domingo, 11 de junio de 2023

Emprender. Tú... ¿lo has hecho?

 

Dada mi pasión por la escritura soy reacia a aceptar que una imagen valga más que mil palabras. Ahora bien, la fuerza de la primera fotografía sintetiza lo vivido en nuestro Círculo de Mujeres Emprendedoras, un espacio que durante nueve meses ha acogido una veintena de proyectos de diversos sectores, entre otros: consultoría, turismo rural, gastronomía, protección del medio ambiente, diseño, deporte, estética, salud...

Si fuera cierto que una imagen vale más que mil palabras, la escena entre Benita y Dunia al cierre de esta etapa del Círculo de Mujeres Emprendedoras ¿qué transfiere?




Cercanía emocional, confianza, aprecio, sostén y -sobre todo- complicidad de quienes conocen de primera mano la dura batalla del emprendimiento.




Diríase que el Círculo Mujeres Emprendedoras ha sido un éxito que ha superado las expectativas de los promotores y de las participantes y que en calidad de facilitadora de la experiencia me siento agradecida y contenta.

Si esta iniciativa ha salido bien, por qué fracasan otras que bienintencionadamente lanzan las instituciones.

Llevo tiempo reflexionando sobre esta pregunta cuya respuesta no es fácil de alcanzar. De momento manejo algunas hipótesis: la primera, que el perfil emprendedor asemeja el de los "electrones libres", profesionales con empuje, ganas de hacer las cosas a su modo y manera y -en general- cierta pulsión innovadora. Los "electrones libres" no comparten una sensación de pertenencia, una sólida identidad colectiva como puedan tener, por ejemplo, los empresarios. Los "electrones libres" imaginan los negocios en clave individual y sueñan con la creación de una actividad remunerada que, al mismo tiempo, colme su vocación. Cero conciencia identitaria como colectivo por lo que tienden a pensar que algunas propuestas institucionales no van con ellos... 

La segunda razón es que la mayoría de las iniciativas destinadas a favorecer el emprendimiento son diseñadas e impartidas por funcionarios o técnicos que jamás han emprendido y eso... ¡se nota! Los emprendedores no pueden ver en los funcionarios un modelo referencial y eso deriva en otorgar poca legitimidad a sus propuestas: si no lo has hecho... ¿qué sabes -de verdad- sobre las dificultades de una start up?

Finalmente, si bien los organismos públicos pueden ofrecer subvenciones y formación, no pueden solventar el gran dilema de los emprendedores: la falta de tiempo para completar las infinitas listas de "to do". Que los organismos públicos y privados faciliten las cosas aportando dinero y conocimiento está bien y hay que agradecerlo, pero como sabe todo emprendedor lo que urge es el tiempo...

La exitosa experiencia de nuestro Círculo de Mujeres Emprendedoras ha permitido compartir miedos (emociones), lagunas conceptuales (conocimientos), soledad (apoyo mutuo y red), ilusión (más emociones) y ¡tiempo! para reunirnos, celebrar y avanzar juntas, de igual a igual, de emprendedora a emprendedora. Complejo alcanzar esta sinergia si la facilitación del proceso la realiza un profesional por cuenta ajena. Esa es - en mi opinión- la asignatura pendiente de nuestras instituciones.


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