domingo, 15 de febrero de 2009

Madeja del pensamiento

La vida -hermosa y libre- sigue su devenir de espaldas a la madeja de nuestros pensamientos. Bajo un manto amarillo de mimosas (árbol de olorosas flores dulzonas) -ver foto en álbum Picassa- una cabra ha parido hoy ante mis perplejos ojos tres cabretillos: como en el el mejor de los cuentos, de los sueños. Ha sido una explosión de vida -acaso con mayúscula- inesperada, fluida, natural, sin pretensiones, como todo lo que en verdad merece la pena.



Ha ocurrido en mi paseo matinal de los domingos, siguiendo el camino de Santiago dirección Orio, pueblo costero de Guipúzcoa donde vive mi buen amigo Álvaro. Hoy no iba a verle. En verdad mi pretensión era una vez más conectar con la naturaleza muy salvaje en esa zona al borde de los acantilados del Cantábrico.



Cuando ocurre algún acontecimiento como el de hoy me siento tocada por los dioses. Lo vivo como un regalo. Tres cabretillos que apenas se sujetaban sobre sus patitas: preciosos, tiernos, frágiles, ajenos por completo a las mil noticias grises contenidas en las páginas sepia que yo había leído apenas dos horas antes empapándome de economía y tendencias en gestión y entrenamiento de personas, mi trabajo (como saben).



Ya lo dijo hace tiempo Woody Allen "... la vida es lo que ocurre mientras estamos enredados en otras cosas...". Eso, justo, hoy, bien claro, bien alto para todo el mundo: la vida -hermosa y libre- continúa su devenir de espaldas a la madeja de nuestros pensamientos.



Arriba el azul más potente de las últimas semanas. Abajo el mar reflejando tonalidades. Al lado las mimosas amarillo reventón. Junto a mi la cabra exhausta y digna arropando a tus tres crías, lamiéndoles la piel con su entrega. Y yo... con mis páginas sepia en la mochila ensimismada ante el milagro de la vida (congelando por unos instantes la dichosa madeja sobre la que tanto escribió Krishnamurti).

Un gran espectáculo, una gran lección ¡de vida!

1 comentario:

Socrates dijo...

Espectacular...así ha debido ser sin duda (el momento en sí).

Muy de acuerdo contigo para "variar". Yo también vivo ese tipo de vivencias como "regalos" únicos. Regalos de Vida. Vida en sí.