martes, 31 de diciembre de 2019

Ser y Parecer ¡un tándem perfecto!



Un joven con el que trabajo elogia la "consistencia" con la que escribo en las diversas plataformas (LinkedIn, Facebook, Email y Blog) y lo vincula a un branding poderoso. También me pregunta si considero importante crear un brand por el que se te reconozca. Este post es una reflexión que trata de responder a su pregunta.

Una parte de lo que mi joven cliente entiende por "consistencia" es pura disciplina y planificación. Disciplina porque mi lista de tareas cotidianas incluye la publicación de algún contenido relevante, interesante o disruptivo y al igual que el resto de actividades planificadas sencillamente ¡lo hago! 

Cuando viajo o tengo interminables jornadas en una fábrica tiro de "congelados", es decir, recurro a un stock temático construido con antelación para utilizar en los momentos de apuro (sequía intelectual o falta de tiempo). Lo normal es que tenga entre cuatro y seis posts breves congelados lo que me permite publicar algo casi todos los días de año.




En cuanto al branding (o proyección de marca personal) creo que es como la sombra: se deriva de manera natural de nuestro propio ser. En mi caso hay un puñado de temas que genuinamente me interesan  sobre los que leo, investigo, trabajo, contrasto, construyo y deconstruyo. Después de ese trasiego publico algo que me parece relevante, original o disruptivo. Imagino que eso va generando un algoritmo (en las tripas de Google) y va proyectando una imagen profesional que como un poliedro en parte me retrata.

Suponiendo que mi cliente tenga razón y la imagen que proyecto sea "consistente" no fue diseñada de antemano, ni tiene detrás un comunity manager ni un experto en contenidos. Pongo mimo en lo que publico pero no responde a un cliché prefabricado sino que me limito a publicar cosas que me interesan, que afectan a mis empresas-cliente o que pueden ayudar a un profesional con el que trabajo y por extensión a otros... Insisto en que el branding (tal y como lo entiendo) es como la sombra: una prolongación natural de tu ser.

Respecto a si conviene crearse un brand a la edad de mi cliente (incipiente veintena) creo que antes hay que construir una identidad: saber de dónde vienes, dónde estás y a dónde te diriges -en una palabra, quién eres- y clarificar a qué te quieres dedicar y (por lo tanto) cómo quieres que te reconozca el mercado. Primero ser y luego parecer (branding). 

Finalmente una pregunta: la imagen que compartas en las redes sociales a los veinte ¿seguirá siendo profesionalmente interesante para ti dentro de diez años? porque una de las características de la "consistencia" es que se mantiene en el tiempo... Siendo salomónicos te diría: conviene tener una marca por la que el mercado te identifique con un sector, una expertice o una habilidad... una marca profesional suficientemente potente para que permanezcas en la mente del los clientes potenciales y suficientemente abierta a posibles "actualizaciones" en las próximas décadas. 



domingo, 29 de diciembre de 2019

El bosque escucha



Las tres primeras horas de monte no hemos encontrado ni una seta. Un poco desanimados hemos parado a descansar. Le he gritado al bosque: ¡eres un tacaño! 


Después hemos reanudado la marcha y tropezado con este tronco-seta... más tarde hemos encontrado abundante "lengua de vaca" (casi un kilo de setas comestibles). 

El bosque escucha. Todo escucha. ¡Me encanta esta idea!

miércoles, 25 de diciembre de 2019

Evaluación anual ¿motivación o tormento?



Directivos y empleados viven con tensión la evaluación anual para el desempeño, una práctica habitual en las corporaciones que se formaliza en cuestionarios cuya rigidez transforma en un tormento lo que originalmente fue diseñado como una conversación motivadora en la que dos personas repasaban los hitos más relevantes de los últimos doce meses con la intención de descubrir áreas de mejora y de poner en valor los principales logros del año.


Artículo relacionado pinchando aquí.


Una conversación es algo fluido que como un río contempla una sola realidad desde las dos orillas y entre ambas configuran una estampa fértil, acaso más completa. Una conversación es reconocer al ser humano bajo el cargo profesional, asomarse a sus miedos e ilusiones y confiar en que ha hecho todo lo posible por llevar a buen puerto los objetivos personales, de equipo, departamento o unidad de negocio. 

Una conversación es hablar pero también (y sobre todo) escuchar lo que se dice y silencia, así como la coherencia entre lo que pienso, digo y hago. 

El bello arte de conversar tiene su ritmo, código y método y del manejo de ciertas habilidades depende que se transforme en algo sublime o en un tormento al mismo tiempo que sirve (o no) al propósito para el que fue creado: incrementar la consciencia del profesional sobre el impacto en la compañía de las infinitas decisiones tomadas (y acciones realizadas) en el transcurso de un año.




Stanford University and Gallup´s análisis revela datos inquietantes: primero, tan solo el 14% de los profesionales sometidos a la evaluación considera que les ha impulsado a mejorar; segundo, no es el mejor sistema para determinar el salario ni la promoción; tercero, uno de cada tres profesionales considera que la conversación anual ha empeorado su desempeño. ¿Significa que debemos olvidar la evaluación anual? ¡No! afirma Gallup, hemos de aprender a realizar estos encuentros respetando el timing, código y método propio de las conversaciones eficientes.

El entrenamiento de los mánagers para hacer de las conversaciones anuales algo valioso y motivador es una de las claves. Olvidar de los cuestionarios rígidos y estandarizados es otra. También es importante sentir un genuino interés por el otro y ser radicalmente honesto en lo que se transfiere. Una vez más el "cómo" importa y es algo que se puede aprender.


Workshop el día 27 de febrero de 2020 en el Parque Científico y Tecnológico de Zamudio (Vizcaya).  Plazas limitadas. Información e inscripción: azucenavega_coach@yahoo.es

domingo, 22 de diciembre de 2019

Felicidad y Lucro ¿son compatibles?



Sabido es que las empresas buscan el beneficio económico-financiero en tanto que los humanos anhelamos la felicidad. Me gusta pensar que son compatibles y que en el mundo productivo también existe el "sabio camino del medio" que pudiera formularse como: no todo ha de ser beneficio (ni a cualquier precio) y no hemos de propiciar que la búsqueda de la felicidad se torne en hedonismo.

Dos noticias se cruzan hoy encima de la mesa del despacho: la primera, una sentencia que condena a nueve directivos de France Télécom por acoso moral a 39 empleados a su cargo de los que 19 se suicidaron. El juicio ha salpicado al que fuera consejero delegado del antiguo monopolio telefónico francés, Didier Lombard, quien en un documental interno de la compañía -que ha visto la luz ante la judicatura- llego a reflexionar "... ¿Podemos dedicarnos a lo económico y a lo humano al mismo tiempo...?

La otra noticia habla de la felicidad de un pueblo situado al norte del archipiélago de Okinawa (Japón) Ogimi, un lugar que alcanza la mayor longevidad del planeta y donde los humanos viven un envidiable "índice de felicidad". ¿Cuál es su secreto?




Todos los habitantes cultivan un huerto. Además participan activamente en la asociación de vecinos de su barrio, celebran las pequeñas cosas de la vida: cantan, bailan y realizan tareas relajantes como caminar. Por lo que se refiere al trabajo, nunca se jubilan sino que amoldan la intensidad laboral a su estado de salud. ¿Qué podemos aprender del sabio pueblo de Ogimi?


Viven en contacto consigo mismos vinculados a su pasión y propósito (Ikigai), lo que repercute directamente en su felicidad, sentimiento de pertenencia a la comunidad y espíritu de cooperación (yui-maru). Mis fuentes documentales no detallan las ambiciones de los japoneses del archipiélago de Okinawa, si bien todo hace pensar que la "voracidad económica" no se encuentra entre sus prioridades para vivir y trabajar.

Numerosos teóricos, filósofos y académicos alzan su voz en favor de un capitalismo en el que sea posible la generación de riqueza al mismo tiempo que la felicidad de los humanos: sin perder de vista los beneficios o el incremento del ebitda, las empresas harían bien en considerar la felicidad de los trabajadores o al menos (si nos conformamos con lo básico) la salud de los profesionales, algo que olvidaron por completo los principales directivos de France Télécom. Aprendamos de la historia ¿no les parece?



Artículo vinculado (Tribuna El País, Antón Costas) pinchando aquí.

martes, 17 de diciembre de 2019

¿Conocer la empresa? Baje al Front Line



El investigador de la industria japonesa del automóvil Calsonic Sidney Yoshida ha pasado a la historia del management como el padre conceptual del "Iceberg de la Ignorancia" cuya síntesis rebela que los trabajadores en primera línea productiva (the front line employees) conocen al cien por cien los problemas reales de la organización, en tanto los principales ejecutivos de la empresa tan solo conocen el cuatro por ciento de lo que acontece. ¿Escandaloso? ¿Revelador? Cuando menos inquietante ¿no les parece? La imagen detalla la aportación de Yoshida al mundo empresarial escalando de manera inversa el grado de conocimiento real de los problemas: mayor en la base del iceberg y minúsculo en la cima. Los detractores de Yoshida argumentan que han pasado treinta años desde que diseñó del "Iceberg de la Ignorancia" y cuestionan su validez en 2019 -por el impacto del uso de las nuevas tecnologías-.




Si bien el diseño nace en 1989, numerosos académicos ha profundizado con posterioridad en el "Iceberg de la Ignorancia", entre otros Francesca Gino de la Harvard Business School. ¿Qué ha revelado la investigación realizada con un muestreo de 700 trabajadores respecto al funcionamiento de sus empresas y de sus principales directivos (en algunos casos propietarios de la compañía)?  


Que hay que bajar al front line, que hay que acercarse a la base del iceberg y que hay que practicar la humildad antes de que el Titanic empresarial choque con el hielo. Porque si bien en los tiempos de bonanza el desconocimiento de los problemas de la compañía puede ser amortiguado por los buenos resultados, cuando las cosas van mal el conocimiento de primera mano (datos reales) se torna como factor crítico en la toma de decisiones. 

Pequeños gestos de humildad y prácticas habituales de compromiso desde la horizontalidad aseguran la marcha fluida de los negocios, afirma la profesora de la Harvard Business School. Small things runs the business smoothly.



How Real Leaders melt the iceberg of ignorance with humility, artículo completo pinchando aquí.

domingo, 8 de diciembre de 2019

¿Cómo preservar la inocencia profesional?





La Premio Nobel de Literatura 2018 Olga Tokarczuk no puede hacer que la tetera hable si no alberga ternura en su corazón. 

La tetera como personaje en alguno de sus laureados libros. La tetera como representación simbólica de un objeto cotidiano al que la escritora dota de sentido (acaso de alma) cuando ella -Tokarczuk-siente el flujo de la ternura en su propia vida. Resonancia dentro/fuera que tomo prestada de la polaca y mezclo con una reciente anécdota personal.

Gozo del tesoro de una clientela fiel -casi permanente- desde hace veinte años. Van y vienen al compás de sus necesidades y -cuando son empresarios- del flujo expansivo de sus negocios. Asentada una bonita relación de confianza -unida a su aprecio y mi memoria- trabajamos con fluidez aunque no hayamos coincidido en dos o tres años. Este caso se dio la semana pasada con una empresaria guipuzcoana cuya trayectoria profesional y vital he seguido de cerca y por la que siento un cariño especial.




Durante el encuentro me informó de la buena marcha del negocio y quiso contrastar conmigo algunas líneas de expansión en el 2020 y sucesivos. Trabajamos intensa y satisfactoriamente durante dos horas al término de las cuales (siguiendo el protocolo) le pregunté cómo se sentía y -sobre todo- qué se llevaba para seguir avanzando. Me respondió con corrección y  contento pero me sorprendió un comentario suave (casi neutro) según el cual habiendo encontrado la profesionalidad de siempre (trabajamos juntas desde hace diez años) se notaba mucho que últimamente estaba en "ambientes más serios" (comités de dirección) y en empresas grandes (cotizadas)... Es como si hubiera perdido -dijo- algo de la "chispa naif" del pasado...

Le agradecí el feedback y le aseguré que reflexionaría sobre ello. Hoy -al leer que la Nobel de Literatura no puede hacer hablar a la tetera si no hay ternura en su corazón- me ha dado por pensar si me estaré endureciendo y me ha entrado un poco de tristeza.


jueves, 5 de diciembre de 2019

Cloud (datos) y supervivencia empresarial



El consejero delegado de Euskaltel, José Miguel García Fernández, ha protagonizado el VIII encuentro anual que organizan conjuntamente ADEGI (Asociación de Empresarios de Guipúzcoa) y Kutxabank. El Hotel María Cristina de San Sebastián ha sido el entorno en el que se han congregado un centenar de empresarios, directivos, profesionales y políticos vascos atraídos por el título de la ponencia: "Claves para competir en un mercado global", que José Miguel García conoce de primera mano tras haber ejercido como Ceo en 16 países y diferentes compañías.


En el centro, el consejero delegado de Euskaltel


El directivo ha revelado algunas claves de presente y futuro, ha puesto en valor su compañía y ha respondido a las preguntas de los asistentes. Muy alineado con la "nueva cultura de empresa" de ADEGI -con quien colabora desde hace quince años- José Miguel García está convencido de la necesidad de que "... las empresas cuiden de las personas, para que las personas cuiden de las empresas...", una práctica que recomienda a las pymes, multinacionales, corporaciones e incluso a las compañías over the top (OTT).

El experto ha sugerido a los asistentes que -con independencia del sector y del tamaño de su empresa- el futuro pasa por el manejo de los datos y ha puesto varios ejemplos del sector farmacéutico, automovilístico (Audi) y financiero (Bank of America).




El proceso que propone es el siguiente: captura de datos por departamentos + captura de datos transversales + análisis + conclusiones + decisiones de negocio y game over. Para poder abordar con éxito su propuesta es necesario contar con el servicio cloud en el que Euskaltel está bien posicionado y cuyo máximo exponente es Amazon (propietaria del mayor cloud del mundo).


Noticia vinculada (europapress) pinchando aquí.