martes, 7 de septiembre de 2021

Oficina mutante o... ¿trabajo mutante?

 

A las 8.00 de la mañana (hora española) tengo una sesión de trabajo con un alto directivo expatriado en Australia. Está de mal humor: debido a la pandemia Covid 19 se encuentran en lock out, con máximas restricciones de movimiento y sin poder acudir a la oficina. Por supuesto no puede salir del país si quiere regresar para seguir al frente del macroproyecto que lidera. Dos años sin estar con familiares, amigos, entorno social...

Tras unos minutos de "drenaje emocional", el directivo comienza a reflexionar en voz alta (de eso se trata en alta dirección) y a poner consciencia (de eso van los entrenamientos) a cuestiones a las que tengo tomado el pulso dado mi privilegio de trabajar con algunas compañías que desarrollan proyectos internacionales en Israel, California, México, Bélgica, Inglaterra... etc.

Les ahorraré las reflexiones del directivo, las conclusiones alcanzadas y el plan de acción que se ha llevado para volcar en la vida (y el negocio) de cara a nuestra próxima sesión de trabajo. Compartiré, sin embargo, algunas pinceladas de un tema de gran magnitud que nos alcanza a numerosos profesionales: la mutación del trabajo tal y como lo hemos conocido. Acaso la mutación de la vida... ?!




Primer apunte: El filósofo Toby Ord (investigador del Instituto del Futuro de la Humanidad, Universidad de Oxford) pone en solfa la viabilidad de nuestro planeta (tal y como nos comportamos los humanos) y propone cambiar las reglas de juego en lugar de buscar vida en otros planetas. Toby Ord confiesa algunas de sus preocupaciones: pandemias creadas en laboratorios, guerras biológicas e inteligencia artificial a las que habría que añadir la amenaza de los supervolcanes y los asteroides. Entrevista al investigador pinchando aquí.

Segundo apunte: la pandemia instaló el teletrabajo para una porción relevante de profesionales cualificados. Avanzado el porcentaje de vacunados y dado el insostenible parón productivo, en septiembre del 2021 las compañías se plantean el regreso de los trabajadores a las oficinas. 

La totalidad de las estadísticas internacionales aconseja "modelos híbridos" que combinan el trabajo presencial con el teletrabajo que -según parece- se quedará con nosotros al menos dos días a la semana (en la mayoría de las empresas). Estas tendencias tienen algunas derivas interesantes como el uso de las oficinas que muta a un lugar de encuentro, socialización, intercambio creativo y mini celebraciones. El uso de las oficinas cambia para adaptarse a las necesidades de los profesionales: convivir, socializar y compartir de humano a humano sin mediar máquinas (ordenadores). Tercer apunte: cambia el tamaño y el tipo de actividad en las oficinas... etc. Informe completo sobre usos y costumbres de los despachos pinchando aquí.



Cuarto apunte: si la productividad no se resiente, si los proyectos salen adelante, si los profesionales están más contentos teletrabajando... la cuestión es interesante para el empresario ya que puede contratar en la totalidad del planeta: no hay fronteras ni límites para la captación del talento. Para el trabajador de cuello blanco (con idiomas) la opción es fascinante porque no hay límites a la expansión de una carrera profesional con empresas radicadas en cualquier lugar del planeta.


Finalmente tengo la sensación de que la cuestión del teletrabajo es un pretexto como otro cualquier para preguntarnos cómo queremos vivir y cuánto tiempo-esfuerzo-sacrificio-renuncia estamos dispuestos a otorgar a nuestra profesión. ¡Fascinante, profundo y complejo! ¡Ah! y no olvidemos lo que comentó el pasado viernes mi camarero favorito en Aretxarte (Parque Científico y Tecnológico de Zamudio, Vizcaya): este debate alcanza a los privilegiados del planeta porque un camarero nunca podrá servir cañas desde casa. Continuará.


3 comentarios:

Joseba dijo...

¡Gran verdad la del camarero,¡ no obstante,la presencialidad y el contacto con las personas sigue siendo un elemento fundamental.

Azucena Vega Amuchástegui dijo...


Estimado Joseba... gracias por tu aportación. Personalmente sigo apostando por la presencialidad en todas
mis actividades: las formaciones que imparto son presenciales, acudo a los comités de dirección en las sedes de las
empresas, realizo la mayoría de mis sesiones individuales en los despachos... Me cuido y cuido a otros: nos protegemos mutuamente pero no renunciamos a eso tan sagrado que es nuestra genuina humanidad: sin mediar máquinas entre nosotros. Un abrazo.

Anónimo dijo...

Mobiocasión
En la actualidad, el teletrabajo y el modelo híbrido son cada vez más comunes tras la pandemia del COVID-19. Por lo tanto, es esencial contar con una oficina en casa adecuada para mejorar la productividad y el confort. ¡Monta tu propio espacio de trabajo en casa y disfruta de la comodidad de trabajar desde casa!