Alain Cardon se ha hecho famoso en el contexto europeo por su libro Coaching de Equipos embrión de las enseñanzas que imparte por todo el globo y de los "entrenamientos" que realiza en empresas multinacionales. Como profesional en los últimos años ha trabajado mucho con propietarios y gestores de hoteles de lujo obteniendo excelentes resultados. Habrá que pensar que sabe lo que se trae entre manos. Como intelectual ha publicado bastante aunque en castellano aún sólo podamos encontrar el volumen citado que originalmente data del año 2003 y en su parte teórica se queda muy corto respecto al Cardon de 2009 que hemos visto, escuchado y a ratos sufrido en el Silken Puerta de América.
Hubo mucha tensión sobre todo el primero de los dos días. Quizá formase parte de la performance (de la puesta en escena) del señor Cardon. Una de las cuestiones básicas consistía en digerir su idea de que "... En el mundo empresarial sólo importan los resultados y que -a partir de ese logro- se derivan (por si mismas) las buenas relaciones interpersonales...". Hubo quien se lo peleó verbalmente con él mientras el traductor sudaba tinta para no transgredir las normas del mínimo protocolo ante las respuestas del gurú. Su modelo de curso respondía sin duda al llamado cuadrante institucional o feudal o jerárquico o autoritario -como ustedes quieran- y aunque en las pizarras de papel se esforzaba por transmitirnos las bonanzas del modelo de circularidad energética, (igualitario, democrático y participativo) en el curso de Madrid no lo propició ni permitió en absoluto.
En el firmamento madrileño la estrella era él y aprovechaba cualquier oportunidad, pregunta o situación para ridiculizar a los presentes. Fue heavy, sobre todo el primer día. El segundo resultó casi humano, llevadero y muchooooooo más pedagógico y práctico. Quizá había utilizado la sauna de la planta décima, o se había dado un baño en la piscina cubierta, o consiguió descansar de un tirón, o los organizadores le transmitieron que se estaba pasando. No sé... el caso es que en la segunda jornada hubo algo de respeto y algo de participación si bien siguió insistiendo (como si se tratase del slogan de una campaña política) que "... En la empresa sólo importan los resultados y que de la obtención de los mismos se derivan (por sí mismas) las armónicas relaciones interpersonales..." ?? !!
Sé de algunas personas que en los salones, durante el almuerzo, o en el cuarto de baño decían que de buena gana se hubieran levantado de la silla, que aquello resultaba muy incómodo... Sin embargo, ninguno se quejó en voz alta ni abandonó el Salón Alegría porque en el fondo sí que aprendimos algunas cosas:
- Los roles de un equipo de alto rendimiento: el Decisor, el Facilitador, el Medidor de Tiempo, el Secretario, el que Impulsa las Decisiones y el Co-Coach.
- La fuerza del desafío -muy en la línea de Frank Farelly- que lo mismo despierta y propicia que destruye y acompleja.
- El papel de un Coach: preguntar y preguntar y volver (y sólo) a preguntar desde una inteligencia afilada -casi hiriente- que sí posee el señor Cardon.
Sí... después de escribir todo esto me inclino por la hipótesis de que estuvo interpretando un papel, una representación a escala de lo que deseaba transmitir. Tan sólo una duda rebota persistente entre mis neuronas: en caso de que pudieran permitírselo económicamente... ¿Cuántos de los directivos y empresarios que estaban en la sala le contratarían como su Coach Privado?
1 comentario:
Swimhome
En los equipos de alto rendimiento de natación, las instalaciones adecuadas son clave. Una piscina con un equipo de mantenimiento especializado garantiza el correcto funcionamiento del cuadro eléctrico, asegurando un entorno seguro y óptimo para los deportistas, facilitando así su entrenamiento y rendimiento en el agua.
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