran: la madera, calidad y diseño del "puente", los adornos propios de la época y la zona (Verona), la sonoridad, profundidad, reverberación... todo aquello que contribuye a la fiel interpretación de las partituras (muchas de ellas de aquella época) y a dimensionar la belleza sonora que se proyecta en la sala. 

Ahora bien, un instrumento musical del siglo XVIII tiene un enorme atractivo económico para un especulador si lo compra barato y lo vende caro sin más mérito que haber acudido a la subasta de Colonia y tener liquidez para invertir en violines destinados a la reventa en el mercado internacional.

¿En qué consiste mi reflexión?  En que los inversores sólo compran violines estéticamente perfectos: ningún roce, ninguna manchita y, por supuesto, ninguna grieta en la madera. Formas perfectas, colores y brillo perfectos, para una venta perfecta (lo único que puja en su lógica financiera). Por contra, un músico busca sonido, armonía, proyección acústica, tacto y conexión casi espiritual con el instrumento. De hecho, entre los cientos de violines que se prueban durante horas en la sala de subastas, se produce una especie de "selección natural" en la que el instrumento y el futuro propietario se "buscan" al tacto con un celo propio de amantes ¡hasta que se encuentran! y unen bajo el mantra de ¡adjudicado!

El violín adquirido en la subasta de Colonia posee una tapa (la trasera) que no fue realizada por el propio Giacomo Zanoli, sino por alguno de los alumnos de su atelier de Verona. Eso rebaja cotización para los especuladores porque también limita el precio de reventa. Pero mi hija está enamorada del sonido del viejo violín, empeñada en volverlo a la vida a base de cariño y -sobre todo- a base de tocarlo porque un instrumento musical aletea si sirve a la finalidad para el que fue creado: hacer música e inspirar a quienes acuden a un concierto...



La última idea me conecta con algo más propio de las personas que también "aleteamos" si conseguimos vivir de acuerdo con nuestra vocación entendida como una práctica profesional con sentido que genera ingresos. Por cierto, puesto que hay muy pocas plazas, aprovecho para avanzar que el domingo 16 de febrero de 2014 promuevo una jornada de ocho horas en San Sebastián cuyo eje central y único es "Conectar con la propia vocación haciéndola compatible con la prosperidad".   Contaremos con la presencia de Eugenio Moliní quien formula el desafío con esta pregunta: ¿Plan de Negocio o Vocación con Plan?  

Interesados escribir aquí.


martes, 19 de noviembre de 2013

Bilbao y las Estrellas Michelín 2014


Tuve el honor de entrenar a Josean Martínez Alija en 2011 durante casi un año. Nuestros objetivos eran variados, pero en el corazón de Josean siempre latía el mismo anhelo: que tras casi veinte años de ejercicio profesional como cocinero le otorgaran ¡de una vez! una estrella Michelín algo que consiguió unos meses después ya al frente del Nerua cuyos fogones palpitan junto al atrio del Museo Guggenheim Bilbao.



Desde entonces le sigo la pista a través de los medios de comunicación sabiendo que jamás sacará pecho ni hará alarde de los galones que como chef le va otorgando la vida a pesar de hallarse en una profesión altamente competitiva, compleja y resbaladiza al pertenecer al segmento de la gastronomía de lujo en un contexto económico que se arruga como una ciruela pasa.

Sentimos un cierto cariño el uno por el otro, y un enorme respeto por su genialidad, lo que nos mantiene unidos a través del correo electrónico desde donde Josean me recuerda que tengo pendiente una visita para conocer in situ la joya de la corona, el Nerua, cuyo nombre me desveló mucho antes que a la prensa cuando aún daban los últimos toques al decorado del restaurante.

Es un hombre al que se le coge cariño por su cercanía y aunque tiende a la introversión ha tenido que aprender a moverse con soltura entre las multitudes, en el estrado y bajo los focos. Sin duda será un generoso anfitrión en la presentación de la Guía Michelín 2014, evento que tendrá lugar mañana (miércoles 20 de noviembre 2013) en el Museo Guggenheim Bilbao.




En la presentación de mañana el ratio de talento por metro cuadrado será brutal ya que entre los trescientos invitados estarán treinta chefs de todo el mundo galardonados con al menos una estrella de la prestigiosa Guía Michelín. Entre ellos, Joseán Martínez Alija, por quien alzo hoy mi copa y sonrío sonoramente como hacíamos juntos durante los entrenamientos.

Tras el evento... actualizo este post con la noticia de que Diverxo resultó el único tres estrellas de esta edición. ¡Enhorabuena!

lunes, 18 de noviembre de 2013

¡Atraer el futuro deseado!


Bajo el síndrome de Eloy Tizón escribo. De él se dice que es uno de los más talentosos narradores españoles contemporáneos y un maestro del relato. Entre mis manos acaricio su Técnicas de iluminación que en nada se relaciona con las bombillas led ni con la meditación trascendental sino con la literatura más delirante que he leído en los últimos años. 

Llegué a Tizón a través del Babelia, suplemento literario de El País. Compré el libro el sábado. Lo estoy acabando hoy: 163 páginas que no son para devorar sino para un paladeo lento en un monasterio, en una cafetería con luz difusa, en un verano que aún está lejos, o en el avión que en primavera me llevará a Japón para cumplir una obsesión ¿un sueño? de mi hija.  

Pero no es de Japón de lo que quiero hablarles sino del timón de mi destino y de la visita esta tarde a la emblemática escultura de Chillida en el puntal de la playa de Ondarreta (San Sebastián) donde he descubierto que el peine carda el viento como si se tratase del pelo de la mismísima reina María Cristina.


En una pirueta de soberbia vivo sobre el espejismo de dominar mi destino o -cuando menos- de estar al frente de un timón imaginario que dirige la nave de mi existencia por aguas del Cantábrico. 

Aunque una voz no menos grillada susurra al peine del viento que ¡me olvide de semejante falacia! porque no podría decir con honestidad si el lugar en el que me encuentro es justo el que soñé. 

A veces siento que lo vivido desborda las expectativas de la niña que fui. En tanto que en ocasiones me atosiga la idea de que acaso no desarrollo la totalidad del potencial porque mi placidez lastra mi ambición.

Estoy atenta a las señales y como en la fotografía atisbo el horizonte en busca de peces y tesoros a sabiendas de que también existen bucaneros y afino el oído a la escucha de las grullas que hace tan solo dos días cruzaron sobre el jardín de casa anunciando la llegada del frío. 

                                    

Algunas personas zozobran ante la incertidumbre. No es mi caso. Supongo que ayuda la sólida compañía de la bondad a la que pongo el rostro de mis ancestros (los familiares que me precedieron), de los mentores que custodian mi saber, o de mi pareja como una sombra protectora cosida a los pliegues de mi piel. Confío. Fluyo con la marea. Domina mi existencia la certeza de que todo está bien tal y como sucede porque los humanos sólo vemos un trocito del gran cuadro que propicia nuestro aprendizaje mundano.

Sujeto firme el timón al amanecer. Fortalezco la disciplina y voluntad al mediodía. Por la noche mantengo encendida la lámpara para atraer el futuro emergente, el futuro deseado, y me pongo humildemente a su servicio.

Escucho los mensajes de las grullas, los encargos que me hacen, los proyectos que me rechazan, las propuestas que me sugieren, los contratos que me ofrecen... Conecto conmigo misma. Escucho atentamente. Fluyo. Y cuando alguna vez pierdo el timón compruebo que ¡no pasa nada! Nada. Confío.

sábado, 16 de noviembre de 2013

¡Tanto por hacer! ¿Trans-Formar?


Esta mañana a las 9.15 con dos grados de temperatura en el Monasterio de Cogullada (Aragón). 


Dando un paseo junto a los nenúfares del lago minutos antes de iniciar la segunda jornada sobre la construcción de equipos transformadores (innovadores).


La aventura comenzó el viernes. Observen el pulcro aspecto del aula antes de que llegasen los alumnos. Todo preparado: la calefacción, los botellines de agua, las carpetas, las fotocopias, el proyector, el papelógrado, los rotuladores de colores... Una estructura ordenada, serena y profesional aunque... un poco rígida y exenta de emoción.










Este era el aspecto del aula al cierre de nuestro "equipo de proyecto": una estructura desordenada, fluida, revoltosa, juguetona... ¡alegre y emotiva! Están todos menos María Antonia e Inés que han tenido que ausentarse. Les he sugerido que imaginasen la bajada vertical de una montaña rusa en el vivir y trabajar. Lo han interpretado tan bien que ¡hasta hemos gritado! Observen como frena Paloma, en el primer plano a la derecha...

Supongo que tendría que explicar la experiencia docente y existencial, pero aún la estoy asimilando / disfrutando... así que por esta vez dejo que sean las imágenes las que hablen por sí mismas. 


Volviendo en coche a casa, cientos de alfileres caídos del cielo se han clavado sobre los diminutos montes de Olite. Aunque giraban sus poderosas aspas de acero rascando la barriga de las nubes no conseguían moverlas ni un palmo. Quijotescos molinos de viento.

Y en Aralar alguien ha pintado la sierra de ocre y siena: todos los árboles compiten con el granate de los viñedos mientras la lluvía cae del lado del parabrisas y el horizonte marino de mi casa aún se intuye lejos... ¡Zaragoza-San Sebastián, un viaje con alma!


miércoles, 13 de noviembre de 2013

Crear futuro = Aceptar la Diferencia


Anoche asistí a una videoconferencia retransmitida en directo desde la sede madrileña de la Fundación Rafael del Pino en la que el analista político y escritor Moisés Naím compartió su visión del mundo y la política de altos vuelos.

Confesaré que no la disfruté por completo porque a veces las tareas domésticas imponen su prosaica urgencia al aprendizaje de los mejores -ciertos "electrones libres" que circulan por el planeta con enorme conocimiento e independencia intelectual-.

Tuve sin embargo la suerte de escuchar algunas frases gloriosas que -vinculadas a mi experiencia como observadora de directivos y equipos empresariales- me han llevado esta mañana a mis propias reflexiones. Selecciono dos ideas que resuenen especialmente en mí. La primera -destacada en amarillo más abajo- cumple la doble función de ser un diagnóstico certero de la realidad y, al mismo tiempo, una alerta para navegantes, digamos para insaciables buscadores de poder mundial, nacional, empresarial, grupal o personal.

El poder es cada vez más fácil de obtener,
más difícil de usar,
y más fácil de perder".


La segunda idea que registré -en un cuaderno grande que tengo siempre a mano en casa junto a un par de bolígrafos- la defendió Moisés Naím con la vehemencia de quien presenta el destilado de muchas horas de análisis político, de muchas jornadas de participación activa en el Fondo Carnegie para la Paz Internacional y como la síntesis de una vida dedicada al estudio del poder en todo su espectro cromático. 

Esta segunda idea también es diagnostico y alerta a quien quiera escuchar, adaptarse, aprender y -en el mejor de los casos- evolucionar.


Tenemos "más" de todo que nunca.
Gozamos de mayor movilidad geográfica que nunca.
Se produce un rechazo generalizado al autoritarismo.
Se impone la aceptación de los diferentes.


A esa altura del discurso del experto economista internacional, abandoné la prosaica tarea doméstica que me ocupaba, me acerqué al ventanal donde el mar seguía enfurecido, respiré hondo y conecté con lo que hace una década me llevó a trabajar con / para los equipos: la superación de la dicotomía del esto o lo otro... trascender el individualismo para integrar el liderazgo compartido... la certeza de que juntos volamos más lejos y más alto y -sobre todo- la necesidad de contribuir (con mi trabajo) a la aceptación de la diferencia como algo enriquecedor en nuestras familias, empresas, países... ¡Aceptación de los diferentes! Qué alivio escucharle Mr. Moisé Naím ¡Gracias!


martes, 12 de noviembre de 2013

Equipo versus Piña


Estoy preparando el taller que impartiré el viernes y sábado en Zaragoza a una veintena de directivos (con perfil medio-alto) de diversas empresas de Aragón.

Dado que apenas dedico el diez por ciento de mi actividad a la enseñanza, vivo como un regalo ilusionante la oportunidad que me ofrecen algunas instituciones -en este caso Ibercide- de disfrutar de un aula amplia, entre árboles, con abundante luz natural, sillas, mesas, papelógrafos, micrófonos, proyectores... junto a unos alumnos y una organización excepcional.

Buscando la pedagogía extrema, me gusta utilizar un enfoque teórico-práctico que incluye el uso de las metáforas de manera que los alumnos permanezcan enganchados al desarrollo del taller con ambos hemisferios. 

Metáforas verbales y cosificación de conceptos. Me explico: el contenido del taller de este fin de semana se centra en la Construcción de Equipos Transformadores (Innovadores) por lo que aproveché mi paseo dominical por el bosque para recoger algunas piñas con la intención de regaláselas a los alumnos. Cada piña es un icono-representación de lo que es un equipo entendido como un conjunto prieto de individuos que -espalda con espalda- se refuerzan unos a otros (protegiéndose e impulsándose) cuan mosqueteros entorno al ¡uno para todos y todos para uno!


En mis talleres también suelo incluir información internacional que avanza tendencias empresariales que más tarde llegan a nuestro país lo que nos permite un buen posicionamiento. 


En esta ocasión compartiré con los alumnos de Zaragoza algunas de las principales conclusiones de  The Ridler Report, encuesta anual que en 2013 ha sondeado a 145 organizaciones de todo el mundo entorno a las características que más valoran los clientes de los coaches ejecutivos (aquellos profesionales que nos dedicamos a entrenar en el contexto empresarial).


Se da la circunstancia de que por primera vez en los últimos cinco años, The Ridler Report confirma cuatro tendencias en las que vengo incidiendo como una solitaria voz en el desierto:

  • La tendencia a realizar un coaching cada vez más desafiante
  • El aprecio por el feedback honesto y radical hacia el cliente
  • El incremento en rango y edad de los usuarios del coaching
  • La tendencia a entrenar cada vez más a equipos completos, justo el core del contenido del taller zaragozano. 

El informe precisa que los profesionales del entrenamiento necesitaremos en 2013 y sucesivos más coraje y mayor sabiduría. En ello me vuelco cada jornada... y se lo cuento.

Información del curso e inscripciones pinchando aquí.