lunes, 12 de octubre de 2020

No reflotarán todos los barcos

 

Dedico tres horas del fin de semana a leer prensa económica. Me gusta, aprendo, y descubro noticias que pueden ser de interés para mis clientes. Se las envío. Siempre lo agradecen y el gesto contribuye a fortalecer nuestra relación orillando aspectos mercantilistas y poniendo en primer plano el aprecio mutuo. Lo llaman fidelizar, yo siento que es cuidar a las personas con las que trabajo y aportar al máximo. 

El barrido por la prensa económica ha tenido hoy su recompensa ya que he hallado una noticia-joya: un artículo de opinión de Antón Costas, Catedrático de Política Económica de la Universidad de Barcelona. Releo su columna en El País (de acceso restringido a suscriptores) y sintetizo algunas de las ideas que resuenan con mi propio punto de vista.





Las crisis económicas pueden ser convencionales o pandémicas. En el segundo caso la recuperación es asimétrica y lenta lo que significa que algunos sectores se recuperan antes (manufactura y sector agrario) que otros (servicios) y que algunos quizá desaparezcan...

La parte dura del artículo de Antón Costas se corresponde con el último párrafo donde afirma que si bien los ERTE están siendo una innovación social extraordinaria, conviene detectar qué negocios se encuentran varados en una playa a la que no volverá la marea del consumo y -por lo tanto- hay que dar por muertos y reorientar cuando antes hacia otras actividades... Prolongar la ayuda a todos los sectores -con independencia de su viabilidad a medio plazo- hará caer en el liliputismo empresarial y no ayudará a vigorizar la maltrecha economía española. 

Aunque Antón Costas no lo sugiere, yo creo que ha llegado el momento de la valentía y la solidaridad: valentía en identificar qué sectores están "tocados" irreversiblemente y solidaridad para apoyar su ágil reconversión. 


No hay comentarios: