1010 maneras de digerir un enfado: escribir en mi cuaderno Moleskine (lo que voy a hacer ahora mismo) reflexionando sobre lo ocurrido más allá de las evidencias. Pedir hora para el mejor masajista de la ciudad. Concederme un capuchino en el bar de Álex, a un minuto del despacho. Ir al cine entre semana. Comprarme el perfume que necesito después de probar... ¿diez? en la perfumería más coqueta de la city. Dormir una siesta el sábado después de un curso al que acudiré por la mañana en la universidad. Hacer un vudú a la persona en cuestión (es bromaaaaa). Darme una caminata que me deje exhausta (tendré que esperar hasta el domingo, antes no dispongo de tiempo). Llorar. Cuidar las plantas del salón, las de la terraza norte, las de la terraza sur, las interiores del despacho, las del jardín. Hacerme una mascarilla de cara, otra de pelo. Volver a contarle a mi socio -por enésima vez- el guión completo del diálogo mantenido con la persona que me ha enfadado. Poner su Email en spam: esto me parece vengativo (lo cual no es muy honorable) pero me divierte, la verdad. Hablarlo con mi mentor este viernes que comeré con él. Leer todo lo que quiera -sin límite de tiempo- del libro que tengo entre manos. Encerrarme en el despacho hasta anestesiarme trabajando en temas de gestión, de investigación, de escritura, de formación... Limpiar el polvo de la librería de casa, de la librería del despacho, del garaje... Reírme de todo. Tratar de ser menos justa y concederme el derecho a tener razón tanto como la otra persona. Tratar de ser menos templada y concederme el derecho a expresar lo que pienso/ siento/ necesito tanto como lo hace la otra persona sin sentirme culpable. Pintar una acuarela rápida, intensa, dejando ir los colores, permitiendo que se mezclen, que jueguen, que corran por el papel. Escribir un post. Centrifugar mi cansancio: me voy a dormir. Zummmmmm, out. Me he ido. Buenas noches.
martes, 10 de noviembre de 2009
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2 comentarios:
"Tarás fadada" pero aún así no paras... ;-). Fantástico repertorio, yo aún no alcanzo las 1010 maneras pero voy atesorando algunas...me despacho a gusto con mi "enfadador" sin limites y sola en mi coche (ay si mi coche hablara...Kit! no lo hagas!), abrazo y beso a mi sobrino, le cuento que estoy enfadada y él con su frescura infantil me consuela y me hace reir. Me doy una ducha larga y muy caliente, me exfolio la piel, uso todo mi repertorio de cremas... Busco la musica que me ayude en ese momento, muy cañera si estoy enfadada, discotequera si además estoy decepcionada...repertorio variado según el día y el ánimo...algún "pecadillo-capricho" culinario, leo uno de mis libros favoritos...diferentes rituales que me ayuden a recuperar el equilibrio...
Enfado: señal inequívoca de que se ignora/necesita algún conocimiento.
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