viernes, 7 de marzo de 2014

La 503 del Hotel Don Yo


Son las 23.23 del viernes 7 de marzo 2014. Estoy en Aragon, trabajando... y -como siempre que viajo fuera de mi ciudad natal (Bilbao) o de adopción (San Sebastián)- aprovecho para hacer un poco de turismo lo que me conecta más y mejor a las personas del entorno en el que entreno, imparto formación, o hilo proyectos.

Dejo atrás diez horas de trabajo, varios cientos de kilómetros entre quijotescos molinos, algunas cepas, rebaños de cabras, vacas y hasta caballos. Ciertos árboles -que desconozco- florecían este mediodía a la derecha de la carretera mientras el GPS de a bordo anunciaba la inminente llegada a la capital maña. Finalmente he alcanzado mi aula en el Monasterio de Cogullada cuyas vistas al jardín comparto con los lectores del blog:



Durante la tarde hemos profundizado en los modelos organizacionales en los que se anidan los líderes y los equipos y cuyo desconocimiento puede generar riesgos en un proceso de intervención de consultoría bienintencionada carente de conocimiento en management contemporáneo.

Cuatro modelos y otros tantos estilos de comunicación, de ejercicio del poder, de reconocimiento, toma de decisiones, liderazgo, foco en la tarea o en  las relaciones, los beneficios... etc.

El grupo es fabuloso: heterogéneo, bien formado, respetuoso, alegre y participativo en todas y cada una de las dinámicas que propongo:



Mañana abordaremos el modelo IMOI para el desarrollo de equipos de innovación: input + mediadores emergentes + output y un nuevo input con el que de prolonga el ciclo de aprendizaje y resultados hasta el infinito. También abordaremos la reflexividad, el feedback, la interdependencia, el liderazgo compartido, la memoria transactiva, la metodología Belbin y un caso empresarial sometido a supervisión. 

Y cuando termine estaré contenta, exhausta, y habré incorporado algunas aportaciones de los alumnos a mis propios apuntes. Que yo haya vuelto a Aragón es una apuesta de Mayte Santos y Alberto Pérez. Taaan agradecida a ambos. La vida (a ratos) es un canto, un festín. Continuará.


No hay comentarios: