Algunos de los profesionales a los que entreno se quejan de que las intervenciones públicas que realizan ante sus equipos no resultan brillantes ¡como si el don de la palabra y la oratoria fuesen un gen innato!
Buscando la mejora les propongo que escriban un guión, lo estudien, ensayen, graben y repitan en voz alta hasta diecinueve veces -como hacen los conferenciantes profesionales-. Entonces me miran con el entrecejo fruncido y me preguntan si no hay atajo.
Buscando la mejora les propongo que escriban un guión, lo estudien, ensayen, graben y repitan en voz alta hasta diecinueve veces -como hacen los conferenciantes profesionales-. Entonces me miran con el entrecejo fruncido y me preguntan si no hay atajo.
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El pasado viernes 6 de junio de 2014 Gemma Zelaia reunió en el Centro Lehiberri de Tolosa a un puñado de fantásticas ponentes que durante seis horas compartimos expertise e hicimos networking. El evento estaba organizado por Bizzia en el marco europeo del proyecto Woman Sarea. Gracias a Gemma -una mujer que hará historia y a quien no conocía hasta el pasado mes de mayo- tuve el honor de estar allí. Observen mi despeinado aspecto -en el exterior del vivero de emprendizaje- minutos antes del último repaso general de mi ponencia en el interior del coche, vocalizando, ensayando tonos, pausas y gestos en tiempo real...
Algunos de los datos que con soltura y precisión compartió Inés Nuñez de la Parte, General Counsel Ingeteam son refrendados hoy por el rotativo EL PAÍS que se hace eco de la escasa presencia de mujeres en los consejos de administración de las empresas del Ibex 35. Entre las más paritarias se encuentran la Red Eléctrica Española y Jazztel. Entre aquellas empresas que cuentan con menor presencia de mujeres en los máximos organos de poder y decisión están Telefónica y Gamesa. Tanto en el foro de debate del viernes en Tolosa como en Bruselas las métricas avalan que allá donde las cúpulas son mixtas las empresas resisten mejor a la crisis. Por su parte Pilar Kaltzada -que intervino en segundo lugar- animo a los emprendedores a preguntarse una y otra vez por su diferencial, es decir, por el valor singular que ofrecen al mercado entorno al cual hay que construir la identidad corporativa. Pilar nombró la utilidad de la escritura como sencilla herramienta de concreción de proyectos, ideas, productos, servicios...
El mágico poder de escribir forma parte de las competencias de comunicación que ha de manejar con soltura un líder empresarial y que entreno al ser un nodo de mi expertise que me apasiona. Me encanta contribuir a que los profesionales conecten con pensamientos enterrados en su cerebro en espera de ser descubiertos con el sencillo encantamiento de un lápiz y un papel.
Si bien es cierto que acudí al evento con la sola intención de aportar un poco de conocimiento y un poco de experiencia, y que había puesto mucha ternura y coraje en su preparación, me llevé más de lo que puse ya que los participantes mostraron infinita curiosidad, apertura, complicidad y ganas de cambiar el mundo al menos un poquito y a mejor.
Ya escribí sobre el contenido de mi charla, así que no me voy a repetir. Lo que comprobé una vez más sobre el estrado es que los participantes prestan mayo atención si no utilizas power point, que agradecen que les mires y les hables como las personas que son, y que se muestran más receptivos si compartes tu mensaje sin papeles ni guiones. Pero esta vez incorporé algo nuevo ¡me atreví a utilizar algunos artilugios que representaban metafóricamente los conceptos que iba desgranando y que podían resultar teóricos o complejos!
En el momento en el que Marta Aburto (otra de las ponentes) me hizo esta fotografía yo desplegaba unas matrioskas que aludían a la inevitable sintonía entre la madurez y la ética de una organización (la matrioska más grande), la madurez y la ética de sus equipos de trabajo (matrioska intermedia) y la madurez y ética del máximo líder referencial o del comité de dirección, consejo de administración etc.
Agradezco mucho haber podido compartir algunas de mis experiencias profesionales. Disfruté y aprendí. Ahora y para ustedes vivo para contarlo.
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