Las "experiencias cumbre" no siempre se producen a 8.000 metros de altitud o meditando junto a un lama cuya conexión espiritual se remonta al siglo XV. Tampoco van acompañadas del sonido de trompetas que soplan ciertos arcángeles vestidos de muselina. No.
Si les dejas, las experiencias cumbre se presentan en un recodo del camino mientras practicas una actividad en la que tu vocación está alineada con el encargo recibido y se despliega en un entorno estimulante, por ejemplo: en el bosque de Cogullada, a las afueras de Zaragoza, en una finca donde todavía (de vez en cuando) se hospeda la monarquía española.
Reconoceré que lo vivido este fin de semana me ha pillado por sorpresa. Quizá por eso su belleza me ha conmocionado de una manera inusual a la que mi cabeza quiere encontrar explicaciones. ¿Qué ha ocurrido exactamente?
Un estallido de fortísima alegría y serena gratitud hacia las personas que durante seis meses han acudido puntual y respetuosamente a la formación Construir Equipos para Transformar Organizaciones (*) un curso que parece haber conectado con profesionales de diversos sectores: informática, banca, ocio, industria, energía solar...
¿Cómo se ha producido? ¿Dónde radica la magia? ¿Cómo reproducirlo a voluntad? ¿En que medida se debe a los alumnos que han resonado con la propuesta docente de una manera cómplice, inteligente y comprometida haciendo posible la experiencia a la que aludo?
Ellos + Yo + Nosotros + El aula + El bosque + La entidad que nos acoge + El equipo de logística. Todo. ¡El Todo!
Hemos vivido el prototipo que confirma la posibilidad de transformar un grupo en un equipo, un puñado de profesionales desconocidos en un conjunto de personas que se aprecian, respetan y aportan mutuamente. Es posible. ¡Ocurre! y su belleza conmueve al firmamento. Me siento muy agradecida y comienzo a dar crédito a la afirmación de Peter Senge para quien la facilitación de equipos consiste en crear entornos en los que las cosas ¡ocurran!
La fotografía forma parte de un mural que realizaron los alumnos con la totalidad de los conceptos abordados en aula mediante la técnica del visual thinking. El dibujo me representa: me siento muy honrada y agradecida por esta muestra de cariño que cierra la décimoquinta edición del curso que volverá a las aulas de Ibercaja el día 8 de junio de 2018 en Zaragoza.
(*) Construir Equipos para Transformar Organizaciones, un curso de creación propia en el enfoque, temario, metodología, manual, dinámicas y estilo docente. Radicalmente práctico y participativo. Puro experimental learning.
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