miércoles, 10 de abril de 2013

El escritor furtivo que silbaba


Confieso con vergüenza no haber leído nada de aquel amigo que silbaba. Me propongo hacerlo ahora que acaba de morir ( 96 años) tras haber absorbido esta mañana las cuatro páginas que hoy dedica el rotativo El País a José Luis Sampedro. Acaso nunca sea tarde para disfrutar de primera mano la obra de un hombre que se calificaba a sí mismo como escritor furtivo.

Dado que tengo un amigo mitad español, mitad sueco, me ha hecho gracia descubrir que la primera obra que se publicó de José Luis Sampedro fue Congreso en Estocolmo. Corría el año 1951 (yo aún no había nacido) y fue el estreno de una larga, fructífera y respetable carrera como escritor cuya última obra publicada fue Cuartero para un solista (2011).


Pero Sampedro -ya es sabido- no sólo fue un gran pensador del siglo XX, un escritor bien documentado y un catedrático de Estructura Económica en las universidades españolas y británicas, sino un indignado y un hombre ético que entendía la economía desde el corazón, es decir, con raíces humanistas. Puedo admirarle ahora -incluso antes de abordar alguna de sus obras en los próximos días- porque los estudiosos le califican de "escritor minucioso, lento y honradamente inseguro de su propia capacidad narrativa". Ya he descubierto que la "inseguridad" es uno de los poliédricos rostros de la humildad, inequívoco rasgo de los sabios.


2 comentarios:

Rafael Montabes dijo...

Azucena:
Te recomiendo "Las fuerzas económicas de nuestro tiempo" ... Tal vez motivado por la añoranza de mis tiempos universitarios en los que me apasionaba la economia de una forma romántica...
Un abrazo.
Rafa.

H dijo...

También tiene un buen comic, muy didáctico "El mercado y nosotros" (http://www.slideshare.net/jlromerocua/sampedro-el-mercado-y-nosotros). Y por supuesto novelas como "La sonrisa etrusca"sobre la relación de un abuelo con su nieto o "El amante lesbiano" sobre sexualidades humanas.
Sampedro, un maestro, siempre en la memoria.
Bicos,

H