¿Qué hay entre el cielo y la tierra? Entre el cielo y la tierra está el hombre. El hombre ¡y una maleta! ¿Una maleta? Sí, una maleta de sueños en espera de hacerse realidad.
Este es el eje central de una conferencia que ofreceré mañana en la Universidad de Deusto ante varios cientos de personas interesadas en la experiencia de emprender.
Personalmente enfoco el emprender como un camino de búsqueda de la felicidad que tenemos el derecho y el deber de perseguir, mientras gocemos del privilegio de estar vivos. Emprender la senda -única e intransferible- que propiciará el despliegue de los sueños.
Escultura de Bruno Catalano
Hace tiempo que comprendí que si no luchas por materializar tus sueños, seguramente estarás contribuyendo a que se cumplan los de otras personas, lo cual puede ser correcto siempre que seas feliz con esa opción existencial. Entonces cabe preguntarse: ¿Trabajo alineado con mi anhelo de auto-realización (Maslow) o vivo mi existencia con el piloto automático?
Hacer un trabajo que ames, o en su defecto amar el trabajo que hagas, y en cualquier caso estar al servicio del universo -entre el cielo y la tierra- es una propuesta a la que podemos llamar vocación, realización, profesión o ¡proyecto emprendedor! Sea como fuere, el común denominador es que se trata de alinear aquello que haces bien (y te hace feliz), con lo que el mundo necesita y está dispuesto a pagar por ello -asegurando la sostenibilidad de tu actividad-.
Todo comienza en una búsqueda personal de conexión con nuestros sueños que -transformados en objetivos- sean volcados en la realidad para que entre todos podamos construir un futuro deseado y un mundo mejor.
Nadie vendrá a traernos nuestra "tacita de plata", ni pondrán alfombra roja a nuestro paso, pero hallaremos infinita satisfacción en el camino de descubrir toda la magia contenida en nuestra maleta que a ratos despliega alas y en ocasiones raíces en una conexión cielo-tierra que solo nosotros podemos hacer realidad. Emprender. Emprender el desafío de liderar nuestra propia vida y sus múltiples facetas una de las cuales es la profesional de la que hablaré mañana en la Universidad de Deusto, donde compartiré mi propia experiencia como empresaria-bonsái.