viernes, 12 de septiembre de 2025

De la hibernación a la urgencia: septiembre


En julio y agosto se para el mundo profesional. No es que cierren las fábricas. No es que la plantilla esté de vacaciones. No es eso, sino que se suspenden literalmente en el aire la totalidad de los problemas empresariales y laborales. 

Durante el verano las compañías y los profesionales hacen una elipsis, un vaciado de mentes y agendas. El espejismo se desvanece en septiembre y reaparecen los dilemas. 

Con la llegada del otoño, las cuestiones profesionales (que han estado durante semanas o meses en stand by) se tornan urgentes e importantes, casi de vida o muerte. 

El fenómeno se repite, sorprende, sin embargo, la virulencia con la que se produce este septiembre (2025). ¡Qué paradoja apurarse con asuntos antiguos, que ironía tener prisa con cuestiones que llevan meses o años en lista de espera! 

Sabido es que las estaciones afectan al ánimo y que la vuelta al trabajo incomoda, pero quiero pensar que  somos algo más que árboles sometidos al vaivén estacional... 




Los Comités de Dirección en los que participo, los Directores Generales a los que entreno, y los profesionales con los que trabajo comparten se apuran en septiembre como si fuera el fin del mundo. Dada mi vocación de servicio e incondicionalidad con los proyectos, hago malabares con la agenda y algunas preguntas emergen. 

Si los dilemas son tan preocupantes ¿cómo han pasado desapercibidos durante el verano? Si hay cuestiones urgentes ¿por qué no han estado en el temario de los consejos de administración, los comités de direccion y las agendas de los directivos durante julio y agosto? Si han podido esperar ¿por qué tanta prisa en septiembre?

Pienso que las prioridades de las empresas (y de los humanos) no debieran ser tan cambiantes como las estaciones, ni tan volátiles como las hojas de los árboles.




Cuando el mundo se para, en julio y agosto, ¿dónde están la planificación y la estrategia, los procesos y las auditorías? ¿en qué playa se encuentra el comité de crisis? ¿en qué cajón languidece la cultura organizacional? ¿dónde se han perdido las conclusiones del último retiro del Comité de Dirección en los Alpes suizos?

En verano hibernan los dilemas empresariales y se vacían las agendas de los directivos. Con el deshielo de septiembre, los osos -movidos por la urgencia del hambre- rugen sus problemas como si fueran nuevos. No suena racional, no suena coherente, no suena civilizado, no suena lógico y -sobre todo- no suena eficiente-. ¿Podríamos revisar estos comportamientos empresariales/ profesionales?


Antonio Vivaldi. Compositor, violinista y profesor italiano.

Cuatro Estaciones, de Vivaldi. Concierto. Duración: 40 minutos. 

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