lunes, 20 de enero de 2025

Modificar la cultura empresarial ¡un desafío!

 

En el origen de una empresa de éxito alguien tomo decisiones valientes sobre la manera de hacer las cosas. Quizá no había leído a Peter Drucker ni asistido a la Universidad de Standford, pero tenía instinto para otorgar importancia a ciertos valores y creencias, algunas normas y comportamientos. Esa mezcla entre sentido común, principios y claridad mental es lo que conocemos como "cultura empresarial" y ha consolidado algunas de las principales compañías del planeta. 

El término abarca un amplio abanico de cuestiones que oscilan desde la manera de tomar decisiones en la compañía hasta la política de retribución pasando por las relaciones con los trabajadores, clientes y proveedores. 



A veces llego a una empresa que se encuentra en proceso de revisión de su cultura y encuentro desconcierto en la mayoría de los empleados, sensación de perdida de tiempo en los directivos y cierta desesperación en la propiedad. 

La reflexión estratégica sobre la cultura es farragosa, lenta, compleja y a veces infructuosa. Buscando lo que se quiere cambiar no se tiene en cuenta lo que se necesita conservar (a veces el ADN de la empresa y la clave del éxito). Buscando lo que se quiere cambiar no se calibra la fuerza de quienes se han beneficiado de posiciones jerárquicas que con la transformación serán cuestionadas: digamos no se ha calibrado la intensidad de la oposición interna a los cambios. Finalmente la propiedad pocas veces calcula el movimiento sísmico que conlleva un cambio en la cultura organizacional y se lleva las manos a la cabeza cuando la maquinaria ya está en marcha y las consecuencias son imparables. 

Antes de modificar la cultura de una empresa recomiendo una honesta reflexión que clarifique: por qué y para qué, los riesgos que estamos dispuestos a asumir, las presuntas ventajas del cambio, cómo haremos frente a las "fuerzas de la permanencia", y de qué manera mediremos el éxito de la iniciativa.

Nunca se pueden prever todas las variables porque la vida no es una fórmula exacta, pero habremos recorrido un sendero que se convertirá en atajo para implementar cambios, evitar sorpresas y equilibrar lo antiguo y lo nuevo. A veces ayuda un cambio generacional en la propiedad, un relevo del CEO, e incluso un nuevo socio.


Artículo del Banco Santander sobre la cultura empresarial. TL 4 minutos.

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