Los ritmos marcan las mareas, los ritmos marcan otras cosas. Por ejemplo, hay quien arrastra los pies por la arena y zigzaguea en ninguna dirección. Por el contrario, hay quien se marca un objetivo y camina con determinación sorteando la espuma de las olas y los atletas que corren y sudan porque también tienen una meta: conservar la salud, el peso, el optimismo, la flexibilidad, las neuronas o todo ello a la vez. Me explicaré: no es que unas cosas estén bien y otras mal. Hoy es festivo y cada cual deshoja la margarita del tiempo como quiere: a ritmo de samba, de salsa, de maaaaambo, de footing, o de lo que sea... Lo que ocurre es unos consiguen vaguear la mente y el cuerpo ociosamente, y otros ponerse en forma, desafiar sus propios límites y fortalecerse.
El caso es que mi paseo de dos horas por la playa ha resultado metafórico. He recogido una piedra redondita y plana para Ella: la mujer que hoy cumple 25 años y que es mi tesoro... como si yo fuera el gólum de la peli (a lo mejor es lo que soy, je je). Y he respirado el aire del Cantábrico por y para Ella que vive taaaaan lejos de su tierra: en otro país también de tradición marinera, Holanda. Un cruce de caminos, sobre la arena de la existencia, hace hoy 25 años, cuando nació en un acto hermoso ausente por completo de dolor, para excepción de los manuales de ginecología. Mil gaviotas sobre el mar... en el cumpleaños de la sirena ;-D
1 comentario:
:D Felicidades atrasadas para Ella :)
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