¿Quién se ocupa de la seguridad psicológica de los directivos? ¡Son personas! ¿Por qué quedan al margen de las directrices globales de las empresas?
Me paso el día en las empresas. Cuan abeja maya polinizo en mi modestia las organizaciones. Como el tenorio subo a los palacios y bajo a las cabañas. Transito la gloria y las miserias de las estructuras productivas. Absorbo la toxicidad y los dilemas. Después los disuelvo en las montañas.
A veces disparan a un directivo cuyo delito ha sido trabajar duro y bien en pro de la fábrica. A veces le han traicionado. A veces se trata de la pura ignorancia y miopía de la propiedad. A veces hay algo de maldad.
Algunos de los mejores directivos caen en combate y se ven obligados a integrar en su sistema de creencias que el juego empresarial no va tanto de conocimiento, experiencia, compromiso, esfuerzo y resultados como de pasillos, camarillas y rumores. Comienzan a malearse para sobrevivir. Humano y ¡demencial!
Cuando los méritos profesionales no son suficientes, cuando el buen hacer no es suficiente, cuando el conocimiento no es suficiente, cuando el compromiso no es suficiente... ¿Qué queda? El popularmente llamado "juego de tronos" que se esconde bajo eufemismo de la estrategia. Tiempos convulsos, quizá de aprendizaje, tal vez de pérdida de inocencia.


No hay comentarios:
Publicar un comentario