Supongo que suena a moraleja y acaso algo haya de cierto. Algunos empresarios y emprendedores de raza aprovechan intensamente el mes de agosto -un poco más relajado en sus demandas laborales- para sacar ventaja competitiva de quienes se duermen en los laureles al compás de las olas, los martinis, las barbacoas, los veleros, las zarzuelas, los toros y otros entretenimientos mundanos, estupendos y dispersos como los fuegos artificiales que animan cada noche nuestra Semana Grande y festiva.
Estas hormigas aplicadas analizan evolución de sus mercados, preven tendencias, se forman especificamente en algo esencial, entrenan al cuadrado sus habilidades de liderazgo, de comunicación, de creatividad: hacen acopio para el crudo invierno laboral que -en nuestra zona geopolítica- comienza la primera semana del mes de septiembre.
Para cuando el resto de los mortales desinfla los flotadores de los niños, se apresura a comprar cuadernos y uniformes y vuelve a los despachos, ellos -los empresarios y emprendedores de raza- están ya a punto cumpliendo con sus agendas y citas previas, comiendo con proveedores, visitando a un cliente preferencial y organizando el próximo evento que les permitirá brillar como una estrella de Hollywood. Ventaja competitiva, estrategia, ir un paso por delante, inteligencia en estado puro. No es que estos señores y señoras no disfruten de sus martinis, sus veleros, del teatro, la zarzuela y las corridas de toros, sino que sacan chispas viviendo en el aquí y el ahora mientras siembran futuro.
Hormigas de lujo. Estoy feliz de participar en el entrenamiento intensivo de algunas de ellas, durante el mes de agosto. Hay quien no deja que se apague la antorcha previsora, quien durante el verano reune semillas de alta calidad, quien incluso las siembra. Sus cosechas serán tempranas, valiosas y competitivas. En septiembre saltamos todos a la arena. Entonces ya es tarde para sacar ventaja, para improvisar. Moraleja: ¡¡No se duerma en los laureles!!
1 comentario:
Hola Azucena,
Sin saberlo he hecho un post sobre el mismo tema en mi blog.
Desde mi punto de vista, creo que es importante ser hormiga, sobre todo si eres emprendedor o empresario, pero también es fundamental poder descansar y desconectar y sobre todo poder poner una cierta distancia a tu labor para poder evaluarla de la forma más objetiva posible...aunque esto tampoco lo haría la cigarra sería una nueva especie, una nueva fábula.
Un abrazo.
Alicia
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