miércoles, 31 de marzo de 2010
Cómo me convertí en hiena
domingo, 28 de marzo de 2010
Venta Cruzada
Los títulos... ¿Son un mensaje sobre ellos? ¿De ellos hacia mí? ¿Un mensaje para mí? ¿Un mensaje en una botella? Juguemos un poco con las hipótesis. Los libros hablan de ellos ya que los han seleccionado, comprado, leído y disfrutado: son un eco de su momento, personalidad y preferencias lectoras. Son también un mensaje hacia mí: ¡Mira lo que he leído y cuán interesante es! Por último, también es una lección de humildad: yo no lo sé todo (ni siquiera casi todo), ni de mi oficio ni de otras muchas cuestiones.
En fin, que estoy muy contenta por este intercambio de saberes, de energía y de ilusiones: agradecida de poder relacionarme con personas, personazas estupendas a través de proyectos ilusionantes. ¡¡Gracias!!
viernes, 26 de marzo de 2010
Link de interés
http://www.coachingmagazineinternational.com/
miércoles, 24 de marzo de 2010
Al filo de lo imposible
Estos días avanzo por escrito reflexiones, materiales, dinámicas y enfoques para algunos compromisos laborales de los próximos meses. Lejos del día a día y de sus servidumbres, apuro los puentes festivos para profundizar en mis propias conclusiones entorno al entrenamiento de personas. Uno de los apasionantes desafíos que preparo con mimo pasa por la capital aragonesa, donde impartiré enseñanzas de Coaching de Equipos, si me lo permiten -y sin falsa modestia- el más difícil y complejo. Pocos profesionales se han formado en ésta dinámica y aún menos la practican en España. Lo que me propongo es confrontar a mis alumnos con lo imposible: transmitirles -en poco más de ocho horas- todos los rudimentos de este arte, ciencia, método, proceso, y herramienta conceptualizada por Alain Cardon (experto francés del entrenamiento empresarial).
Tras más de diez horas de redondeo de mis propios apuntes, varias decenas de manuales de la última década por el suelo del despacho, y algunas torretas de libros apiladas en diversas sillas, me paro un momento y resumo la esencia de la esencia, de la esencia... de lo que hace un Coach en un equipo de empresa. Lo que sigue es parte de esa síntesis:
Un Coach de Empresa propicia el tránsito de grupo a equipo; clarifica lo que une (un objetivo común) y auspicia el alineamiento de los participantes con esa meta consensuada. También apalanca las fortalezas del equipo al tiempo que minimiza las debilidades o -mediante el feedback- pone en pista para su corrección y mejora. Un Coach de Equipo mantiene el ánimo elevado en las duras y en las maduras, también sujeta con firmeza el timón de la positividad buscando (siempre) soluciones. Por supuesto, escucha a niveles profundos: lo que se dice, lo que se calla, los gestos y su código transparente (metalenguaje llamado sinergología); así mismo observa la circularidad de la energía o intervenciones equilibradas de todos los participantes (otro metalenguaje), realiza preguntas poderosas, desafiantes, abiertas (una pregunta puede ser la mitad de una respuesta, acaso de una solución) y anima, halaga, aplaude, sonríe y reconoce, buscando el fondo de las cuestiones sin perderse en el bosque de Caperucita.
Además, el entrenador de un equipo de empresa se distancia de las posibles proyecciones de los directivos hacia su líder, y siembra -una y otra vez- la certeza de que ¡¡pueden!! mientras ofrece seguimiento de la evolución a lo largo del tiempo aportando feedback o retroalimentación abierta o cerrada, individual o grupal. Por último, el Coach de Equipo apoya a quienes flojean o pasan por momentos delicados: hoy por ti, mañana por mi, y alimenta de manera contínua las líneas de mejora o aprendizaje elevando siempre los estándares o metas alcanzables. De nuevo, al filo de lo imposible.
Todo esto es certero y me ha costado tiempo, esfuerzo, lecturas, cursos y experiencias llegar a deducirlo sobre el terreno. Sin embargo... ¿saben? No es lo medular. Lo que importa del Coaching de Equipo- en realidad de cualquier trabajo de un entrenador- es La Mirada. La Mirada lo es todo: ver en el embrión el feto, y en el feto el bebé, y en el bebé el niño, y en el niño el adolescente y así hasta el infinito. La Mirada que captura el roble en la bellota. La Mirada que ve el empresario de raza en el emprendedor dubitativo. Esa Mirada sólo puede realizarse desde el amor a las personas, desde la fe en el ser humano, desde el optimismo y la bondad verdaderos porque de otro modo ni el Coach aguanta los durísimos envites del entrenamiento de equipos ni éstos logran sus objetivos. La Mirada. Me bastará si soy capaz de transmitir esto a los alumnos de Zaragoza.
lunes, 22 de marzo de 2010
Conversación con un Tiburón
viernes, 19 de marzo de 2010
Intuición
El castillo permite unas vistas de lujo: yates, veleros, piraguas, patos, gaviotas, robles, hayas, pensamientos de jardinería, pensamientos de los otros y prácticas taoistas en un bosque del siglo XIX. Cien individuos en busca del santo grial, y el maestro que se niega a seguir alimentando la conceptualización de la vida, y apuesta esta jornada por practicar, practicar, practicar.
A la entrada del salón noble un cartel impreso a todo color y realizado por Beñat dice: El guía interno. Parece que se trata de eso, mientras él juega a otra cosa: a compartir sus conocimientos del I Ching cuyo primer exagrama dice: Observa cuanto te rodea, aprende de la naturaleza, y copia cuanto puedas. Ver fotos del blog.
martes, 16 de marzo de 2010
Espacio, Tiempo y Movimiento
El espacio es puro potencial en espera de ser colmado de sentido. El espacio fértil que he hallado hoy en mi nuevo despacho preparado por Iratxe, custodiado por Libe, acompañado por Sara, María y Lourdes en habitaciones contíguas, ha potenciado tres sesiones especiales de entrenamiento, profundas, en las que junto al arsenal de herramientas que habitualmente utilizamos ha estado presente más que nunca la intuición, esa señora caprichosa que no suele presentarse. El espacio condiciona la circularidad de la energía según Alaín Cardón. El espacio aprieta o libera, potencia o limita, expande o constriñe, conecta o aleja.
Tras mi jornada, muy cerca de allí, he buscado entre los arbustos a Blancanieves y a los siete enanitos y una vez más no he podido verlos como hacía mi padre cuando yo llevaba trenzas e iba a echar de comer a los patos del Parque de Doña Casilda Iturrizar. Tampoco hoy he tenido suerte. Para consolarme me he dado al café, droga permitida por mi hígado, de momento... En el Meliá lo sirven con pastitas y una deliciosa galleta de chocolate negro. Después le he tomado el pulso a la jornada anotando en mi Moleskine los asuntos pendientes: mañana será otro día en el que de nuevo -como en las reuniones eficaces y en la vida- habrá tres ejes: el esquivo tiempo, el fértil espacio y el apasionado movimiento quien emparejado con la acción precisa conduce al logro.
domingo, 14 de marzo de 2010
Faltan manos: Remeros
Vivimos enrocados en la tiranía de la mente, en la madeja del pensamiento: sabiendo mucho y practicando nada. Faltan manos, remeros en la materia, y acaso todo lo que conocemos y no usamos pese tanto como un saco de piedras atado a la espalda del devenir. ¿Por qué se produce esta desconexión? ¿Cómo recuperar la armonía que acaso no sea otra cosa que unificar el arcoiris que somos? ¿Qué perdemos/ganamos con la fragmentación?
Con frecuencia trabajo con personas hiper-dotadas no sólo por su coeficiente intelectual IE, sino por sus currículums atómicos: licenciaturas, másters, idiomas, cargos y, sin embargo, no consiguen hacer de ello un baluarte al desánimo, a la ineficacia, a la degradación, la controversia, o la desmotivación de sus equipos... ¿Dónde está el gap? Atónita compruebo que conocen al dedillo la teoría de los sistemas, los siete hábitos de las personas altamente eficaces, los rudimentos de la programación neurolinguística, las reuniones delegadas... pero ¡¡¡ No lo aplican en absoluto a la gestión de su día a día!!!
Ya se sabe: sólo las acciones mueven la vida, aquello que hacemos reiteradamente convirtiéndose en un hábito que nos acompaña como una segunda piel y se transforma en nuestra particular marca personal (Branding). La mayoría de ustedes ya saben mucho, acaso demasiado para que se apolille entre las neuronas. Teoría sin práctica es estéril. Quédense con ese concepto filosófico y practiquen, por favor, el bello arte de la acción sin la que no se producen resultados. El mundo precisa manos: remeros ¿se anima?
viernes, 12 de marzo de 2010
Los viejos rockeros nunca mueren
El liderazgo posicional no es otra cosa que liderar a cada persona de manera diferente: a uno con el halago, a otro con la exigencia, a un tercero por el marcaje de límites, a un cuarto por la posibilidad de iniciativa, y a un quinto dándole órdenes precisas... Una sola organización, un sólo líder, una sola cultura corporativa (misión-visón-valores), y muchos estilos para motivar a cada persona teniendo en cuenta sus propias pulsiones. Está bien estudiado, por ejemplo, que un cerebro (alguien creativo y poco ortodoxo) necesita mucha libertad para aportar lo mejor de sí, mientras que un coordinador tiende a delegar, y un implementador transforma las ideas en acciones... Hay hasta nueve rasgos distintivos que han sido bien estudiados en la Universidad de Cambridge (Reino Unido) por Meredith Belbin y que permiten mejorar la comprensión, cohesión y desarrollo de los equipos de alto rendimiento en las empresas. No sé si entre los nueve perfiles habrá rockeros, je je, me temo que no. En cualquier caso comienzo ahora mismo el fin de semana que les deseo armónico, sereno, relajante y si es posible divertido.
(*) Meredith Belbin es autor de siete libros, entre otros: Beyond the team, Changing the way we work, y Team Roles at work.
miércoles, 10 de marzo de 2010
Jugar con el Corazón
Jugar con el corazón (Editorial Plataforma Testimonio) es el título de su libro cuyo segundo mensaje en portada reza: cuando la excelencia no es suficiente. Se trata de un volumen ligero -129 páginas- disfrutable por cualquier persona aficionada o no al balonmano en el que Xesco simplifica la raza humana en tres categorías: las personas que no se enteran de nada; las que sí se enteran; y las que hacen que las cosas ocurran. Primer round: ¿A cuál de estos tres grupos pertenece usted? Cinco segundos de silencio. Párese aquí a responder, por favor. Y decida si su respuesta le satisface o es algo que desea cambiar.
Segunda aportación. Si alguien nos dice que lleva un diario, tendemos a interpretar que registra por escrito los hechos de su vida a posteriori. Sin embargo, existe una versión más original, atractiva y a decir de Xesco eficaz: llevar un diario de lo que queremos que ocurra en el futuro, es decir, dibujar, escribir e idear de antemano, los sueños, las metas, logros y objetivos emocionantes cuya mera contemplación nos ponen los pelos como a Espinete... Dice que él guarda estos diarios de futuribles y que gran parte del momento dulce que vive en 2010 estaba escrito hace ¡una década! Usted, con qué sueña, dónde plasma esos registros, qué imágenes pone en su casa, en su oficina, en la nevera... ¿con qué inalcanzables se atreve a flirtear? Cinco segundos de silencio. Párese, por favor, a responder. Después... sigamos juntos.
Dice el entrenador que lo más arriesgado es no arriesgar. O vives tus sueños (en mayor o menor escala) o estás viviendo el sueño de otro. Mercenarios. No, gracias. Por último, unas líneas en honor de mi amigo Roge -profesor de Deusto experto en liderazgo-. Para que un equipo funcione hay que tener presentes cuatro características. La generosidad (hoy por ti, mañana por mí), la humildad (o dejarse ayudar), el compromiso (seguir sudando al máximo cuando el asunto deja de ser divertido porque hay dificultades) y, por último, el entusiasmo que se contagia. Para terminar, dos recomendaciones de Xesco Espar: si quiere desarrollar su máximo potencial contrate un Coach, o ponga en marcha un peer group. Otro día vemos esto.
martes, 9 de marzo de 2010
Ausencia
domingo, 7 de marzo de 2010
Miopía de Recursos
Bajo el influjo numérico de Txema he salido de casa a las 8.00 a.m., he mirado el termómetro de la avenida: 0 grados centígrados y -en el primer cruce- he contado los semáforos que veía: 6, todos en rojo. Avería en la city mientras las calles a esas horas de un domingo parecían la primera escena de un juego de rol. Completamente vacías.
Sea como fuere he llegado a mi destino y de allí vengo para compartir con ustedes. Estoy triste tras participar en un entierro colectivo de enorme magnitud. Decenas de árboles muertos por tala en los montes vascos sin más delito que su existencia y generosa emisión de oxígeno, bellotas e incansables hojas al desánimo de las estaciones y sus cambios climáticos. Al sepelio han acudido cientos de compañeros aún vivos cuyo llanto ha formado al principio un riachuelo manso y -más tarde- una torrentera que arrastraba consigo restos de hojarasca, maleza, piedrecillas, barro y musgo seco. Torrentera de llanto por los caídos en pacifico combate sin defenderse del hacha, del hombre, de la barbarie. Árboles centenarios que a nada ni nadie molestaban, que con sus raíces sujetan terraplenes y montañas evitando desprendimientos, propiciando la rítmica respiración de la tierra.
viernes, 5 de marzo de 2010
Dos, y el mundo se para
martes, 2 de marzo de 2010
Emociones al pil pil
Incruenta batalla perdida de antemano contra el Tiempo. No respeta stop alguno. Tocata y fuga del Tiempo mientras Lolita observa. El Tiempo es lo que me tiene contra las cuerdas en el ring del día a día: combato, aflojo, descanso, me situó, reflexiono, vuelvo a combatir, aflojar, descansar, reflexionar, a resituarme en la batalla perdida de arañar minutos a los segundos. Imposible, lo sé y sin embargo... Poético, no se entiende, vale. Ya les he dicho que estoy disparada y las emociones al pil pil golpean través de los dedos el teclado. Mi compañero de despacho ya se ha reído dos veces (me conoce, y sabe que cuando escribo enérgica y ruidosamente hay marejadilla en altamar así que se mantiene silencioso y cauto no sea que el fogonazo explosivo del trueno le alcance).
Sostengo un combate cuerpo a cuerpo con el Tiempo. En un corner él y en el otro yo. Creo que combatimos en la categoría de pesos wélter (intermedios) ya que hace años que dejé de tener la figura de una pluma... Me gana siempre y acaso esto sea lo que tanta desazón me produce. Mi intelecto reconoce que es un combate perdido de antemano: el Tiempo sabe de nuestro comienzo en el planeta, de nuestra evolución hacia la decrepitud y tal vez hasta la fecha de caducidad. Él lo sabe todo y nosotros sólo podemos hacerle el juego durante un rato, cuan sparrings... Mi mente lo sabe pero no acepta: se rebela contra ese dominio omnipotente de reglas conjugadas sin consenso.
El Tiempo me muerde, me aprieta, marca el ritmo de la comba cotidiana: salto, me desgasto, respiro, decido que él no manda en mi vida, cojo las riendas, me aferro a la agenda, coloco sobre la mesa el reloj de arena que pauta visualmente las horas, pido una tregua. Nunca afloja. Se ríe. Aguarda agazapado en el corner del ring, se hace el distraído y comienza a dar saltitos con renovadas fuerzas. Incansable, imbatible. Él es eterno y yo mortal. El perdura y yo me desgasto. Y más allá de todo ello la cuestión del máximo aprovechamiento de cada instante que estemos vivos, sanos y cuerdos sobre la faz de la tierra. Por eso me rebelo: ante el tormento de que no siempre destino mi preciado tiempo (ni el de otros seres) a lo más sagrado. Otro día hablamos de qué es lo más sagrado. Cada cuál tendrá su respuesta y acaso en ello radique la clave secreta del vivir.