viernes, 8 de septiembre de 2017

La "tercera vía" en la toma de decisiones



Cuatro son los "grandes" modelos organizacionales, según el experto francés Alain Cardon: feudal, humanista, tecnocrático y en red. El profesor de Esade, Alfonso Durán y Pich, despliega algunos modelos más en El canon del management, un libro que sintetiza la historia de la gestión empresarial (y que recomiendo). Por su parte el activista Frederic Leloux sintetiza los estilos gerenciales por colores: modelo rojo, ámbar, naranja, verde y teal-evolutivo. Diversas aproximaciones, ideologías, contextos y valores que sin embargo permiten atisbar una evidencia:

La cultura que vive cualquier organización productiva (de cualquier país, sector empresarial y tamaño) revela su esencia (su "alma") en cuatro indicadores. Cuatro: ¿Cómo fluye la información? ¿De qué manera se toman las decisiones, y quiénes lo hacen? ¿Cómo se ejerce el poder y/o la influencia? y -finalmente- ¿Cuáles son las prácticas de reconocimiento para el trabajo bien hecho?




Dado que estoy entrenando a varios equipos industriales que me confrontan con la realidad de sus fábricas, puedo testar sobre el terreno los cuatro síntomas referidos, si bien hoy me centraré tan solo en la toma de decisiones.

No hace falta ser un experto para deducir que una organización donde solo el director general, el Ceo o el propietario, toma las decisiones está cerca del modelo llamado "feudal" y que teniendo sus ventajas (que las tiene) representa un anacronismo que pronto le pasará factura incluso en la cuenta de resultados. Tampoco hace falta ser un experto para intuir que algunas cooperativas donde todo se decide por consenso acaban viviendo auténticas pesadillas que hacen honor al dicho "parálisis por el análisis". ¿Entonces? Entonces, como en tantas ocasiones, emerge la tercera alternativa que algunas empresas están poniendo en práctica con excelentes resultados (también en la cuenta de explotación): Zobrist, Sun, FAVI, AES, Buurtzorg etc., con miles de trabajadores implicados. ¿Cómo lo hacen? ¿De qué manera toman decisiones en las "organizaciones teal-evolutivo"?

A partir del "proceso de los consejos" que consiste en que una persona hace una propuesta y la lleva a término tras pedir la opinión de todos los que vayan a ser afectados por la misma. Tiene que pedirles su opinión, tenerla en cuenta, analizarla y finalmente tomar una decisión que es suya -y solo suya- con sus riesgos y oportunidades. Piensen que estamos hablando de decisiones que pasan por abrir una delegación en Estonia, contratar a cinco profesionales, o doblar el presupuesto de un equipo. ¿Qué ventajas ha demostrado la toma de decisiones mediante el "proceso de los consejos"? 




Una persona se responsabiliza de la decisión. Todos los que serán afectados han hecho oír su voz -que se tiene en cuenta-. Las posibilidades de acierto se incrementan al contar con más aportaciones. Las personas sienten que el empoderamiento es algo más que una moda ya que pueden tomar decisiones relevantes. Los profesionales perciben que se confía en su criterio, conocimiento y experiencia. Se fortalece el "orgullo de pertenencia". Se descongestiona el cuello de botella en que suelen convertirse los comités de dirección...

En el siglo XXI, y hasta donde está documentada la historia del management, la toma de decisiones pasa por tres opciones: vertical (de arriba hacia abajo, una o pocas personas); horizontal (pares, muchas personas, modelo cooperativista) y -finalmente- el proceso de los consejos (de abajo hacia arriba). Aunque no exenta de dificultades, merece la pena explorar la tercera vía.  

    

2 comentarios:

Eli dijo...

Se responsabiliza una persona y se escucha a todos...
Opiniones contradictorias muchas veces....personas con diferentes intereses....

Resultado ???

Azucena Vega Amuchástegui dijo...


Se responsabiliza una persona, se escucha a todos los implicados, y ¡se decide! Hay que asumir la dureza de las decisiones con sus luces y sombras... y ¡avanzar! Realmente ¿cuál sería la opción? Tras escuchar las aportaciones (basadas en datos, evidencias), la decisión mesurada-ponderada ¡será más completa! Donde no hay decisión, no hay accion, y sin acción, no se mueve la vida ni la empresa... Un abrazo Eli. Gracias por asomarte al blog.