Sigo mi periplo de conferencias: tres en semanas sucesivas durante este mes de septiembre. Inusual interés suscitado entre el empresariado vasco y apoyo institucional: Colegio Vasco de Economistas, Cámaras de Comercio y Adegi, pesos pesados que concitan fobias y filias y centrifugan eventos en los que estoy y me animan a replantearme una y mil veces lo que deseo compartir en voz alta con los agentes productivos de nuestro paisito. Me gusta dar lo más, lo último, la esencia de mis aprendizajes, descubrimientos, pasiones, lecturas, cursos, experiencias y reflexiones de los últimos siete años dedicada al entrenamiento de profesionales de todos los sectores, de equipos de primera, segunda y tercera división, es decir: empresas-bonsái, pequeñas y medianas. Siete años, a jornada completa, decenas de directivos, de proyectos, de organizaciones cada una con identidad propia, construyendo trajes a medida, únicos, artesanales, puntada a puntada con primor.
Retomo apuntes, libros, consejos y estrategias de mi mentor, Sir John Whitmore, un hombre adorable para quien los Coaches hemos de tener el coraje de ser intermediarios del futuro ¡qué responsabilidad John! ¿Sabes? prefiero transformar tu idea en "los líderes han de tener el coraje de ser intermediarios del futuro" ¿qué te parece? Al fin y al cabo el Coaching es un estilo de liderazgo basado en la comunicación empática y eficaz que busca resultados tangibles porque en la empresa lo que no se mide no existe.
¡¡Qué bonito lo de intermediarios del futuro!! ¿no les parece? Desde el aquí y el ahora, el presente (en verdad lo único que tenemos) en la dirección del porvenir. Algunos de mis clientes se resisten a definir un objetivo. Otros me hacen trampas y quieren que vayamos a por tres o cuatro a la vez... Bueno... si todos están al norte... o todos al sur... ?? !! Al menos tendremos que priorizar, ordenar, escalonar, dosificar los esfuerzos, el tiempo, el espacio, la energía y las inversiones ¿no?
Estoy leyendo a Joaquin Lorente (Pensar, es gratis) donde explica que el prototipo del triunfador suele tener: una idea, bastante olfato y mucho coraje mientras que el perdedor suele tener: muchas ideas, bastante olfato y poco coraje. ¿Qué les parece? Cuestión de arrestos y de elegir. No le gustará nada a una de mis clientas favoritas cuyo nombre empieza por A.
Ella quiere comerse el mundo ¡ya! a gigantescos bocados. Bien pensado... ¿quién soy yo para cuestionarlo? Intermediarios del futuro: al menos está en singular... un futuro... je je.
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