Al filo de la libertad nacen el abismo y la muchedad -término que sólo existe en la película Alicia en el país de las maravillas para nombrar el coraje de luchar por una meta trascendente-.
Al comienzo del largometraje Alicia carece de muchedad porque se ha dejado vencer por la lógica adulta. Al final de la película -recuperada la juguetona valentía infantil- posee fuerza, determinación y ganas de enfrentar al mezquino monstruo.
Al filo del abismo nace la satisfacción en el vivir y producir, en el crear y en el cuidar, porque se halla sentido a la más diminuta hierbecilla, al grano de arena y a la libélula que (con su aleteo) colma de alegría a quienes se atreven a coquetear con los sueños que a veces se hacen realidad.
En jerga internauta, "fase beta" significa "fase experimental" y así es como me planteo la existencia: sin fórmulas exactas, creencias-fósil, seguridad alguna y sin red. No crean que exagero, tampoco que tiene mérito porque, sencillamente, los senderos que transito no me ofrecen otra alternativa. Ligera de equipaje como los hijos de la mar, con la vista clavada en el horizonte que sostiene a quienes admiran su belleza, fondeando en las verdades que como sirenas nos arrastran contra las rocas del desencanto para emerger renovados con la espuma, más fuertes, acaso más sabios y siempre cubiertos de salitre. Vivo en fase beta: experimental, al filo del abismo.
No hay comentarios:
Publicar un comentario