miércoles, 7 de julio de 2010

Vivir en la Zona I

Mar adentro, comienzan a agitarse las aguas interiores girando sobre sí mismas vertiginosamente en círculos concéntricos que se amplian, ampliaan, ampliaaan... Así comienzan algunas de las mejores ideas que gesto en mi interior y que -después- comparto con los clientes, alumnos, empresarios, profesores y líderes por la amplia piel de toro en la que requieren mis servicios porque, ya se sabe, nadie es del todo profeta en su tierra.

El maremoto creativo procede de un magma cocido a fuego lento durante al menos tres décadas -largo período de incubación- que convierte la profesión de Coach en excelente para los maduritos ya que -al igual que el buen vino- mejoramos con el paso de los años.

En pleno mes de julio, surge y se eleva este oleaje motivado por dos mareas: la petición expresa de una universidad catalana para realizar en 2011 un workshop de tres jornadas completas sobre el eje central de "vivir en la zona" y el encargo de una corporación vasca para realizar en otoño 2010 una conferencia sobre el desarrollo del potencial humano. Apasionante y -entiendo- parte de un todo que alimento con primor desde diversos ángulos del cuadrilátero reflexivo-intelectual, en combate permanente con la práctica cotidiana, es decir, con personas, equipos y organizaciones.

Entraré en harina. Concibo la creatividad como libertad en el ser, el vivir y el trabajar. Mi amigo Richard lo llama el self, mi amiga Adela habla de "lo genuino", mientras que Eduardo estima que hay que "quitar capas de cebolla" al adulto acorazado de experiencias, manías, hábitos y creencias limitantes. En una palabra: se trata de aligerar la mochila del pasado, para vivir en la plenitud del presente, mirando al futuro y sembrando esperanza. Esperanza infinita en las potencialidades propias y ajenas.

Acaso sólo sea posible crear desde la libertad de ser uno mismo, de vivir en los propios términos y de perseguir objetivos con sentido. Acaso, es sólo una propuesta. Sigo... La psicología denomina "ruido" a todo aquello que distorsiona a la baja el potencial humano: la negatividad, las emociones tóxicas etc. Una opción que dimensiona al alza el potencial consiste en deshacerse del ruido interior y exterior en un trabajo de consciencia y observación que permita separar el grano de la paja, para alcanzar la plenitud, acaso la auto-rrealización (Antonio Blay Foncuberta).

Y el resto consiste en presentaciones monas en power point a base de recorta-pega y colorea que a veces cuela -muchas veces cuela-; y a veces pagan por ello -muchas veces pagan por ello- sobre todo si está subvencionado. La cuestión es que si no hay una creación propia (perla-magma fértil) el mensaje llega mutilado o muerto y no alcanza el alma del otro. Se produce un salvaje desperdicio-sangría-cuota de oportunidad de transformación y cambio que resulta urgente para la humanidad, que lo siente y desoye, que lo piensa y acalla, que lo percibe y desestima. Sí, pero no. Recorta-pega y colorea, más de lo mismo en formato wiki... Creatividad Cero.

"Vivir en la zona" es estar conectado a la raíz profunda que somos: latir con cada latido, sentir, expresar, compartir. Vivir en la zona tiene algo de asumir el propio destino aceptando lo que no puede ser cambiado, y modificando el resto, con valentía arrojadiza. Vivir en la zona es hacerlo creativamente: al máximo potencial de cada cual. Y este es el círculo en el que me enredo últimamente mientras apuntalo el discurso intelectual de manera que los cerebros del paisito sean receptivos al cambio, lo único permanente.

2 comentarios:

H dijo...

Gracias por tus palabras-regalo-cañero.

H (desa-zonada)

Anónimo dijo...

genial Azucena,
...magma...
...crealidad...