domingo, 31 de enero de 2010

Temor y Deseo

Aceptemos que en el ser humano habitan dos fuerzas. Una blanca, que tira hacia delante desde el pecho, y otra negra que empuja desde la espalda. Demos esta hipótesis por buena, y consideremos que la que empuja desde el pecho hacia delante es la ley del deseo y la empuja por la espalda es la ley del miedo. Entre esas dos fuerzas nos vamos moviendo (o paralizando) en nuestro zigzageo por la vida, y del dominio de ambas depende en buena parte nuestro Destino. Temor y Deseo.

¿Cuál de estas dos fuerzas se impone con vehemencia en la mayoría de sus decisiones cotidianas? ¿Se deja llevar por el deseo de lograr, de aprender, de avanzar, de reír, de plenitud o -por el contrario- huye de la monotonía, del pesimismo, de la acritud, de la crítica, del aburrimiento... como si se tratase de una peste contagiosa? El primer caso es un partir de estar bien para ir hacia un estar mejor. El segundo es un estar mal para ir hacia un estar bien.

Parece un juego de palabras que no es.

Se trata de ser conscientes de las fuerzas que nos impulsan activamente hacia nuestros sueños y de aquellas otras que -aún provocando apariencia de movimiento- tan solo son huidas hacia la nada, la nada de la indefinición.

Pongamos un ejemplo metafórico simple. Vamos en coche y mientras la fuerza blanca pasaría por la definición precisa del pueblecito de la Toscana en el que deseamos disfrutar del domingo, la fuerza negra pasaría por coger el coche -sin rumbo alguno- dejando atrás una discusión monumental. Ambas escenas conllevan movimiento y sin embargo ¡son tan diferentes! Estas fuerzas propulsoras del ser humano repetidas inconscientemente hasta el infinito llegan a configurar comportamientos que se transforman en hábitos, hábitos que esculpen un Destino... Y es ahí donde tal vez debiéramos pararnos porque la fuerza del miedo es reactiva: responde a algo que nos viene dado; mientras que la fuerza del deseo es activa: va hacia aquello que anhela con intensidad y convicción... ¡¡Adivinen cuál resulta más satisfactoria!!

jueves, 28 de enero de 2010

Sincronicidad

Hoy he trabajado en Bilbao con un hombre que llevaba puesta su mejor sonrisa y su peor corbata. Después he estado con Miren y -al comentárselo- se ha reído con ganas: su risa es una cascada de frescura en mitad de la neblina. Más tarde y aún en Abandoibarra (centro de la city) -con un café americano entre las manos y mirando al cielo- han cruzado el parque tres bandadas de pájaros. Volaban tan alto que me ha resultado imposible descubrir su identidad. Más fácil sin embargo ha sido detectar algunas tribus urbanas, por ejemplo, varios ejecutivos ambiciosos -llamados entre nosotros tiburones- con gin tonic a las cinco de la tarde, chaquetas burberrys y zapatos de ante con cordones.

En un cruce de caminos he hallado la sincronicidad y me he topado con dos ojos azules que conozco desde hace tiempo. Son profundos, lentos y silenciosos. Saben mucho más de lo que verbalizan y su silencio se hace denso y genera un caldo de posibilidades receptivas para que el otro hable atropelladamente si- como era el caso- tienes una década de historias que compartir. De golpe y sin anestesia, la mochila experiencial puede resultar abrumadora. Lo sé y, sin embargo, la he vaciado sin pudor con pinceladas de color y de sabor, tan reales como imaginarias, tan auténticas como juguetonas, tan terrestres como celestes: raíces y alas, raíces y puntas je je... ¡¡Qué buena la amistad sin etiquetas ni maquillajes!

Cierro mi ordenador. Cierro la jornada que comenzó con un hombre, su mejor sonrisa y su peor corbata. Mañana más, acaso mejor.

domingo, 24 de enero de 2010

La lección del campesino

Dos almas en vuelo rastrean las huellas de sus ancestros y a pie ascienden de Oña a Penches (Castilla) por un sendero habitado de corzos, gamos y ardillas. Sábado. La niebla lo envuelve todo. Hace frío. Seiscientos metros de altitud separan ambos pueblos. Se llega a los 1.200 por un camino forestal que deja atrás rebaños de ovejas y vacas gordas y rubias. A lo lejos -entre siluetas de neblina- se recorta la forma de un burro, especie en extinción y protegida que me produce ternura.

Tras dos horas de caminata se aproxima el mediodía mientras el frío se cuela por debajo de la piel con una sensación húmeda y pegajosa que no resulta fácil sacudirse. Más allá del burro atisbo la sombra de un tasca de monte. Aunque no veo el acceso debe estar abierto porque la chimenea exhala humo intermitente. Nos acercamos. En el banco exterior hay un paisano que levanta la cabeza y no pronuncia sonido alguno a nuestro paso. Lleva boina y un palo grueso que apoya contra la pared de piedra. A sus pies duerme un perro. Entramos en el garito donde varios hombres juegan a las cartas. También llevan boinas y algunos un palillo en la comisura de los labios. El tiempo se detiene en ese lugar hasta que el olor a humo de la chimenea, de los puros, y de la cocina, nos saca a empujones al frío exterior. Me siento al lado del paisano. Cinco, diez, acaso quince minutos después, el hombre se arranca a contarme la historia del burro ¿qué burro? -le pregunto- uno que pace ahí abajo, en la finca de Chanchillo, que en paz descanse...


El burro de Chanchillo cayó un día en un pozo. El animal se quejó durante horas mientras el dueño trataba de encontrar una manera de sacar al animal de allí. Finalmente, pensó que el burro ya estaba muy viejo y que el pozo estaba seco, por lo que no compensaba el esfuerzo de sacar al animal. Además, el pozo necesitaba ser tapado de todas formas. Pidió ayuda a todos los vecinos de Penches que comenzaron a tirar tierra al pozo. El burro redobló sus quejidos, pero después de varias paladas de tierra el animal se aquietó. Chanchillo miró al fondo del pozo y sorprendido descubrió que a cada palada que los campesinos echaban, el burro se sacudía la tierra y daba un paso encima de ella. Muy pronto el burro llegó hasta la boca del pozo, pasó por encima del borde, y salió trotando.


La vida -dijo el paisano golpeando con su palo el suelo y despertando al perro con su gesto- va a tirarte tierra, todo tipo de tierra. El truco para salir del pozo -terminó por concluir tras un silencio que se me hizo eterno- es sacudírtela y usarla para dar un paso hacia arriba. Cada uno de nuestros problemas es un escalón hacia arriba. Podemos salir de los más profundos pozos si no nos damos por vencidos. No dejes que una situación te entierre chiquilla -me dijo el anciano mientras se levantaba- entiérrala tú a ella con un proyecto ilusionante que te haga llegar a conseguir tu libertad.

Bajé del monte más ligera de equipaje, como los hijos de la mar (que decía el poeta). De regreso a la ciudad -ya en el coche - recordé sus palabras: ¡Usa la tierra que te cae encima cada día para salir adelante! y me parecieron sabias y alentadoras.

miércoles, 20 de enero de 2010

Tambores

Todo un pueblo dentro de un tambor mientras Sarriegui baila por las calles de la ciudad y observa a niños y adultos martillear con las baquetas, palillos o como ustedes quieran llamarlos. Toda la ciudadanía al redoble de una marcha que (bien entonada por muchas personas a la vez) pone los pelos de punta y recuerda lo que nunca debimos olvidar: que un pueblo -cualquier pueblo- entrenado, unido y caminando en la misma dirección mientras canta alzando al cielo su plegaria es, sencillamente, imparable.

Hablo de la tamborrada de San Sebastián en la que se recuerda cómo ese histórico golpe de efecto consiguió ahuyentar al enemigo. Ya saben, muchos tambores redoblando día y noche por toda la ciudad consiguieron intimidar a los franceses quienes pensaron que se aproximaba un poderoso ejercito... Los efectos del ingenio ante la escasez de recursos (en este caso militares), de la unión de todos los ciudadanos, del instinto de supervivencia, del coraje y de la organización popular sin estructuras... Todo ello dentro de un tambor y dos baquetas.


¡¡Celebremos los no-cumpleaños!! se dice en el cuento de Alicia en el país de la mil maravillas. ¡¡Celebremos las no tamborradas!! mientras nos mantenemos unidos, al paso rítmico y firme de la evolución hacia nuestros objetivos, imbatibles al desánimo, al cansancio, a las circunstancias. En cualquier lugar del planeta seamos pueblos que avanzan con orgullo de sí hacia la felicidad posible, hacia la prosperidad posible.

Hoy en San Sebastián la fuerza del redoble es tal que la lluvia se ha escondido entre las nubes dando paso a media mañana a un sol cantarín y juguetón. Todo un pueblo dentro de un tambor y Sarriegui, mi amigo Sarriegui, sonriendo un año más ante la fiesta que confirma la magia del poder de la intención.

lunes, 18 de enero de 2010

Puro Placer

Receta para un día lúdico.
Levántese cuando el reloj biológico diga ¡basta de dormir!
Desperécese como un gato: placentera y groseramente.
Contemple el alféizar desde la ventana, el tono del cielo, las copas de los árboles -para descubrir si hace viento-, después localice sus zapatillas y avance con lentitud por la casa mirando los rincones como si buscase a Campanilla, Peter Pan, o incluso al Capitán Garfio.

A continuación juguetee por debajo de la mesa con las piernas de su pareja. Cuando se distraiga, coloque una aceituna encima del pan con mermelada y esconda un cacahuete en el fondo de su té. Habrá risas. Si no hay risas, cambie de pareja tan pronto como le resulte posible. Dése un placer extra: una onza de chocolate puro , negro y con almendras, un zumo enorme de naranjas recién exprimidas, una pieza de fruta (pelada, troceada y en un cuenco de cerámica) mientras sigue haciendo trastadas a su pareja. Por ejemplo, en un descuido, ponga una canica en los zapatos que haya preparado para esa jornada o una pinza colgada de su blazer.

Puede que después de esto haya un enredo de piernas, un enredo de ropas o un enredo de almohadas. La cosa va bien. Continúe con placeres solitarios ya en la ducha: exfoliación, cremas, aceites varios, auto masajes... saldrá como una reina. Concédase algún extra: depilación, peluquería, paseo por los escaparates más lujosos de la ciudad, compra de alguna pequeñez que le haga mucha ilusión, visita a la librería más grande del entorno, lectura de los cómics de Mafalda en el propio establecimiento, más risas (discretamente, o pensarán que está en tratamiento psiquiátrico)... Piérdase en la nada, tome un capuchino mientras ojea el periódico, elija una película que realmente le llame la atención aunque la haya desestimado su amiga Sara, la cinéfila. Programe verla esa misma tarde.

Camine hacia casa con sus pequeñas compras y con sus grandes impactos de belleza, de estética, de placer, de abundancia, de tiempo, de plenitud. Regale sonrisas a su paso, de nuevo con discreción, o concluirán que -efectivamente- está en tratamiento psiquiátrico. Coma con moderación. Goce de una siesta. Cine. Antes de dormir, lea un mini-capítulo de El hombre es un gran faisán en el mundo (Herta Müller, premio nobel de literatura 2009)... pura poesía en prosa.

Ya tiene la receta para un día placentero. Dése el O.K. Si no ahora... ¿cuándo?

viernes, 15 de enero de 2010

El Ebro

Mi coche ha devorado de una tirada 270 kilómetros entre San Sebastián y Zaragoza. Bajo un sol de justicia, llaneando, ¡se ha portado como un campeón! Ni siquiera he repostado gasolina. Acompañada al principio por la juguetona niebla entre las cordilleras, por aspas eólicas, placas solares y reses multicolores más tarde, en menos de tres horas de autopista he ido dejando atrás a los pesados camiones que ¡por cierto! pagan un tercio menos de peaje que los turismos ??!!

Bellísimos los reinos de Navarra y Aragón. Increíble el Ebro con su fuerza y el canal imperial que conduce hasta la capital maña, y la avenida de la ranillas ¡sí, de veras, como lo oyen: la avenida de la ranillas! La vida -si se contempla con un poco de guasa- resulta simpática. Ya en la ciudad, vueltas y más vueltas porque la Gran Vía está cortada por obras del tranvía y bloquea el acceso a muchas transversales, por ejemplo la de mi hotel: Arzobispo Domenech.

El humor -decía la poetisa Gloria Fuertes- es una cualidad del amor. Y un Coach es una persona que trabaja con personas, para las personas, desde las personas. Es importante que tenga bien lleno el "saquito" del amor por la vida. Hoy hemos tenido casi cinco horas de entrenamiento sobre los principios básicos del Coaching, el diseño eficaz de objetivos, las cualidades de un buen Coach, el establecimiento del rapport o relación de confianza... Mañana le toca el turno a las herramientas creativas para la búsqueda de soluciones a los desafíos de la vida y de la empresa y, de nuevo, estará presente el sentido del humor, junto con las metáforas, la línea temporal de la existencia, la fórmula del desempeño... Espero disfrutar tanto o más que hoy -que ha sido mucho gracias a la energía curiosa, solidaria y respetuosa del grupo- (ver foto). Ya les contaré desde la avenida de las ranillas, desde los parques eólicos y solares... 270 kilómetros de vuelta a casa en mi coche azul que devora kilómetros como yo he devorado shusi esta noche en el Sakura de Zaragoza, un japonés que les recomiendo.

martes, 12 de enero de 2010

¿Quién lidera al líder?

Setenta, sesenta y nueve, sesenta y ocho, sesenta y siete... el sputnik formativo despegando. Cuenta atrás hacia el encuentro en Zaragoza con una veintena de profesionales que desean formarse en Coaching. Será este fin de semana, y tras la minuciosa lectura de sus perfiles estoy emocionada ¡que grupo más interesante! Algunos me han hecho llegar preguntas por Email incluso antes de conocernos. Hay una que me ha removido y dice lo siguiente: En sus artículos, usted explica que el Coaching es -entre otras consideraciones- un estilo de liderazgo. Yo que estoy al frente de un departamento de treinta personas en una multinacional de los seguros, en ocasiones me pregunto ¿quién lidera al líder?

Sin duda esta persona siente la soledad de los directivos que no pueden confesar debilidades, dudas o temores para evitar que les devoren las carroñeras aves del entorno. Es algo común en los cargos de confianza, en la alta dirección, y es una de las principales razones por la que algunos de ellos contratan Coaches: allá arriba sopla un viento gélido que hiela las entrañas. Mejor vivirlo en compañía de un sherpa que sin juzgar escucha, que sin resolver orienta, que sin restar protagonismo aporta la sabiduría de quien ya ha transitado esos senderos.

Recuerdo el reiterativo consejo de mi mentor Sir John Whitmore... Azucena, entrena a líderes... en la convicción de que musculando la cabeza de las organizaciones, fortaleciendo las competencias de aquellos que toman decisiones, se produce un efecto en cascada de mejora, satisfacción, rendimiento y plenitud en todo el sistema.

Y -ante mis reticencias- John insistía: Entrena a líderes porque no hay tiempo... Es el enfoque del Coaching Transpersonal de altos vuelos que practica el gran Sir John Whitmore, padre del concepto Coaching empresarial y europeo. Me pregunto cuanto habrá de cierto en su percepción de que no hay tiempo... para un cambio de paradigmas en la humanidad.

Soy consciente de que -de momento- no respondo a la pregunta de ¿quién lidera al líder? Sin embargo, hay un libro interesante cuyo título sugiere una respuesta. Publicado por Lid Editorial, y firmado por catorce expertos en Coaching (Fernández Aguado, Juan Carlos Cubeiro, Germán Nicolás, Viviane Launer...) lleva en la portada su mensaje: Forjadores de Líderes... en referencia directa a los Coaches. En sus 334 páginas explica cómo liderar a líderes y deposita sobre nuestros frágiles hombros (los míos al menos) la responsabilidad de estar al lado de quienes toman decisiones empresariales, artísticas, docentes, políticas o culturales. Bonito tema para la vídeo-conferencia formativa que tendremos a finales de este mes; bonito tema para los descansos de la formación de este fin de semana; y desde luego precioso tema moral para las organizaciones gremiales de Coaching en nuestro país: AECOP, ICF y ASESCO. Sputnik en marcha: sesenta y seis, sesenta y cinco, sesenta y cuatro... hacia Zaragoza.