jueves, 14 de marzo de 2024

El riesgo de no ser "shiny" en la empresa


La escalera de ascenso a la felicidad laboral tiene peldaños de diferentes colores. A unas personas les motiva ascender obteniendo retribución y reconocimiento al mismo tiempo que suben en el organigrama. Se trata de profesionales que se mueven a la velocidad del rayo, resultan brillantes y tienden a aburrirse con rapidez de los roles y funciones asignados. 

Además, como jugadores de equipo resultan flojos. Estas personas necesitan alta motivación de sus responsables directos, alta curva de aprendizaje y desafío, y con frecuencia saltan a otra compañía en busca de un chute extra de adrenalina.




Por el contrario hay profesionales cuya escalera hacia la felicidad laboral no pasa por el ascenso, sino por el trabajo realizado con mimo -digamos bien hecho-, útil a la compañía, y  que aporta solidez y estabilidad a la empresa. No es que carezcan de ambición, sino que no están interesados en subir escalones. Lo que les motiva es disfrutar de su trabajo, realizarlo con excelencia y sintonizarse con el resto de compañeros (genuinos team players). 

En teoría todos aceptamos que las personas son diferentes y responden a distintas motivaciones, pero a veces la cosas se complica. 

Conozco una empresa del sector financiero en la que el staff está exigiendo a todos los profesionales que sean shiny (brillantes), que hagan presentaciones de impacto, que comuniquen como estrellas mediáticas y que, en general, muestren las bellas plumas de un pavo real en época de celo. Esta exigencia está machacando a algunos de los mejores profesionales de la empresa cuya satisfacción profesional pasa por aportar fiabilidad en el dato, compromiso con el equipo y resonancia con el ADN de la empresa. El asunto llega tan lejos que ser (o no) shiny se ha convertido en el factor clave para el cobro del bonus anual.

Si Bob Chapman ha escrito "Todo el mundo es importante"... ¿por qué no valoramos a cada persona por lo que es y por lo que aporta? ¿por qué algunas modas y ciertos libros leídos en un aeropuerto hacen pensar que todos hemos de ser estrellas del rock and roll? 

Quizá las empresas necesiten algunos profesionales shiny para posiciones de representación o comerciales, pero lo que sin duda precisan es de muchos trabajadores fiables que aporten conocimiento, experiencia, compromiso y consistencia en su quehacer cotidiano. ¡Por favor, pongan en valor y cuiden a las personas en el backstage porque son los que sostienen la empresa y sus resultados!


Libro de Kim Scott vinculado al tema pinchando aquí.

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