domingo, 2 de septiembre de 2012

Volver a lo real




Mis amigos dicen que el blog es cada vez más personal y menos profesional, y con preocupación me alientan a retomar la senda. Como gato panza arriba me resisto a censurar lo que nace de mis dedos como las cebollas emergen tras la siembra en la agradecida tierra de Julián, en Ahedo (Burgos).

He pasado el fin de semana entre montañas: en el hayedo escuché pisadas sobre la gruesa alfombra de hojarasca, me agazapé en silencio, y pude ver una pareja de corzos color siena ágiles y livianos como la insoportable levedad del ser de Kundera. Cuando descubro corzos, ardillas, e incluso jabalíes en libertad, lo interpreto como una señal cómplice y sagrada del silencio: es mi religiosidad atea (y sacrílega) a ojos de los cristianos.

Hundir las manos en la tierra, percibir el fuerte olor de una cebolla roja recién arrancada del huerto, conectar con la generosidad infinita de la tierra que ofrece y ofrece y vuelve a ofrecer a cambio de nada, que sabe esperar la lluvia, la simiente, el abono, la recogida... Volver a lo real. 



Con esa sensación muy presente en mi ánimo, he vuelto al despacho y conectado con  Vicente Todolí  director del museo de arte contemporáneo más importante de Europa: la Tate Modern de Londres. Bueno, seamos exactos: ex-director, ya que lo ha dejado todo para vivir en una casa de piedra sin agua, luz, ni teléfono, en el Vall de la Gallinera (Alicante) su pueblo de origen y donde se dedica a cultivar olivos y naranjos. Reconoce Todolí que algo ha cambiado dentro de él, que siente como si le hubieran cambiado las baterías, que se ha desprendido de "la cháchara" de su oficio y desintoxicado de los millones de imágenes  y sonidos que nos invaden a diario..

El ex-director de la Tate confiesa su hartazgo del "mundanal ruido": las reuniones, los compromisos, las conversaciones sin sustancia, las majaderías... y concluye: si no eres radical te comen por los pies. Tienes que ponerte a ti mismo condiciones radicales, y debes cumplirlas radicalmente. Con este espíritu afronto el otoño. 

2 comentarios:

Amaia dijo...

creo que tu interiorismo muestra mucho de cómo entiendes el exterior. Aportas reflexiones propias que nos ayudan a levantar la cabeza y renovar la mirada. Un blog inspirador!

H dijo...

Ummm, tomates, me encantan. Este año me han regalado mermelada de tomate. Deliciosa...
Bicos,

H