viernes, 13 de julio de 2012

Creatividad ¿aprender o ser?

Hoy he llorado mucho, muchísimo, de risa, en el curso Entrenamiento del pensamiento creativo y herramientas para la generación de ideas, impartido por Natalia Garcia e Itziar Casillas, de la Fundación Novia Salcedo (Bilbao). 

Aunque en la jornada de hoy no se han abordado los "contextos" que propician la creatividad, los bellos paisajes y nobles edificios (como el Palacio de Miramar, en San Sebastián) facilitan la generación de alternativas en el pensar, trabajar y vivir. 

La primera fotografía ha sido tomada a las nueve de la mañana, segundos antes de comenzar el taller al que asistimos un centenar de personas de todas las edades, formaciones y procedencias. 


La segunda fotografía ha sido tomada durante el cofee break, antes de que nos avalanzásemos a la cafetería donde en cuestión de segundos han desaparecido los croissanes. El café sigue siendo tan malo como siempre. Hace veinte años que acudo a los cursos de verano de la Universidad del País Vasco y el café no mejora. Los ponentes, sin embargo, son casi siempre buenos.



Mi equipo se denomina Paranormal Creativity, está compuesto por ocho personas e insisto: nos hemos reído hasta el llanto durante las dinámicas participativas lideradas por Natalia e Itziar -a quienes conozco del CIE-Innobasque desde hace algunos años-. La fotografía recoge el momento en el que Edward De Bono y sus seis sombreros para pensar han hecho las delicias de los participantes. Aunque de Bono es un clásico, muchas personas aún no han disfrutado de la juguetona metodología que propicia entorno a un equipo, un reto bien formulado y comprendido, y un facilitador que impulsa a la participación equitativa de cada miembro del grupo.


El taller se prolongará durante dos días más. Prometo compartir. De hoy me quedo con tres conclusiones personales:  1º.-  Más que de creatividad casi toda la magia de los procesos está en "la mirada" (perspectiva) y en la escucha (que incluye el silencio). 2º.-  Los sombreros de Bono siguen siendo útiles, sobre todo si se enfocan como "frecuencias de pensamiento", idea muuuy interesante. 3º.- Con la edad, es cada vez más difícil que te sorprendan (descubrí a Bono en los años ochenta). ¡Cachis!

1 comentario:

Inés dijo...

Me encantas Azucena, siempre aprendiendo, tu humildad es refrescante y genial.