domingo, 24 de agosto de 2008

Trampas

Trampa: artificio de caza. Hoy me quedo con esa definición del Diccionario de la Real Academia de la Lengua. Tengo un lector asiduo de las entradas del Blog que me pide clarifique lo que yo entiendo por hacer trampas. En verdad siento que lo que desea conocer son "mis" trampas. Creo que ya doy alguna pista en el texto Biografía I. Ahora trataré de ir un poquito más allá si bien confesaré honestamente que dudé mucho antes de publicar esa expresión en el Blog. La dejé por puro desafío, sin estar segura del efecto, acaso desconcertante como parece, que pudiera provocar tras su lectura.

El artificio de caza se utiliza para alcanzar un objeto deseado. Cada mañana tomo un cortadito en el Café de La Concha, cremoso, en vasito... pago en la barra un euro y veinte céntimos y salgo a la bellísima terraza sobre la bahía a veces incluso con un estupendo periódico bajo el brazo. Hago trampa: en la terraza el cortadito cuesta un euro y setenta céntimos. El artificio de caza es la complicidad de los camareros.

Poseo un despacho amplio y coqueto en el centro de San Sebastián, carísimo desde luego, hasta que decidí negociar con el dueño. Sabía que el local contiguo tenía un fortísimo impagado y aproveché ese momento de debilidad del casero para presionarle. Hice trampa: o congelaba la subida del IPC y anulaba el IVA de los gastos semestrales o me iba de la oficina. El artificio de caza fue el miedo del arrendador a quedarse con dos (de cuatro) oficinas vacías de golpe.

Leo en el suplemento Negocios de EL PAÍS a J.Bradford Delong de la Universidad de California en Berkeley sobre el filo de navaja económica, entiéndase crisis mundial galopante que, al parecer, nos acorrala. Mi trampa consiste en desoirle para que mis decisiones no se vean teñidas por sus augurios. Por supuesto que he estudiado a fondo sus cuatro columnas completas y he reflexionado. Sin embargo, no va a desanimarme en la búsqueda y el hallazgo de "océanos azules" (concepto de W.Chan Kim y Renéé Mauborgne), de nuevos segmentos de clientes a quienes el Coaching pueda cambiar su vida, su liderazgo o su negocio. El artificio de caza es tomar decisiones no sólo con la cabeza -información,reflexión- sino también con el corazón-intuición, binomio que, por cierto, ha aportado cierta prosperidad-prestigio a mi empresa.

Hace años tuve una operación grave. El cirujano pronosticó que como consecuencia de la misma envejecería estéticamente muy rápido. Mi trampa consistió en no creerle. Como cirujano era un diez, como ser humano un once, como agorero un cero. El artificio de caza consistió en poner el optimismo (junto a la dieta y el ejercicio físico) como palanca de mi realidad. Créanme mi estética está bien para mi edad. Hice trampa. Sigo haciendo trampas para cazar lo que deseo, para alcanzar mis sueños.

Artificios de caza de objetivos, eso son trampas, atajos, secretos... a voces. Y un gramo de locura, como prescribe García Márquez (Nobel de Literatura) en sus talleres de escritura en la Universidad Menéndez Pelayo (Santander). Hacer trampas es ser un rule braker,alguien que abandona el carril, lo estándar, la inercia, la zona de confort. Sin poner en peligro a nadie, desde luego. Es pensar de otra manera. Algunos lo llamarán innovación, término que resulta gaseoso por manido. Hacer trampas es actuar de otro modo, acaso único, como el Ser. ¿Rebeldía? ¿Ingenio? ¿Creación? sí, de tendencias... siendo un rule braker, un rompedor de reglas. Otro día, en otro texto, hablamos.

Comentarios bienvenidos en el propio blog o en azucenavega_coach@yahoo.es

5 comentarios:

ChristianLeCoach dijo...

Gracias! Tu definicion de trampas es tan dinamica y deliciosa que uno olvidaria la dimension predatora de la caza!
Un beso!

P.R. dijo...

Vaya, vaya, quién iba a imaginarse a la dulce Azucena trampeando al camarero, al casero, al cirujano...¿al cliente quizás también?
En cualquier caso y como "lector asiduo de las entradas del blog" agradezco la deferencia de haber sido contestado nada menos que con un artículo enterito. Podría asegurar que a través de la vocación se puede conseguir más que con la simple relación.
Quizás yo también esté haciendo una pequeña trampa...

eagle_coach dijo...

Macmanaman, te recomiendo que leas con más atención esta entrada de nuevo, porque me parece que no has captado ni de cerca la esencia de la misma.
Me ha encantado la manera de llamar "trampa" a lo que yo suelo definir como "trucos" o extrategias para seguir vivo y conseguir los objetivos. Creativo!!!

Anónimo dijo...

Hace una semana, asistí a una presentación sobre diferencias culturales en Europa. Parece ser que un estudio ha determinado que unas nacionalidades son más del tipo "todo está prohibido mientras no se permita", otras son del "todo está permitido a menos que algo se prohiba" y otras son del "ya sé que está prohibido, pero a lo mejor se puede hacer". Dando por supuesto que estoy hablando con adultos sanos, que diferencian el Bien del Mal y que, por tanto, no me van a malinterpretar, diré que opino que una postura del último tipo, que desafíe las prohibiciones sin incurrir en el delito y que saque algún provecho y ventaja de donde no parecía posible sacar nada, sólo merece mi elogio. Los niños trampean. ¿Nos animamos nosotros?

Anónimo dijo...

Hoy he descubierto este blog y creo que algo nuevo comienza para mi.

Un articulo original y encantandor.
Tomo nota.......de los artificios de caza y del blog, por supuesto.
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