sábado, 24 de agosto de 2013

Innovación Social, My Way...



He aprovechado esta mañana de sábado para acercarme a la Imprenta Garin donde he encargado dos cajas de tarjetas de cara a la temporada laboral otoño-invierno. 

Antxon (mi experto encuadernador) tendrá preparado el material para el lunes día 2 de septiembre, momento de arranque del último cuatrimestre productivo, y rentrée a la vorágine profesional.

He pedido dos cajas cada una de las cuales difiere en algo de la otra. Las dos tarjetas comparten un sobrio fondo blanco marfil con letras azul-san sebastián y llevan ni nombre completo, pero difieren en el cargo: en una pone "funambulista" y en otra "francotiradora", dos conceptos que (a mi entender) propician la innovación.

Estoy muy contenta de haberme atrevido ¡por fin! a estampar dos pulsiones que reflejan la originalidad de un despacho profesional especializado en Coaching, cuyo aliento se sostiene honestamente sobre una rotunda base teórico-intelectual, y una práctica-metodológica contrastada, al abordar encargos de mejora de líderes y equipos empresariales. En jerga MBA: Know How + Do How.


Sobre el bonsái que me regalaron unas amigas,
Brave, la francotiradora, en el despacho de San Sebastián. 

Las amigas que me regalaron el bonsái y yo tuvimos ayer un encuentro de cinco horas cuyo eje central fue la innovación social aplicada a un proyecto europeo -impulsado desde Innobasque y presentado en Bilbao el pasado mes de junio 2013-. Reseña completa del evento pinchando aquí.

Dado que los expertos internacionales no se ponen de acuerdo sobre la definición del concepto "innovación social", era previsible que nosotras discrepásemos también en el enfoque del proyecto. La reflexión resultó fértil, alcanzamos algunas conclusiones provisionales, y nos llevamos a casa más preguntas que respuestas lo cual refleja: la complejidad del tema, y la ingente cantidad de trabajo que exigirá presentar en Bruselas algo realmente valioso, es decir, que aporte mejoras a la sociedad y a la vida de las personas dentro y fuera de las organizaciones productivas.

Esta mañana, antes de acercarme a la imprenta Garín, he alcanzado la síntesis de la maraña de conceptos que manejo entorno a la innovación social, y he llegado a las siguientes conclusiones: 1º.- Hay organizaciones explotadoras y exploradoras. 2º.- Las empresas explotadoras no están interesadas en la innovación social. 3º.-  Dejo al margen a las numerosas empresas explotadoras. 4º.- Me centro en las organizaciones exploradoras, aquellas que aprenden y están interesadas en el desarrollo del potencial unido a resultados. 5º.- Cuando recibo encargos de empresas exploradoras, las posibilidades de intervenir con éxito exigen:

Dejar atrás el confortable territorio de lo conocido + internarse en el mar de incertidumbre creando "equipos innovadores" ¡justo, mi trabajo! + coraje + conocimientos + determinación + mantener el rumbo cuando se está lejos de la costa en la que aún reman los "equipos de mejora" (indicadores, calidad, procesos). Lo resume en una frase el premio nobel de literatura André Gide:

Uno no descubre nuevos territorios
 a menos que consienta perder de vista la costa 
por un largo tiempo.  

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