miércoles, 10 de diciembre de 2014

¿Y en 2015?


El mar está sereno aunque el cielo está amenazante. O quizá el mar está sereno porque el cielo amenaza como una muestra del principio de acción y reacción que tanto me disgusta por primitivo y simplón.

El mar está sereno y a las ocho de la mañana -como todos los días laborales- Pedro está sentado frente al periódico y al café con leche que toma con parsimonia de mendigo. Pero no es un mendigo, ni practica el mecanismo simple de acción y reacción. Pedro viste oscuro y sobrio como un monje, calza como un montañero y lleva el pelo tan corto como un militar. Además es uno de mis mentores porque sabe mucho de la vida y los negocios como propietario de una de las clínicas dentales más prestigiosas de San Sebastián (diez personas trabajando en dos turnos de lunes a viernes en Miraconcha) frente a la bahía, donde el cielo amenaza a quien se deje. No es el caso de Pedro, que se mueve con la precisión de un samurai: centrado, fuerte, enraizado, sereno, suelto ¡resuelto! 

Hoy me ha dedicado unos... ¡nueve minutos! Digamos que seis en silenciosa escucha de monje-samurai y tres para formular dos preguntas: 


¿Qué tal los números del año, cómo te ha ido, Azucena? 
y ¿Qué quieres hacer en el 2015?




Los números responden a los objetivos que tracé a finales de 2013, quizá porque fui poco ambiciosa, acaso porque me pudo la fiebre de realismo que padecen la mayoría de los empresarios con los que trabajo, o por aquello de que "me conformo con un dedal" que espetó mi hermana hace más de cuarenta años. El caso es que yo estoy bien y los números también, gracias. Digamos que un siete por ciento por encima del 2013 que fue un año digno.

La segunda pregunta -¿qué quiero hacer en el 2015?- me resulta difícil de contestar: algunas ideas sensatas pululan en mi mente, algunas ideas locas se cansan de esperar, ciertas propuestas de terceros me tientan y no acaban de pasar la auditoría interna:  ¿son un atajo o un desvío? Atajo o desvío de mi vocación = lo que quiero hacer del resto de mi vida laboral. Bueno... en realidad ¡de mi vida! Punto. Pedro calla y escucha, observa y escudriña desde la profundidad oceánica de sus ojos grises. Hago una pausa, espero que me diga algo... silencio... treinta segundos, cuarenta segundos, terminamos los cafés, ha de irse (conozco bien sus disciplinados horarios de trabajo y retirada)... más silencio... más observación. Se pone la bufanda que le ha hecho su mujer, se abotona el abrigo y me dice: Azucena ¡este año sólo proyectos que te apasionen! Después se marcha sin esperar el efecto boomerang de sus palabras, mis dudas razonables y el miedo a no llenar el dedal solo con "proyectos apasionantes"... ¡Cielo santo! la propuesta lapidaria de Pedro incrementa mis zozobras... ¿o no?       


La fotografía es una creación de Asier Gallastegi.


5 comentarios:

Anónimo dijo...

Siento mucho tener que decirlo, pero leer en el mismo párrafo la palabra "mendigo"y "propietario de una de las clínicas dentales más prestigiosas de San Sebastián "....refiendose a la misma persona , me parece cuanto menos, un poco veleidoso, teniendo en cuenta la que está cayendo. Y que efectivamente hay mendigos que no lo parecen.
Independientemente de que se quiera utilizar la comparación como una figura literaria.

Insisto, es algo que me enloquece... ¡Manías de senior! supongo... ;-D

Por otro lado,ánimo y mucha suerte en el 2015. Ojalá podamos seguir disfrutando de la lectura de tus blog.

Pilar

Azucena Vega Amuchástegui dijo...


Estimada Pilar, muchas gracias por dedicar unos minutos a la lectura pausada y crítica del blog. Personas como usted (los lectores) dan sentido y aliento a mi pasión creativa.

Como indica, a veces utilizo figuras literarias -con mayor o menor acierto- que pueden incomodar sin pretenderlo. Le ruego me disculpe.

En 2015 espero y deseo que la pulsión por la vida y la escritura me acompañen y poder compartirlo. Un saludo desde San Sebastián, País Vasco, Europa.

Anónimo dijo...

Me fascina la capacidad de algunas personas de determinadas zonas de nuestro país para encontrar vericuetos y retorcidas fórmulas de uso del lenguaje. La elección de ser un (una, en este caso), "bien-queda" lleva a realizar estúpidas demostraciones escritas como utilizar el inglés para describir el país donde se asienta su residencia... ¿a qué obedece lo de Spain? ¿Y lo de San Sebastián, País Vasco, Europa?
En fin, solo decirte querida Azucena, que entendiendo tu postura o no..., en este mundo globalizado de los blogs e internet, te significas con estas posturas hacia tu posible mercado. Si apuestas por lo local y decides ser políticamente correcta con los residentes de una ciudad que eligió a quien eligió para "gobernar" en su ayuntamiento, te alejas del resto del planeta y los que no pensamos así. Si crees que por escribir la palabra España en tu blog pierdes clientela o libertad, con algunos de nosotros... no cuentes. Lo siento pero hay que mojarse... y tú lo has hecho. Una pena, porque tú lo vales.

Azucena Vega Amuchástegui dijo...


Estimado anónimo / anónima... agradecería que por favor los comentarios fuesen una fuente de aportación constructiva de conocimientos y experiencias que nos ayuden a volar juntos más alto, más lejos.

Anónimo dijo...

Estimado anónimo, a mi también me fascina la capacidad que tienen algunas personas para proyectar sus miedos y sus limitaciones en el otro. Lo digo por usted, ya que si conociese bien a esta blogger(espero no estar agravando su herida con dicha palabra) sabría que Spain es significativo de su humor y de como saber llevar precisamente esa lucha de fronteras que para una mente abierta como la de ella nunca existen. Si leyera este blog en lugar de criticar sin más el perfil de su autora, entendería que Spain, viene de "busines" que no es más que la clase en la que viaja la institución femenina que dio vida a esta gran e "inclusiva" mujer. Porque si me lo permite es precisamente la lectura que yo hago de mezclar Spain con San Sebastian, pura inclusión. A lo que añadó la inclusón del "relaxing you wiz cafe con leche" de otros.
Por supuesto, también lo incluyo a usted, por ello permencere en el anonimato, para reafirmar su derecho a ver los toros desde la barrera. Y de todo modos, le animo a "mojarse" como usted dice y a exponerse ante otros como lo hace Azucena. ¿Tiene un blog?